La línea del Ecuador divide el Planeta en dos mitades llamadas Hemisferios. Es un trazo imaginario pero realmente significativo por todo lo que comporta. La latitud 0º 0´0´´ marca el punto intermedio entre los dos polos geográficos, siendo el paralelo original del que parten todos los demás. Pero su importancia no sólo fue apreciada por los científicos franceses y españoles que en 1736 identificaron con exctitud cuál era la mitad del mundo, sino también por los nativos que en la zona hacían sus ofrendas al Sol. Obviamente Ecuador como país (Oficialmente República del Ecuador) debe su nombre a esta línea invisible que pasa inexorablemente por su territorio. Muy cerca de Quito, a escasos 13 kilómetros dirección norte un obelisco señala este punto. Justo aquí el Norte y el Sur permanecen separados por una tímida línea amarilla que delimita simbólicamente la cremallera del Planeta Tierra. Allí uno puede caminar entre los dos hemisferios o, simplemente, mantener el equilibrio…

La conocida como Mitad del mundo es una visita ineludible para quienes visitamos Ecuador, sobre todo por lo que simboliza. En este largo viaje me dispuse a cruzar frontera geográfica invisible y a hacer un poco el payaso, tampoco hay que engañarse.

CÓMO IR A LA LÍNEA DEL ECUADOR

Visitar la Mitad del mundo estando en la capital ecuatoriana es fácil y realmente económico si se hace por libre o por medio de una excursión contratada. Aunque hay taxis que te llevan por aproximadamente 15-20 dólares es sencillo igualmente utilizando el transporte público. Es barato pero requiere bastante más tiempo porque hay que hacer transbordo. En mi caso tomé un trolebús de los que atraviesan la ciudad de norte a sur. Yendo precisamente hacia el norte, a la última parada “Estación la Ofelia”, se tarda en torno a media hora desde el centro de la ciudad. El coste de este trolebús es inferior a un dólar..

Una vez llegado a “La Ofelia”, de donde salen otros autobuses interurbanos, tomé un nuevo bus, esta vez pagando 15 centavos, en cuya parte delantera destacaba el rótulo de “Mitad del mundo”. Salen constantemente, por lo que no hay que preocuparse de depender de un horario. Basta con ir sin más.

A la mitad del mundo tardé una hora larga en llegar. Ya en las taquillas del recinto pagué una entrada de 2 dólares, que no incluía algunos museos y exposiciones, pero que resultaba más que suficiente para quien quiere tan sólo ir a la línea del Ecuador y tomar fotografías.

NORTE, SUR… NORTE, SUR… NORTE, SUR…

Un obelisco con inscripciones conmemorativas y el Planeta Tierra en la cúspide marca la mitad del mundo. Tomándolo como referencia sobresale una línea amarilla pintada en el suelo que separa tanto al Hemisferio norte como al sur. El juego de los visitantes, y de un servidor, suele consistir en saltar de norte a sur y tomarse fotografías extactamente en la línea. ¡Son instantes en los que uno puede situarse en dos hemisferios a la vez!

Ahora en el norte, ahora en el sur, ahora vuelvo al norte y dejo un pie en el sur…. Lo gracioso de ir a la Mitad del mundo está en dejarse llevar por el lado más infantil de cada uno y ser un poco traviesos. Esa debe ser la máxima pretensión porque tampoco hay que esperar un lugar espectacular. Es simplemente simbólico…

VÍDEO DESDE LOS DOS HEMISFERIOS

No se toca la línea del Ecuador todos los días, por lo que la ocasión era especial para realizar un vídeo y mandar un saludo desde allí.

Caminando entre dos hemisferios… en la línea del Ecuador from Sele on Vimeo.

CURIOSIDADES DE LA MITAD DEL MUNDO

Hay una serie de verdades y mentiras teñidas de Leyendas urbanas en torno a la Línea del Ecuador y, más concretamente, a este lugar concreto. Porque además de que seamos un poco payasos no está de más aprender un poco.

– ¿Sabías que mediante GPS se determinó que la línea del Ecuador real está situada a unos 244 metros de distancia de los cálculos que se hicieron en el Siglo XVIII?

– La línea del Ecuador pasa concretamente por otros 14 países además de la República del Ecuador propiamente dicha, pero siempre se subraya que la mitad del mundo está aquí.

– ¿Sabías que en la línea del Ecuador pesamos menos que cuando estamos lejos de ella? Es cierto y simplemente es por la gravedad. Al estar más apartados del centro de la Tierra la atracción gravitatoria es menor que si estuviésemos en los polos. Pero no habría que emocionarse demasiado, hablamos de unos 200 gramos, medio kilo máximo.

– Se dice que cuando cae agua en un fregadero al sur de la línea el agua rota por un lado y si lo hace en el sur rota por a otro. Es un experimento que se puede ver in situ (en el Museo Solar) o en distintos vídeos de que hay colgados en la red. Hay quien sostiene que es real pero, al parecer, es un fenómeno que no tiene absolutamente nada que ver con la línea del Ecuador ya que hay muchos factores que influyen para que así sea.

– Se puede quedar un huevo completamente de pie en la línea del Ecuador… Por supuesto que sí, pero si se tiene paciencia y se intenta en casa también. Otra Leyenda urbana…

– Cada día del año en la mitad del mundo, sin excepción, los días y las noches duran exactamente lo mismo.

MUY CERCA DE LA MITAD DEL MUNDO HAY UN ENORME CRATER VOLCÁNICO…

En ocasiones se pasa por alto que a aproximadamente 5 km de la Mitad del mundo se encuentra uno de los cráteres más grandes del mundo, Pululahua. Y no sólo eso, que es parte de un volcán activo y, más sorprendente aún, que está habitado.

Hay una manera de llegar bastante económica. Varias veces al día una agencia llamada Calima Tours, que se encuentra a escasos 50 metros del monumento, realiza salidas super económicas (3$) a un mirador con unas vistas excelentes del Pululahua y sus frondosos alrededores. Apenas dura una hora pero es suficiente para poder disfrutar de la panorámica y conocer un poco más de esta aldea que desafía a los fenómenos naturales.

Ver la llegada de las neblinas del Pacífico que llegan a cubrir cada tarde el volcán me pareció, de por sí, algo fascinante. Me mereció la pena ir para complementar la visita de aquel día. Ya después aproveché a comer (hay casi un restaurante por cada turista por lo menos) y a retornar a la ciudad de Quito, ya que no quería que se me hiciese demasiado tarde para viajar a Otavalo, el siguiente objetivo ecuatoriano del viaje.

El regreso a la capital lo hice igual que en la ida, combinando dos buses que me costaron menos de 1 dólar.

Cierto es que la Mitad del mundo tiene mucho de Parque de Atracciones (los fines de semana está a rebosar), pero a uno le gusta también ser curioso y juguetear un poco con esos límites invisibles que nosotros mismos nos ponemos para medir la Tierra.

Como dije antes, no todos los días se puede estar en los dos hemisferios a la vez…

Sele

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