Crónicas de Tierra Santa: Introducción y Guía práctica

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Crónicas de Tierra Santa: Introducción y Guía Práctica

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¡Dios lo quiere! gritaban los miles de caballeros cruzados que en 1096, animados por el Papa Urbano II, acudían a defender los lugares santos del cristianismo, en poder de los musulmanes, los selyúcidas, que se habían hecho con el dominio de la llamada Tierra Santa, donde se habían desarrollado las escenas bíblicas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. El Santo Sepulcro así como las iglesias donde los peregrinos iban a rezar a Jesús se encontraban en peligro por las afrentas diarias que «los infieles islamistas» ejercían en su contra. Varios estados europeos, alentados por el interés del Papado, se unieron para llevar a sus soldados hasta Palestina con la garantía papal de que la Guerra Santa serviría para redimir los pecados de quienes participasen en ella. Lo conseguirían un 29 de junio de 1099 cuando las tropas cristianas tomaron Jerusalén y se establecieron durante largo tiempo. Las Cruzadas no habían hecho más que comenzar. Durante los dos siglos posteriores aún cabrían siete más. La Defensa de los Territorios Santos fue la salvación de muchos que vieron en ella una oportunidad divina de ganarse su estancia en el Paraíso. «Dios lo quiere» fue el eslogan de la Guerra Santa, de las incontables batallas y desastres que arrastraron hasta la desgracia a la que no sólo fue el hogar de Cristo, sino también la añorada Tierra Prometida del Judaísmo o el último viaje a los cielos de Mahoma, el profeta del Islam.

Diez siglos después el término de Guerra Santa no nos es para nada lejano. Lo escuchamos casi a diario en las telenoticias. Actualmente, aunque sea por otros motivos, es la misma Tierra la que ve derramar la sangre de sus hijos. Israel y Palestina, Palestina e Israel, demasiada santidad para tan poca paz. El Evangelio de San Lucas recoge unas proféticas palabras de Jesucristo sobre Jerusalén que dan que pensar:  «Cuando se fue acercando, al ver la ciudad, lloró por ella, y dijo: Si en este día comprendieras tú también los caminos de la paz! Pero los ojos siguen cerrados. Pues llegará un día en que tus enemigos te rodearán con trincheras, te cercarán y te acosarán por todas partes; te pisotearán a ti y a tus hijos dentro de las murallas. No dejaran piedra sobre piedra en tu recinto, por no haber reconocido el momento en que Dios ha venido a salvarte».

Separar los conceptos de Historia y Religión es misión imposible en el Estado de Israel y en los territorios palestinos. Se puede viajar a estas tierras sin Fe, pero no se pueden responder muchos porqués sin conocer las razones por las que a esta zona se le conoce como Tierra Santa. Y dichas razones en numerosas ocasiones dependen de cuestiones intangibles, que no se pueden tocar con las manos ni demostrar con la lógica. No basta la ciencia. Es por ello que un viaje a este controvertido polvorín de Oriente Próximo debe hacerte abrir bien los ojos, guiarte por los libros, por miles de años de Historia, y quizás, sólo quizás, podrás comprender por qué aquí es prácticamente imposible alcanzar la Paz.

Israel ha sido otro de esos viajes iniciáticos en los que ya no hay retorno. Mi obsesión de llegar hasta este extremo oriental mediterráneo, paisaje Bíblico, se ha visto cumplida con creces en una aventura «muy sentida y especial». Fueron muchos los problemas y largo el tiempo que me hizo poner mis ojos en el suelo de Jerusalén, fueron muchos los contratiempos previos, duras las guerras que hubo de por medio. Pero puedo decir por fín que lo conseguí, que la espera mereció la pena y que he regresado feliz de haber estado allí. En estos días en Israel y en los Territorios Palestinos he observado las cosas con calma, he contemplado lugares mágicos, restos milenarios de otra cuna de la Civilización, y sobre todo, he aprendido mucho. Junto a mi compañera de aventuras, Rebeca, he puesto la firma a un viaje soñado del que espero haceros llegar en las lineas venideras esta fantástica experiencia que recomiendo a todo el mundo. Un poquito de historia, otro poquito de información práctica y otro poquito de reflexión, todo ello entremezclado con imágenes congeladas en el tiempo que he almacenado en la cámara. Esos serán los ingredientes de las que llamaré justamente «Crónicas de Tierra Santa».

RECORRIDO REALIZADO Y LUGARES VISITADOS

Antes de marchar llevábamos una planificación de las sitios a visitar tanto de Israel como de los Territorios palestinos. Pero algún contratiempo como la pérdida de una conexión aérea y pequeños cambios sobre la marcha hicieron que se modificara un tanto el mapa de ruta eliminando algún que otro destino (Acre) y añadiendo otros nuevos a los que no pensábamos ir en un principio (Qumran o Jericó). En un viaje la improvisación y el dejarse llevar por el momento es muchas veces la salsa que uno no puede prever con anterioridad. Y en este, aunque ha sido corto, también la ha habido. Y creo que fue para bien.

He aquí el mapa con el recorrido que hemos llevado a cabo con los lugares visitados en el orden correspondiente:

Cierto es Israel no es demasiado grande y que se puedan prever largas y numerosas incursiones a su territorio. Pero son tantas las cosas con alto interés para el viajero, el apasionado del Arte, de la Historia, el devoto cristiano, judío o musulmán, que nueve días aquí no dan para tanto como se puede creer. Nosotros tuvimos que seleccionar y eliminar de nuestra lista un gran número de ciudades/sitios candidatos que probablemente visitemos la próxima vez que vayamos allí. Que doy por hecho que la habrá…

Haré un breve inciso de los lugares visitados y que desarrollaré más profundamente en este espacio:

+ Jerusalén: Mis expectativas eran altísimas y aún así fueron superadas con creces. Pasear por los callejones y el empedrado de la ciudad vieja fue realizar un viaje en el tiempo y en lo más profundo de la Historia y costumbres de la religión judía, musulmana y cristiana (esta con todas sus variantes). Subir la Vía Dolorosa haciendo el recorrido de Jesús con la Cruz, escuchar la llamada a la oración de las mezquitas o ver el balanceo de los judíos en el muro de las lamentaciones fue una gran experiencia. Y todo en apenas unos kilómetros cuadrados abrazados por las murallas de Suleyman. Además Jerusalén fue la base para explorar otros lugares del territorio ya que sus comunicaciones son excelentes.

+ Masada: Una fortaleza milenaria en pleno Desierto de Judea que se asoma en las alturas al Mar Muerto. Aquí se encontraba el Palacio de Herodes el Grande. Ruinas consideradas Patrimonio de la Humanidad. Con lo que me gusta la Arqueología y los lugares altos, Masada no me defraudó en absoluto.

+ Mar Muerto: Tener diez veces más salinidad de la normal hacen que en este «mar interior» mencionado numerosas veces en la Biblia puedas flotar como si fueses un mosquito. Me había bañado en sus aguas tres años antes, pero en el lado jordano. En esta ocasión lo hicimos desde un balneario situado en la costa israelí.

+ Qumran: Es decir, el lugar donde fueron encontrados los famosos manuscritos del Mar Muerto. Los restos de una comunidad esenia de hace más de dos mil años enmarcan uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del Siglo XX. Otro tesoro para los amantes de la historia. Y en un entorno incomparable.

+ Jericó: Se dice de ella que es la ciudad del mundo que ha sido habitada desde hace más tiempo. Al parecer son 10000 años de historia los de este emplazamiento de Cisjordania. Separada de Jordania por el Río Jordán cuenta con atractivos como el Palacio Omeya de Hissam, la antigua ciudad cananea del Tell es Sultan y el Monte de las Tentaciones donde la Biblia cuenta que Jesús fue «tentado» por el Diablo durante 40 días.

+ Belén: La Bethlehem palestina es la capital de la Navidad. Aquí fue el lugar donde Jesús nació y este hecho llevó a la levantar preciosas iglesias como la de la Natividad, que apenas han sido tocadas por el paso de la historia. Separada de Jerusalén por un muro, cuenta con numerosos atractivos para el viajero, tanto dentro de su núcleo como a las afueras (El Monasterio de Mar Saba, el Castillo de Herodes ó Herodyon, las grutas de los pastores…).

+ Hebrón: El conflicto entre israelíes y palestinos tiene uno de sus mayores focos en esta ciudad dividida en dos zonas y salpicadas de asentamientos judíos que hacen imposible una convivencia pacífica. Lo más parecido a un guetto y a una zona de guerra que pudimos encontrar en este tiempo. Quisimos ver con nuestros propios ojos lo que muchos claman como una situación desesperada y lo conseguimos. Probablemente fue el día que más nos aportó de todo el viaje.

+ Tel Aviv: La ciudad más cosmopolita y moderna de Israel. Es la menos «Oriente Medio» de todas las que se erigen en la zona. Mucha vida y agitación con el telón mediterráneo de fondo. Nuestra llegada y salida de Israel fue desde allí, ya que cuenta con el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, comunicado con todos los rincones del país.

En la previsión inicial estaba Acre, pero debido a cambios de última hora y de algo de improvisación, lo sustituimos por Qumrán y Jericó, en la zona palestina.

LOS MEDIOS DE TRANSPORTE UTILIZADOS

Tanto Israel como los territorios palestinos tienen una buena comunicación por carretera. Las distancias no son grandes en absoluto, por lo que es posible establecer una base (Tel Aviv o sobre todo Jerusalén) y moverse en los distintos medios de transportes terrestres con los que cuentan.

AUTOBUSES

En Israel la red de buses verdes de la compañía Egged llega prácticamente a todas partes. En su página web disponible en inglés (http://www.egged.co.il/ENG/) se pueden consultar rutas, horarios y precios, aunque lamentablemente los únicos tickets que se pueden reservar online son los de los trayectos a la ciudad de Eilat, en el Mar Rojo.

Dentro de la web, utilizando el apartado PLAN A TRIP pude ver las distintas combinaciones, los números de buses, las horas de salida y llegada, las paradas y los precios. Fue útil para saber todo lo que tenía que tomar y comprobar que la periodicidad de paso de los autobuses es realmente elevada. Eso sí, en sabath (desde la tarde de los viernes hasta la noche de los sábados) prácticamente se paraliza la actividad de los buses Egged. Los judíos la cumplen a rajatabla y hay que conformarse con otros medios como el taxi o los sheruts (servicios compartidos) conducidos por musulmanes, cristianos o los no religiosos.

Pondré un ejemplo de búsqueda de una ruta determinada (Jerusalén-Masada para el día 15 de diciembre de 2009)

* Entramos a http://www.egged.co.il/ENG/ y seleccionamos la opción PLAN A TRIP

* Rellenamos el formulario de búsqueda incluyendo Fecha de salida (15/12/2009), Ciudad de salida (Jerusalem), lugar exacto de partida (Central Bus Station), Ciudad de destino (Masada) y lugar exacto donde se quiere llegar (Masada Center). Aceptamos y esperamos los resultados.

* En la pantalla aparecerán las rutas disponibles tanto directas como con intercambios. Seleccionamos la vía directa donde ya podemos ver el tiempo de duración del recorrido e incluso el precio en la moneda israelí (NIS: New Israelian Shekel).

* Entonces veremos todas las rutas directas disponibles ordenadas por horario. Seleccionando una de ellas podremos ver más información así como las paradas (Stops) que realiza el autobús elegido.

* Si queremos ver también el regreso tan sólo hay que pulsar sobre «Reserve Trip» para que los destinos se intercambien en salida y llegada. Y ya dispondremos de toda la información.

Los billetes de los autobuses egged se pueden comprar con antelación en las taquillas de las estaciones más importantes, aunque lo normal es pagar directamente cuando subas a ellos.

NOTA IMPORTANTE: Los Egged no van a las ciudades palestinas salvo que lo hagan directamente a un asentamiento o colonia judía.

Durante nuestro viaje hicimos las siguientes rutas en Egged:

– Dung Gate de Jerusalén a la Central Bus Station de la misma ciudad (bus nº 1)
– Central Bus Station de Jerusalén a la Jaffa Gate de la misma ciudad (bus nº20)
– Jerusalén (Central Bus Station) a Masada Center (bus nº 486)
– Masada Center a Ein Gedi Spa (bus nº 486)
– Masada Center a Qumran (bus nº486)
– Hebron (en la colonia judía) a Jerusalem Central Bus Station (bus blindado nº160)

También utilizamos, aunque en menor medida, los autobuses palestinos que recorren Jerusalén Este y que te adentran bien en Palestina o te dejan en el muro de separación con Israel (p.ej: el caso de ir a Belén). Son microbuses de color blanco y azul y se pagan a bordo. Nuestro hotel estaba en el este (Ras al Amud) donde llevaban a la ciudad vieja el número 5, el 63 y el 36.

Para ir a Belén desde Jerusalén utilizamos el nº124 (Precio 8NIS)que tomamos en una parada muy próxima a la Damascus Gate. El bus nos dejó en el muro y ya allí tuvimos que coger un taxi para llegar hasta el hotel. Otro bus válido para ir a Belén es el nº21, que se toma en el mismo lugar.

Estos buses los toma exclusivamente la población musulmana así como los turistas que desean desplazarse por el área este.

SHERUTS Ó TAXIS COMPARTIDOS

Una alternativa a los autobuses de línea son estos taxis compartidos que hay en casi todas las ciudades de Israel y de Palestina. Son más económicos aunque tienen la premisa de que no salen hasta que se llenan. Los Sheruts israelíes o Services palestinos tienen la misma filosofía y funcionan bastante bien.

Nosotros tomamos un sherut del Aeropuerto Ben Gurion (Tel Aviv) hasta Jerusalén por un precio ya regulado de 50 shekels. El conductor fue dejando a cada uno de los ocupantes en sus respectivos alojamientos.

Funcionan también en Sabath.

TAXIS PRIVADOS

Los taxis israelíes tienen fama de caros, y es con razón, aunque solventan de forma rápida los traslados. Son de color blanco, diferenciándose de los amarillos de Palestina (algo más baratos). Supuestamente deberían funcionar con el taxímetro, pero a la hora de la verdad se negocia la carrera directamente con el conductor. El regateo es esencial para conseguir un buen precio. Muchos te ofrecen rutas para un día, aunque las tarifas para ello son más elevadas. Conviene ver si compensa tomarlos o no.

Funcionan también en Sabath.

Nosotros los utilizamos en numerosas ocasiones y siempre negociamos con los conductores: Jerusalem Central Bus Station a la New Gate; Desde la interseción de Jericó hasta el centro de la ciudad; Ruta desde el centro de Jericó hasta el Palacio de Hissam y el Monte de las Tentaciones; Ruta de Jericó hasta Jerusalén Este; Trayecto desde el Muro de Cisjordania hasta nuestro Hotel de Belén; Excursión desde Belén a Mar Saba, Herodyon y la Iglesia de los Pastores; Trayecto de Belén a Hebrón; Trayecto de Jerusalén a Tel Aviv (en pleno sabath); Trayecto desde nuestro hotel de Tel Aviv al Aeropuerto Ben Gurion.

AUTOSTOP

No estaba previsto hacerlo pero no vimos otra solución cuando no apareció ningún autobús bajo las Ruinas del Qumran, entre el desierto y el mar muerto. La gente suele ofrecerse a ello. Es algo bastante cotidiano.

FUNICULAR Y TELEFÉRICO

Para evitar una marcha de más de dos horas que se tarda en subir a Masada a pie tomamos un funicular que realiza una subida espectacular hasta el complejo arqueológico. Hicimos lo propio en Jericó (Palestina) para llegar a lo más alto del Monte de las Tentaciones. En este caso era un teleférico que así de primeras no parecía del todo estable. En ambos casos las vistas lo compensaron todo.

En resumen, particularmente y salvo excepciones, me pareció realmente fácil moverse por Israel y los Territorios Palestinos. Aunque recomiendo tener en cuenta el sabath para los desplazamientos si se está en áreas de población eminentemente judía.

EL ALOJAMIENTO

Los hoteles/albergues en los que hemos dormido durante el viaje son los siguientes:

EN JERUSALÉN

Jerusalem Panorama Hotel–> Nuestra base durante el viaje ya que desde Jerusalén nos movimos a la mayoría de los sitios. Este hotel ubicado en Jerusalén Este, en Ras al Amud, junto al Monte de los Olivos, se caracteriza por sus vistas, sus vistas y también sus vistas. Nuestra habitación, la 514, tenía dos ventanales desde los que se veía a la perfección la ciudad vieja. Abrir la cortina durante la noche y ver iluminada la Cúpula de la Roca es una sensación única. Los responsables de este hotel son muy amables y se portaron fenomenal con nosotros. Quizás el desayuno ofrecido fuera un poco pobre, pero tomado en la azotea con la ciudad vieja a un lado y el Monte de los Olivos al otro, hace que sepa como el mejor de los manjares. Pasamos las noches del sábado 5, domingo 6, lunes 7, miércoles 9 y viernes 11 de diciembre. Precio: 26€/persona/noche.

Vistas desde la habitación del hotel

EN LA ZONA DEL MAR MUERTO

Massada Youth Hostel–> El martes 8 de diciembre pasamos la noche en este hostel de primer nivel. A las faldas de la base donde se toma el funicular a Masada o el Snake Path. Comunicado por autobús con varias paradas en el Mar Muerto como Ein Gedi, Ein Gedi Spa, Ein Bokek o Qumran, entre otros. Un lugar extraordinariamente tranquilo aunque durante la noche estás aislado. Quienes busquen tranquilidad y silencio, este es su sitio. Nuestra habitación doble era grande, muy limpia y tenía un balcón que se asomaba al mar muerto. Desayuno incluído y posibilidad de cena (50 shekels). Un hostel de categoría. Precio de la habitación doble: 29€/persona/noche).

EN BELÉN

Bethlehem Hotel–> El mejor en calidad/precio. Pasamos allí la noche del del jueves 10 de diciembre. Cuenta con cafetería, restaurante y tienda de souvenirs. Precio: 22€/persona/noche.

EN TEL AVIV

Dan Panorama–> Como fin de fiesta quisimos un buen hotel con vistas al mar. Nos rascamos un poco más el bolsillo para darnos un homenaje en un Hotel de gran categoría. Su buffet de desayuno es el más variado que he disfrutado en mi vida. Creo que fue una decisión acertada despedir nuestra estancia en Israel dándonos un lujo. Precio: 65€/persona/noche

Todos estos hoteles los reservamos en internet utilizando los distintos buscadores de hoteles/albergues. Teníamos contratado también un hostel en Acre, pero como finalmente lo fuimos tuvimos tiempo de anularlo.

LA SEGURIDAD EN LA ZONA

Nadie es ajeno a que en estas tierras hay un conflicto permanente entre israelíes y palestinos. Son ya seis las décadas de atentados terroristas, de guerras con los países vecinos y de amenazas de otras naciones de atacar Israel. En los últimos años la cosa parece más tranquila, digamos que impera una calma tensa que se puede romper en cualquier momento. De esa forma llegaron las intifadas, la guerra del Líbano o las incursiones armadas a la Franja de Gaza.

Por ello es muy conveniente estar atento a las últimas noticias en la zona.

Pero haré un inciso que calme los ánimos. Tanto Rebeca como yo nos hemos sentido plenamente seguros tanto en Israel como en Palestina. En ningún momento hemos pasado miedo. La delincuencia es casi nula allí, y los controles de seguridad son tan estrictos que es complicado que te ocurra nada (hablo de Israel en este caso). Hay detectores de metales en todas partes, policía y militares vigilando las calles y cámaras colocadas hasta en los lugares más insospechados.

La Franja de Gaza es el lugar a evitar si no se quiere tener problemas. Si no se es judío o palestino, hay una libertad total de movimientos en todo el país.

Como dice Casillas en los anuncios…Me siento seguro!!

TRES VÍAS PARA LLEGAR A UN SOLO DIOS QUE CONVIENE CONOCER

Tierra Santa… su nombre lo dice todo. En Israel y Palestina hay infinidad de lugares sagrados para las tres principales religiones monoteístas. Para el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam gran parte de las bases de sus creencias parten de aquí. Aquí Jesús nació, predicó y fue crucificado, aquí David mató a Goliat y el Pueblo judío inició su diáspora a otros lugares del mundo, aquí se guardaba el Arca de la Alianza en el Templo construído por el Rey Salomón, aquí Mahoma ascendió a los cielos… Son tantas las huellas de las tres religiones que es imposible ser impermeables a ellas cuando se está en esta controvertida región.

Mi recomendación es que, independientemente de que se sea creyente o no, se viaje a los Santos Lugares conociendo en la medida de los posible la Historia y costumbres de estas tres religiones. No es necesario creer pero sí es bueno comprender. De esa forma se exprimirá al máximo el viaje.

Si Kosher, Halal, Vía Crucis, Getsemaní, Torá, Haj, Sharia, Ramadán, Salat o Kipa son suenan a chino… os animo a que ampliéis vuestro conocimiento religioso. La información en la red y en papel es simplemente inacabable.

No es lo mismo subir al Monte de los Olivos sabiendo que la Biblia dice que en el Juicio Final «allí será la Redención de los muertos» y que por esa razón está todo lleno de tumbas, que caminar sin más. En Tierra Santa las piedras no son inertes y conviene conocer sus porqués.

ESTE VIAJE ES UNA CONTINUACIÓN DEL QUE EMPRENDÍ EN ORIENTE MEDIO EN EL AÑO 2006

Mes de julio de 2006. Cinco amigos cruzando Oriente Medio desde Estambul atravesando Turquía, Siria, Líbano y Jordania. Israel va a ser la siguiente. Ya está todo listo. Pero una inesperada guerra entre israelíes y libaneses rompe nuestros sueños de poder poner ir a Jerusalén. Acabábamos de abandonar el Valle de la Bekaa con las banderas del grupo terrorista Hizbolá en todo lo alto. Horas después de ese hecho Israel bombardea a conciencia el Líbano durante todo un mes sembrando aquella tierra de destrucción y dolor. Los propios israelíes reciben también duros golpes por los misiles lanzados por las huestes del Jeque Nasrala, enemigo acérrimo del país. Las fronteras terrestres de Israel se cierran a los viajeros. Y con ellas se cierra también una obsesión por viajar hasta aquí que viene de lejos. La imagen de la Cúpula de la Roca reluciente al amanecer se esfuma… Hay que esperar.

El párrafo anterior explica lo sucedido aquel año, algo que ya relaté en el Diario del Viaje a Oriente Medio y los Balcanes 2006, uno de los primeros escritos de un recién nacido Rincón de Sele. De esa aventura siempre me quedó la frustración de no haber podido entrar a Israel. Nos quedamos a las puertas, nunca mejor dicho. Por eso este viaje a Israel y Palestina es para mí una continuación en el tiempo de aquella historia inconclusa. Ahora hemos dispuesto más tiempo del que hubiéramos tenido en ese momento y gracias a ello hemos podido profundizar más en el país. Más de mil días separan a un viaje de otro, pero ambos tienen en común el mismo empeño, la misma ilusión y la misma determinación. Nada podía fallar esta vez.

CRÓNICAS DE TIERRA SANTA: RELATO A RELATO

En este apartado encontraréis cada uno de los relatos publicados sobre este viaje:

YA DISPONIBLES TODOS LOS CAPÍTULOS:

Capítulo 1 (Razones por las que odio a los controladores aéreos; Por fin llegamos a Tierra Santa)

Capítulo 2 (Primera incursión a la Ciudad Vieja de Jerusalén)

Capítulo 3 (Del Monte del Templo al Monte de los Olivos)

Capítulo 4 (En el Mar Muerto salimos a flote)

Capítulo 5 (Palestina de improviso)

Capítulo 6 (Campanas de Belén)

Capítulo 7 (Viaje a la Celda H2 de Hebrón y despedida en Tel Aviv) NUEVO

UN ÚLTIMO INCISO

Sólo quiero valorar la presencia de mi inestimable compañera de aventuras, Rebeca, que ha sido testigo directo de esta nueva ilusión. Juntos hemos gozado de grandísimos momentos y hemos regresado con enormes ganas de volver y continuar desenterrando rincones que merecen mucho la pena. Como siempre se nos ha hecho corto el viaje, pero podemos decir que lo hemos vivido intensamente.

Es momento pues, de pasar a la acción…

Sele

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