Madrid desde un segway
Hace unos meses probé durante una escapada a Gijón a montar en segway. Aquel aparato de dos ruedas me pareció un inventazo, algo que está diseñado para cambiar la movilidad en las ciudades de aquí en un futuro y que además resulta divertidísimo manejar. Se ha puesto muy de moda en muchos destinos como propuesta turística, no aún como uso privado, y recientemente tuve la oportunidad de volver a tener una experiencia segway, pero esta ocasión en mi ciudad, Madrid. Si a lo largo de mi vida he hecho numerosímas rutas por el centro de la capital (me gusta Madrid, y mucho) recientemente disfruté de una de las más entretenidas. De la Plaza de Isabel II en Ópera a Madrid Río pasando por el Palacio Real o Plaza de España. Y rematando faena en el restaurante más antiguo del mundo según el Record Guiness, Casa Botín, lo que redondeó una jornada dominical absolutamente perfecta en la que incluso nos acompañó un cielo despejado y un sol radiante a pesar de estar en los albores del mes de febrero.
Me gustaría mostraros Madrid desde el segway que condujimos por calles, plazas y parques sin atropellar a ningún peatón (que sepamos) y lo bien que lo pasamos en un domingo sobre ruedas.
El segway tiene poco más de diez años y ya no nos parece raro encontrarlos en las ciudades. Aún está lejos del uso personal que se preveía (por precio de los aparatos, sobre todo) pero sí se ha implantado como un producto turístico que está teniendo una gran acogida. Todo el mundo se queda mirando a la gente que va en estos vehículos ligeros de dos ruedas que son eléctricos, nada contaminantes y realmente rápidos, y esa es precisamente la mejor publicidad. Se pasa de ser un mero peatón a ir motorizado y dirigir los movimientos de este peculiar medio de transporte como el que está levantando un brazo o girando el cuello. En Gijón cuando me subí a él aprendí a manejarlo enseguida y no por destreza precisamente sino porque es tremendamente fácil, y por eso la experiencia de montar en segways gusta tanto a la gente. Y si algo tengo muy claro es que el que lo prueba… repite.
Por eso mismo, por repetir, aunque cambiando de escenario, me decidí a irme con Rebeca y unos amigos a hacer una ruta por la ciudad utilizando un segway. Nos pusimos en contacto con una de las empresas que hace rutas en segway por Madrid, Segway Trip, y nos animamos a pasar una mañana muy divertida en una ruta que duraría prácticamente tres horas. Además, como celebrábamos el cumpleaños de Rebeca, adquirimos un pack llamado Botín Segway Tour que incluía además una comida para dos en el restaurante más antiguo del mundo y más solera de Madrid, Casa Botín.
¡DE SEGWAYS POR MADRID!
Hacía muchos días que no se levantaba una mañana tan buena y soleada en un invierno lleno de temporales y dichosas ciclogénesis que nos estaban volviendo locos. Pero ese domingo hizo un tiempo absolutamente perfecto. Quedamos en Plaza de Ópera y ya nos estaban esperando con los segways con los que íbamos a recorrer Madrid. Daniel Ouro, el responsable de Segway Trip, se vinos con nosotros y ejerció de guía espiritual y motorizado de un grupo que comprobaba cómo no era tan fácil subirse a uno de estos aparatos. La pregunta clásica de si era fácil caerse o no se respondía en un santiamén. Y fue allí, frente al Teatro Real de Madrid, donde los integrantes del tour en segway empezamos a hacer probaturas.
El recorrido lo empezamos tomando la calle del Arenal para rodear el propio teatro y salir a parar a la Calle Bailén y, por ende, al Palacio Real. Había mucho ambiente en la plaza esa mañana, lógico para un soleado domingo de invierno, y dado que la zona lleva unos años completamente peatonalizada (gran acierto, por otra parte) era un gustazo concudir los segways por allí. Aprovechamos a sacar algunas fotos, a zigzaguear entre las estatuas de los monarcas de la Historia de España que se erigían en aquel espacio en vez de en la cúspide de Palacio (curiosamente esta fue una medida que se tomó en el Siglo XVIII por una pesadilla que tuvo la Reina Isabel de Farnesio en la que se le caían todas las esculturas desde arriba).
Bajamos por Plaza España a la Cuesta de San Vicente, bastante despejada de peatones. Tardamos un par de minutos lo que hubiésemos tardado diez, y de ese modo, desde la glorieta de Príncipe Pío iniciamos la marcha en Madrid Río, un proyecto urbanístico muy ambicioso (obras y deudas mediante) en el que el Manzanares fue recuperado para los madrileños (antes sólo pasaban los coches a un lado y a otro) y que ahora es una de las rutas más interesantes que se pueden hacer en la ciudad.
En este precioso parque a orillas del Manzanares descubrimos el Mirador Huerta de la Partida en la frontera excata de la Casa de Campo, desde donde se contempla de derecha a izquierda una estampa urbana compuesta por la Catedral de la Almudena, el Palacio Real y las Torres Madrid y España. Pasado y presente de la capital de España en uno de los pulmones verdes de la ciudad que se ha ganado en los últimos años.
Y como todo lo que empieza, acaba, hubo que ir dando la vuelta por donde habíamos venido para dejar los segways en el garaje y quedarnos con ganas de más. ¡Porque uno no se cansa de ir en segway! Lo mejor de todo es que aún quedaba el postre en el restaurante más antiguo de Madrid, Casa Botín.
VÍDEO GRABADO DESDE UN SEGWAY POR MADRID
Creo que es verdad que una imagen vale más que mil palabras, así que para saborear mejor lo que os acabo de contar he preparado un vídeo que resume nuestra travesía en segways por Madrid de la mano de Segway Trip. ¡Acción!
Y PARA REMATAR… MESA Y MANTEL EN CASA BOTÍN
Con los segways aparcados nos acercamos a la calle Cuchilleros número 17 o, lo que es lo mismo, a Casa Botín, considerado el restaurante más antiguo de Madrid. En un edificio del Siglo XVI se encuentra un restaurante castizo como pocos, un auténtico museo viviente de la gastronomía, en el que comer es todo un homenaje a la agitada Historia de la ciudad. Botín, y no me refiero al banquero, merece un reportaje aparte… y lo tiene ya que lo puedes leer aquí.
Una ruta que mezcla adrenalina, cultura, historia y un yantar del que Hemingway era un gran apasionado. Segways, Madrid y el restaurante más antiguo del mundo. Menuda mezcla de ingredientes, qué otra forma de viajar y conocer una ciudad que adoro.
Sele
+ En Twitter @elrincondesele
7 Respuestas a “Madrid desde un segway”
Muy bueno el artículo la verdad es que estoy contigo, una vez que pruebas repites, fue una gran experiencia subirme al segway y recorrer Madrid de una forma diferente como nunca lo había echo. La verdad es que pasamos una mañana de Domingo estupenda, soleada y en compañía de amigos, ¿qué más se puede pedir?.
Hasta la próxima Sele!
Jesús
Vero4travel
A mí me gustó muchísimo, … es como redescubrir Madrid, verlo todo de una forma práctica, limpia, cómoda y rápida …
Muy grande!
¡buenísimo para vaguetes, no tan bueno si quieres hacer fotos sin bajarte del segway!
Vaya cuadrillica que he visto por el vídeo a lomos del segway!! Como os lo montáis los de la capi!! Me parece una forma distinta de conocer Madrid en este caso o, cualquier ciudad. Perfecto para una mañana divertida y distinta!
Abrazos
Hace tan solo unas semanas estaba a bordo de un segway de la mano de SegwayTrip y verdaderamente es una experiencia increíble. ¡Me encantó! Y ahora lo recuerdo en tu artículo y vídeo ¡Te has superado Sele! ¡Que edición! ¡Qué video! Mi felicitación y a seguir recorriendo que quiero volver a repetir viaje juntos 😉
Soy fan de las fotos y esta forma de conocer la ciudad no me lo permitiria como me gusta, por eso nunca lo he contemplado como posibidad. No obstante debe ser muy divertido y util si ya conoces el lugar y no es prioridad lo de las fotos.
El dia que regrese a Madrid, que con toda seguridad lo hare, quizas lo tome en cuenta y quizas sea ya menos costoso.
Sin duda lo disfrutaron!!
Saludos y ojala ganes el premio al mejor blog! Creo que lo mereces por darnos siempre una propuesta honesta y bella!
[…] importancia es tal que Segway Trip tiene un pack llamado Botín Segway Tour que incluye una cena para dos en el restaurante al finalizar la […]