Desde hace casi una semana ando recorriendo buena parte de Sudáfrica en la que está siendo una de las mejores aventuras de mi vida. Ya sabéis que soy un auténtico apasionado de la naturaleza, de observar animales en libertad y empaparme de la realidad y la pureza que siempre ha movido al planeta. Creo que hoy día poder hacerlo es un privilegio, teniendo en cuenta cómo el ser humano desprecia un equilibrio importantísimo con el que comprender la vida misma. Precisamente es lo que he venido a esperar en un lugar como el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, concretamente en la reserva de Sabi Sand, que sin duda cuenta con una de las mayores densidades de fauna salvaje de toda África. Y, como se suele decir, toda espera paciente tiene su recompensa. Llegar a ver tu reflejo en los ojos de fuego de leones, leopardos, guepardos y otras muchas especies animales, me parece un regalo que la naturaleza se presta a hacernos para no olvidar que la belleza está en dejar que las cosas sucedan sin más.

Sudáfrica es un destino para los muy animaleros, un país que te brinda oportunidades que jamás se te olvidan. Como que se acerquen cinco leonas a beber de una charca como si no estuvieras allí observándolas o sorprenderse por el paso inesperado de una pareja de rinocerontes. Son apenas un par de capítulos, de escenas que me vienen a la cabeza de mis primeros días de aventura en África. 

Siempre me gusta brindar con vosotros, quienes estáis al otro lado de la pantalla, alguna postal de un viaje en marcha que esté realizando. Si bien estoy contando «en riguroso directo» nuestra aventura sudafricana (podéis ver el post con el plan y los objetivos aquí) a través de Twitter (@elrincondesele, hashtag #AventuraAfrica) y Facebook, éste es nuestro punto de encuentro, el lugar en el que me gusta estar con otros viajeros. Y he escogido para la ocasión la mirada maravillosa de una de las cinco leonas que aparecieron de un camino, rodearon nuestro jeep de Cheetah Plains y nos hicieron partícipes de un momento muy especial. Ver esos ojos a la luz hace que exploten todos los relojes y nos inundemos de la única verdad que existe, la de la naturaleza que te muestra lo que ella quiere y cuando ella quiere.

En estos instantes me encuentro con una cuadrilla de excelentes compañeros viajeros como Paco Nadal, Pau de El Pachinko y José Luis Sarralde de Guías-Viajar, en Grootbos, muy cerca de Gansbaai, el que se dice es el mejor lugar del mundo para ponerse cara a cara con el tiburón blanco. Pues bien, ha llegado el momento de cumplir uno de los grandes sueños que tengo desde bien pequeño, que es meterme en una jaula y poder observar de cerca al gran blanco. Esa será otra postal que se quedará en mi cabeza para siempre, estoy convencido de ello. No veo el momento de tener frente a frente la silueta del gran depredador de los océanos…

Prometo contároslo. ¡No dejéis de seguir #AventuraAfrica!

Sele

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PD: Esta expedición organizada por Aventura África va a seguir dando mucho de que hablar. Queda mucho por hacer en Sudáfrica, ya lo veréis.