INTRODUCCIÓN, PREPARATIVOS, TRANSPORTES, ALOJAMIENTO…GUIÓN DEL VIAJE MÁS ESPERADO

Namasté es una palabra bastante recurrente en India que se utiliza para expresar saludo, despedida, agradecimiento sincero así como para mostrar respeto, veneración, e incluso para iniciar un rezo. Su significado más literal es «te reverencio a tí» y suele ir acompañado gestualmente con las palmas de la mano juntas apuntando hacia arriba y apoyadas en el pecho. Más que una palabra normal y corriente es una filosofía con la que nos acercamos los unos a los otros como iguales, sin sentir superioridad alguna, iluminados por exactamente la misma luz. Es el respeto, es la admiración, es la concordia y el deseo de Paz hacia los demás, con los demás.

De esa forma, con mis palmas juntas, mis mejores deseos y mi respeto hacia tí, lector, quisiera comenzar este escrito pronunciando un Namasté, sentido y profundo. No veo mejor forma de iniciar la crónica de lo que he venido a llamar «un viaje iniciático a la India«.

¿Y por qué digo «iniciático»? ¿Supuso acaso la India un redescubrimiento de mí mismo? ¿Alcancé un mayor grado de conocimiento? ¿Sirvió para replantearme valores, prejuicios y temores? Quien sabe, es posible.

¿POR QUÉ INDIA? ¿CÓMO SURGIÓ EL VIAJE?

No negaré que la India siempre me ha impuesto un cierto respeto. No digo miedo, sino respeto. Y es que la recopilación de anécdotas, experiencias, escritos, noticias y documentales que siempre he atendido con curiosidad nunca me parecieron los más halagüeños para decidir dar el paso en solitario y aventurarme a caminar por aquellas tierras. Las expresiones de dureza tanto física o psicológica se fusionaron en una opinión quizás desacertada para unos y real para otros.

Por todos es conocido que India es uno de los países con mayor índice de pobreza del mundo, que nunca ha estado exento de la amenaza terrorista y que determinadas regiones como Cachemira están consideradas como verdaderos «polvorines» capaces de desencadenar crueldad e intolerancia. Una de las últimas y más cruentas referencias nos lleva a los espantosos atentados de Bombay de 2008 donde los terroristas tomaron la ciudad.

Número especial del Diario «The Times of India» ofreciendo la noticia de los Atentados de Bombay del 27 de noviembre de 2008 (Imagen obtenida de internet)

Igualmente es sabida la extrema facilidad para ponerse enfermo por el estado de los alimentos y del agua, y que la higiene no es una de sus mayores virtudes. O que la cantidad de timos y estafas a turistas se ha convertido en un gravísimo problema que cuesta atajar. Así que entonces, ¿por qué me fui a la India?

El país es poseedor de mil y una maldiciones repetidas hasta la saciedad, pero también es la sede de lugares de ensueño como el Taj Mahal, el templo de Khajuraho, las paradisiacas playas de Goa, la Kerala más tropical y auténtica, la vertiente sur de la Cordillera del Himalaya, la residencia del Dalai Lama, el hogar de más de 3000 tigres que viven en libertad, el último reducto del León asiático en la Selva de Gir, el Desierto de Thar, las viejas ciudades de los Guerreros Rajput en Rajasthan, el Sagrado Ganges y un largo etcétera repartido en una extensión que supera los tres millones de kilómetros cuadrados (sería como España multiplicada por seis) y habitada por 1200 millones de personas (segundo país más poblado del mundo, seguido de China). Pero, ¿cómo no iba a querer ir allí?

Fue en enero de 2009 cuando después de saber que tendría aproximadamente diez días de vacaciones en abril incluyera a la India en la terna de posibles viajes. Era el momento justo, su magia y su espíritu había llamado a mi puerta y deseaba erradicar prejuicios y generar una opinión propia de un país del que tantas veces había hablado. Pero tenía algunas razones contrarias que me hicieron pensármelo más de dos veces: La primera, que el tiempo con que contaba era realmente mínimo para un lugar que requiere muchísimo más. La segunda, que no me parecia el más cómodo y seguro precisamente para hacerlo en solitario. Y la tercera, mi familia temerosa no veía con muy buenos ojos que me marchara hasta allí, y menos solo. Poniendo en la balanza los aspectos positivos y negativos me vino a la mente que este viaje sería una aventura indescriptible, una vuelta de tuerca a mi lista de objetivos. Y de repente una imagen, una sola imagen, el Taj Mahal. «Decidido», me dije a mi mismo, «Me voy a la India».

Eran muy pocos días, muy poco tiempo, pero eran muchas las ganas. Debía tomármelo como una primera toma de contacto y no pretender verlo todo (que por otra parte es imposible). Era necesario asumir que el viaje consistiría en asomarme a la ventana, echar una mirada rápida, captar conceptos livianos de lo que supone India, ver cómo funcionan las cosas y, por supuesto, hacerme una idea general de lo que se puede esperar de ese país. Ya habría tiempo de regresar las veces que hiciera falta.

Para la India no basta un mes, ni dos, ni seis, ni un año si se quiere. Pero en diez días es posible hacerse un recorrido interesante por lugares importantes, con bastante que ofrecer, y disfrutar de una primera vez. Lamentablemente quienes no somos viajeros profesionales, que no contamos con tanto tiempo y que nos debemos a los días de vacaciones que impone nuestro entorno laboral, no podemos invertir todo lo que nos gustaría. Así que en vez de lamentarme lo que hice fue seguir el mejor de los consejos previos para quien se decanta por un destino en concreto. Y este no es otro que leer…

Aunque por supuesto hacía falta algo más para comenzar. Y es que mientras no se patente la teletransportación es necesario tomar un avión para viajar a la India. Para las fechas planteadas (del 9 al 19 de abril) el mejor precio que encontré fue el de 490 euros correspondientes a un vuelo de ida y vuelta Madrid-Delhi (escala breve en Amsterdam) con la compañía holandesa KLM.

Pero este es tan solo uno más de los requisitos necesarios para viajar a la India. Resta algún otro que tener en cuenta.

VISADO REQUERIDO Y VACUNAS RECOMENDADAS

VISADO

Todos los ciudadanos extranjeros necesitan un visado para entrar a India, exceptuando tan sólo a los pertenecientes a los Estados de Nepal y Bután. Y como me da que no tengo ni aspecto ni pasaporte nepalí, tuve que llevar a cabo este proceso de solicitud, pago y recogida del visado en la Embajada de India en Madrid (www.embassyindia.es) situado en la Avenida Pío XII nº 30-32.
Nunca me cansaré de decir que este trámite burocrático consistente en que otros hagan caja es probablemente el más absurdo y agotador. Y eso que tengo Embajada en mi ciudad, que si no tendría que recurrir al correo y por supuesto, a pagar más.

El Visado de Turista que se suele solicitar es válido para seis meses y permite múltiples entradas. El precio en el momento en que yo viajé era de 50€, aunque todos estos datos conviene revisarlos en la propia página web de la Embajada en cuestión porque siempre pueden variar.

En mi caso en concreto acudí en persona a la Embajada y después de esperar una larga cola (y tomar un ticket como en la pescadería) entregué relleno el impreso de solicitud junto a 3 fotografías tamaño carnet, el pasaporte y 50 euros. Me dijeron que en una semana lo fuera a recoger por la tarde que ya estaría. Y así fue, trámite realizado.

VACUNAS

Lo primero que hay que aclarar es que actualmente NO EXISTE VACUNA OBLIGATORIA para entrar a la India. Dependiendo de la duración y de las zonas que se tengan pensado visitar «se recomienda» estar vacunado de la Hepatitis A, B, del tétanos o de las Fiebres Tifoideas, así como administrarse la profilaxis de la Malaria. Aún así lo mejor es contactar con el médico o el Centro de Vacunación Internacional más cercano o informarse en la página web del Ministerio de Sanidad donde según el tipo de viaje que se tiene pensado realizar (no es lo mismo ir a hacer las ciudades del Rajasthán a quedarse tres meses en Kerala donde hay jungla) te dirá qué vacunas y medidas contra el paludismo se recomienda tomar.

Particularmente pienso que la mejor vacuna es el sentido común, es cuidar la alimentación, negarse a beber agua no embotellada, prevenir las picaduras de los mosquitos y otros insectos (sus horas preferidas de ataque son al amanecer y al atardecer) con repelentes, manga larga, mosquiteras y todo lo que sea necesario.

En resumen, conviene ser precavidos pero no hipocondríacos. Una consulta al médico antes de emprender un viaje de estas características y cuidarse mucho de no caer en los clásicos errores de manual: Beber agua del grifo, utilizar hielo en las bebidas, no pelar la fruta, tomar alimentos en mal estado, abusar de los lácteos y un largo etcétera.

Yo no me vacuné de absolutamente nada porque debido a otros viajes tengo más agujeros que un colador y creo estar al día. Y suelo tener bastante cuidado en no cometer demasiados fallos que sean un llamamiento a «la enfermedad». Aún así no conozco a nadie que habiendo estado en la India no se haya puesto malo (La Diarrea es un clásico y el ardor de estómago debido a la excesiva utilización de picantes también).

HOJA DE RUTA DE UNA PRIMERA VEZ EN LA INDIA

Contando con los factores de «Primera vez» y sobre todo de «Escasez de días», habiendo leído guías y revistas, participando en foros de viaje como el de Lonely Planet (el hilo de la India me sirvió de gran ayuda porque me topé con gente entendida, competente y colaboradora) y revisando los horarios de los trenes (en www.irctc.co.in), me puse manos a la obra para elaborar un itinerario lo más interesante, completo y asequible posible, acorde al tiempo disponible y sobre todo, a los lugares que más ganas tenía de visitar.

Escogí los siguientes puntos que no quería perderme:

* Delhi–> La capital de India era el lugar de llegada y salida del avión de KLM por lo que era un paso obligado. Cuenta con numerosos monumentos y atractivos turísticos en su casco viejo (Fuerte Rojo, Mezquita Jama Masjid, etc..), y en sus alrededores (Tumba de Humayun o Complejo Qutub Minar, ambos Patrimonio de la Humanidad). Tiempo estimado para la visita: 1-2 días.

* Agra–> La ciudad del Taj Mahal, monumento IMPRESCINDIBLE para todo viaje a la India). Tiempo estimado para la visita: 1 día (2 son necesarios si se quiere incluir la Ciudad Mogol de Fatehpur Sikri)

* Jaipur–> A la capital del Rajasthán se le conoce como la «Ciudad Rosa». La propia urbe posee numerosos lugares dignos de conocer (Palacio de los Vientos, Palacio de la ciudad, Observatorio astronómico, Jal Mahal, etc..) aunque es a sus afueras donde se encuentra el fascinante Fuerte de Amber, imprescindible. Tiempo estimado para la visita: 2 días.

* Benarés (Varanasi)–> La ciudad sagrada del Ganges fundada por el mismísimo Dios Shiva es quizás el mayor lugar de culto para los hindúes. Tiempo estimado de visita: 2-3 días.

* Reserva de Tigres Corbett–> Parque Natural donde habita una importante población de tigres y elefantes salvajes, amén de otras especies que se dejan ver por allí. Ubicado a poco más de 200 kilómetros de Delhi y bien comunicado tanto por ferrocarril como por autobús (Old Delhi-Ramnagar), es uno de los lugares más adecuados para hacer safaris tanto en jeep como en elefante. Tiempo estimado de visita: 2 días.

Para una primera vez en India era obligado hacer Delhi, Jaipur, Agra y Benarés. El tiempo que me sobraba (aproximadamente dos días) lo quería invertir en Naturaleza, aunque antes de decidirme por Corbett, tuve otras posibilidades «más históricas» llamadas Khajuraho y/o Fatehpur Sikri, a las que tenía también ganas de ir. Khajuraho cuenta con el mayor conjunto de templos hindúes del país, caracterizados por las esculturas eróticas que decoran sus muros. Fatehpur Sikri, erigida por el Emperador Akbar, fue capital Mogol durante 14 años hasta que quedó sumida en el más absoluto abandono (se dice que por falta de agua), razón por la que se le conoce como «la ciudad fantasma».

Finalmente la opción del safari fue la más atractiva, no sólo porque tener cara a cara un tigre debe ser una experiencia única, sino también porque la opción horaria (hay trenes nocturnos de ida y vuelta desde Delhi) me parecía la mejor para ajustar a un ya de por sí calendario de viaje apretado. Aún así era consciente de que son muy pocos los que tienen la suerte de ver al tigre, animal escurridizo donde los haya, que no tiende a mostrarse así por así. Pero tenía unas ganas tremendas de al menos intentarlo…

Desgraciadamente en pleno viaje surgió un contratiempo que no me permitió llevar a cabo safari alguno por lo que finalmente el recorrido terminó siendo Delhi-Jaipur-Agra-Benares-Delhi tal y como podéis ver en el mapa:

MEDIOS DE TRANSPORTE TOMADOS DURANTE EL VIAJE

EL TREN

Absolutamente todos los lugares visitados en este primer viaje a India tienen perfecta conexión por tren. Es sabido que el país cuenta con una de las mayores redes ferroviarias del mundo (superando los 108000 kilómetros, las 7000 estaciones y los 10000 trenes y los 13 millones de pasajeros diarios), la cual fue establecida en 1835 como una de las herencias positivas que trajo colonialismo británico.

Fue vital a la hora de hacer el itinerario, ver los días, el orden y la duración de las visitas la comprobación online de las rutas y horarios del ferrocarril. Al ir tan ajustado de tiempo debía aprovechar a cubrir las distancias previstas por la noche en la medida de lo posible. Y no sólo para aprovechar más mi estancia sino también para aminorar costes, porque viajar en tren nocturno acarrea no consumir una noche de hotel. Tenía que procurar ensamblar el recorrido teniendo en cuenta que no podía perder «horas de luz» encerrado en un tren.
Esto fue posible gracias a internet, ya que a través de varias de las páginas oficiales y no oficiales de los Ferrocarriles Indios, pude comprobar desde qué estaciones debía tomar los trenes, a qué hora, por cuánto dinero y, sobre todo, reservar asientos online y no tener que preocuparme después de esperar largas colas y de que me dijeran «fully booked» (todo completo).

He aquí algunas de las páginas web con las que pude hacer todos esos trámites sin moverme de la silla de mi habitación:

* Indian Railways (http://www.indianrailways.gov.in/): Página Oficial de la Red de Ferrocarriles Indios en la se pueden consultar horarios, conocer acerca de los distintos tipos de trenes, ver las tarifas y las normas establecidas. El apartado más interesante es el conocido como «Trains at Glance», desde el cual se pueden conocer todas las rutas existentes, los códigos de estación (muy útil a la hora de reservar) y, por supuesto, los horarios.

* Indian Railway Catering and Tourism Corporation Limited (http://www.irctc.co.in/): El Website Oficial para hacer Compras y Reservas Online de los trenes. De imprescindible visita y uso si uno quiere ir con los billetes comprados desde casa. En ocasiones las principales rutas van completas con bastante tiempo de antelación por lo que, al menos para esas, conviene cerrarlo online. Puedes entrar en Waiting List (Lista de Espera) y si finalmente hay sitio, conseguirás que tu billete esté Confirmed (CNF, Confirmado). Es necesario registrarse y si es posible, no desesperarse porque se cuelgue con suma facilidad debido a la gran cantidad de visitantes que recibe y que sus servidores no parecen aguantar demasiado bien. Os recomiendo un artículo en inglés titulado «How to book railway ticket online in India» que explica paso a paso cómo se hacen las reservas en la caótica web IRCTC.

Unos consejos respecto a las desesperante sistema de reservas en línea de IRCTC:

– Su sistema de reservas sólo está disponible entre las 05:30-23:30 (Hora India), es decir, 23:30-18:00 GMT (Hora inglesa, España está en el GMT + 1). Esto significa que fuera de esas horas la cosa no funciona y no conviene ni intentarlo. Sí, lo sé, es rarísimo que no esté abierto las 24 horas, pero qué le vamos a hacer.

– La reserva de los principales trenes de larga distancia sólo se puede llevar a cabo con un máximo de 90 días de antelación. Así que no os preocupéis si no os deja, que ya lo hará cuando os encontréis en ese periodo de tres meses antes de la salida del tren.

– Como máximo se pueden reservar 10 billetes de tren en un mismo mes. Si uno va a estar mucho tiempo en la India lo que puede hacer es comprar los diez recorridos más importantes y el resto hacerlo de forma presencial en las Estaciones.

– Cuando se realice una compra, siempre que se pueda hay que elegir «The e-ticket option», con la cual tan sólo hace falta que imprimas tu reserva y se la muestres al revisor junto a un documento que te identifique (Pasaporte, carnet de conducir, etc.). «The i-ticket option» es menos operativa ya que te envían la reserva a una dirección india. Vamos, que no compensa.

– El pago se debe llevar a cabo mediante tarjeta de crédito Visa, Mastercard o American Express. Cuando se haya escogido un billete en concreto saldrá una gran tabla con nombres de bancos, pasarelas a través de las cuales se realizará la transacción. Lo que suele funcionar mejor, en mi caso al menos, es dentro de Credit Cards, la opción «Citi Bank». Es bastante fácil que no funcione a la primera o que esa pasarela no os sirva, así que hay que ser pacientes y probar hasta que encontremos la que de verdad sirva para nuestra respectiva tarjeta de crédito.

– Esta página es un tanto tortuosa y requiere dedicación y tiempo hasta que uno comprende la realidad de sus entrañas. La cuestión es probar, es estar informado de que existen trenes desde una estación A hasta una estación B para un determinado día, y hacer la búsqueda según clase. Por ejemplo, a Jaipur desde Delhi en Rajdhani Express sólo se va desde la Estación de Nueva Delhi, que responde a las siglas NDLS, por lo que si se busca desde la Estación Old Delhi (DLI) no se encontrará nada. Para eso conviene estar enterado de dichos códigos, de las más importantes rutas, trenes y estaciones en http://www.indianrail.gov.in/, http://www.indianrailways.gov.in/ o en la misma http://www.irctc.co.in/. Y no conviene desfallecer si, por ejemplo, no aparece tren alguno de Delhi (DLI) a Ramnagar (RMR) cuando hemos escogido la clase 2AC (Aire acondicionado en hilera de dos literas) porque puede suceder que no exista dicha clase en ese tren. Probar entonces 3AC (Aire acondicionado en hilera de tres literas) y puede que haya más suerte.

No sé si me explicado de la mejor forma y si se me ha entendido correctamente. La cuestión es que quien quiera comprender el sistema de reservas de trenes indios debe empaparse un poco con información lo más adecuada posible respecto a Estaciones, tipos de tren y otros aspectos para ir a hacer una búsqueda concreta.

Otro tema y no menos importante es estar al tanto de las 8 clases distintas que puede tener un tren. Os diré cuáles son y qué es lo más recomendable para el viajero:

* Primera Clase con Aire Acondicionado (AC1)–> Compartimentos privados de 2 ó 4 literas con lavabo. Es la opción más cara y no se encuentra disponible en la mayoría de las rutas. Tan sólo las más importantes cuentan con vagones de este tipo, los cuales compensan cuando se está muy cansado y se quiere dormir a pierna suelta sin preocuparse de nada. Se ofrece desayuno y bebida.

* Segunda Clase con Aire Acondicionado y 2 hileras de literas (AC2)–> Una de las opciones más utilizadas y recomendables para viajeros y mochileros junto a la AC3. Cuesta la mitad que la AC1 y la diferencia principal estriba en que los compartimentos no son privados. La separación con el pasillo se consigue mediante una cortinilla. Ideal para trayectos largos, cuenta en cada compartimento con cuatro literas, dos a cada lado de la ventana, las cuales se convierten en butacas durante el día. El servicio del tren proporciona ropa de cama (almohada, sábana y manta) y suele encontrarse en unas condiciones bastante buenas. Se asegura no convivir con la una gran multitud en el vagón.

* Segunda Clase con Aire Acondicionado y 3 hileras de literas (AC3)–> Bastante similar a la AC2 pero se diferencia en que en cada compartimento hay 3 literas a cada lado de la ventana. Es decir, que pueden dormir seis personas. No hay cortinilla pero se mantiene la proporción de ropa de cama por parte de los responsables del vagón. Algo más concurrida que las dos clases mencionadas anteriormente pero algo más barata. Opción también recomendada para los viajeros que hagan recorridos largos.

* Primera Clase sin Aire Acondicionado (Non AC 1st Class. FC)–> Tendente a desaparecer de los trenes indios. Compartimentos de 2 o 4 asientos sin aire acondicionado.

* Asientos para Clase Ejecutiva con Aire Acondicionado (AC Executive Chair Class)–> Asientos de dos a dos separados por el pasillo. Ideal para trayectos diurnos inferiores a las ocho horas. Es primera clase con precios de primera clase en los que las butacas no son convertibles. Proporcionan desayuno (si el trayecto es de mañana), bebida y té.

* Asientos con Aire Acondicionado (AC Chair Class)–> Muy similar a la clase anterior pero sin servicio de desayuno, bebida y té. Más barato. Recomendable igualmente para trayectos diurnos.

* Sleeper Class–> Nos vamos adentrando ya a las catacumbas de los ferrocarriles que recorren el país. Esta es la clase más utilizada por los locales, la cual suele encontrarse bastante «poblada». Si los compartimentos «no privados» son de hileras de 3 (6 en cada uno, por tanto), no será extraño encontrarse que los ocupan muchos más. Aquí no se proporciona ropa de cama alguna y puede venir bien el saco de dormir a quien lo lleve. Algunas de sus ventanas, como las de emergencia, no poseen cristal por lo que desde fuera entra bastante polvo (en un trayecto a Jaisalmer, en pleno Desierto de Thar, es posible acabar lleno de arena). Al no contar con aire acondicionado las temperaturas se hacen notar bastante. Yo personalmente no lo veo lo más recomendable para usar demasiadas veces, pero sí para comprobar de primera mano cómo viaja la gente de allí. Incluso para entablar conversaciones con los indios, siempre curiosos con los extranjeros.

* Asientos de segunda clase (Unreserved 2nd class)–> Sus duras butacas, algunas de plástico y otras de madera, son las más utilizadas durante el día por la población india. Van absolutamente llenas, pareciendo a veces el metro de Tokyo en hora punta. Precios de risa. No conveniente para trayectos largos.

En mi caso con paciencia, constancia y sin desfallecer por los constantes fallos y errores que me daba la página de IRCTC, me hice con los siguientes trenes:

* Nueva Delhi (NDLS) – Jaipur (JP). 2015 Ajmer Shtbdi. Clase 1A. Horario: 06:05-10:15. Precio 885 Rs.
* Jaipur (JP) – Agra Fort (AF). 2308 Ju Hwh Supfast. Clase 2A. Horario: 2:00-6:35. Precio 512 Rs.
* Agra Fort (AF) – Varanasi Junction (BSB). 4864 Marudhar Express. Clase 2A. Horario: 21:15-08:30. Precio 936 Rs.
* Delhi (DLI) – Ramnagar (RMR). 5013 Ranikhet Exp. Clase 3A. Horario: 20:35-04:55. Precio 350 Rs.
* Ramnagar (RMR) – Delhi (DLI). 5014 A/Corbett Prk Link. Clase 3A. Horario: 21:40-03:55. Precio 350 Rs.

En total los trenes supusieron un gasto a mi presupuesto del viaje de 3033 Rupias, lo que en euros significa aproximadamente 47 euros (el cambio en aquel período era de 1€=64Rs). Moverse en primera y segunda clase con aire acondicionado (ya sea AC2 ó AC3) es, como veis, relativamente económico.

AVIÓN DOMÉSTICO

Los aviones en la India son relativamente asequibles, y si se reserva con antelación es posible hacerse con un billete a buen precio y ahorrar bastante tiempo en alguno de los trayectos. En mi caso para no hacer de nuevo las cerca de 12 horas que hay en tren desde Benarés hasta Nueva Delhi, y así poder estar más tiempo en la Ciudad del Ganges, adquirí un billete de avión con SpiceJet por 2400 Rupias (aproximadamente 37 euros). La reserva online la realicé a través de su página web www.spicejet.com.

No era la única compañía que realizaba este trayecto pero sí la que más barato tenía el billete y la que contaba con el horario de vuelo que más me interesaba (de 16:15 a 17:30).

Mucha gente con bastantes prejuicios piensa que los Indios viajan con cochambrosos avioncitos de papel, pero para la tranquilidad de muchos diré que son aviones normales y corrientes, que no difieren de los de cualquier país occidental. No tengo duda que por precio y tiempo que se ahorra compensa tomarlos en muchos casos.

TAXIS DE PREPAGO

India es un país en el que los viajeros deben negociar sino todo, casi todo. El regateo está a la orden del día y esto no es menos en los taxis. Mucha gente que llega por primera vez a la India cae en el error de subirse a un taxi sin negociación previa y se encuentran que cuando llegan a su destino el conductor les reclama una cantidad para nada cercana a la real. Para evitar estos casos y no tener que negociar se encuentran en Aeropuertos y principales estaciones de tren los conocidos «Taxis de prepago».

El funcionamiento de los mismos es tan simple como efectivo. Normalmente a la salida del aeropuerto o la estación hay un pequeño stand bajo un cartel titulado «Prepaid Taxis» en el cual diciendo el destino al que se desea acudir, los responsables asignarán una tarifa fijo y estipulado en función de la distancia. Se paga allí mismo y el recibo se le lleva al taxista en cuestión, quien debe hacer la carrera sin reclamar coste adicional.

Esta opción más económica que tomar un taxi en plena calle la utilicé para ir del Aeropuerto de Nueva Delhi a la Estación de Trenes de Delhi (DLI) y creo recordar que pagué 240 rupias (menos de 4€ para un trayecto cercano a la hora de duración).

TAXIS DE NO PREPAGO

Son, al igual que los de prepago, de color negro con el techo amarillo, pero cuentan con una gran diferencia, que tienen el deber de utilizar el taxímetro. Pero como suelen ser reticentes a este deber, lo más normal es que se acabe negociando una carrera o una ruta con el taxista directamente. Aquí prevalece la capacidad de regateo que tenga el viajero para obtener un mejor o peor precio. Son más costosos los que cuentan con aire acondicionado, que por otra parte son muy pocos.

En la India hay bastantes taxis, pero para nada comparables en número y coste del trayecto con los Rickshaws, los verdaderos reyes del asfalto.

RICKSHAWS, CICLO-RICKSHAWS Y AUTO-RICKSHAWS

Rickshaw se traduce como «Carruaje cuya fuerza la constituye un hombre» o «Cochecito tirado por un hombre». El medio de transporte preferido durante siglos en los países asiáticos consistente en un pequeño carruaje de dos ruedas, abierto o cerrado, pero cuyo movimiento responde a la fuerza y velocidad de la persona que estando delante tira de él sigue teniendo plena vigencia en el Siglo XXI. Aunque es cada vez más complicado verlos en India, siguen existiendo los rickshhaws tirados por hombres. El Gobierno indio está tomando medidas para su prohibición debido a que se empieza a considerar un medio de transporte indigno para la persona que lo conduce. Es por ello que lo más común en las calles de ciudades y pueblos del país es ver su variante Ciclo-rickshaw y, sobre todo, el Auto-rickshaw.

El ciclo-rickshaw es probablemente uno de los medios de transporte más utilizado en India que no contamina ni afecta al medio ambiente, algo que se debe tener en cuenta en un país con la polución disparada. El carruaje, tapado o sin tapar, es tirado por un hombre en bicicleta. Divertido, no estresante, económico y recomendable para trayectos cortos que no superen los 30 minutos. Se negocia directamente con el conductor y generalmente será difícil encontrar trayectos en los que haya que pagar más de 100 rupias (menos de 2€). Yo lo utilicé para recorridos cortos tanto en Benarés (para ir al Templo Vishwanath) como en la Vieja Delhi (para ir del Fuerte Rojo a la Mezquita Jama Masjid).

El autorickshaw es la evolución motorizada del rickshaw tradicional. Algo así como un triciclo con capota y asientos configura la silueta más repetida en toda la India. Normalmente de color verde y capota amarilla, se ha convertido en un icono del país, aunque se utiliza en otros muchos países asiáticos. Vulgarmente se le llama Tuk-tuk debido al sonido que produce su motor (tuc, tuc, tuc…). Los hay absolutamente en todas partes por lo que con toda probabilidad es el medio de transporte más utilizado tanto por los indios como por los viajeros. Suelen llevar también taxímetros pero no encontré encendido ni uno solo, así que la carrera o recorrido hay que negociarla directamente con el conductor.

Perdí la cuenta de la cantidad de autorickshaws que tomé durante todo el viaje, pero me queda un buen recuerdo del utilizado durante dos días en Jaipur. Es muy usual en India, y así hice yo, negociar un itinerario completo con un mismo conductor, el cual no sólo te lleva a los sitios que le pidas durante X horas sino que te espera allá donde vayas. Y por un precio que difícilmente supere las 1000 Rs por día (8 horas generalmente). Cómodamente pueden ir 3 personas además del conductor, aunque para trayectos cortos es posible encontrarse con autorickshaws en los que hay seis o siete personas.
Su forma de conducir es vertiginosa, imprudente, arriesgada…pero tremendamente divertida.

LAS BARCAS

En Benarés, bañada por el Ganges, navegar por el río tanto al amanecer como al atardecer es un espectáculo para los sentidos digno de vivirse. Aunque nunca se debe prescindir de caminar por los Ghats (escalones que terminan en el agua), esta conforma una manera única de disfrutar de las mejores panorámicas de una Varanasi excepcional.

El precio se debe negociar directamente con el barquero y dependerá del tipo de barco, pero el clásico bote de remos y un recorrido de una hora puede costar en torno a las 100 rupias (un viaje con 3 personas), aunque dependerá de la cantidad de pasajeros que se monten en él. No es lo mismo ir solo que acompañado.
No habrá problema en localizar barcas en Varanasi. Las hay por todas partes. Yo tomé lo menos seis!!

En lo que a Medios de tranporte utilizados en la India no diré nada más. Tan sólo que no afectará para nada a los presupuestos más ajustados ya que en India moverse es un concepto ligado a la enconomía.

EL ALOJAMIENTO

Por oferta no será. En la India hay infinidad de hoteles y albergues de todas las categorías y precios posibles. Para un viaje largo diría que no es necesario reservar más que los imprescindibles porque no costará encontrar lo que se busca, pero en el caso de uno corto como el mío no está de más dejar este tema un tanto atado para no perder tiempo y saber el dinero que hay que llevarse.

En internet pude reservar los siguientes hoteles:

* Nueva Delhi: Hotel Ajanta (www.ajantahotel.com). Para la primera noche escojí un tres estrellas ubicado a tan sólo 5 minutos de la Estación de Nueva Delhi (NDLS). Pagué en torno a las 1600 Rs (26€) por una amplia habitación individual con aire acondicionado. Incluido en el precio estaba el servicio de recogida del Aeropuerto. Nunca se agradece lo suficiente que después de un viaje agotador de más de diez horas salga alguien a buscarte con tu nombre apuntado en un cartelito.

* Jaipur: Umaid Mahal (www.umaidmahal.com). Un auténtico Palacio del Rajasthán, Patrimonio Histórico de India. Una habitación individual bastante grande, pulcra y profusamente decorada me costó 1800 Rs por noche. Piscina en el hotel y un restaurante en la azotea que quita el sentido. Un lugar realmente precioso en el que me sentí perfectamente atendido.

* Benarés: Hotel Alka (http://hotelalka.tripod.com/). Recomendado por la guía de Lonely Planet y por Seat61, este alojamiento con habitaciones que asoman al Ganges (está en el Ghat Meer) lo pude reservar de palabra por teléfono. Lamentablemente cuando llegué a Benarés me encontré con que ningún rickshaw quiso llevarme hasta allí y los responsables del hotel se negaron a irme a buscar. Como iba con más gente que conocí en la Estación, nos fuimos a buscar otro hotel y tras varios intentos dimos con uno bastante recomendable en el Assi Ghat (Hotel Ganges View, www.hotelgangesview.com/) que me cobró 1000 Rs la habitación individual.

No llevé nada más contratado porque el resto del tiempo dormiría en los trenes y la visita que tenía prevista al Corbett National Park la quería dejar a la improvisación y ocuparme del alojamiento y la contratación de safaris allí mismo. Finalmente un contratiempo hizo que tuviera que sustituir el Parque Natural por una estancia mayor en Nueva Delhi. Por razones de causa mayor y que ya explicaré más detenidamente en posteriores relatos, tuve que quedarme los últimos días en el Hotel Broadway (www.hotelbroadwaydelhi.com/), a medio camino entre Nueva Delhi y la Vieja Delhi, donde pagué 2300 Rs por noche.

Respecto al alojamiento en India. Econtré lugares para dormir que no llegaban ni al euro, pero la higiene y la seguridad en estos sitios dejaba bastante que desear. El abanico de precios y de calidades es bastante amplio. Simplemente se debe escoger en función del presupuesto previsto y de las penurias que se deseen pasar (o no). En mi caso fui a hoteles bastante limpios que se encontraban en buenas condiciones. En un viaje tan corto en el que iba solo y casi la mitad de los días no tenía hotel porque dormía en los trenes, no quise privarme de la comodidad y el privilegio de escoger lugares donde pudiera descansar bien, asearme y sentirme seguro. Ser mochilero no tiene porque estar relacionado con el sufrimiento gratuito.

Los precios que piden los hoteles son por habitación y no por persona por lo que se sobreentiende que los gastos aminoran bastante si se viaja con más gente. Todas las habitaciones donde dormí eran válidas para al menos dos personas por lo que si quien esté leyendo esto está planificando un viaje a la India con su pareja y/o amigos debe tener en cuenta que lo mismo que disfruté yo se puede hacer pagando la mitad.

IMPORTANTE: Se debe tener mucho cuidado con los comisionistas, aquella gente de la calle (taxistas, conductores, particulares sin más, …) que intentará que vayas a aquellos lugares en los que se llevan un porcentaje de lo que tu pagues y que, por supuesto, elevará los costes. Se han dado casos de taxistas que han dicho a los viajeros que un hotel determinado está lleno o incluso cerrado para finalmente arrimarles al negocio de su tío Paco y llevarse suculentas comisiones. Conviene no fiarse y asegurarse personalmente de que un hotel esté completo o no.

Conozco un hotel bueno, bonito y barato…vente conmigo (Klin klin Caja)

Los escritos de mi primer viaje a la India

Este ha sido un capítulo introductorio en el que he explicado las razones que me llevaron a escoger a la India así como los preparativos que llevé a cabo para que el viaje saliera de la mejor manera posible. A partir de ahora viene el momento en que comience con la escritura de los relatos que cuenten el día a día, mi experiencia y mi visión personal de este «viaje iniciático» a uno de los países más caóticos pero a la vez más asombrosos que he conocido en mi vida.

Será aquí cuando comience a incluir los relatos y artículos disponibles, que seguirán el formato habitual en El Rincón de Sele y que aseguro no decepcionarán a nadie. Porque aunque fue muy poco tiempo el invertido en este país ha sido suficiente para poder decir que me ha enganchado completamente y que estoy deseando volver para vivir sus maravillas y sus miserias, sus hermosuras y fealdades, su ruidos y su silencio, y sobre todo… su color, su magia y su gente.

Por el momento tenemos:

* Llegada a Delhi y primer día en Jaipur

* Subida a Amber a lomos de elefante, Cenotafios reales y Templo de los monos

* Agra (Taj Mahal y otras maravillas del Imperio Mogol)

* Sadhu: Santo, asceta e hindú

* Escenas desde un bote por el Río Ganges a su paso por Benarés (Varanasi)

* La tumba de Humayun en Delhi, una premonición del Taj Mahal

Fotografías de la India

Pocos lugares como este son tan fotogénicos y tan apropiados para los amantes de la Fotografía. En la India lo corriente para sus ciudadanos es muy chocante para quienes visitamos el país. Y como no he querido dejar de mostrar por un momento lo que mis ojos han ido viendo en estos años repletos de viajes, para este caso no ha sido menos y he traído en mi tarjeta de memoria un sinfín de fotografías que aseguro no van a resultar indiferentes. Os animo a que hagáis clic sobre el enlace inferior y os déis un paseo visual por las calles de Delhi, Jaipur, Agra y Varanasi. He tratado de congelar no sólo monumentos de interés, sino también sensaciones, miradas, sentimientos y colores de un país llamado India.

VER SELECCIÓN DE FOTOS DEL VIAJE A INDIA

Por mi parte sólo puedo decir que paulatinamente iré colgando las distintas crónicas y relatos correspondientes a todos los días que duró el viaje. Un viaje que aunque parece haber terminado el 20 de abril, no ha hecho más que comenzar…

Namasté!

José Miguel Redondo (Sele)