Interrail 2001: Misión 71º 10´21´´
El Interrail no es sólo un billete que permite moverse en tren por Europa durante un tiempo determinado. Para mí, al igual que para mucha gente, es una forma de viajar e incluso una forma de ser. Y posiblemente sea uno de los mejores cimientos sobre los que debe construir todo aquel que se precie viajero libre e independiente. Bajo presupuesto, improvisación y aventura son conceptos que van indisolublemente unidos a este término. Qué mejor forma entonces de constituir la base idónea de futuros trotamundos. Y es que en un Interrail se aprende viajar…
En julio de 2001, con 21 años y acompañado de otros cinco amigos del barrio madrileño de Aluche (Kalipo, Saúl, Chema, Bernon y Mutiu) decidimos a poner en práctica estas premisas en un viaje que, aunque poco preparado, resultó ser sensacional. Tanto, que sirvió para darnos cuenta de que recorrer el mundo de forma independiente es posiblemente nuestro objetivo más ansiado. Con apenas una semana de antelación me apunté a un recorrido bastante ambicioso con una meta muy clara: Llegar a Cabo Norte (Noruega), el punto más septentrional del Continente Europeo. Alcanzar la latitud 71º10’21» y observar el Sol de Medianoche fue el objetivo que buscamos…y que encontramos. Aunque para subir hasta allí y volver de nuevo a casa, hubo bastantes ciudades y países que no se nos resistieron. Inexpertos y con un alto grado de bisoñez nos subimos al tren y realizamos un itinerario que años después me sigue sorprendiendo. Echad un ojo al mapa (pinchad sobre él para verlo más grande):
Las ciudades que visitamos en mayor o menor medida, y por orden en el itinerario, fueron las siguientes: París (Francia), Gante (Bélgica), Brujas (Bélgica), Amsterdam (Países Bajos), Enschede (Países Bajos), Hamburgo (Alemania), Copenhague (Dinamarca), Helsingor (Dinamarca), Hillerod (Dinamarca), Oslo (Noruega), Bergen (Noruega), Eidsvoll (Noruega), Trondheim (Noruega), Bodo (Noruega), Islas Lofoten (Noruega), Tromso (Noruega), Hammerfest (Noruega), Honningsvag (Nordkapp. Noruega), Alta (Noruega), Narvik (Noruega), Estocolmo (Suecia), Berlín (Alemania), Munich (Alemania), Salzburgo (Austria), Innsbruck (Austria), Nyon (Suiza), Cannes (Francia), Niza (Francia) y Montecarlo (Principado de Mónaco)
Nada más y nada menos que atravesamos once países en un mes utilizando en mayor medida el tren, el barco e incluso el autobús. Da vértigo volver atrás pero embarcarme en esta aventura fue una decisión de lo más acertada. En mi caso aumentó mi afán por viajar y me enseñó una nueva forma de hacerlo mucho más independiente y que supone extremar aún más el contacto con los lugares que se visitan.
En este interrail hay varios hitos dignos de remarcar y difíciles de repetir como por ejemplo que en todo un mes dormimos en cama (ya sea hostel u albergue) tan sólo 3 veces. El resto de los días lo hicimos en los propios trenes, en las Estaciones, en parques, en playas, en el barco de Noruega e incluso escondidos con nuestros sacos en el Observatorio de Cabo Norte. Amsterdam (2 noches en el Travel Hotel) y Bergen (1 noche en el Bergen YMCA Hostel) fueron las únicas ciudades en que nos permitimos pernoctar en una habitación.
Si tenemos en cuenta que llevamos comida en las mochilas para practicamente dos semanas, es comprensible que el coste total del viaje fuera ínfimo para todos los sitios en que estuvimos y todas las maravillas que vimos. Y es que con nuestros mochilones de 15 kilos, los sacos de dormir con los que hacer Vivac en cualquier parte, las decenas de latas de fabada y embutidos, y alguna guía maltrecha que otra fue suficiente para movernos a nuestro antojo.
Tumbados los 6 en el Muro de Berlín
Quizá faltó una preparación y un estudio más concienzudo pero, habiendo comprado los billetes con tan sólo una semana, no hubo más tutía que improvisar y dejarnos llevar por la aventura, por la suerte, e incluso por los horarios que dictaban los trenes que tomábamos. Sabíamos que queríamos llegar a mediados de julio para ver el Sol de Media Noche en Cabo Norte (Nordkapp) y que a finales nos esperaba el Love Parade de Berlín, el mayor festival de música Techno del mundo. Y ciudades como París, Brujas, Amsterdam, Copenhague o Estocolmo las dábamos como seguras. A partir de ahí todo lo que surgiera estaba bien…
Esta es una cronología aproximada del mes de julio de 2001 en que hicimos el interrail:
- 1º día: Tren Madrid-Hendaya y Hendaya-París.
- 2º día: Día en París. A la noche tren a Bélgica.
- 3º día: Día en Gante y Brujas. Noche en Amsterdam
- 4º día: Amsterdam
- 5º día: Amsterdam y de noche tren a Encschede (Holanda), en la frontera con Alemania, donde dormimos en un parque.
- 6º día: Tren a Hamburgo donde pasamos unas horas antes de ir a Copenhague, en la cual dormimos en su Estación Central.
- 7º día: Copenhague. Dormimos en la Estación de Helsingor.
- 8º día: Visita a Helsingor (Castillo de Hamlet) y a Hillerod (Castillo de Frederiksborg). Bus nocturno a Oslo tomado en Malmo.
- 9º día: Visita rápida a Oslo y tren a Bergen donde llegamos para dormir (en un albergue debido a que yo tenía fiebre)
- 10º día: Día en Bergen. De noche llegamos a Eidsvoll para dormir cerca de un lago.
- 11º día: Trondheim. Noche en tren dirección Bodo (Comienzo del Círculo Polar Ártico)
- 12º día: Bodo. Comienzo del crucero subidos en el barco Hurtigruten.
- 13º día: Islas Lofoten y seguir avanzando en el Hurtigruten.
- 14º día: Crucero Hurtigrutten, cada vez más próximos a nuestro objetivo.
- 15º día: Llegamos a Honningsvag, ciudad principal de la Isla de Mageroya donde se encuentra Cabo Norte. Presenciamos el Sol de Media noche y nos quedamos durmiendo en el propio Observatorio.
- 16º día: A desandar lo andado. Bus dirección Alta. Dormimos en el parking de un supermercado.
- 17º día: Bus de Alta a Narvik, donde por fin llega el tren.
- 18º día: De Narvik a Suecia (Todo el día en el tren)
- 19º día: Estocolmo
- 20º día: Hamburgo. A la tarde llegamos a Berlín donde ha comenzado el Love Parade.
- 21º día: Love Parade de Berlín
- 22º día: Visita a la ciudad de Berlín. Tren nocturno a Munich donde conocemos a una española que se une al grupo por unos días.
- 23 día: Visita a Munich. Tren nocturno a Salzburgo (Austria) donde dormimos en la Estación.
- 24º día: Visita a las ciudades de Salzburgo e Innsbruck.
- 25º día: Llegamos a Suiza. Unos se van a la montaña y otros a Nyon para pasar un día tranquilo en las aguas del Lago Leman. Dormimos en la Estación de Ginebra.
- 26º día: Llegamos a Niza donde pasamos el día y dormimos en la playa.
- 27º día: Niza y Cannes
- 28º día: Mónaco (y comienza la vuelta a casa)
- 29º día: Llegada por la tarde a Madrid.
Está claro que hubo mucho «corre que te corre» y poca profundidad en lo que a visitas se refiere, pero ésta no era la intención principal. Es más, en los años siguientes he tenido la ocasión de volver a muchos de esos lugares de los que tenía una visión sumamente global. París, Munich, Berlín, Oslo, Mónaco, Amsterdam y Copenhague son algunas de las ciudades en que he repetido para poder verlas mejor.
Pero como he dicho anteriormente, la misión número uno consistía en llegar a mediados de junio a Cabo Norte, en la Latitud 71º10´21´´ para observar el Sol de Medianoche, que es uno de los acontencimientos de la Naturaleza más impresionantes, y que merece una explicación aparte.
¿Qué es el Sol de Medianoche?
Es un fenómeno natural observable en latitudes próximas al Círculo Polar Ártico y al Círculo Polar Antártico consistente en que el Sol se hace visible las 24 horas del día. Dicha aparición de duración variable en función de la Cercanía al Polo se produce en fechas veraniegas. La explicación es un tanto compleja para los no versados en estas materias, pero tiene que ver con la inclinación del Eje de Rotación de la Tierra. Durante el Solsticio de Verano el Hemisferio Norte apunta siempre hacia el Sol y es por ello que no llega a hacerse de noche. Por tanto es posible, en una mayor o menor medida, según lo cerca que se esté del Polo, que haya luz las veinticuatro horas.
Y qué mejor sitio que Cabo Norte para acudir a tan insuperable espectáculo. Éste es el considerado lugar más septentrional, y por tanto más al norte, de Europa. En el Observatorio situado en lo alto de un acantilado afilado de más de 300 metros se reciben a turistas y viajeros deseosos de ver cómo a medianoche el Sol no llega a ser tapado por el mar y vuelve a subir.
Nosotros llegamos desde la ciudad de Honningsvag tomando un autobús que zigzagueó por una estrecha carretera desde la que se pueden ver a los renos pastando y las tiendas en que habitan los Indios Saamis, los cuales llevan allí desde tiempos inmemoriales. Ya en el Cabo, sentimos que habíamos logrado nuestro propósito. Con las gafas de sol puestas en la mágica noche «polar» observamos entusiasmados tan impresionante fenómeno. Nunca vi tan clara la redondez de nuestro Planeta en un horizonte totalmente curvo. Después de varias horas nos agazapamos en los sacos de dormir en un sitio donde no azotaba tanto el viento y así poder descansar después de un largo e inolvidable día.
La Misión 71º10´21´´ fue un éxito. Y esta es la prueba de su consecución.
Pero hubo muchos momentos que los seis viajeros recordaremos para siempre. Como fogonazos en la memoria me llegan no pocas imágenes…
– La vez que nos encontramos cara a cara con la Torre Eiffel de París.
– Los bollos que «tomamos prestados» en la Estación de Trenes de Bruselas.
– El descubrimiento de una ciudad tan viva y diferente como Amsterdam.
– Nuestras caras de asombro al pasear por el célebre barrio rojo en el cual las prostitutas se exhiben en escaparates o las gestos de alguno ante sus primeros «amarillos» debidos a los cigarritos de la risa. Mención aparte cobra la Heineken Experience, que provocó un nivel de trompismo cuanto menos reseñable.
– Nuestra primera noche a la intemperie en un parque solitario de la ciudad holandesa de Enschede, en la frontera con Alemania, donde no logré dormir un minuto tras ver cómo unos extraños nos observaban «escondidos» en los matorrales.
– Cuando nos damos cuenta de que el tren para ir a Dinamarca se mete en un barco…
– Nuestra visita a Christiania, un barrio de Copenhague fuera de la Ley. Y una imagen, una madre comprando droga en un tenderete junto a su hijo pequeño…
– Despertar en el suelo de un andén en Helsingor llenísimo de gente que nos sorteaba como podía y que nos miraba como si fuésemos indigentes.
– Cocinarnos una fabada asturiana en la Estación de Hamburgo ante la mirada curiosa de los alemanes. La mejor que he comido nunca.
– La entrada repentina de un perro anti-droga a nuestro autobús minutos después de cruzar la frontera entre Suecia y Noruega.
– El trayecto en tren de Oslo a Bergen, posiblemente el mejor que haya hecho hasta ahora.
– Durmiendo a la intempérie al lado de un lago en Eidsvoll (Noruega) tan tapado con el saco de dormir que recibí el momentáneo apodo de Tutankhamon… Esa noche siempre fue recordada como la del «pedo gaviota».
– Un crucero por las Islas Lofoten y los fiordos del norte noruego en el barco Hurtigruten. El momento en el que el Barco penetra por el Trollfjorden dejándonos a todos con la boca abierta.
– La noche con sol de Nordkapp.
– En la ciudad noruega de Narvik el hambre apretaba tanto y los bolsillos estaban tan vacíos que tuvimos nuestro «momento mendigo» recibiendo las sobras de los platos de pizza de unos apenados comensales que se habían reunido en un restaurante. Y las aprovechamos como si fueran un manjar.
– Cargando más de 1000 kilómetros con unos cuernos de Reno antes de que los mandara por correo desde Estocolmo.
– La tremenda fiesta que supuso el Love Parade de Berlín…
– Nuestro encuentro con la plantilla del Real Madrid en su stage de pretemporada en Nyon (Suiza)
– Durmiendo en una de las playas de la Costa Azul…y asombrándonos de los muchos coches deportivos y yates millonarios del Principado de Mónaco.
Son tantas cosas las que sucedieron que soy consciente de que bastantes se han quedado en el tintero, aunque por mucho tiempo que pase seguiremos recordándolas con nostalgia sentados en cualquiera de los bancos del barrio. Sólo nosotros sabemos lo novatos que éramos y la especial ilusión que con que lo hicimos.
Siguiendo con la historia debo decir que muchos momentos mágicos los vivimos en el Hurtigruten, que es un barco que recorre la costa noruega de sur a norte (ver itinerario realizado). Nosotros lo tomamos en la anodina ciudad de Bodo, una de las puertas al Círculo Polar Ártico, y pasamos aquí tres días fantásticos. Eso sí, íbamos sin camarote, por lo que dormíamos donde podíamos (piscina infantil de bolitas incluida). Pero los paisajes, entre los que destaca el Trollfjorden, uno de los Fiordos más espectaculares del país, hicieron que todo valiera la pena. Cruzarlo con una sopa hirviendo en la mano fue algo simplemente mítico.
Kalipo, Saúl, Sele, Bernon, Chema y Mutiu en el Hurtigruten en el mismo momento en que atravesaba el Trollfjorden
Aunque no menos míticas son las Islas Lofoten, las cuales también tuvimos ocasión de disfrutar gracias a nuestra meditada a la vez que acertada decisión de subirnos a ese barco. Lugar habitado en su mayor parte por pescadores, goza de una belleza natural salpicada por unas condiciones meteorológicas adversas todo el año. Sus casitas rojas de madera son seña de identidad de este lejano Archipiélago de puntiagudas montañas.
De derecha a izquierda: Chema, Saúl, Mutiu, Kalipo y yo (Islas Lofoten, Noruega)
Otra parte esencial del viaje la vivimos en Berlín, donde se celebraba el Love Parade, un megafestival de música electrónica que tiene lugar desde 1989 en las calles de la ciudad. A la edición de 2001 asistió casi un millón de personas bajo el lema «Join the Love Republic». Cientos de altavoces y de escenarios improvisados forman discotecas en Plazas, parkings y avenidas. Aunque el punto central de reunión se ubica en el Ángel de la Victoria, columna conmemorativa que reina en la interminable Avenida del 17 de Junio.
Es allí donde dan vueltas las caravanas y carruajes con la música a todo volumen para gozo de los asistentes, que con atuendos extravagantes, no dejan de bailar. La multitud llenaba la totalidad de una Avenida kilométrica, que llega hasta la emblemática Puerta de Brandenburgo. Fue el año en que el tema «On the move» de Barthez se escuchó hasta la saciedad y en que Safri Duo marcó el ritmo en Europa con su Bongo Song. Es por eso que ambas canciones me transportan a esas alocadas noches de 2001 en que los seis nos lo pasamos mejor imposible.
El Love Parade berlinés desató la faceta erótico-festiva de los asistentes
Un agradecimiento final para Chema, Kalipo, Mutiu, Bernon y Saúl con los que compartí un mes completamente diferente que jamás se me olvidará. Años después seguimos hablando con un respeto reverencial de un viaje que nos abrió los ojos a todos. Que marcó un comienzo esperanzador y que supuso la base de nuestra locura viajera. Son ya muchos países y muchas historias qué contar. Y quien sabe qué hubiera pasado si no nos hubiésemos subido a ese tren de Chamartín un viernes a las tres de la tarde…
Sele
31 Respuestas a “Interrail 2001: Misión 71º 10´21´´”
Hola Sele, mi nombre es Jose y al año que viene termino segundo de bachillerato, así que mis amigos y yo hemos planeado realizar un Interrail más o menos de un mes de duración en agosto.
Casi tenemos claro que ver, aunque supongo que al final será como tu dices y acabaremos cambiando el itinerario, pero el principal problema es el money. A priori el billete de tren cuesta unos 320 euros más lo que nos cueste salir de España en tren para comenzar el viaje. Podrías darme una idea de cuánto necesitaré gastar aproximadamente teniendo en cuenta que voy en plan low cost? Qué fue lo más caro de tu viaje?.
Otra de mis dudas es si el Interrail cubre todos los trenes, pues he visto en otras páginas que hay muchísimos trenes que no van incluidos y otros en los que sólo hacen descuento. Para terminar me gustaría que me contaras que sitios recomendarías visitar y como se ve que estás bastante informado, si existe algún evento importante en agosto por europa que merezca la pena ver.
Disculpa mi inexperiencia pero siempre tiene que haber una primera vez, jaja
Un saludo
Hola Jose,
Vaya vaya, te metes en un interrail. Sabia decisió porque es un «curso acelerado de viajero» y lo más importante es dejaros llevar por la improvisación y por saber tirar hacia delante con gente. Más que los lugares, que también, aprenderéis a organizaros, a buscaros la vida y saborearéis el éxito cuando lleguéis a los destinos soñados, sean los que sean.
Ha cambiado mucho el formato interrail desde que yo lo hice. Entra en la web donde lo explican y verás que la historia va por períodos y zonas. No suelen ir incluidos los trenes de alta velocidad, y muchas veces requiere reserva (lo debéis ir haciendo cuando lleguéis a las estaciones). Mi consejo además es que no planifiquéis un día a día sino ciertos lugares… y de ahí ir buscando la manera de pasar de una casilla a la otra. Así lo hicimos y funcionó. Es una manera que no se puede prever, pero de la que se aprende muchísimo.
El presupuesto depende del tiempo y de la zona, no es lo mismo Centroeuropa que Rumanía y Bulgaria… Aún así tratad de dormir en los trenes (buscad rutas nocturnas) o estando juntos podéis hacerlo en casi cualquier lado. Hay hostels muy baratos y cómodos en casi cualquier país.
Prepararlo es un mundo, pero es de lo mejor del viaje. Empieza a identificar lugares que no te quieres perder, un objetivo… el resto empezará a ir solo. Y tú nos irás contando cómo va la cosa, ¿vale?
Mucha suerte en este viaje… y a por todas!
Sele
Muchísimas gracias por la rápida respuesta!! Lo de dormir en un tren será interesante jaja, pero estoy deseando que llegue el verano…
Buenas Sele!!
Pues mira, ya hemos empezado a organizar esto del interrail :). Como unos querían norte y otros sur (nadie tenia mucho interés en pasar por el centro) hemos acabado eligiendo un país por persona para visitar (en mi caso escogí Bénelux). Por ahora llevamos Bénelux, Alemania, Polonia, Macedonia y Grecia… (Si lo sé, es un salto enorme xD). Como tu ya has visto estos trenes y te has montado, no tengo ni idea de su velocidad, me refiero a aquellos que van incluidos con interrail, si por ejemplo queremos pasar de polonia a grecia y ver algunas cosas de por medio, interrail sería la mejor opción o nos combiene algún tren de alta velocidad?. Otra pregunta, mis amigos dijeron de pasar por Croacia, pero yo creo que sería mejor Rumanía: Croacia está demasiado lejos de Polonia y hay muchos países con muy pocas líneas, aunque realmente desconozco (Serbia, Bosnia…), por otro lado sé que Rumania es muy bonita y de paso incluso podríamos visitar Estambul.
Bueno espero que me ayudes a resolver estos problemas, y ya te contaré como nos organizamos 🙂
Un saludo
Hola Jose,
Eso de elegir un país cada uno es un poco… no sé. Tenéis que hacer una ruta con algo de coherencia, porque las distancias no os dejarán disfrutar mucho de los lugares a visitar. Benelux, Alemania, Polonia… sí lo veo bueno juntar. Pero el salto a Macedonia!! Y luego como continúas? Y ya llegar a Estambul lo veo una locura. Centraros en una zona más o menos amplia pero que se pueda hacer de forma continuada, sino váis a perder muchísimo tiempo en los trenes. De Polonia a Macedonia hay días y días… conexiones y conexiones… Y entre medias dejas República Checa, Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Austria…
En serio, replantearos el viaje y escoged una zona. Aunque sea grande y queráis ver un poco de cada. No cometáis los errores que ya cometimos algunos..
Mucha suerte!!
Sele
Josele eres un crack,que esperiencias he vivido con vosotros.GRACIAS
Tengo una pregunta que creo que sólo tú, Sele, me puedes responder después de leer que en todo el viaje sólo pisásteis camas de verdad en tres ocasiones durante un mes…
Estoy planeando un viaje rápido como despedida de mi Erasmus (en Bélgica) por el norte de Francia. Algo así como Luxemburgo-Metz-Estrasburgo-Colmar-Basilea, y de ahí volver en avión hasta aquí o quizás en tren. La cuestión es… ¿es viable la opción de no tener alojamiento? Sólo somos un amigo y yo. Son pocos días, pero a estas alturas del curso (casi acabado) tenemos que rascarnos mucho los bolsillos sólo para pagar el transporte, y lo de albergues a diez euros está jodido por esa zona. Voy a probar suerte en couch surfing, pero si no cuela, ¿cómo lo ves? ¿Es peligroso? Francia y Suiza son países civilizados xD
Un saludo, soy muy fan de tu blog!
Hola Maria,
Viable claro que es, aunque si tuviérais un plan muy muy cerrado tampoco es ninguna tontería buscar algo económico en un hostel o pedir couchsurfing a alguno de sus usuarios. Peligro ninguno, no te preocupes 😉
Hagas lo que hagas acertarás seguro. Disfrutad mucho el viaje!
Sele
Hola Sele! Mis amigas y yo queremos hacer un viaje este verano, no sabemos si hacer un Interrail o un viaje normal, ya que tenemos 18 años y nos dicen que somos muy jovenes.
que nos recomendarias?
María, creo que tenéis la edad perfecta para hacer interrail. Es un modo de aprender a viajar, a valerse por sí mismo, y una experiencia entre amigos que no olvidarás en toda tu vida. Cuando yo lo hice acababa de cumplir 20 años y mis amigos tenían 18 y 19 años. Salid a comeros el mundo y animaros, será una experiencia de la que partirá una persona y volverá otra bien diferente.
Ánimo!!!
Sele
Hola Sele, estamos pensando en hacer un interrail en navidad centrándonos en el norte de Europa y Laponia. Uno de los objetivos sería llegar al cabo norte aunque he visto que en invierno esta complicado llegar. ¿Sabes si hay alguna posibilidad de cumplir este objetivo en plan low-cost?
Hola Noelia,
En invierno es más complejo llegar por tierra salvo que la cosa haya cambiado mucho. Pero se puede. Una opción factible, aunque no sé si tan low cost, es ser pasajero en Hurtigruten desde Bodo. Sin camarote pero con plaza. Es una opción a tener en cuenta 😉
Saludos!
Sele
Muchas gracias!
Hola, me gustaría saber cual es el barco que cogisteis, que precio tenia y si hicisteis reserva previa o subisteis a la aventura? Un saludo! 🙂
Hola buenas! Estamos planeando un interrail y este recorrido es mas o menos la idea que teniamos. Tiene una pinta increible!!! Ademas también me encanta la idea del vivaqueo y todos esos rollos. Mi duda es: ¿para el tema de la ducha y el aseo como lo montasteis? Gracias por servir de inspiración a este intento de viajero que soy ahahaha 😀
Hola Carlos,
En el interrail muchos empezamos a aprender a viajar de forma libre. Será una experiencia que nunca olvides.
Hay baños con duchas en las estaciones de trenes. Son de pago pero están bastante limpias. Otra opción es pillar un hotel de vez en cuando. Si sois un grupo es fácil pillar una habitación y utilizarla para este tipo de cosas.
Si te gusta el vivaqueo, ese es un viaje ideal para practicarlo!
Suerte!!
Sele
Buenas noches Sele, mis amigos y yo estamos planeando un interrail para este verano, pensamos en un presupuesto en torno a unos 600 euros. Qué países o zonas nos recomiendas? Europa del Este nos encantaría, es una buena opción? Iríamos en un plan pseudo low cost, acampadas podemos hacer con total libertad? sería un puntazo para ahorrarnos dinero. Otra cosa, nosotros somos de Sevilla, qué nos recomiendas para salir de aquí y comenzar nuestra aventura?? jaja
Un saludo
Hola!
A ver, es complicado recomendaros porque, sobre todo, no sé lo que conocéis ya de Europa o no. Europa del Este es buena opción (Rumanía, Bulgaria, Macedonia…podéis subir a Hungría, Austria, República Checa). Depende del tiempo. 600€ es apurado (supongo que es aparte de lo que os cuesta el billete de interrail) pero he llegado a estar un mes recorriendo Europa por ese dinero. Eso sí, durmiendo en trenes, parques, estaciones, etc…
Importante mirar un vuelo económico y ahí empezáis.
Un abrazo,
Sele
Acabo de descubrir tu interrail discutiendo de las zonas que había hace años y buscando cómo se hace ahora por curiosidad… y qué casualidad! yo también fui de interrail en julio de 2001 con 19 años y también estuvimos en el Loveparade de Berlín, ¿y si coincidimos?… hicimos la zona de Suiza, Austria, Alemania y Dinamarca. Toda una experiencia.
Hola selee! Un amigo y yo estamos mirando hacer el interrail pero nos quedaban rutas rarísimas en las que estábamos mas en el tren que en ciudades, y tu itinerario me ha parecido perfecto y hemos hecho una ruta parecida a la que tu hiciste pero me gustaría que me dirás algún consejo para que nos salga algo económico o hacernos una idea del presupuesto, también me gustaría saber desde donde cogiste el crucero para ir por lofoten hasta cabo norte y desde donde podría coger los buses para moverme por la parte mas norte ya que el interrail solo llega a nodo.
Un saludo sele!
Hola Paloma! Una amiga y yo vamos a hacer el mismo recorrido más o menos con la intención de llegat a ver el sol de medianoche. Vamos a salir el 8 desde Barcelona a Bruselas. Cómo vais a empezar vosotros? Un saludo!
Hola Patricia,
Han pasado muchos años de ese interrail. Más de 15, de hecho, aunque en 2007 hice otro.
El crucero a Lofoten (y con el que llegamos a Cabo Norte) fue el Hurtigruten. Nos subimos a él en Bodo, justo en la línea del Círculo Polar Ártico. Entonces (no sé si ahora) existía la posibilidad de subirte a él pero sin derecho a camarote. Pagamos 90€ (15.000 pesetas de entonces) como estudiantes. Pero no tengo ni idea de cómo va la cosa ahora.
Buses tienes los que quieras para moverte a cualquier parte de Noruega. Te recomiendo ir, en ese caso, a Tromso.
Bueno, tienes un gran viaje por delante. Un viaje que enseña a viajar…
Aprovechad a viajar de noche, os ahorraréis mucha pasta.
Un saludo,
Sele
Hola,
Me ha encantado tu explicación! El próximo agosto una amiga y yo queremos hacer más o menos el mismo recorrido. ¿Podía ponerme en contacto contigo para preguntarte algunas cosas?
Muchas gracias!
Hola Lorena,
Puedes preguntarme por aquí lo que quieras y quizás le sirva a otras personas. Pero como ya he dicho en otras ocasiones, fue un viaje de hace más de 15 años y hay cosas que han podido cambiar bastante.
Un saludo,
Sele
Hola, ¿en que web reservaste el crucero? Sabes si el carnet joven europeo sirve? No encuentro la opción de viajar sin camarote :S
Gracias
Hola! Acabo de leer tu post y me gustaría saber si el crucero que cogisteis desde Bodo hasta cabo norte fue económico.. estoy pensando en hacer una ruta similar. Si es asi, como conseguisteis el pase para alojamiento sin camarote???? Un saludo y muchas gracias de antemano
Hola Lorena,
A nosotros sí nos salió económico (aprox 90 euros). Pero te hablo de 2001 y que pagamos en pesetas, no te digo más. Era el Hurtigruten aunque sin derecho a habitación… Para mí una enorme experiencia. Si siguen aceptando viajeros sin camarote yo te lo recomendaría. Además es el único que hace algo así.
Feliz 2019!!!
Sele
[…] un paso de la misma. Las comunicaciones no pueden ser mejores entre una ciudad y otra. En aquel interrail de 2001 simplemente la utilizamos como enlace para tomar un bus nocturno a Oslo, por lo que no tuvimos […]
[…] En realidad quince, que se dice pronto. Lo hice navegando en el Hurtigruten en mitad de un alocado interrail de juventud en el que pudimos pernoctar sin derecho a camarote sino durmiendo donde pudiéramos, aunque fuera […]
[…] en Roses con mis padres y mi hermana. Que con la mayoría de edad recién adquirida regresé de un interrail por Europa cruzando en tren por Portbou. O que no hace demasiados años estuve conociendo Cadaqués, […]