Hoy viernes tengo algo seguro, que no voy a dormir en mi cama de siempre. Esta noche tengo cita en una casa de cuento de hadas frente a un lago en Fussen, una de las ciudades más meridionales de Alemania, exactamente en los Alpes bávaros a media patada de la frontera con Austria. Comenzará entonces una aventura invernal en uno de los parajes naturales y culturales más importantes de Europa… la Ruta de los Castillos de Baviera. Ya comenté hace unos meses el plan de Rebeca y mío de cumplir nuestro viejo sueño de visitar el Castillo del Rey Loco (Neuschwanstein Schloss), el monumento en carne y hueso que sirvió después como modelo para hacer el castillo de Disney. Caminar por los senderos que nos llevarán hasta él será como formar parte de una película de dibujos animados con príncipes, princesas, villanos y árboles que hablan. Nos parecerán ilusiones o imaginaciones nuestras pero no lo serán…

Adentrarse en Baviera es pura fantasía. Tras unas montañas infinitas y blancas por la nieve hay pueblos con casas que parecen de chocolate como la de Hansel y Gretel, caminos a través del bosque y lagos que brillan como perlas. Y desde hoy hasta la noche del lunes saldremos a descubrirlas echando migas de pan al suelo sin miedo a que después desaparezcan.

Será la cuarta vez que ponga los pies el Estado Federado de Baviera. La primera vez fue en Munich, durante el interrail que hice en 2001 (De Madrid a Cabo Norte) , la segunda fue años después en un weekend viajero muy intenso en la propia Munich y el Campo de Concentración de Dachau, y la tercera en el otoño de 2008 cuando visitamos la que para mí es la ciudad más hermosa a orillas del Lago Constanza, Lindau.

A la izquierda la Marienplatz de Munich y a la derecha Lindau, bañada por las aguas del Lago Contanza

Esta vez la ruta será diferente ya que nos moveremos, sobre todo, por algunos de los pueblos más pintorescos de los Alpes Bávaros. Llegaremos el viernes noche al Aeropuerto Franz Josef Strauss de Munich, donde recogeremos un coche de alquiler y recorremos la distancia que lo separa de Fussen (aprox 130 kilómetros) para dormir esa misma noche en el hotel que hemos reservado por internet, la Dreimäderlhaus, justo a orillas del Lago Weissensee (a poco más de 5 minutos de Fussen). Esa será nuestra base hasta la mañana del domingo. Por lo que he podido ver en las fotos, el sitio a todas luces parece encantador…

Nuestro alojamiento será la típica casona grande de los Alpes

El sábado lo invertiremos con total seguridad en los castillos más próximos a Fussen (Neuschwanstein y Hohenschwangau), y haremos una visita también a la ciudad. Ya el domingo nos moveremos a base de bien por la zona, aunque a partir de ese momento entrará en juego la improvisación. Tengo anotados los pueblos de Mittenwald y Oberammergau, aunque seguro habrá otros más que acaben formando parte de una ruta que ni nosotros mismos sabemos dónde nos llevará. El volante del coche de alquiler será nuestro timón, el que defina finalmente qué parajes podremos disfrutar…

Y el lunes…¿quién sabe dónde amaneceremos el lunes? No tenemos la menor idea de cómo se habrá desarrollado el resto de la ruta. Es algo que me gusta, llevar una parte del control y el resto dejarlo en manos de lo que el destino nos quiera regalar.

La noche del lunes estaremos de regreso en Madrid y pocas horas más tarde veréis reflejado en esta web esas primeras impresiones de lo que me antoja uno de los viajes más especiales y esperados de los últimos meses. Ójala también sea uno de los más recordados.

Este es el cartelón-montaje con el que se anunció meses antes este viaje a Baviera

Os deseo un buen fin de semana a tod@s. El martes volveré a ponerme frente a la pantalla del ordenador y comenzaré a desgranar este ¿decimoprimer? viaje a tierras germanas. Aunque no descarto dejarme caer antes en el canal facebook de elrincondesele.com o con algún comentario bajo este post.

Así que lo dicho más arriba: Baviera…espéranos para la cena.

Sele