¿Te cuento un secreto? Domingo García, Paleolítico donde no lo esperas…
No hace mucho estuvimos charlando en una de las ediciones de las Tertulias viajeras sobre ese tipo de lugares de los que nadie o casi nadie habla, que no tienen espacio suficiente en guías de viaje y que cuando uno tiene la ocasión de descubrirlos, a veces por azar, la sorpresa se viste de encantamiento. Son lugares sin focos ni literatura, sin repetidos epítetos, y que nos apropiamos como nuestros propios tesoros, nuestra Arca de la alianza. Hace varias semanas, durante una escapada por la campiña segoviana, llegamos a un lugar del que nunca habíamos escuchado nada. En el cerro de San Isidro, un paraje típicamente castellano próximo al pequeño pueblo de Domingo García, hay un conjunto excepcional de arte rupestre que nos dejó con la boca abierta. En pleno campo, en mitad de la nada, unas rocas tenían grabadas escenas procedentes del Paleolítico. A la vista de todos hay petroglifos profusamente piqueteados por artistas anónimos que inmortalizaron figuras humanas y animales. Muy a pesar de los actos vandálicos propios de la estupidez y la ignorancia, sobreviven milagrosamente estos grabados tan viejos como la propia Historia.
¿Por qué se encuentra precisamente allí, en un entorno totalmente descontextualizado, semejante colección paleolítica? ¿Cómo nadie se ocupa de proteger los dibujos? Os revelo un secreto de un lugar que jamás me esperé encontrar…
Cuando a últimos de abril nos juntamos varios amiguetes en Solaz del Moros, un complejo de apartamentos rurales en un pueblo minúsculo llamado Anaya situado entre Segovia y Santa María la Real de Nieva, preparamos por nuestra cuenta una rutilla. Que si el castillo de Coca, que si el claustro de la iglesia-monasterio de Ntra Señora de la Soterraña, que si bajar a Segovia a cenar y a verlo iluminado por la noche. Y disfrutar, por supuesto, del descanso y relax en un pueblo apartado y solitario con aroma a autenticidad. Entre conversación y conversación con la gente de allí y con algunas personas que pasaron el fin de semana en las habitaciones de Solaz del Moros oímos hablar de una zona con petroglifos (dibujos en piedra) en la localidad de Domingo García, en pleno campo.
Las buenas referencias nos dieron el gusanillo y, en la previa de un cochinillo exquisito, nos escapamos Rebeca y yo con el coche hacia Domingo García, que se situaba a no más de 10 minutos de Santa María la Real de Nieva desviándonos por la carretera comarcal SG-P-3411. Dejado atrás un apeadero de tren abandonado nos fijamos en una pequeña ermita en ruinas situada en una de las pocas colinas que se encuentran en aquella geografía llana por naturaleza. Aquel era el cerro de San Isidro, el lugar exacto que nos habían indicado.
Dejamos el coche donde pudimos y salimos a «leer las piedras», a comprobar in situ aquel conjunto de grabados realizados con la técnica del piqueteado, consistente en la percusión repetida de un utensilio de más dureza que la propia roca convertida en lienzo. Había tan sólo un cartel explicativo a la entrada de la finca, para nada vallada o protegida de alguna manera. En él se decía que los de Domingo García eran petroglifos que se extendían durante 2 kilómetros, aunque los principales y mejor conservados estaban sólo a unos pasos, en un grupo de grandes piedras.
Aquella mañana, a pesar de estar a finales de abril, no era para nada primaveral. Muy al contrario, el viento cortaba como un cuchillo por su velocidad y una sensación térmica de varios grados bajo cero. Pero queríamos caminar a lo largo de una historia dibujada en la piedra pero con todo un misterio por delante. Pensamos si sería complicado encontrar los grabados rupestres, pero rápido obtuvimos la respuesta. Las rocas estaban repletas de dibujos, de figuras antropomórficas y animales, de símbolos aislados y escenas de caza realmente completas.
No nos podíamos creer que eso se hubiese llegado a nuestros días y, sobre todo, que no fuera un lugar conocido. Habían hecho más daño las firmas de algunos estúpidos en las propias rocas que la erosión de varios miles de años. En mi cabeza variaban sentimientos de admiración por aquellas obras de más de 10.000 años de antigüedad en el mejor de los casos, e indignación por ver cómo había gente tan insensible que había destrozado parte de los piqueteados para poner su nombre. Y me pregunto si las autoridades van a seguir dejando morir un museo al aire libre como el del cerro San Isidro, si nadie va a hacer nada para proteger los petroglifos.
Mientras nos cubríamos hasta la cara enrojecida salíamos a descubrir ciervos, bóvidos, caballos, hombres con arco o con lanzas que, a simple vista, parece que lo hubiera hecho un niño pequeño. Pero la Arqueología nos ha enseñado que las muestras son tanto del Paleolítico superior como de la Edad del Bronce e incluso del Hierro. Y algunos motivos cuentan apenas con mil años de Historia. Eso significa que el arte rupestre practicado en Domingo García, en el cerro San Isidro, era conocido por los habitantes de la zona hasta nuestros días, que no ha sido un descubrimiento, un Altamira en versión exterior.
No se conocen cuevas en las cercanías, ni se han encontrado restos óseos humanos que nos contaran algo más de quienes fueron los artistas anónimos que durante miles de años dibujaron animales y personas de su entorno, lo que ellos veían en su día a día. Por eso se habla de que éste es un conjunto artístico aislado y descontextualizado. Tampoco ha habido una investigación profunda y salta a la vista la dejadez y la falta de inversión para que unos petroglifos tan antiguos pervivan con el tiempo.
Si nos abstraemos de los actos vandálicos cuya huella es evidente y saliendo a buscar los petroglifos o la gran figura de un caballo de más de un metro de anchura, pasear por los campos de Domingo García se convierte en un magnífico descubrimiento, en un subidón de adrenalina que te deja con la boca abierta.
Además subimos a lo alto de la ermita en ruinas de estilo románico. Modesta pero elegante en su esqueleto que queda a la vista y ofrece una bella panorámica de la campiña segoviana, esencia y aroma de Castilla.
Un lugar desconocido, que pasaría siempre desapercibido. Uno de esos rincones de los que nunca hablan las guías ni hacen correr tinta a los diarios. Domingo García, Paleolítico donde no lo esperas. ¿Me guardas el secreto?
Sele
14 Respuestas a “¿Te cuento un secreto? Domingo García, Paleolítico donde no lo esperas…”
A menudo al lado de casa tenemos joyas… que ignoramos mientras soñamos con paraísos lejanos. Este post tuyo es un recordatorio perfecto de que, para viajar, no hace falta ir lejos 😉
Un abrazo Sele! Mil gracias por un post tan evocador que casi he podido sentir ese viento helado en mi cara
Tenemos la gran suerte de tener un país lleno de rincones maravillosos, y es fundamental que con posts como este se nos ayude a conocerlos y ponerlos en valor, de ello depende el futuro de nuestro mundo rural. Muchas veces nos vamos muy lejos sin darnos cuenta de todo lo que tenemos tan cerca. Gracias por un artículo tan interesante. Saludos!!!
Hola ¿Que tal? Acabo de toparme con esta página, la cual he leído muy interesado, aunque hay algunas cosas en las que no estoy de acuerdo:
Cuando dices «…Tampoco ha habido una investigación profunda…» te puedo decir que sí ha habido una investigación profunda, que comenzó en la década de los noventa. Que por circunstancias se tuvo que dejar, que a finales del 2010 se llevó a cabo una prospección en el entorno de la ermita y que, a finales de este año aparecerá una tesis con un estudio de los grabados.
Si te apetece saber más detalles, en cuanto esté presentada la tesis, con gusto te los haré llegar.
Un saludo.
Muy buenas Poliche,
Puede que tengas razón. Me refería a que no es un lugar en el que se ha invertido demasiado para su investigación y, sobre todo, su protección. Pero me alegra muchísimo que haya gente como tú que nos descubra a los demás los vericuetos de un lugar asombroso e inesperado.
Un saludo,
Sele
Hola, Poliche. A mí me interesa leer tu tesis. Soy aficionaíllo a la arqueología, que conjugo con esa otra de ir viendo pájaros y plantas y bichos. Estuve hace cinco días allí y, como bien dice Sele en su bonito artículo, una grata sorpresa. Abrazos
Hola de nuevo Sele,
Quizás sonaron un poco «borde» (con perdón de la expresión) mis palabras. En ningún momento fue mi intención, pero ya sabes que internet es un tanto frío. Simplemente intentaba decir que ha habido una serie de personas, como Eduardo Ripoll o María Rosario Lucas Pellicer que se han ocupado del estudio de esta zona.
Si embargo tienes razón en decir que se ha invertido poco o nada en esa zona, y así está como está.
Vuelvo a decir que no intentaba ser impertinente con la respuesta.
Un saludo
No te preocupes Poliche, en ningún momento creí que fueses impertinente o borde. De hecho comentarios como los tuyos son los que complementan la información que uno pueda tener y compartir. Y, de verdad, te lo agradezco. Estoy seguro que quien esté buscando cosas sobre Domingo García ya se habrá anotado los nombres de Eduardo Ripoll o María Rosario Lucas Pellicer, quienes ahondaron en un lugar que, estamos de acuerdo, se «está muriendo» sin que nadie haga nada.
Saludos!!
Sele
muy buenas! hace apenas unos dias que regrese por una escapada por las tierras segovianas y vallisoletanas y tuve el placer de descubrir los petroglifos de los que hablas en este post…recordaba haber leido sobre ellos y me lancé a la aventura…por un camino «casi de cabras» con mi utilitario, jajajajaj, al final lo dejé donde pude , como tu bien decías…el tiempo espectacular, un día soleado y mañana de otoño fría, el tiempo que personalmente me encanta….estar allí buscando los dibujos entre las piedras, sintiendo e imaginándome cómo vivirían los que lo hicieron…y cabreandome con los grafittis actuales…qué falta de civismo, de educación, de respeto a nuestro patrimonio, a nuestros antepasados….la subida y el entorno de la ermita espectacular con las tumbas antropomórficas en el exterior de su muro oriental…un verdadero placer sentir la fuerza de este lugar!!!
Debo decirte que me encanta tu blog, escribes todo con muchísimo detalle y está genial. Has recorrido tanto…una suerte. Además recomiendas muchos sitios y a mí que me encanta descubrir cosas nuevas me sirve muchísimo.
Un beso
Hace unos 42 años conocí estos petroglifos, los fotografié y comenté con el Comandante Quintanilla, mi Jefe en la mili. El los conocía de toda la vida, pues creo que habia nacido por allí (Bernardos, Miguelañez… no lo sé ….) Me Comentó que el nombre grabado MARIA RUJAS era el de una señora de edad avanzada de su pueblo, aunque pareciera y aún parece como recien grabado.
Las tumbas antropomorficas, parecen ser de los siglos IX – XI . Hay una laja grande de piedra que tiene tres agujeros como si hubieran tomado las medidas al futuro cliente de otra y que no se trabajó.
Desde entonces sigo interesado por estos grabados que cada dia me sorprenden mas.
Saludos
Greg, muchas gracias por tu comentario. Es un gran aporte. Realmente Domingo García es un lugar que merece la pena conocer.
Un saludo,
Sele
Gracias a todos por vuestros comentarios, realmente merecen la pena leerlos. Decís que no hay mucho sobre estos petroglifos. Os diré: En el año 1929 el profesor Tuñon de Lara (catalan) ya los catalogo. Lo profesores Ripoll y Municio , ambos arqueólogos de la Junta de Castilla y León los han estudiado y escrito mucho sobre ellos.
Gracias a ellos y a Araceli Miguel (Alcaldesa que fue de Domingo García) se han catalogado y se ha puesto un guarda en el Cerro para evitar vandalismos. observo que ninguno habláis del caballo repiqueteado que esta en una sola piedra y que es uno de los trabajos más importantes que hay en el Cerro. Este caballo se cree que tiene unos quince mil años. En las oficinas de Turismo de Segovia hay más información al respecto.En el pueblo de Domingo Garcia existe un Centro de Interpretación de «El Cerro de San Isidro» y que se puede visitar los sábados y domingos pidiendo las llaves en el Centro Cultural que hay al lado En el mes de agosto todos los días. Un saludo
¡Buenos días a todos! ¡Hola Sele!
En agosto/septiembre de 2013, dejé un par de opiniones sobre los grabados rupestres de Domingo garcía.
Bueno, pues estoy contento de comentaros que ya existe un estudio sobre esta estación de Arte. Presenté mi Tesis Doctoral sobre ella hace unos meses, y si todo va bien a último de años publicaremos el libro.
Ya os comentaré y espero que os guste.
Un saludo
Acabo de volver de pasar un fin de semana cerca de esa zona, nos alojamos en un pueblo cercano, Nieva. Y fuimos en bicicleta hasta este sitio. Después de visitar el cerro y pasear por la zona coincidimos con una persona que nos comentó lo que ya comentáis aquí, que sí se hacen estudios, pero que no hay una protección del lugar como tal, no está ni cercado ni vigilado lo que permite que gente, supongo que adolescentes, vayan allí a hacer sus grabados personales, unas veces en rocas sin importancia y otras en rocas donde hay importantes grabados del paleolítico. También nos comentó que se habia oido hablar en su tiempo de pedazos de roca con grabados que habían sido robados. Esperamos que el organismo competente proteja este tipo de enclaves que fomentan el turismo rural y por tanto la economía fuera de las grandes ciudades.
Sin ir más lejos, en el propio pueblo en el que nos alojamos, según nos contaron los propietarios de la casa, hicieron hace tiempo obras para que pasara el AVE hacia valladolid, justo junto a una ermita aparecieron restos de un atiguo poblado que desde hace siglos los habitantes conocían como Don Benito… pues pasó el AVE y se lo llevó… lo estudiaron y parece que no era interesante, asi que lo taparon de nuevo y ahora por encima pasan las vias. Nos enseñaron algunas fotos y la verdad es que era cuando menos interesante ver la estructura de las casas que se desenterraron.