Me largo a Sudamérica sin billete de vuelta

Blog

Me largo a Sudamérica sin billete de vuelta

Queridos amig@s de este humilde rincón viajero,

No os imagináis cuánto tiempo llevaba esperando escribir lo que ahora os disponéis a leer. Éste es un post soñado en tantas y tantas ocasiones, que me parece mentira que hoy por fín vea la luz. En realidad estoy hablando de uno de los mayores sueños de mi vida, pero que necesitaba moldearse muy poco a poco, a lo largo de muchos años, hasta que finalmente fuera adquiriendo su forma real y surgiera el momento oportuno para iniciarlo. Hace un par de meses publiqué un escrito metafórico titulado Radiografía de un segundo que, sin saberlo (o no), iba a resultar algo profético. En él decía que debíamos ser nosotros mismos quienes gobernásemos nuestro tiempo, nuestra vida, que debíamos hacer todo lo posible por cumplir nuestros sueños y evitar ser arrastrados por una corriente de la que después es casi imposible escapar. A partir de entonces una importante parcela de mi vida dio un vuelco y surgió la oportunidad de ser yo quien tomara las riendas de mis ilusiones. El contexto había cambiado, era el momento de hacer lo que estaba esperando. Y así, después de mucho barruntar y echarme atrás una y más veces por fín lo he decidido, me propongo a dar el salto al Atlántico y viajar a Sudamérica sin billete de vuelta.

No tengo los billetes de avión en mis manos pero sí un propósito, marcharme a finales de febrero o como tarde primeros del mes de marzo. Hay muchas cosas perfiladas, muchos lugares y experiencias que quiero saborear, pero jugaré con la baza que más me gusta en este tipo de aventuras, la improvisación y ser consciente de que esta vez no hace falta correr. Esta última muy complicada hasta ahora en la que el tiempo ha sido siempre juez y parte.

Lo más complicado en esta decisión ha sido tomarla. Muchas circunstancias son las que me rodeaban y no debía ser una cuestión baladí ponerla sobre la mesa. Pero, como antes he dicho, el momento era el justo y debía ser algo que requiriera de meditarse durante el tiempo que fuera necesario. En estas últimas semanas ha habido mucho movimiento, mucho ruido, pero las cosas están de tal manera que muy probablemente en un mes y medio esté «haciendo las Américas».

Me gustaría aclarar que el nuevo enfoque a mi vida es en lo que a rumbo o dedicación se refiere, no al sendero puramente sentimental que, de hecho, se ha visto reforzado. Mi infatigable compañía de aventuras, mi amor, Rebeca, va a formar una parte importante de este viaje. No se incorporará desde el principio pero sí una vez esté avanzada la aventura. De hecho tenemos cierta idea de qué es lo que haremos juntos al otro lado del Atlántico, pero de eso ya habrá tiempo de hablar. Lo importante es que cuento con su ánimo y su apoyo constante. Y eso para mí era y es esencial.

Necesito unos meses para «viajaprender» (término acuñado por mi amigo Iván Marcos, siempre inspirador), tener la experiencia vital de conocerme a mí mismo a través de otras vidas, otras sonrisas, otros paisajes, otros vientos… Debo ser fiel a lo que siempre he creído, debo luchar por lo que me ilusiona desde niño, debo seguir dando pasos y cumplir algunos de mis sueños.

Tengo la puerta entreabierta y tengo a mi gente conmigo… es el momento de seguir mi lema hasta el final… VIAJAR ES INVERTIR EN VIDA.

¿Cómo será este viaje?

En próximas fechas iré ofreciendo datos más concretos, pero hasta que no tenga en mis manos los billetes es mejor no hacerlo, ya que puede variar el rumbo de una y otra forma. En absoluto será un recorrido cerrado, aunque sí tengo anotadas algunas de las cosas que quiero llevar a cabo.

Pero que me vayan esperando en Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia o Perú, por poner varios ejemplos, que me dejaré caer con mi mochila y mis ganas de caminar a través de sus senderos.

Lo que también es seguro es que voy a narrar todas mis aventuras en el blog, en las redes sociales y, probablemente, en algún que otro medio más. Contaré las cosas in situ, y no a posteriori, como he hecho hasta ahora. Podréis seguir este viaje de principio a fin por medio de relatos, fotografías y vídeos. El rincón de Sele estará más vivo que nunca.

Siento cierta emoción escribiendo estas palabras. Tengo un sueño, y voy a por él…

En un segundo, en un sólo segundo… tenemos margen para hacer muchas cosas antes de dejarnos caer al agua. Podemos enfrentarnos, huir, observar simplemente y siempre aprender algo más. Pero hay que hacerlo, hay que saber gobernar nuestro tiempo, los momentos que componen nuestra vida, antes de que sean otros quienes lo manejen por nosotros. Y eso último no debe ocurrirnos nunca, porque los caimanes, los depredadores de este mundo, estarán esperando que flaqueemos para hacernos suyos y arrastrarnos a una corriente de la que será prácticamente imposible escapar. (Radiografía de un segundo)

Muy pronto os contaré más cosas. El viaje no acaba de nacer ahora, lo hizo hace mucho tiempo.

Sele
 

85 Respuestas a “Me largo a Sudamérica sin billete de vuelta”

  • Deja un comentario