Cuando viajamos y fotografiamos tanto lugares como momentos nos gusta buscar buenos ángulos para atraparlos tanto en la retina como en nuestra cámara de fotos. Y hay que reconocer que observar las cosas desde el aire supone un tremendo punto emocional. Quizás porque muchos soñamos con ver el mundo a vista de pájaro y para ello marcarse un vuelo en helicóptero es una oportunidad fantástica para hacerlo. A lo largo de estos años he tenido la suerte de poder vivir enormes experiencias en helicóptero por el mundo para contemplar de otra manera una ciudad, una maravilla natural y, en definitiva, fabulosos escenarios dignos de ser admirados utilizando ángulos diferentes.

Me gustaría mostraros algunas de esas vivencias en helicóptero que van desde un volcán en erupción en una isla paradisíaca a un glaciar pasando por ciudades de película, selvas e impresionantes cataratas, así como otras que espero poder llevar a cabo algún día y que por ahora son sólo sueños. Las hélices están a punto de moverse. ¿Os animáis conmigo a hacer este largo vuelo en helicóptero en busca de las mejores localizaciones? ¡Allá vamos! 

Mi TOP 5 de vuelos en helicóptero que he tenido la suerte de realizar

Sobrevolar un volcán en erupción en Isla Reunión

Si ya de por sí la Isla Reunión es un destino paisajístico de primer orden, el mero hecho de hacer un vuelo en helicóptero en la misma es una de las mejores ideas posibles. Y si a Le Piton de la Fournaise, considerado uno de los volcanes más activos del planeta, le da por estallar (algo que sucede bastante a menudo), el espectáculo desde el aire (aunque también en tierra tiene su punto) resulta soberbio. Para llegar hasta él desde el aeródromo de St Gilles fuimos atravesando valles y circos, pasando junto a saltos de agua que vertían toda su potencia a varios cientos de metros. Pero el momento de ponerse encima del área gobernado por Le Piton de la Fournaise y comprobar cómo la lava de un cono recién creado se sacudía hasta derramarse y crear inmensos ríos de magma justificó por sí solo haber viajado hasta este lejano departamento francés en ultramar, concretamente en el Océano Índico entre Mauricio y Madagascar. Otro día, ya a pie, me acercaría hasta el frente del volcán para presenciar este fenómeno geológico.

Probablemente se trate del mejor vuelo en helicóptero que he hecho en toda mi vida. Fue como recrear un viaje en el tiempo de millones de años.

Ciudad del Cabo y Table Mountain en Sudáfrica

Siempre he sostenido que las dos ciudades con mejor emplazamiento que existen en el mundo son Río de Janeiro y Ciudad del Cabo. De la segunda, durante un intenso viaje a Sudáfrica, me enloqueció por completo nada más verla. Razones no me faltaron. Su casco viejo colonial repleto de color, su multiculturalidad y los paisajes que la rodean como viejo puerto de los navíos destinados a superar el Cabo de Buena Esperanza para llegar a las Indias orientales y, en definitiva, la seguridad de hallarse en una de las ciudades más hermosas de África (para esto poca discusión cabría). Así que cuando tuve la posibilidad de sobrevolar Ciudad de Cabo en helicóptero no me lo pensé dos veces.

Lo hice con una empresa llamada NAC Helicopters que salía de un extremo de V&A Waterfront. Allí había varias posibilidades de vuelos en función de recorrido y duración. En concreto el recorrido realizado llevaba el nombre de Three Bays Tour (La ruta de las tres bahías), el cual tuvo una duración aproximada de media hora y en el que pude disfrutar de unas panorámicas excelentes de Ciudad del Cabo, Table Mountain y las bahías más cercanas como Camps Bay, Hout Bay o False Bay, dejando también a la vista la mítica Chapman’s Peak Drive, una de las rutas escénicas por carretera con mayor tradición en toda Sudáfrica (y que haríamos días más tarde).

En este vuelo Ciudad del Cabo se convirtió en una maqueta de sí misma, dejando ver la legendaria Table Mountain y Lion’s Hill abrazando una urbe extensa de edificios y casas de poca estatura en la que también había sitio para espacios modernos como el estadio de fútbol que alguna alegría que otra dio a la Selección española durante el Mundial 2016.

Las cataratas de Iguazú en Brasil/Argentina

Entre las siete maravillas naturales del mundo destacan las cataratas de Iguazú. Entre Argentina y Brasil, a pocos kilómetros de que el río Iguazú se mezcle con el gran Paraná, la selva se viene abajo completamente para soltar miles de metros cúbicos de agua por segundo. Una de las joyas de Sudamérica que se acostumbra a recorrer en pasarelas de madera, asomándose en balcones o empapándose en portentosos saltos de agua, algunos de los cuales exigen aproximarse en lancha, tiene en el helicóptero a otro de los aliados de los visitantes. Desde el lado brasileño (entrada por Foz do Iguaçú) es posible realizar vuelos cortos de apenas diez minutos o un cuarto de hora que se colocan literalmente encima, aunque a una distancia suficiente, de uno de los lugares naturales más mayúsculos que existen en todo el mundo.

Las imágenes hablan por sí solas. El «planeta de Avatar» a nuestros pies. Además en mi caso fue la primera vez en que me subí a un helicóptero. Sin duda se trató de un estreno dorado.

Barcelona a vista de pájaro

Soy un enamorado de Barcelona. Por placer, trabajo y asuntos familiares he viajado a la ciudad condal en múltiples ocasiones (no menos de treinta veces). Tras recorrer hasta la saciedad las Ramblas, el barrio gótico, el olímpico, la Sagrada Familia, el Parque Güell, la Casa Batlló y compañía, hace varios años me animé a disfrutar de la capital catalana desde el aire. De un pequeño helipuerto despegué para contemplar la Diagonal, Plaça Catalunya, las Ramblas, Montjuic, la Sagrada Familia o el Camp Nou a más de mil metros de altitud. Un resumen rápido de Barcelona que literalmente «se pasa volando» y que particularmente vale cada euro que se paga (muchos de los vuelos en helicóptero por Barcelona no superan los 100€).

La suerte de perseguir en helicóptero un gran glaciar groenlandés

¿Os imagináis seguir de principio a fin un gigantesco glaciar? ¿Desde el frente marino donde de despedazan témpanos de hielo e icebergs hasta su origen en el inlandsis o desierto blanco? El sur de Groenlandia me brindó la oportunidad de estudiar un enorme glaciar como el Qorqup desde un helicóptero usado normalmente por científicos y geógrafos que miden el nivel de la placa de hielo en este territorio así como las consecuencias más visibles del cambio climático. Arriba, en el helicóptero, se comprende perfectamente la definición de «ríos de hielo» que muchos hacen para explicar el significado de los glaciares. Verdaderas entidades que se deslizan sin pausa mientras modelan grandiosos paisajes. Lástima que el retroceso glaciar esté siendo uno de los mayores problemas de nuestro presente y, sobre todo, futuro en el planeta Tierra.

En un destino de naturaleza tan rotundamente salvaje como Groenlandia, en las tierras «verdes» y blancas a las que llegaría por mar procedente de Islandia el vikingo Erik el Rojo mil años atrás para establecerse junto a su pueblo, divisar los glaciares desde el aire (aunque en kayak también tiene su punto) se convirtió para mí en una de las mejores experiencias posibles en helicóptero.

Vuelos en helicóptero que me gustaría realizar algún día (Lista de deseos)

Mientras existan los sueños, siempre tendré una lista de propósitos que ir tachando. Porque me quedan unos cuantos helicópteros a los que subirme para seguir divisando el mundo a vista de pájaro. Algunos de los vuelos en helicóptero que me encantaría hacer algún día son:

Helicóptero sobre el Gran Cañón (Estados Unidos)

Tras haber presenciado el Gran Cañón del Colorado en un roadtrip por el oeste de Estados Unidos hace ya bastantes años (partiendo de Las Vegas), tengo la espinita de no haber podido disfrutar de esta garganta natural de colosales dimensiones de otra manera. Existen numerosas compañías que ofrecen vuelos en helicóptero desde la ciudad de Las Vegas y que persiguen al río Colorado llegándose incluso a detener en un lugar estratégico para tomar fotografías.

Nueva York en helicóptero (New York New York)

Sin abandonar los Estados Unidos aún quedan helicópteros por tomar. Como, por ejemplo, uno que sobrevuele la isla de Manhattan o la emblemática Estatua de la Libertad. Existen vuelos panorámicos en helicóptero sobre Nueva York por menos de 200 euros desde los que disfrutar del Empire State Building, Central Park o el vibrante distrito financiero.

Vuelo sobre la gran barrera de coral en Australia

Dicen que la gran barrera de coral, considerada como el mayor arrecife de coral del planeta, debe visitarse haciendo buceo o snorkeling. Pero esta maravilla al nordeste del continente australiano, frente a la costa de Queensland y que se extiende por casi 3000 kilómetros, tiene que ser una brutalidad desde el aire. Como si se fusionaran miles de islitas todas hechas de coral sobre un resplandeciente mar turquesa. Muchos de estos vuelos parten de Whitsundays, un archipiélago que de por sí merece la pena con helicóptero o sin él. Echad un ojo a este documento de un videoaficionado. ¡Os entrarán tantas ganas como a mí de hacerlo!

Dubai en helicóptero de día… o de noche.

La capital de los Emiratos Árabes es una metáfora del futurismo construido a base de petrodólares. Dubai ha crecido tanto en los últimos veinte años que ha pasado de ser un pueblo en mitad del desierto a una de las urbes con más densidad de rascacielos (y millonarios) del mundo. Y, sin bien, la he recorrido en diversas ocasiones (para mi se trata de la escala perfecta) me encantaría poder admirarla desde el aire. Existen tours organizados en helicóptero tanto de día como de noche que sobrevuelan Dubai por poco más de 150 euros que pasan por encima del Burj al Arab (el hotel de siete estrellas), junto al Burj Khalifa (el edificio más alto que existe superando los 800 metros) e incluso permite observar Palm Jumeirah (Isla palmera) o el archipiélago que recrea en islotes artificiales los países del mundo (The World Islands) de una manera más precisa.

London calling… (in helicopter)

¡Cómo me gustaría sobrevolar Londres en helicóptero! Y de ese modo admirar desde arriba el Big Ben, Westminster, el Támesis, la catedral de San Pablo o el famoso London Eye. Para la próxima vez lo tengo claro y no me lo pienso perder. Son vuelos cortos (de aprox 12 minutos) por apenas 150 libras esterlinas que parten del London Heliport, a orillas del Támesis en el céntrico distrito de Battersea. Aquí podéis ver un vídeo con imágenes aéreas fascinantes de la ciudad.

El Delta del Okavango en helicópero

Si bien he volado sobre el Delta del Okavango en Botswana en dos ocasiones, éstas han sido en avioneta. Para disfrutar de los paisajes de humedales que deja el río Okavango cuando desemboca en pleno desierto del Kalahari en vez de en el mar,  quizás se trate de la mejor manera, ya que va más alto. Pero para poder ver animales a una distancia más corta e idónea para tomar fotografías lo ideal surcando el delta en helicóptero. Se parte desde la ciudad norteña de Maun (base para explorar el Okavango sea en avioneta o en mokoro) y el precio del vuelo prácticamente duplica el de la avioneta.

Puede ser una inicio más que espectacular para viajar a Botswana y empezar a tachar especies animales de la lista…

Lo que está claro que me podría tirar días haciendo una lista como ésta. Porque a bote pronto me vienen a la cabeza Río de Janeiro, los fiordos noruegos, Uluru Rock en Australia, las líneas de Nazca (aunque ya las hice en avioneta), las cataratas Victoria o las del Niagara. Sin duda tras mi última experiencia en Groenlandia con el glaciar Qorqup se me ha puesto cara de helicóptero estos días. ¡Y no lo puedo remediar!

¿Y vosotr@s? ¿Habéis montado en helicóptero en alguna ocasión? ¿Dónde ha sido? ¿Y en qué lugares del mundo haríais lo que fuera para disfrutarlos de esta manera?

Sele

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