Nunca me hubiera imaginado, por muy altas expectativas que llevara, que en la Aquitania viviría uno de los mejores viajes en coche de toda mi vida. Soy un auténtico apasionado de Francia, de saborearla poco a poco y sacarle partido muy lentamente a sus regiones, comarcas, ciudades y pueblos, por muy pequeños que sean. En la Burdeos más dieciochesca me quise quedar para siempre pero rebuscando en el corazón del Périgord hallé la que probablemente sea la zona más densamente poblada de Patrimonio, cultura y paisajes de todo el país. En mitad de un invierno atípico que nos dejó ver el sol, llevamos a cabo una ruta en coche desde Madrid que, sin más planes que un mapa lleno de garabatos, nos acercó a un universo de grandes castillos, viñedos al borde del Dordoña, pueblos sujetos por acantilados agujereados por cuevas prehistóricas, grandes casas-palacio del Renacimiento, entramados de madera sosteniendo viviendas con más de quinientos años y la mejor gastronomía del terruño. En definitiva, un viaje apasionante a una de las regiones históricas más interesantes y recomendables que he podido conocer en Francia.
A continuación quiero compartir todos los detalles de esta ruta en coche propio por Burdeos y el Périgord mediante una pequeña guía práctica en la que aparecen los lugares visitados, así como algunos consejos con los que poder exprimir aún mejor un viaje a una zona en la que hay muchas cosas que ver y que hacer y en la que uno siempre tiene sensación de quedarse con ganas de más. Leer artículo completo ➜