
7 octubre 2016
El instante viajero XVIII: Amanecer extraterrestre en Uyuni
Aquella mañana no es que hiciera frío. Más bien parecía que el mundo entero estuviese hibernando a casi cuatro mil metros de altura. Con el cielo aún oscuro un viento más gélido imposible se ocupaba de segar la poca piel que no habíamos sido prudentes de mantener a cubierto. Nunca había deseado con tantas ganas la llegada del amanecer. Pero la motivación que teníamos por delante justificaba de manera sobrada aquella espera que se hacía eterna. Porque en el instante en que comenzaron…