Crónica, Fotografías y Vídeos de la Exposición y coloquio de Olías del Rey

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Crónica, Fotografías y Vídeos de la Exposición y coloquio de Olías del Rey

 

Nunca olvidaré mi primera Exposición de fotos, ni siquiera la primera vez que hablé en público. En realidad no olvidaré jamás el día en que el Ayuntamiento de Olías del Rey me permitió pasar uno de los días más intensamente vividos a mis veintinueve años. Quizás porque no sólo me lo tomé como una primera vez sino porque lo hice como si fuera la última. Nunca se sabe si ocasiones como esta las podré repetir en un futuro, si podré tener nuevas oportunidades. Por eso lo mejor que se puede hacer en estos casos disfrutar el presente y abrazar con fuerza los momentos que te brinda la vida para hacer y hablar de lo que más te gusta. Han pasado ya algo más de cuarenta y ocho horas desde que terminara la charla que compartí con otros viajeros en la grande y fría Sala del Ayuntamiento del pueblo y desde que se apagaran las luces del espacio en el que cuelgan imágenes imperecederas de viajes realizados en los últimos años. Pero por mucho que quiera no puedo hacer más que recordarlo todo esbozando una tímida pero sincera sonrisa y agradecer la asistencia de un buen número de amigos, lectores de esta web y viajeros que tienen su mirada puesta en horizontes lejanos. Qué bien lo pasamos…

He querido reunir los momentos vividos a lo largo de la Exposición y el coloquio en este post con dos objetivos, que quienes no pudieron asistir viajen virtualmente al 20 de febrero de 2010 y conozcan todo lo acontecido, y que quienes sí pudieron acompañarme en esa ocasión puedan revivir un día en el que muchos de nosotros nos conocimos por fin. A ambos les dedico este resumen donde mis reflexiones se intercalan de fotografías y videos (+ de 100 minutos) que recrean ampliamente los momentos previos al coloquio, el coloquio en cuestión y todo lo que vino después. Luces, cámara…y acción!!

DESDE LAS ONCE DE LA MAÑANA, AL PIE DEL CAÑÓN

Sólo contaba con el sábado para estar en la Exposición en la que de 57 fotografías que había en la pared, 44 eran mías, lo que era un gran orgullo. Aunque llevaba abierta al público desde el lunes anterior, no había podido volver a Olías del Rey desde el día que montamos las fotos en sus marcos y los colgamos en las paredes de una amplia Sala que el Ayuntamiento nos había cedido durante un par de semanas. Además precisamente ese sábado a las seis de la tarde se celebraba el coloquio sobre viajes donde por primera tenía que ponerme enfrente de otras personas y no al revés. Qué mejor forma de ir eliminando tensiones que estando en la Sala de Exposiciones desde por la mañana, recibir a las personas que tenían pensado venir y disfrutar con ellos de cada minuto.

El primer coche directo a Olías partió pasadas las diez de la mañana desde Aluche. Además de la del conductor, tres plazas más fueron ocupadas por tres valientes. Rebeca, mi infatigable compañera de aventuras, y dos amigos y buenos lectores del Rincón de Sele. Alicia (partícipe del último viaje a Túnez), que vino de Gijón expresamente para la ocasión. Y Diego, un chileno viajero procedente de Viña del Mar, al que hace meses le eché un cable en un interrail que hizo hasta Noruega. Sabían que tendríamos que estar en el pueblo durante todo el día, pero aún así quisieron estar conmigo todo ese tiempo, algo muy de agradecer.
Llegamos a Olías minutos antes de las once. En la Plaza Mayor del Pueblo tan sólo había dos o tres viejecitos con boina sentados en un banco y mirando a un Sol que después de negársenos durante mucho tiempo, nos daba una tregua para salir e iluminar el día. El tablón de anuncios de la fachada del Ayuntamiento tenía como ilustre invitado al cartel que los responsables del municipio habían editado con motivo tanto de la Exposición como del coloquio posterior. Estaba allí, en el bar y en otros lugares repartidos por todo el pueblo.

Subimos las escaleras del Edificio Municipal para acceder a la Sala de Exposiciones, que estaba tan fría como vacía. Para colmo cuatro o cinco fotos se habían descolocado porque no debían ir bien ajustadas al marco. Tuvimos que emplear unos minutos en tareas de restauración para dejar todo lo mejor posible. Para eso Rebeca tenía maña porque se había dejado hasta las uñas el domingo anterior cuando montamos la Exposición. Entre medias apareció el Alcalde de Olías del Rey, que hizo un visionado rápido de las fotografías y que comentó que se pasaría por la charla. No sé si sentí entonces más vértigo o más orgullo.
Una vez acometida la restauración total hice el primer tour explicativos de las fotografías que había en la pared. Sería el primero, pero doy fe que no el último…

Conmigo de izquierda a derecha: Rebeca, Alicia y Diego

 Hasta las doce y media de la mañana no empezó a poblarse la Sala de Exposiciones. Primero Pablo, grandísimo amigo protagonista de dos viajes a Portugal, a la Selva Negra, a Andorra, Liverpool y Edimburgo. Y minutos después tres compañeras de trabajo (Susana, Azucena y Maite) con las que me congelé en la cima del Jungfrau y gocé de la Eternidad de Roma. Creo que las fotos les gustaron mucho y opinaron como mucha gente haría después: «Cómo se nota el paso de la pantalla al papel». Y tenían razón. A partir de ahora me quedaré con mis favoritas. ¡Lo que sucede es que son muchas y el espacio en mi casa es limitado! Y más ahora cuando tenga en cajas las cuarenta y cuatro fotos de la Exposición.

La foto de familia se fue ampliando. Ya éramos ocho, aunque mis compis de trabajo sólo podrían estar durante un rato por la mañana. Total, no necesitaban charla mía alguna, ya que padecen mi locura viajera día a día. Yo diría que inevitablemente…

De izquierda a derecha: Diego, Maite, Pablo, Susana, servidor, Azucena, Rebeca y Alicia

Cuando les fui a mostrar a todos la Sala de Juntas del Ayuntamiento, donde se iba a celebrar el coloquio, empezaron a brotar los nervios. Realmente estaba bastante nervioso. No sabía si sería capaz de hablar a la gente sin trabarme o si haría el ridículo sin más. Si ya me imponía la solemnidad de la sala estando vacía, no quería imaginarme cómo sería el asunto a las seis de la tarde. No hubo palabras de ánimo que lograran arrebatarme ese revoltijo en el estómago. Aunque tenía que aprender a vivir con él y pensar que iba a hablar de mi pasión. Sólo eso.

Al rato apareció otro miembro destacado para ver la exposición. No era otro que mi queridísimo padre que quiso estar conmigo al menos durante la mañana. A él más que nadie le van toda clase de acontecimientos sociales. Hay gente que me dice que me lío tanto a hablar con la gente porque va en mis genes paternos. Particularmente pienso que me supera en lo que a darle a la lengua se refiere. Y mucho. Siempre tiene algo de lo que hablar con cualquiera que se cruce. Recuerdo que hace años nos encontramos con Lorenzo Sanz en su época de Presidente del Real Madrid y estuvimos charlando con él tanto que casi le hacemos perder un avión. Eso sí, nos dio la primicia del fichaje de Karembeu…

Él cuando hay gente está en su salsa. Es el niño en el bautizo, el muerto en el entierro y el novio en la boda. Como para perderse lo de Olías.

Cuando estábamos en pleno charloteo con mi padre entró por la puerta una pareja que no había visto en mi vida. Pero creo que con sólo verlos supe que eran Jesús y Ana, recién llegados de Palencia. Ambos son lectores del Rincón de Sele, pero tengo que decir que Jesús quizás sea el máximo aficionado a los relatos viajeros que elaboro en la red. Habíamos intercambiado e-mails y algún comentario en la web, pero nada más. No nos conocíamos personalmente y tras atravesar aquella puerta pudimos charlar largo y tendido. No sólo sigue el Rincón de Sele desde su fundación en la primavera de 2006 sino que se conoce todas mis aventuras. Así rápidamente reconoció a Rebeca, a Pablo, a Alicia e incluso a mis compañeras de trabajo. A todos les identificó con uno o varios viajes. Lo más sorprendente fue cuando a Pablo le habló de nuestro viaje a la Selva Negra en un Opel Astra Gris. Un dato absolutamente cierto pero que ni él ni yo recordábamos con tanto detalle.

La verdad que me hizo mucha ilusión conocer a ambos, y creo que a ellos también les valió la pena venir. La verdad que recorrer tantos kilómetros sólo para este encuentro me parece una auténtica pasada. Porque tiene mérito ya hacerse los sesenta kilómetros que separan Olías de Madrid. Pero venir de ciudades como Palencia o Gijón, como hizo también Alicia, es un esfuerzo que aprecio y agradezco. Al menos con Jesús y Ana no hizo casi falta explicar demasiado las fotografías puesto que ambos relacionaron todas y cada una de ellas con un viaje determinado que no se habían perdido.
Nos hicimos una foto todos juntos, aunque a esa hora ya se habían marchado mis tres compañeras de trabajo. Las novedades que posaron junto a Diego, Ali, Rebeca y yo fue la pareja palentina y mi padre, que habló con Jesús hasta del Crimen de la Encajera. Y no estoy poniendo un ejemplo cualquiera. Literal.

De izquierda a derecha: Ana, Jesús, Alicia, servidor, Diego, Pablo, Rebeca y mi padre

 A las dos de la tarde, minutos antes de irnos a comer, aparecieron dos amigos del barrio como son Juli y Edu. Con Julián he compartido un viaje a Bélgica y Países Bajos, a Finlandia e incluso he disfrutado de un interrail por los Países del Este de Europa. Al último también vino Edu. Ambos son muy buenos amigos y aunque últimamente no nos vemos tanto, son apasionados viajeros y vinieron encantados a Olías del Rey. Julián además está aprendiendo los entresijos de la Fotografía y estaba verdaderamente interesado en ver el material expuesto en la Sala. Les hice un nuevo tour explicativo y después decidimos irnos a comer al bar que está anexo en el mismo edificio del Ayuntamiento.

UN DESCANSITO A LA HORA DEL ALMUERZO

Mi padre se marchó y los palentinos fueron a hacer el checking en el hotel que habían reservado en Toledo. Les sustituirían para el almuerzo dos nuevos invitados al evento, Loli y Paolo, joven matrimonio viajero que conocí en el mes de octubre en el I Encuentro de Viajeros del Foro Lonely Planet. Conocedores de Sudamérica de arriba abajo tenían muchas cosas que aportar. Tengo además el orgullo de que Loli no se haya perdido muchas de mis aventuras por el mundo. Y Paolo, chileno como Diego, es un personaje al que vale la pena conocer.

En la puerta del bar había un gran cartel de la Exposición «Destinos» y del coloquio «Mochila y Pasaporte», lo que me recordó lo poco que quedaba para ponerme a hablar en público. Comimos todos bocadillos y picamos un par de raciones de Patatas Bravas, aunque todos notamos que la salsa no era brava sino tomate frito de supermercado. Serían bautizadas por siempre jamás como «Patatas Apis» en honor a la marca que ha regado innumerables platos de arroz a la cubana en los hogares españoles.

Algunos me dijeron que para calmar los nervios nada mejor que un par de cervezas o más bien un cubata bien cargadito con los que soltar la lengua. No creí que un buen lingotazo fuese lo más adecuado, sobre todo por mi poca costumbre a beber y por la posibilidad de que el tiro me saliera por la culata. Me conozco y con dos tragos soy capaz de cantar el Asturias Patria querida haciendo el pino.

Me gustó que personas tan variopintas como las que había en la mesa del bar congeniaran tan bien. Eso me hizo sentirme realmente a gusto y cada vez más cómodo. Las cosas estaban funcionando, estaba pasándomelo como un niño, y los demás se estaban divirtiendo.

Aquí vemos a los comensales después de degustar unas deliciosas Patatas Bravas Apis

 LA SOBREMESA SE FUE ANIMANDO 

Fue terminar de comer, regresar a la Sala de Exposiciones y empezar a llegar más gente. Como por ejemplo Miguel, de Plaza Elíptica (Madrid), y al que tampoco conocía salvo algún comentario en la web y en el foro de Lonely Planet. O Víctor, autor del blog Mi patria son mis zapatos, al que también conocí en el Encuentro madrileño de Lonely Planet, y con el que congenié desde el principio. Nuevo tour fotográfico 360º grados. Mientras hubiese fuerzas seguiría explicándolo a quien quisiese.

Nuevos invitados ilustres a la Exposición y a la Charla. Los padres de Rebeca y mi madre, que aún no se conocían. Siempre habíamos querido presentarles pero al final tuvo que ser no en Madrid sino en Olías del Rey. Cele, un buen amigo de la familia, también se acercó hasta allí y por supuesto recibió su correspondiente tour por la Sala.  Qué menos! Ni que decir tiene que de verdad me sentí muy feliz de tenerlos allí.

Rebeca junto a sus padres y yo con mi madre. Ya era hora de nuestras familias se conocieran

Siguió viniendo gente y la Sala fue tomando cada vez un mejor aspecto. Entre los nuevos asistentes que llegaron antes de las cinco tengo que destacar a Rocío y Pedro, también fieles lectores del Rincón de Sele, y recién llegados de Cartagena. Rocío tuvo el detallazo de regalarnos a Rebeca y a mí dos broches de tela con la figura de la Ranita de ojos rojos, que como la mayoría sabéis, es el logotipo de esta página. Habían confirmado su presencia apenas unos días antes y tenerles allí conmigo fue otra sorpresa fantástica. Me alegró mucho poder poner cara a Rocío, participante activa y lectora desde los comienzos, como Jesús el de Palencia, que retornó tras arreglar su hospedaje en la ciudad de Toledo.

Con Rocío y Pedro, ilustres cartageneros 

UNOS MINUTOS MÁS PARA LA CUENTA ATRÁS…

A partir de las cinco de la tarde la Sala comenzó a ebullir con el constante goteo de personas que fueron llegando. A muchos de ellos no les conocía pero todos fueron presentándose y dieron buena muestra de su conocimiento del Rincón de Sele y de su pasión por viajar. Muchos se me escapan de la memoria a bote pronto pero puedo hablar de Miguel Marga, Jesús y su chica, Javier, Conchi, Amparo y varias amistades que les acompañaron y cuyos nombres ahora se me escapan de la memoria (Disculpas a todos ellos).

A quien tampoco conocía físicamente pero me alegré de verle como un amigo más fue a Miguel, de la web de videos viajeros World Trip Films, con el que llevo más de un año hablando a través de Messenger, Facebook, El rincón de Sele.com y que siempre se ha portado realmente bien con esta página, incluyendo algunos de sus vídeos en su cada vez más boyante proyecto WTF. Cuando los dos nos vimos nos saludamos como viejos amigos que llevaban tiempo sin verse. Curioso, porque jamás lo habíamos hecho. Ambos tenemos la misma inquietud por viajar y coincidimos con el estilo que utilizamos para dirigir muchas de nuestras incursiones por el mundo. También nos une nuestra pasión por un país en concreto, Japón. Aunque en eso Miguel me supera porque está casado con una japonesa y ha prolongado con su descendencia los lazos hispano-nipones. Eso sí que es una verdadera Alianza de Civilizaciones.

Miguel, videocámara en mano como es costumbre en él, retrató algunos de los momentos vividos durante el tiempo que estuvo, para después ponerse a editar (es un verdadero experto) y hacer un bonito regalo para esta web que más adelante podréis ver. No se quiso perder el último gran tour que realicé antes de iniciar la charla. Creo que en esta ocasión me acompañaron lo menos diez personas.

P1110992Por fin apareció, Tamara (la Concejala), Miguel Ángel (Expositor), Jesús Nieto (el otro expositor) y su mujer. También lo hizo el Alcalde de Olías, que cumplió la palabra dada a las once de la mañana cuando visitó la Exposición. Todos ellos coincidieron en lo mismo. Sea como sea, esto ya es un éxito rotundo. Creo que ninguno de nosotros imaginábamos que esto fuera a tener tanta acogida. La Sala de Exposiciones estaba al completo, y eso que seguía llegando gente. Javi (un buen amigo de mis veraneos en Galicia) y su novia María, Ana (viajera de pro, aventurera por los cuatro costados y que recién había regresado de su séptima vez en la India), Guadalupe y Víctor (buenos amigos de Rebeca y míos), y varias personas más que tampoco quisieron faltar a la cita. A ojo le calculé y debimos estar muy próximos a los cincuenta asistentes. Ni los mejores pronósticos…

¿Y sabéis de que se hablaba allí? De viajes, viajes y más viajes… El caldo del cultivo perfecto para la charla que estaba a punto de iniciarse. Me animé a grabar un video de los momentos previos para ver cuál era la disposición de la gente y quizás irme tranquilizando un poco. Lo necesitaba más que nunca, sobre todo después de que el Alcalde nos confirmara que se iba a sentar con Tamara y conmigo a presentar el Acto. Me venía a la cabeza la Sala de Juntas con las banderas de Europa, España y Castilla la Mancha, las mesas de votación de los concejales, y me veía a mí mismo tartamudeando, con sudores fríos y comiéndome las uñas. En el fondo sabía que todo iba a salir perfectamente, pero nadie me quitaba ese temor por no saber cómo iba a responder. Así que lo mejor fue hacer lo dicho, un vídeo y ver cómo estaba el ambiente.

Sin duda fue tranquilizador ver que todos parecían contentos y que daban por buena su presencia en el Ayuntamiento de Olías del Rey. Lo estaban pasando muy bien y yo, a pesar de mi inquietud por tener que hablar en apenas unos minutos, estaba disfrutando al máximo con todas esas personas que habían decidido acompañarme en el que estaba siendo uno de los mejores días de mi vida. Está claro que la pasión por viajar une más que muchas otras cosas.

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El Alcalde, la Concejala y yo fuimos a la Sala de Juntas, que estaba fría como el hielo porque no funcionaba la calefacción. Comenté que quería grabar la charla y pregunté si podía colocar el trípode en algún lado para recoger lo que allí se iba a hablar. Por supuesto que no hubo ningún problema. Tan sólo necesitábamos un cámara. Y mi amigo Julián se ofreció bajo la petición expresa de que no le matase si el video no quedaba del todo bien. Cuando yo le dije que no se preocupase por nada, crucé los dedos tras mi espalda. Lo mismo haría con Víctor (Mi Patria son mis Zapatos), que se ocuparía de tomar fotografías del acto.

Ya tenía fotógrafo, cámara, al Alcalde en su sitio. Fue entonces cuando se pronunciaron las temidas palabras: Por favor, vayan pasando, que el coloquio va a comenzar.

ASÍ FUE EL COLOQUIO «MOCHILA Y PASAPORTE» 

Nada mejor que visionar los videos que cubren la charla para conocer todo lo que allí aconteció, aunque antes de ir uno por uno voy a resumir muy brevemente cómo fue todo con objeto de contextualizar los setenta minutos de duración de la misma.

El comienzo fue la parte que me resultó más difícil porque estaba bastante nervioso. Aunque rápidamente se fue P1110946rompiendo el hielo para atraer el interés de un público que fue participando poco a poco hasta convertirse en los verdaderos protagonistas del coloquio, tal y como habíamos deseado desde el principio. No tardé por ello en sentirme en mi salsa y en poder contar un sinfín de opiniones e historias e intercambiar un sano y entretenidísimo diálogo con Tamara y el Acalde, ambos de sobresaliente. Con ellos fue todo mucho más fácil ir enroscando un tema con otro: Los viajes en abstracto, ventajas y desventajas de viajar de forma independiente, la preparación de los mismos, los riesgos que a menudo corremos, el sufrimiento de muchas madres que no saben ni donde se meten sus hijos, la necesaria predisposición a equivocarnos y a los inevitables imprevistos. Todo ello aderezado con interesantísimas anécdotas surgidas en nuestras vidas viajeras. Y con el humor siempre presente. Porque nos reímos…y mucho.

Al final todo se convirtió en lo que pretendíamos. En el salón de un albergue de mochileros cualquiera en la que surgen mil batallitas que escuchamos hasta tarde. Una de las frases más repetidas cuando finalizó la charla para ir a probar el catering que nos habían preparado en la Sala de Exposiciones fue la siguiente: «Se nos ha hecho muy corto». Señal inequívoca de que a todos nos había gustado mucho cómo había ido todo. Tanto que el Alcalde se levantó diciendo que esto teníamos que repetirlo como fuera antes del verano. No hubo quien no le tomara la palabra.

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A continuación podréis ver la grabación completa de la charla a través de vuestros ordenadores. La he dividido en cuatro videos que recomiendo no os perdáis. Porque no falta de nada. Ni las risas, ni el meneo constante que le di a la silla, ni las opiniones de un público entregado. Sin censura para los lectores y ahora televidentes de www.elrincondesele.com.

VIDEO Nº1 DE LA CHARLA

Comienza la charla. Los nervios a flor de piel. No dejo de mover la silla ni un momento, sobre todo cuando el Alcalde y Tamara me ceden la palabra. Primero hablamos de lo que viajar es capaz de aportarnos para después embarcarnos en las ventajas, inconvenientes y consecuencias de hacerlo de forma independiente.

 

VIDEO Nº2 DE LA CHARLA

Se nos ve a todos muy relajados y metidos de lleno en una apasionante conversación. La gente empieza a soltarse y participar. Llueven las anécdotas. Hay momentos un tanto humorísticos. Incluso hay un momento dedicado a las madres que se preocupan de dónde y qué estarán haciendo sus hijos en esos mundos de Dios.

 

VIDEO Nº3 DE LA CHARLA

En un viaje hay que contar con los imprevistos…y mucho. De nosotros dependerá de que afecten lo mínimo al recorrido final y que lo vivamos como una parte muy importante de la aventura.

VIDEO Nº4 DE LA CHARLA

El último tramo del coloquio fue más que nunca una conversación entre amigos. La participación se hace ya globalmente. Recomendamos un viaje de un mes, otro de 10 días y otro de un fin de semana. ¿Dónde será? Y, ¿dónde le convencemos al Alcalde para que se vaya a pasar unos días con su mujer? Si os fijáis bien en el video no hay ni un final ni nada. Simplemente pasamos de la Sala de Juntas a la Sala de Exposiciones donde nos esperaba un completo catering.

COMIENDO SE ENTIENDE LA GENTE

Una larga mesa repleta de aperitivos y bebidas para todos sería el marco de las últimas horas de muchos de nosotros en Olías del Rey. Siempre he creído que cuando se está comiendo todo el mundo está de acuerdo. No existiría polémica si siempre se conversara teniendo de frente platos de jamón, queso, salchichón, lomo, tortilla de patatas o empanadillas.

 

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Allí pareció congeniar todo el mundo. Fue el momento de hacer y resolver preguntas sobre los próximos destinos tanto míos como de la gente. ¿Cuántos días me recomiendas en Noruega?, ¿Has estado en Sintra alguna vez?, ¿Sabías que conviene llevar en tu viaje a Camboya fotos tamaño carnet?, ¿Vale la pena Bocas del Toro? y así un sinfín de cuestiones que salieron al unísono. Olías del Rey fue la personificación de una gigantesca guía de viajes.

 

Realicé un vídeo de unos ocho minutos en los que la gente fue comentando sus impresiones. Todos coincidían en algo. Estaban contentos. Un motivo principal que justificara tanto despliegue. Y uno de los más felices y dicharacheros fue el Alcalde, que ya olvidó su cargo para ser Luismi para todo el mundo. Un tipo que no pasó en absoluto desaperecibido y que se ocupó de hacer llegar a todos su promesa de que había que repetirlo más pronto que tarde.

HASTA LA VISTA!

La gente se fue despidiendo bien entrada la noche. Los madrileños o toledanos volverían a sus casas. Los que venían más de lejos pasarían lo que quedaba de fin de semana en hoteles de Madrid o Toledo. Ya que estaban, había que aprovechar. Todos se marcharon repitiendo las palabras «gracias» y «éxito». Sería esa precisamente mi conclusión de todo. El agradecimiento y el éxito fue en realidad de ellos. La distancia fue más que un impedimento, un atractivo. Cuando se está acostumbrado a viajar por el mundo, venir a Olías fue realmente pan comido. Y me temo que la vuelta está garantizada.

Antes de decir adiós Ana y Jesús me regalaron un libro firmado sobre su ciudad, Palencia. Incluso sondearon la posibilidad de llevar la Exposición a un pueblo palentino. Por mí saben que no hay problema alguno. Ya que tenemos las fotos, qué mejor que compartirlas.

Me dio mucha pena el momento en que fuimos apagando todas y cada una de las luces, hasta quedar todo absolutamente a oscuras. Aunque algunos de nosotros terminamos cenando hasta tarde, el día se consumió como un cigarrillo en un cenicero. No quería que el 20 de febrero pasara. No quería que fuese 21. Porque aquel día pude conocer a gente fantástica, mirar a los ojos que hacen suya esta humilde página. Aquel día supe a ciencia cierta que El Rincón de Sele es ya de mucha gente. Mi único mérito es soñar, querer recorrer el mundo y contarlo. Pero sin toda esa gente es simplemente eso, una ensoñación.

Es aquí donde incluyo el video-regalo que Miguel, de World Trip Films, hizo a la web resumiendo en 11 minutos algunos de los momentos pasado en Olías del Rey. Lo he dejado para el final pero no por ello es menos que los demás. Al contrario, es un excelente trabajo de una persona que «controla» de edición de vídeos como pocos.

Me gustaría dar las gracias a todos los que vinieron, a los organizadores y a todos los que sin haber podido ir, estuvistéis pendientes del evento en todo momento. Fue un verdadero placer vivir esta experiencia.

Hasta la vista, amigos!!

José Miguel Redondo (Sele)

* Si queréis ver todas las fotografías obtenidas antes, durante y después de la charla haced clic aquí.
* Si alguno de los asistentes tiene alguna foto que quiera que se publique, no tenéis más que enviármela a mi correo electrónico (contacto)
* Este viernes habrá otro encuentro, el segundo con los foreros de Lonely Planet. Y será en Cambridge (Reino Unido)

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