Los rostros más bellos de la naturaleza en BIOPARC Valencia
BIOPARC no es un zoológico cualquiera, ni si quiera un zoológico propiamente dicho. BIOPARC es un pedacito de la naturaleza de África situado en el Parque de cabecera de Valencia donde no existen las rejas como tal y el visitante se siente inmerso en unos paisajes diversos magníficamente recreados en los que no sólo se ven a más tres mil animales de ciento cincuenta especies distintas sino que además se aprende de todos y cada uno de ellos. Recientemente tuve la ocasión de visitar este espacio al que la admirada naturalista y primatóloga Jane Goodall otorgó la máxima calificación en 2012 que aleja por mucho el concepto de los anquilosados y maltrechos zoos de antaño. Y después de más tres horas disfrutando de todas las zonas de este parque salí realmente entusiasmado con lo que había presenciado.
Os voy a contar mi experiencia en BIOPARC Valencia de una manera infalible para que entendáis a qué me refiero, a través de los rostros más bellos de la naturaleza con el que aquel día me obsequiaron sus simpáticos huéspedes.
Cuando estuve conociendo los entresijos de BIOPARC me demostró que ésta es una visita imprescindible si se viaja a Valencia para disfrutar contemplando las escenas animales del continente africano y, sobre todo, asumiendo de que debemos respetar y amar la naturaleza que nos rodea. Porque esa es una labor valiosísima que muy a menudo se desconoce de estos centros tan especiales. El mimo con el que los profesores y profesionales de BIOPARC explican a los niños lo que están viendo es un escalón más hacia la concienciación y, sobre todo, el respeto a quienes están en el mundo mucho antes de nosotros y han visto amenazado su hábitat por la presencia humana.
La biodiversidad de África se muestra en BIOPARC en cuatro áreas diferenciadas (o, mejor dicho, hábitats) en 100.000 metros cuadrados. Estos son Madagascar, el bosque ecuatorial africano, la sabana y los humedales en los que «la cueva de Kitum» es la protagonista. Todos ellos con espacios medidos al milímetro para ofrecer espacio a los animales y eliminar las barreras artificiales haciendo sentir al visitante dentro de un auténtico parque natural. En vez de rejas hay ríos, cascadas o baobabs y, de esa manera, uno puede estar viendo a los leones a apenas diez metros de las gacelas Thomson o de un grupo de jirafas que compondrían una imagen real de la sabana en Kenia, Tanzania o Botswana.
Fotografías de los animales de BIOPARC Valencia
Durante esta visita a este parque inaugurado en 2008 tomé distintas fotografías con las que poder explicar mucho mejor qué es lo que nos cuenta la vida en un lugar cómo este. He llamado a esta serie «Los rostros más bellos de la naturaleza en BIOPARC Valencia» y está compuesta de una docena de imágenes que articulan el lenguaje de los animales. Aquí las tenéis:
La leona vigilante
¿Qué es lo que hacen las leonas en la naturaleza mientras los leones duermen a la sombra de un árbol? Vigilar su presa, salir de caza y, en definitiva, trabajar para alimentar a la manada. En esta imagen podemos ver a una hembra de león vigilando sin respiro a un grupo de gacelas que han pasado caminando al otro lado del río. La roca es su atalaya, y los ojos se clavan como cuchillas en una imaginativa estrategia para cazar.
Si os gustan los leones no os perdáis una experiencia increíble en Botswana en la que fuimos testigos directo de una escena de caza. Un búfalo y nueve leones. ¿Qué sucedió?
La profunda mirada del lémur
Un vari rojo de Madagascar nos observa con sus ojos verdes y redondos mientras paseamos por uno de los espacios preferidos de los visitantes de BIOPARC, sobre todo de los niños. Curiosa y lamentablemente es una especie está en peligro de extinción en su hábitat de procedencia, algo que parecía ignorar este animal que se pasa el día saltando por los árboles, correteando en busca de comida e… hipnotizando a la gente que lo mira fijamente.
El curioso hipopótamo pigmeo
A pesar de no ser tan grande como el hipopótamo corriente, este barrilete de ojos saltones puede llegar a rozar los 300 kilos de peso. Es un animal realmente complejo de verlo en libertad, ya que su vida en el occidente africano le ha amenazado de tal manera que se cree quedan en total unos 3000 ejemplares. Mientras que parques y zoológicos es una de las «grandes» y tímidas estrellas, sabedores todos de que si se sigue destruyendo su hábitat éstos serán los únicos lugares en los que podamos observarlo tanto dentro como fuera de agua, donde tanto le gusta estar.
Un leopardo para las distancias cortas
Ágil, enigmático y elegante. Así es el leopardo, una de las especies de felinos más admiradas y buscadas en cualquier safari a África que se precie. He tenido la suerte de contemplarlos en libertad en los alrededores del Chobe en Botswana (en un árbol o arrastrando un impala)y en el maravilloso Yala National Park de Sri Lanka, a pesar de que son realmente escurridizos. Cazarlos, fotográficamente hablando, es complicado pero si se logra garantiza unos minutos, o segundos, realmente increíbles.
En BIOPARC Valencia le gusta dejarse ver pasando muy cerca de la gente para presumir de su pelaje, su caminar a lo Fred Astaire y los afiladísimos colmillos que asoma de vez en cuando. Lo que viene a ser un leopardo para las distancias cortas… y quedarse pegado a él porque pocas veces se tiene a esta especie a tan poca distancia.
La pantera negra de Bioparc
Donde esté una pantera negra que se quiten las rosas de los dibujos animados. En BIOPARC Valencia una de ellas comparte espacio con el leopardo y mucha gente desconoce que realmente se trata de la misma especie, aunque con unos cambios en el melanoma que los vuelven de este color (no así a sus crías). Sea como fuere es todo un icono que tenía la oportunidad de ver por primera vez y que por sí solo paga la entrada a este parque de naturaleza.
Chimpancés padre e hijo
Llevamos toda la vida viéndolos en la televisión y muy poca gente sabe que se trata de un animal en peligro de extinción que se continúa cazando en furtividad en África y que se le está mermando su hábitat hasta la mínima expresión. En BIOPARC podemos observar a algunos de ellos, aunque llama la atención una pareja de padre e hijo que reflejan con cada movimiento comportamientos que podríamos tildar de «humanos» (en el mejor sentido de la palabra). Le educa, juega con él, le protege de los demás primates… Son todo un espectáculo que podríamos estar mirando durante horas.
La mirada firme de un lomo plateado
Reconozco que uno de mis mayores deseos como viajero es estar cara a cara en los Montes Virunga (compartidos por Congo, Ruanda y Uganda) con un lomo plateado y su familia. La de los gorilas es una causa de las de «el último mohicano» en la que poco se puede hacer para aumentar el número de miembros de esta especie que se han aferrado a estos montes en los que viven en libertad.
BIOPARC cuenta con al menos cinco gorilas, uno de ellos es una cría nacida en el propio parque y a la que sus padres empiezan a dejar jugar con la que dicen es «su tía», formando unos shows improvisados que te hacen querer aún más a estos animales. Luego está el jefe de todo, el lomo plateado, con esa mirada de refunfuñón innato que te echa piedras al cristal cuando se cabrea.
Las fauces del cocodrilo africano
El cocodrilo se pasa gran parte del día fuera del agua con la boca abierta con el objeto de absorber mejor el calor del sol y regular su temperatura. A veces se quedan quietos durante horas sin moverse un ápice, pareciendo auténticas figuras de cera. Aunque cuando se meten al agua para cazar es otro cantar.
Una curiosidad: El cocodrilo africano más grande que existe se encuentra en Burundi, mide 6 metros de largo y pesa cerca de una tonelada. Estos de Bioparc son un poco más pequeños pero impresionan también.
La familia de suricatos
Desde que Timón llegó a nuestras vidas con El Rey León no hay quien pueda con la popularidad de los suricatos. En BIOPARC hay muchísimos, algunos de ellos vigilando la explanada estiradísimos como siempre, mientras que las crías juegan entre ellas. En la imagen nos encontramos una familia suricata muy fotogénica que cualquiera diría que está posando para las cámaras.
La ternura de dos jirafas madre e hija
No hay mejores escenas de amor en la naturaleza que la de las madres con sus hijos. En la sabana africana de BIOPARC Valencia captamos esta imagen cargada de ternura en la que una jirafa bebé se abraza a su mamá con un cuello largo que aún le queda por crecer.
Los rinocerontes blancos, esos animales «prehistóricos»
Cuando observo un rinoceronte siempre repito que es un superviviente nato, un pedacito de la prehistoria que le iría perfectamente haber vivido entre dinosaurios y grandes animales ya extinguidos. En pleno siglo XXI tenemos la fortuna de tenerlos aún con nosotros, aunque su número sigue disminuyendo a pasos agigantados habiéndose cruzado numerosas líneas rojas. Tuve la ocasión de verlos en libertad en el Hlane National Park de Swazilandia o en el Parque Kruger de Sudáfrica, en África austral.
A pesar de ser imponentes son animales realmente mansos que tienden a asustarse de los ruidos. Es muy complicado que ataquen, aunque cuando se quieren defender de una amenaza pueden llegar a correr tras ella a una velocidad de más de 40 km/h y embestir con su cuerno todo lo que le pase por delante.
El rostro inocente de una de las últimas gacelas de Mhorr
Para cerrar esta serie de rostros el mejor final que puede haber es el de esta gacela de Mhorr, uno de los ejemplares que se encuentran en BIOPARC Valencia y que son un auténtico hito en la conservación de fauna amenazada. El caso de las gacelas de Mhorr es tan extremo que se puede afirmar que están completamente extintas de la naturaleza salvaje en el que fuera su hábitat en el Sáhara occidental al norte de África. Sólo quedan 300 en instituciones zoológicas de todo el mundo y algunas como éstas son descendientes de las últimas gacelas rescatadas en 1975.
El mejor ejemplo del servicio a la naturaleza que realizan entidades de este tipo es este de las gacelas. La razón nos lleva a pensar que si no fuera por la labor de lugares como BIOPARC u otros centros de naturaleza habría algunas especies que se habrían extinguido para siempre y nos tendríamos que conformar con mirarlas en fotografías, en frías maquetas o, peor aún, en los restos disecados de un cazador sin escrúpulos.
A través de la Fundación BIOPARC se llevan a cabo muchísimos proyectos de conservación en Madagascar, Guinea, Filipinas o en la cuenca del Mediterráneo relacionado con las tortugas. Más info en www.fundacionbioparc.org.
INFORMACIÓN PRÁCTICA DE BIOPARC VALENCIA
Horarios y tarifas
– Los horarios de visita de BIOPARC Valencia son diversos en distintas épocas del año puesto que se rigen por la hora a la que anochece. Abren todos los días del año a las 10:00 y cierran normalmente a las 21:00 en verano, a las 19:00 al inicio de la primavera, las 20:00 en la plena primavera y a las 18:00 gran parte del invierno.
– Los precios de entrada varían entre los 23´80€ para un adulto a los 18€ los niños (de 0 a 3 años entran gratis). Aún así hay numerosos descuentos y promociones (un 15% con la Valencia tourist card). Y numerosas actividades escolares.
– Para consultar información práctica actualizada con horarios, precios, eventos y promociones lo mejor es visitar la página web oficial del parque que es www.bioparcvalencia.es.
- Hay otro BIOPARC en Fuengirola. Más info en Fuengirola www.bioparcfuengirola.es.
Cómo llegar
Bioparc Valencia se encuentra en el Parque de Cabecera (Avenida Pío Baroja 3) y se puede llegar muy fácilmente en transporte público. En metro la estación más cercana es Nou d´Octubre a la que llegan las líneas 3 y 5, aunque hay diez minutos de caminata hasta la entrada. El autobús tiene más frecuencias y líneas para llegar. A saber: 3, 29, 61, 67, 81, 95.
En mi caso me hice con la Valencia Tourist Card de 72 horas, ya que fueron tres días los que estuve en la ciudad, e incluía todos los transportes, entradas a múltiples sitios, descuentos y el viaje de ida y vuelta en bus a La Albufera (con 35 minutos en barca).
Alojamiento en Valencia
En este último viaje a Valencia me alojé en el CARO Hotel, que fuera el antiguo Palacio del Marqués de Caro y que se ha convertido en una de las mejores opciones de hospedaje de la ciudad. Bien comunicado, cercano a la Plaza del Temple, y con unas instalaciones modernas que no esconden los restos de siglos pasados (mi habitación tenía a la vista las vigas del Siglo XVII). Trato exquisito, desayunos formidables y la sensación de saberse en uno de los mejores hoteles que se han comenzado su andadura en España en los últimos años.
En definitiva, que mi experiencia en BIOPARC superó mis expectativas porque encontré algo diferente a lo que había visto hasta ahora. No puedo terminar el presente artículo sin dejar de agradecer las explicaciones de quien fue mi guía durante el tiempo que visité el parque, Kielo Bokokó (@kbokoko), quien me enseñó con gran entusiasmo la gran labor que se acomete en este lugar en el que no sólo se muestra a los animales, sino que también se les trata con muchísimo cariño.
Sele
5 Respuestas a “Los rostros más bellos de la naturaleza en BIOPARC Valencia”
Lo visité hace 4 o 5 años y me pareció de estos «zoos» que intentan ser algo más. Lo recomiendo. También la Reserva Africana de Sigean en el sur de Francia es muy recomendable.
Aunque para mi gusto, el mejor zoo que he visto es el de Singapur.
[…] con la naturaleza, si te gustan los animales, no debes dejar de visitar el Bioparc. Yo lo tengo pendiente para un futuro viaje, pero mis […]
[…] salvaje de una ruta normal por Cabárceno. Había tenido la oportunidad de ver de otra manera Bioparc y el Oceanográfico en Valencia pero sabía que el parque de la naturaleza cántabro me traería […]
[…] con la naturaleza, si te gustan los animales, no debes dejar de visitar el Bioparc. Yo lo tengo pendiente para un futuro viaje, pero mis […]
[…] un tercero para muy pronto. Este era un tema que me interesaba y que me sedujo bastante para rendir entonces una visita a un centro al que la primatóloga Jane Goodall le otorgó la máxima calificación. De ese modo […]