Nunca olvidaré mi primera Exposición de fotos, ni siquiera la primera vez que hablé en público. En realidad no olvidaré jamás el día en que el Ayuntamiento de Olías del Rey me permitió pasar uno de los días más intensamente vividos a mis veintinueve años. Quizás porque no sólo me lo tomé como una primera vez sino porque lo hice como si fuera la última. Nunca se sabe si ocasiones como esta las podré repetir en un futuro, si podré tener nuevas oportunidades. Por eso lo mejor que se puede hacer en estos casos disfrutar el presente y abrazar con fuerza los momentos que te brinda la vida para hacer y hablar de lo que más te gusta. Han pasado ya algo más de cuarenta y ocho horas desde que terminara la charla que compartí con otros viajeros en la grande y fría Sala del Ayuntamiento del pueblo y desde que se apagaran las luces del espacio en el que cuelgan imágenes imperecederas de viajes realizados en los últimos años. Pero por mucho que quiera no puedo hacer más que recordarlo todo esbozando una tímida pero sincera sonrisa y agradecer la asistencia de un buen número de amigos, lectores de esta web y viajeros que tienen su mirada puesta en horizontes lejanos. Qué bien lo pasamos…
He querido reunir los momentos vividos a lo largo de la Exposición y el coloquio en este post con dos objetivos, que quienes no pudieron asistir viajen virtualmente al 20 de febrero de 2010 y conozcan todo lo acontecido, y que quienes sí pudieron acompañarme en esa ocasión puedan revivir un día en el que muchos de nosotros nos conocimos por fin. A ambos les dedico este resumen donde mis reflexiones se intercalan de fotografías y videos (+ de 100 minutos) que recrean ampliamente los momentos previos al coloquio, el coloquio en cuestión y todo lo que vino después. Luces, cámara…y acción!!