Guía práctica del viaje a Irán III: Medios de transporte - El rincón de Sele

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Guía práctica del viaje a Irán III: Medios de transporte

Moverse en Irán es mucho más fácil de lo que nos podamos imaginar. El país posee una red de carreteras completa y en buen estado para recorrer en coche o en autobús, numerosos destinos comunicados por el ferrocarril y unos billetes de avión a unos precios irrisorios en cuanto a trayectos nacionales. Pero, sobre todo, Irán es un destino que se presta mucho a la improvisación, a poder escoger entre distintos medios de transporte sin antelación con el «sobre la marcha» por bandera, algo que agradecemos bastante los viajeros que nos nos gusta planificar en exceso en los viajes.

Carretera de los Kaluts

En esta tercera parte de la Guía práctica del viaje a Irán (La primera trata sobre el recorrido de tres semanas por el país y la segunda sobre los hoteles en los que estuvimos) trataré de explicar distintas soluciones de transporte, cómo fuimos de un sitio a otro y cuánto pagamos por ello, así como consejos útiles para moverse por el país.

CÓMO MOVERSE EN IRÁN

Se puede decir que es sencillo moverse en Irán, que las comunicaciones en general son buenas y que no hacen falta grande desembolsos para infinidad de trayectos, por muy complejos y perdidos que parezcan. El desconocimiento que hay en general sobre las infraestructuras en este país pueden hacer imaginar desde fuera que las carreteras son malas y escasas, que los buses son de esos en los que llevan la cabra en el pasillo o que hay una línea aérea nacional y mala. Nada más lejos de la realidad porque esto no es Mongolia. Sorprendentemente cuando uno llega a Irán se encuentra todo lo contrario, buenas carreteras (más y mejor iluminadas que muchas europeas), variedad y calidad de autocares, y más de una decena de aerolíneas que comunican el país casi por completo.

Coche en Irán (Kaluts)

La multiplicidad de opciones con las que se encuentra el viajero hace que las reservas con demasiada antelación sean raras excepciones y que uno pueda ir decidiendo sobre la marcha dónde y cómo ir. A partir de nuestra experiencia de 3 semanas en Irán, con un recorrido que decidimos in situ (ver ruta del viaje a Irán), iremos paso a paso con todos los medios de transporte que utilizamos poniendo como ejemplo los trayectos realizados (*nota: precios correspondientes a octubre de 2013. Conviene tener en cuenta que la iraní es una moneda muy fluctuante y que es un país con mucha inflación).

Mapa de la ruta realizada en Irán

AVIÓN

Desde España hasta Irán

Avión Pegasus

Por supuesto fue el medio con el que llegamos a Irán. Volamos con la compañía turca Pegasus desde Barcelona hasta Teherán haciendo escala de varias horas en Estambul. Esta compañía lleva tiempo rompiendo precios tanto en Turquía como en toda Europa y posee muchos destinos en Asia realmente interesantes. Por un billete de ida y vuelta a Teherán pagamos 280 euros, cuando apenas un año antes era complicado encontrar vuelos por menos de 500€-600€ (nunca directos). Nuestra experiencia con Pegasus fue realmente buena. Todos los vuelos puntuales, comidas y bebidas gratis a bordo y con la suerte de que nos tocaran asientos en salida de emergencia, lo que permitió nos estiráramos de lo lindo. Sólo espero que pronto hagan la versión en castellano de su página web para poner aún más fácil las cosas a quienes nos gusta comprar online.

Trayectos nacionales en Irán

Hay numerosas posibilidades de rutas aéreas en Irán, ya que el país está muy bien comunicado desde el aire. En los últimos años ha aumentado la cantidad de aerolíneas en el país y el número de flota en todas ellas. Lo que no ha aumentado es el precio de los billetes de avión que, salvo excepciones, es ridículo. Hablamos de 30€ por trayecto con una maleta incluida para ir en bodega. El único pero es que reservar por internet es complicado (sino imposible en 2013) desde fuera del país por los bloqueos económicos que impiden el uso de tarjetas de crédito extranjeras. Pero la mejor solución, si no queremos una fecha de vuelo concreta con mucho tiempo de antelación, es hacerlo sobre la marcha en una de las muchas agencias de viajes que nos encontraremos en las ciudades principales del país. Para que nos hagamos una idea es muy sencillo encontrar billetes de avión de un día para el otro al mismo precio de salida. No nos vamos a encontrar eso de billete de última hora por diez veces más de lo normal. Eso, por el momento, no se estila en Irán, y eso es algo que muchos agradecemos no suceda. La excepción son los festivos en Irán, en los que se vuelca todo el país y es más complicado encontrar vuelos a según qué sitios.

Aeropuerto de Irán

Los trayectos nacionales suelen ser o directos o vía Teherán, aunque un tramo tendrá su precio individualizado. Por ejemplo, si queremos ir de Kerman (en el sur) a Tabriz (en el norte) y no hubiera vuelo directo, una buena opción es hacer Kerman – Teherán y Teherán -Tabriz, aunque en este caso si el precio por trayecto es de 30€ nos cobrarán 60€ por los dos.

En nuestro caso sólo hicimos un trayecto aéreo que fue Mashhad-Teherán (teníamos un Mashhad-Teherán-Tabriz, pero este último lo dejamos perder a propósito porque decidimos variar la ruta final) con la compañía Aseman a un precio de 30€. Que no dejaba de ser un avión Boeing 727 con bastante espacio entre asientos y bebida/comida incluida en el precio a pesar de ser un vuelo de menos de una hora.

Pantalla de aeropuerto en Irán

De Teherán se puede ir a prácticamente todas partes. Hay más de 30 aeropuertos en Irán que comunican con la capital, aunque sorprende la cantidad de trayectos directos entre aeropuertos de ciudades no tan importantes. Las ciudades estrellas tipo Isfahán, Shiraz, Yazd, Mashhad, Tabriz o Kerman o destinos de playa como Kish Island están unidas en un buen número de rutas.

Mi consejo es reservar estando en el país a través de una agencia de viajes. No se puede pagar con tarjeta de crédito internacional, por lo que para estas operaciones hay que disponer de efectivo si no queremos llevarnos un disgusto.

AUTOBÚS

Económicos y confortables, así fueron los autobuses con los que nos topamos durante el viaje. La comunicación entre ciudades y lugares más pequeños a través del bus hace que este sea el medio de transporte más a tener en cuenta, sobre todo cuanto más bajo sea el presupuesto con el que contamos. Hay bastante frecuencia de autobuses entre las principales ciudades que entran dentro de una ruta más o menos lógica por Irán, y los precios son muy asequibles.

Se pueden reservar tanto en las propias estaciones, como en agencias de viaje o, más cómodo aún, en los propios hoteles a los que vas, que se ocupan de hacerte la gestión y ahorrar un tiempo que puedes emplear en otra cosa. Un consejo muy importante: Existe una categoría de autobuses que en Irán se conoce como VIP, que no es que éstos sean super exclusivos ni super caros. Hablamos de diferencias de 2 ó 3€ en cuanto al precio del billete pero nos aseguramos asientos reclinables y un espacio entre el de delante y el de detrás suficiente para ir durmiendo en trayectos largos. Incluyen snacks y bebidas en la mayoría de los casos. Me recordaron mucho a los buses de trayectos largos que tomé en Sudamérica (Argentina, Chile, Perú, etc…). Y con precios que oscilan entre los 5€ y los 10€. Los buses VIP los hay en numerosas compañías, por lo que no es complicado reservar en ellos. Lo mejor es hacerlo en cuanto sepamos cuándo vamos a abandonar un lugar determinado y así no tenernos que preocupar. Muy útil para rutas extensas que superen las 5 horas de duración y nos permitan ir durmiendo en ellos y, por tanto, ahorrarnos una noche de hotel.

Interior de un autobús VIP en Irán

Pero algo le faltan a los buses iraníes de largo recorrido, sean o no sean VIP. No cuentan con cuartos de baño en el interior, por lo que tienes que estar pendiente de los descansos que hagan (que no son muchos precisamente) y terminar en esos mugrientos baños de carretera en los que hay que entrar con mascarilla o una pinza en la nariz para no morir del hedor. Aunque esto también es parte del viaje y quien no hace una visita a unos baños cerdos, es que no conoce bien el país.

Son normales los controles militares en carretera. En Irán hay una vigilancia estricta de las carreteras, sobre todo de las que vienen desde Pakistán, Afganistán o Irak. Una de las más latosas para recorrer en bus es, sin duda, la ruta entre Kerman y Zahedan por la que se cuela mucho del contrabando que viene de la frontera pakistaní. Por tanto, no es extraño que revisen tu maleta o te pregunten de dónde vienes. Generalmente todos estos controles el trato a los extranjeros es bastante correcto y no es extraño que terminen haciéndose una foto contigo o preguntándote cuál es tu equipo de fútbol. La liga española la siguen al detalle y conversar sobre fútbol es una de las aficiones en este lado del mundo (así como en otros muchos). La gracia es menos cuando eres elegido para revisar tu maleta a las tres de la madrugada, cosa que me sucedió viajando hacia Mashhad.

Bus en Irán

Dado que nos movimos bastante en coches con conductor, dejamos los viajes en bus para recorridos largos durante la noche. Estos son los autobuses iraníes que tomamos:

+ Isfahán-Shiraz: Recorrido de aproximadamente seis horas y media en un bus de categoría V.I.P de la compañía Iran Peyma, que es una de las más populares en el país. El billete nos costó 185.000 riales por persona, que es menos de 4€ cada uno. Autobús limpio, confortabilísimo y un recorrido tranquilo sin controles en carretera. De los de ir durmiendo a pierna suelta durante todo el viaje y no preocuparse hasta la llegada al destino.

Autobuses en la Estación de Shiraz

+ Kerman-Mashhad: Aunque teníamos pensado hacer este recorrido en avión, nos encontramos en que no podíamos volar el día que necesitábamos hacerlo, y que el tren podía tardar 19 horas. Así que nos decantamos por la opción del autobús, cuyo billete nos gestionaron en en una agencia de viajes de Kerman que estaba a dos minutos del Hotel Akhavan. La compañía de buses con la que viajamos fue ADL (algo inferior a Iran Peyma, y mucha tardanza en meter el equipaje en bodega) con amplio espacio entre asientos y posibilidad de estirarse. Pagamos 380.000 riales cada uno (no llega a 10€) y tardamos unas 14 horas en hacer un viaje que superaba el millar de kilómetros. En dicha ruta sí tuvimos numerosos controles por carretera y en mi caso llegué a tener que abrir mi mochila en dos ocasiones.

En definitiva, se puede viajar por Irán en autobús, ya que es una opción suficientemente cómoda y económica para hacerlo, sobre todo en lo relativo a largas distancias y cuando queramos ahorrarnos una noche de hotel.

COCHE CON CONDUCTOR

En esta categoría de «coche con conductor en Irán» voy a incluir tanto taxis oficiales, como extraoficiales, piratas y el señor que te para por la calle para llevarte donde necesitas. Al final todos ellos tienen un denominador común, que haces una ruta negociada (y bien regateada antes de subirte al vehículo) y que, si te lo propones, te puedes recorrer el país de punta a punta.

Taxis

Contando con que el taxímetro no existe, empezamos sabiendo que hay que negociar la carrera. Los taxis oficiales se toman más en las ciudades para trayectos cortos, aunque no será raro que se ofrezcan para hacerte la excursión de turno o, a saber. Generalmente no pueden salir de su «jurisdicción», pero en el caso que se acuerde hacer algo más extenso se las arreglan para llevarte en su vehículo particular y que no les cacen haciendo negocios ilícitos. Esta opción la utilizamos en un viaje a Masuleh de 6 horas (que no hicimos finalmente, ya que nos quedamos en Qazvin) desde el aeropuerto de Mehrabad en Teherán (es el secundario, utilizado en trayectos nacionales). Cuando le explicamos al taxista lo que teníamos en mente nos emplazó al día siguiente, nos llevó con su taxi a su casa, y allí nos subimos al vehículo con el que íbamos a hacer el viaje.

Taxi en Kerman

Pero en este apartado me voy a referir a taxis taxis, a los que utilizas para moverte dentro de la misma ciudad. Como sucede en prácticamente todo el continente asiático, hay que negociar la carrera (salvo en aeropuertos o estaciones importantes en las que hay tarifas fijas). Para quedarnos con unos precios de referencia diré que un trayecto medio suele ser de 40.000 ó 50.000 riales (aprox 1€), que los cortísimos por cualquier razón son entre 20.000 y 30.000 Riales y que si duraran más de una hora que moverán en una amplia orquilla de 150.000 y 400.000 Riales (3€-10€), cuando esto implica ir a un lugar, que te esperen y te lleven de regreso. Dependerá de la distancia y el tiempo que se tiene que invertir.

Taxis en Kerman

Muy importante, acordar el precio antes de subirse al taxi para evitar reclamaciones en las que tenemos todas las de perder. Los taxistas iraníes tienen fama de ser un poco «tramposillos», pero no son ni la cuarta parte de los que podemos encontrarnos en muchas ciudades españolas. Al negociar con ellos no es necesario que hagan como a los japoneses en Madrid, que para llevarles del aeropuerto a la Gran Vía les hacen pasar por Móstoles para quitarse tráfico cuando realmente están inflando el taxímetro (hablo de los casos de tramposos, que afortunadamente son minoría, aunque dañina).

Otro consejo: Hay taxis que son «dar baste» (puertas cerradas), que son los que tomamos normalmente en los que no recogen a nadie más durante el camino, y otros que son «na dar baste» (puertas abiertas) en las que pueden ir parando o dejando gente. Lo recomendable es que sea dar baste, pero si no fuera así, el coste del trayecto debería ser menor.

Savaris

Son, en realidad, taxis compartidos (a veces incluso minivans) que hacen un recorrido determinado y marchan cuando se llenan. Si no están en las estaciones de buses/aeropuertos, es que cuentan con estaciones propias desde las cuales hacen su ruta. Suelen llevar un distintivo naranja para reconocerse. El savari está muy instaurado en la cultura popular iraní y no cabe duda es de las opciones de transporte más económicas que existen en el país, aunque a veces haya que ir un poco apretados o esperar a que se llenen (que en rutas transitadas ocurre rápido).

Vehículos con conductor (particulares)

Pero la de los taxis oficiales es casi una excepción, sobre todo cuando haya que hacer recorridos que superen la hora de duración. Si de por sí te paran en la calle por si necesitas vehículo para ir a alguna parte, sobra decir que conseguir un coche con conductor es tremendamente fácil en Irán. Basta con levantar la mano, preguntar en el hotel, al de la tienda o al que prepara los kebabs. Si ellos mismos no pueden, siempre conocen a alguien, tienen un primo chófer o una flota de futuros taxistas en su casa.

coche con conductor en Irán

Esta opción no sólo es la más cómoda sino que puede resultar bastante económica sin son varios los viajeros los que lo necesitan. Por fortuna el precio de la gasolina es ridículo (aprox 12 céntimos de euro el litro), así que esa no es excusa para elevar el coste total del viaje a la enésima potencia. Generalmente puedo asegurar que viajar en coche con conductor por Irán es muy barato. De hecho a continuación veréis algunas de las rutas más importantes que hicimos junto a lo que pagamos por ellas:

+ Coche con conductor de Teherán a Qom (156 km, 1 hora y 30 minutos): 900.000 riales (aprox 23€). Lo contratamos a través del Hotel Khayyam de Teherán.

+ Coche con conductor de Qom a Kashan (112 km, 1 hora y 10 minutos): 700.000 riales (aprox 17€). Lo contratamos a través del Mahan Hotel de Qom.

+ Coche con conductor para ruta Kashan – Abyaneh (parando 3 horas) – Natanz (parando 1 hora) – Isfahán (260 km totales): 1.000.000 riales (aprox 25€). Lo contratamos a un taxista que se nos ofreció al llegar a Kashan.

Abyaneh

+ Coche con conductor para ruta (de 7:00 a 18:00) Shiraz – Pasargadae – Naqsh-e Rostam – Naqsh-e Rajab – Persépolis (212 km totales): 1.000.000 riales (aprox 25€). Lo contratamos al recepcionista del Eram Hotel, Vahid, quien además de llevarnos él mismo durante todo el día, se ocupó de que otro compañero nos recogiera en Persépolis para ir a Yazd y seguir nuestro camino sin tener que regresar a Shiraz.

+ Coche con conductor para ruta Persépolis – Yazd (386 km, 5 horas y 15 minutos): 1.700.000 riales (aprox 42€). Pinchamos la rueda y la reemplazó en menos de 5 minutos. No se marcharía hasta que no se hubiera asegurado que habíamos escogido hotel.

+ Coche con conductor para ruta Yazd – Meybod – Chak Chak -Kharanaq – Yazd (231 km, deteniéndonos lo suficiente para visitar todos los destinos): 800.000 riales (aprox 20€). El mejor conductor que tuvimos en el viaje se llamaba Hussein y lo encontramos levantando la mano para que nos llevara al hotel desde una plaza. Era un ciudadano más de Yazd que se dedicaba a trabajar ocasionalmente de taxi no oficial y que nunca había hecho este tipo de rutas a clientes. Apenas hablaba inglés pero nos cayó muy bien desde el principio y le ofrecimos hacer las excursiones desde Yazd a Meybod, Chak Chak y Kharanaq, además de un segundo día de ruta entre Yazd y Kerman deteniéndose en Zein-o-Din y Meymand. Logramos ambas rutas a un precio muy inferior al que pedían dentro de la ciudad. El resultado fue el mejor porque se preocupaba mucho de que estuviéramos bien. Terminamos haciéndonos amigos del alma…

Hussein y su coche

+ Coche con conductor para ruta Yazd – Zein-o-din – Meymand – Kerman (493 km, deteniéndonos en el caravasar de Zein-o-din y más de dos horas en la aldea troglodita de Meymand): 1.700.000 riales (aprox 42€). Fue una ruta que duró prácticamente todo el día y que hicimos con nuestro mejor conductor, Hussein. Nos ayudó a encontrar hotel en Kerman y, como he comentado antes, se portó fenomenal con nosotros en todo momento. En total estuvimos dos jornadas enteras con él, haciendo más de 700 km y visitando bastantes sitios, por aproximadamente 62€ en total.

+ Coche con conductor para ruta Kerman – Bam – Rayen – Kerman (430 km, deteniéndonos más de 2 horas en Bam y 1 hora en la ciudadela de Rayen): 1.200.000 riales (aprox 30€). Fue una ruta que hicimos con un taxista que suele trabajar para el Akhavan Hotel de Kerman, un tipo muy gracioso que tenía un taxi muy maqueado (decíamos que era un taxi muy de Almodóvar) y que nos invitó a refrescos y té que preparaba en el mismo coche.

+ Coche con conductor y guía para ruta Mahan – Kaluts (haciendo noche en el desierto) – Kerman: 2.800.000 riales (aprox 70€) que separamos por 800.000 por el guía (Mahmmud) y 2.000.000 al conductor y quien ponía el coche (Amir). Son dos días y una noche en el desierto de Lut, en el interior de Kaluts, visitando previamente Mahan (mausoleo + jardines). A la postre nos dimos cuenta que el guía, Mahmmud, ni era guía ni nada, y que con el conductor nos hubiera bastado, ya que conocía mucho mejor el desierto que el anterior. Pero había sido una «exigencia del guión» tal y como suele suceder en aquella zona. Antes había un camping en los Kaluts pero con el tiempo se retiró (dicen que por los contrabandistas afganos, cosa que dudo) así que hicimos lo posible por pasar la noche en uno de los desiertos más maravillosos y desconocidos del planeta. Lo logramos gracias al Land Rover de Amir y la tienda de campaña que nos prestó. El coche era antiguo pero estaba equipadísimo, con todo lo que íbamos a necesitar en dos días. Hay quien ve los kaluts desde la carretera, pero nosotros estuvimos en el corazón del desierto recorriendo cañones y paisajes maravillosos, además de dormi allí mismo.

El todoterreno con el que recorrimos los Kaluts

Este conctacto lo conseguimos a través de la gente del Akhavan Hotel de Kerman, que nos ayudaron en esta y otras rutas. Si alguien está interesado en hacerlo debe saber que con el conductor es suficiente. No hace falta que vaya un guía acompañando (y si es Mr Mahmmud, peor aún).

+ Coche con conductor para ruta Mehrabad Airport de Teherán – Masuleh (372 km): 2.000.000 de riales (aprox 50€): Un taxista del Atascazoaeropuerto que nos acordó llevar con su coche particular nos esperaba fuera de nuestro hotel en Mehrabad a las 6 de la mañana. Fue una de las equivocaciones del viaje. Y es que salimos hacia el pintoresco pueblo de Masuleh (junto al Caspio) el día de la Fiesta del Cordero, lo que hizo que tuviéramos que soportar el atasco del siglo. A más de mitad de camino se montó un embotellamiento en un pueblo en el que el movimiento era menos de 1 km por hora. Simplemente no lo soportamos más tiempo y dimos media vuelta para terminar nuestro viaje en Qazvin en vez de en Masuleh como habíamos decidido. Fue un error pero la consecuencia no fue tan mala, ya que gracias a él, pudimos conocer la que fue una de las capitales de los safávidas en Irán, y pasar unas tremendas y últimas 48 horas en una ciudad mucho más amable e interesante que Teherán. Un trayecto muy caro que no debimos haber pagado, ya que sólo hicimos la mitad del camino.

En general la experiencia con los coches con conductor fue buena, salvo por lo mal que conducen en Irán, que eso es tema aparte. Logramos ahorrar mucho tiempo que, en definitiva, era lo que nos interesaba para ver mejor el país. No sujetos a horarios y con precios asequibles para dos personas, esta opción de transporte nos permitió hacer muchísimas cosas en las tres semanas en las que estuvimos. Y a la hora de negociar con los hoteles era más eficaz cuando sabían que teníamos un coche a la puerta que podíamos tomar en cualquier momento para seguir buscando habitaciones a mejores precios.

Carretera en Irán

TREN EN IRÁN

Desafortunadamente, pese a que nos hubiera gustado, no hicimos finalmente ningún viaje en tren por Irán. El país está bastante comunicado a través del ferrocarril, aunque sus trenes tienen la fama de ser viejos y lentos. Comprobamos algunas rutas y así era, había trayectos que en tren eran mucho más largos que en autobús. Y cuando descubrimos la posibilidad de las rutas nocturnas en bus V.I.P desdeñamos la posibilidad del tren.

Hay una web muy interesante sobre trenes de Irán que, aunque no es oficial, permite ver rutas, horarios y hacer reservas: www.iranrail.net.

Así que, como habéis podido ver, en nuestro viaje de 3 semanas en Irán, fueron esenciales las rutas en vehículo con conductores locales para movernos prácticamente todo el tiempo. Tomamos numerosos taxis dentro de las ciudades y hemos utilizado el bus cama en dos ocasiones distintas.

Señal

La conclusión o mejor resumen que se puede hacer de todo esto es que en Irán es fácil moverse, que se puede organizar prácticamente todo sobre la marcha, que conviene echar un ojo a los días festivos en el país y que coche + conductor es una combinación perfecta que resulta práctica y económica.

Lo digo una y otra vez, recorrer Irán es fácil y, todavía, barato.

Sele

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* Recuerda que puedes leer la primera y segunda parte de la Guía práctica del viaje a Irán con información relativa a:

RUTA REALIZADA (QUÉ VER EN IRÁN)

ALOJAMIENTO (HOTELES EN IRÁN)

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