Los Ánades, mucho más que un hotel rural en Guadalajara
A tan sólo 135 km Madrid se encuentra el pueblo de Abánades (Guadalajara), un pequeño rincón donde todo se mueve a un ritmo más lento, intentando pasar de puntillas por encima del estrés que provoca el día a día en una gran ciudad. Eso precisamente era lo que Sele y yo buscábamos, un lugar en el que parar las manecillas del reloj y olvidarnos de todo, al menos por un fin de semana, así que decidimos hacer las maletas una vez más, aparcar la rutina y dejarnos llevar por la improvisación y las ganas de descubrir un nuevo destino.
Mezclamos una apasionante ruta de castillos por Guadalajara con el relax de Los Ánades, uno de esos hoteles con encanto que explican por sí mismos el significado de «capricho necesario».
Nos venía bien alejarnos de la rutina, desaparecer del trasiego. Algo cercano que te hace cambiar el chip radicalmente es la provincia de Guadalajara. Teníamos ganas de salir a descubrir castillos y también aprovechar para descansar y darle a la buena vida, así que no nos lo pensamos más. Como centro de operaciones para nuestra escapada de fin de semana elegimos el Hotel rural Los Ánades, situado en el desconocido y diminuto pueblo de Abábanes.
A nuestra llegada el personal del hotel, con Rosa y Francisco a la cabeza, nos recibió con una sonrisa de oreja y oreja. Muy amablemente nos explicaron el funcionamiento del hotel y todas las actividades que se pueden realizar desde allí: senderismo, rutas en bici, visitas a pueblos cercanos.… Pero, por si el tiempo no acompañara o tan sólo se pretendiese pasar una relajada estancia, Los Ánades también ofrece una amplia gama de servicios como sala de lectura, sala de juegos, gimnasio, restaurante con platos tradicionales de la gastronomía castellana… Aunque, sin duda, su punto fuerte es su estupendo SPA privado, del cual, previa reserva del mismo, puede disfrutar cualquier huésped. Nosotros decidimos disfrutar el SPA la mañana del domingo, ya que nos pareció una manera perfecta de terminar esta pequeña escapada.
Las habitaciones del hotel son confortables y acogedoras, decoradas con minuciosidad y equipada con todo lo necesario para sentirse como en casa: secador de pelo, amenities, mini bar de refrescos gratuito, servicio de café y te…Cada habitación tiene su propio nombre. La nuestra fue la habitación La Casilla, una suite dúplex que, además del equipamiento anteriormente citado, tenía un pequeño salón con DVD para ver películas y una enorme terraza exterior desde la cual se podía apreciar una estupenda panorámica de la serranía y su entorno.
Además de las habitaciones el lugar cuenta con lofts y alquiler de casas rurales para grupos de amigos y familias, incluso algunos de dichos hospedajes están reservados para que las mascotas puedan acompañar a sus dueños en estos momentos de relax.
Desde nuestra experiencia, tan sólo nos queda recomendar 100% este fantástico hotel dónde poder darse un capricho y disfrutar de unas merecidas vacaciones con los que más quieres. No sin antes mostraros este vídeo que grabamos durante el fin de semana y que ofrece razones de peso para venir a conocer este lugar y que te griten ¡Cómo vives!
Rebeca Granero
En Twitter @rebegrad
One Reply to “Los Ánades, mucho más que un hotel rural en Guadalajara”
[…] Buceando por ClubRural descubrimos un hotelito rústico con mucho encanto, en un pueblito suficientemente tranquilo en la Ribera del Alto Tajuña (Abánades) y perfecto para ser la base de este viaje. En el Hotel Los Ánades teníamos lo que andábamos buscando, un lugar acogedor, silencioso y a una distancia relativamente corta de Sigüenza. Al principio teníamos planteado hacer una ruta en el Barranco del río Dulce pero dado que aún estábamos en invierno y los caminos podían estar algo embarrados nos documentamos sobre castillos de la zona y fue cuando llevamos a cabo esta ruta (Leer artículo sobre nuestra experiencia en el Hotel Los Ánades) […]