
17 enero 2014
El instante viajero (II): La joven que dibujaba Isfahán
Me encanta observar cuando alguien se pone a dibujar. Quizás porque no soy capaz de hacer algo que pase de dos garabatos mal enlazados o una línea recta con más curvas que una carretera de montaña. En muchas ocasiones he ido fijándome en artistas que se colocan estratégicamente frente a lugares hermosos con el objeto de retratarlos in situ, sin que sean necesarias fotografías sino la inspiración propia de lo que sus ojos les dicten. Mejor musa que esa no…