Soy de los que piensa que no es lo mismo mirar fotografías en papel o en la pantalla del ordenador. Añoro aquel tiempo en el que un álbum de fotos se convertía en un pequeño tesoro que ojear tanto en las grandes ocasiones con familia o amigos como en esos momentos de soledad en los que necesitaba atrapar recuerdos lejanos. Todavía recuerdo cuando venía de revelar fotos con la inevitable incertidumbre de si habían salido bien y cuánto se podía rescatar de un más que enigmático carrete. Afortunadamente la fotografía digital nos ha permitido aliviar ese problema y, no sólo eso, mejorar a quienes no somos fotógrafos profesionales ni contamos con un super equipo. El único inconveniente que le veo es que la mayor parte de las imágenes que tenemos no pasan de los píxeles a la vida real. Y a mí siempre me ha gustado palpar esos momentos congelados, esos instantes viajeros que me han dado la vida. Ojearlos como antes. Así que lo que hago es imprimir las fotos que más me gustan y quedármelas o enmarcarlas para tener siempre los recuerdos a la vista.

No sólo eso, la tecnología ha avanzado lo suficiente para poder imprimir un segundo después de hacerse un selfie en la playa o a las puertas de una catedral en cualquier lugar del mundo. Sólo hace falta que haya wifi para activar la impresión móvil y mandar lo que quieras y cuando quieras desde el dispositivo que tengas a mano, sea móvil, tablet u ordenador portátil.

Haciendo e-print mientras estoy de viaje (Vídeo)

He preparado un vídeo en el que os muestro «en destino» todo esto que os estoy contando. Aparecen muchas de las veces en que he hecho uso del e-print o la impresión móvil durante este verano en que me he dejado perder por Galicia o la Costa Azul en Francia. Han sido muchas las ocasiones en que he requerido de los servicios de mi impresora HP PhotoSmart 5520 e-All-in-One que tengo perfectamente sincronizada y conectada con el ordenador, la tablet o el teléfono móvil. ¿Lo queréis ver? ¡Dentro vídeo!

Tengo que agradecer a Rebeca haberme ayudado a preparar este pequeño vídeo y a mis buenos amigos Juan Pedro y María ser parte indispensable de una grabación que resultó muy divertida. Aparece la Playa de La Lanzada, Cambados, Nimes, Antibes, Niza o Menton, en la frontera con Italia. Semejantes localizaciones fueron protagonistas para poder contar uno de esos trucos con los que me aseguro pasear las fotos entre los dedos y percibir el aroma de los buenos momentos.

¿Imprimir desde una plaza en Niza? ¿O desde Nueva York?

Regresar a casa y encontrarme en la mesa con las fotos que había mandado en pleno viaje es un auténtico gustazo. De una forma u otra supone extender el viaje lo máximo posible. Y lo mismo puedo hacer cuando necesito tener una copia en papel de e-mails importantes, billetes de avión, reservas de hoteles, el seguro de viaje, la documentación necesaria para hacerme el visado o la ruta completa en Google Maps. Esté en casa, en la panadería justo en frente o en la estación de Austerlitz de París.

En mi teléfono móvil cuento con la aplicación HP e-print (gratuita), aunque el AiO Remote puede ser incluso más completa. En la tablet lo mismo. Y en el portátil tengo instalados todos los componentes necesarios para poder imprimir sin necesidad de cables. No es imprescindible, ni mucho menos, tener la impresora a veinte centímetros para sacar lo que uno quiere sino funcionar con los dispositivos conectados y sincronizados. Si el bendito wifi (aunque vale también para cuando se está 3G o 4G) lo permite, es como si un cable de longitud ilimitada que llegue, pongamos a Tokyo, esté conectado desde mi casa u oficina donde tengo mi impresora HP.

En definitiva, que la impresora está más viva que nunca y que he convertido mi casa en un improvisado laboratorio fotográfico 😉

Más información sobre la impresión móvil en la dirección web www.hp.es/impresion-movil

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