Historias de un rodaje en Jordania

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Historias de un rodaje en Jordania

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En mi vida pensé que iba a vivir una experiencia similar. ¿Que alguien iba a grabar mi viaje a Jordania? ¿Realizar un vídeo-reportaje que recogiera mis pasos por este país de Oriente Medio? ¿Contar a los demás su historia, cultura y naturaleza? No me lo pensé dos veces cuando a finales de 2012 me propusieron este reto profesional tan apasionante y con una sonrisa en mis labios me embarqué a una aventura a Jordania muy diferente junto a Albert Merino, un cámara fabuloso con quien ya había trabajado anteriormente en un pequeño documental videográfico realizado en la provincia de Castellón. Con nuestro plan de viaje, nuestro guión de lugares a filmar pero sin olvidarnos de la improvisación y espontaneidad en la mayor medida de lo posible, marchamos al Reino Hachemita para sacarle todo el partido y llevarlo a vídeo narrando grandes lugares cargados de magia, paisajes de otro planeta y las costumbres de sus gentes siempre hospitalarias.

Sele grabando en Jordania

A continuación pretendo desgranar esta vivencia, con las sensaciones muy a flor de piel, las anécdotas y momentos tenidos lugar en una grabación bastante intensa. Así se rodó… mi último viaje a Jordania.

EL PLAN DE VIAJE SIEMPRE ESTÁ SUJETO A LAS COSAS DEL DIRECTO

En una grabación de este tipo, y más aún si se hace dentro de un viaje, los planes no se cumplen a rajatabla ni aunque se intente por completo. Unas veces por el tiempo físico, otras por el atmosférico y otras por que se traspapele algún permiso que otro, el guión siempre está sujeto a todo tipo de contratiempos. En aquel caso no ha hubo demasiados problemas, pero sí que surgieron cosas y ligeras modificaciones tanto porque nosotros así lo habíamos querido como sin esas «cosas del directo» un trabajo de este tipo no sería el mismo. Pero todo dentro de la más absoluta normalidad y sin que se viera afectado en absoluto el reportaje.
El recorrido realizado finalmente lo podéis ver a continuación en el mapa:

En el plan de grabación original estaba incluído el manantial de Ma´in pero nos faltó tiempo y no pudimos sacarlo en el vídeo porque nos comía bastante del Mar Muerto. Igualmente en Ammán no llegamos a grabar en la ciudadela, ya que debíamos tomar imágenes de Betania y se retardó bastante el asunto al no querer los militares que filmáramos allí por muchos permisos que lleváramos. Conseguiríamos convencerlos, pero ya se nos hizo tarde para llegar con luz suficiente a la ciudadela de la capital jordana. En cambio sí pudimos dedicarle más tiempo del que nos habían previsto para Petra y además nos acompañó un cielo increíble en esta maravilla monumental. No tuvimos demasiada suerte con los vientos de Wadi Rum que nos impidieron grabar desde un globo, pero sí que lo dimos todo en el jeep y en los camellos para hacer llegar a cámara el impresionante Valle de la luna.
Por tanto los lugares que cumplimos en nuestro recorrido de grabación fueron Ammán, Mádaba, el Monte Nebo, Petra, Wadi Rum, Aqaba, el Mar Muerto y Betania. (Jerash, incomprensiblemente, estaba fuera del guión, así que tendré que volver de nuevo para observar estas ruinas romanas tan célebres).

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No quiero olvidarme de mencionar a quienes nos acompañaron en este viaje para que todo saliera a pedir de boca. Ibrahim, que hablaba un castellano casi de Cervantes y con de una cultura admirable, y Jorge, nuestro conductor que nos llevó allá donde le pedimos. Sin ellos no hubiera sido posible que las cosas nos salieran tan bien.
Ahora voy a darle otra vuelta de tuerca. Vamos a cada uno de lugares y os cuento cómo los vimos y cómo los grabamos.

EL MONTE NEBO, MÁDABA Y LOS MOSAICOS

EL MONTE NEBO

Esta parte bíblica nos llevó toda la mañana. Fueron los primeros sitios donde grabamos y en que tuve que destrabarme la lengua para hablar lo más correctamente posible a la cámara. Los lugares sí estaban marcados, pero no lo que yo tenía que contar de ellos, y eso era algo que se decidía sobre la marcha (nunca mejor dicho). Buscábamos las mejores localizaciones, grabábamos los pasos y después me tocaba explicar las particularidades del lugar.

Monjas en el Monte Nebo de Jordania

El Monte Nebo fue, digamos, el estreno. Es el segundo rincón bíblico más visitado en Jordania por los peregrinos y turistas que recorren Tierra Santa (sólo por detrás de Betania). Las Santas Escrituras nos cuentan que desde aquí Dios le mostró a Moisés la Tierra Prometida, pero que él nunca la pisaría por dudar de su poder.

«A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá» Deuteronomio 34.1-12

De hecho el propio Moisés moriría en este Monte, considerado como su sepultura y, por tanto, con unos tintes sagrados evidentísimos en Tierra Santa. Desde las alturas, junto a una cruz de hierro recorrida por una serpiente (uno de los símbolos de Moisés), hay un mirador desde el cual se observa lo que actualmente conforman Israel y los Territorios Palestinos. En días de mucha claridad se advierte incluso Jerusalén, pero aquella no fue la ocasión en que lo hizo. Sí que adivinábamos Jericó y el valle del Jordán y, por supuesto, las rocosas y despobladas montañas del Desierto de Judea. Las vistas son absolutamente magistrales y la combinación perfecta a esa vertiente religiosa-geográfica del monte más especial de Jordania.

Vistas desde el Monte Nebo (Jordania)

Cuando íbamos a grabar allí arriba empezó a venir gente de grupos organizados y tuvimos que esperar unos minutos porque se formó bastante ruido y había quien se colaba en los planos e incluso saludaba a cámara. Pero para el primer speech creo que estuvo bien.

Sele en el Monte Nebo (Jordania)

También incidimos en los mosaicos encontrados en una basílica del Siglo VI perteneciente actualmente a la Orden de los Fransciscanos. Jordania es la Tierra del Mosaico y los encontrados allí son maravillosos. Escenas de caza, de campo y, en fín, de la vida diaria de aquellos tiempos.

Mosaico bizantino en el Monte Nebo (Jordania)

CÓMO SE HACEN LOS MOSAICOS A LA ANTIGUA USANZA

De camino a Mádaba, en la carretera que la une con el Monte Nebo (11 km), nos pareció interesante conocer cómo se hacían antiguamente los mosaicos en la región. Entramos, por tanto, a un Centro de Artesanía donde nos explicaron los pasos que lleva realizar un mosaico. Es un trabajo inmenso y que requiere gran pericia. Hacían allí verdaderas obras de arte y pudimos grabar parte de esta ardua labor.

Mujer haciendo mosaicos en Mádaba

¡Realmente interesante!

MÁDABA: EL MAPA DE TIERRA SANTA DE LA IGLESIA DE S. JORGE

Si Jordania es la Tierra del mosaico, Mádaba es su capital. La que sin duda es una de las ciudades más antiguas que se conocen (Fue la ciudad principal del Reino de Moab), su peso actual se basa en los hallazgos bajo las numerosas inglesias bizantinas que posee. Cada vez que se realiza una excavación rutinaria en la ciudad se tiene que parar todo porque aparece algo nuevo en forma de mosaico o cimientos de un templo religioso con más de mil años de Historia.

Pero si existe un mosaico en el mundo con innegable valor histórico y religioso, ese es el de la Iglesia de San Jorge. El mosaico-mapa de Mádaba muestra por completo cómo era Tierra Santa en el Siglo VI d. C, bastante similar a la de los tiempos de Jesús. A pesar de que originalmente era casi 10 veces más grande de lo actual (se perdió mucho en las excavaciones arqueológicas) ha servido para que los historiadores pudieran documentar perfectamente las ciudades, pueblos, monumentos y lugares geográficos de gran parte de Israel, Palestina, Jordania e incluso el Sinaí. Su rigor es tal que gracias a él se han realizado descubrimientos ubicados con gran exactitud en este mapa. No existe nada similar y, mucho menos, con 1500 años de antigüedad, por lo que se trata de una de las joyas de la arqueología mundial.

Mosaico de Tierra Santa en Mádaba

Tuvimos la suerte de estar prácticamente solos en San Jorge y disfrutar de los detalles de este mosaico tan preciso. El cantar de las mezquitas hizo además de este un momento realmente emocionante.

Iglesia de San Jorge (Mádaba, Jordania)

Caminamos por las calles de Mádaba, que se desplegaba curiosa ante la cámara. La gente local siempre estuvo de sobresaliente a lo largo de toda la filmación. Nos dejaron hacer nuestro trabajo y si se involucraron en algún momento fue con la mejor de las intenciones.

Mádaba (Jordania)

Antes de partir hacia Wadi Musa, comimos en el Restaurante Hared Jdoudna quien nos dispuso una mesa con nada menos que 10 entrantes (los míticos mezzes, tan usuales en los países de Oriente Próximo) que precedieron a un pollo y un cordero realmente deliciosos. A eso se le llama tener un opíparo recibimiento.

CARGADAS LAS PILAS RUMBO HACIA PETRA

De Mádaba a Wadi Musa había 238 kilómetros por delante siguiendo la Desert Road que cubriríamos en algo más de tres horas. El paisaje árido nos acompañó durante todo el trayecto. Nos detuvimos en Shobak, muy cerca de las ruinas de un castillo cruzado, para ver atardecer detrás de las grotescas montañas de piedra. Y aunque el frío casi cortaba la piel, disfrutamos del espectáculo que enrojeció el horizonte hasta irlo difuminando muy lentamente. Bajo nuestros pies algunas jaimas resistían el incesante golpeo del viento. Estábamos a 1500 metros de altura y, aunque por la mañana habíamos sobrepasado los 20º, en ese momento se cayó el termómetro por los suelos. Esa constante en países desérticos como Jordania, y más en invierno, hacen que se vivan unos contrastes realmente fuertes.

Paisaje árido de Jordania

Pero ningún frío hizo que nada dejara de valer la pena.

LA CIUDAD PERDIDA DE PETRA: MARAVILLA DE LA HUMANIDAD

Sin duda alguna Petra era uno de los platos fuertes del viaje y, por tanto, debíamos hacerle una dedicación especial en el vídeo. Quien viaja a Jordania lo hace mayoritariamente debido a la ciudad de los nabateos y raro es que no salga con una sensación muy por encima de sus expectativas. Petra es imponente, mágica, y no tiene comparación alguna en todo el mundo. Hace años, cuando estuve allí por primera vez, escribí un detallado artículo titulado «Y Dios creó Petra» donde explicaba muchas de las particularidades de este conjunto monumental. Ahora no quería hablaros de Arqueología y Arquitectura sino de cómo nos fue en uno de los días más intensos que pasamos en Jordania.

Aunque la sorpresa, la novedad, llegó la noche antes al poco de hospedarnos en nuestro hotel de Wadi Musa (Taybet Zamam,
recreado en una antigua villa). Tuvimos la oportunidad de entrar por la noche a Petra recorriendo el Siq y llegando al Tesoro con un suelo repleto de velas. A esto se le llama Petra by night y se ofrece desde hace algunos años, teniendo bastante popularidad entre los viajeros. Pero debíamos seguir a un guía, Mahmud, y casi no separarnos de él en el trayecto entre la entrada y el tesoro. Era un impedimento bastante grande para grabar, ya que había un grupo de unas treinta personas que había adquirido su entrada (12 Dinares) e iba a ser muy complicado contar algo y, menos, detenerse para un vídeo. Pero eso de ir con cámara profesional, acreditaciones y un acompañante infalible como Ibrahim, nos permitió que hicieran la vista gorda y adelantar la marcha varios minutos. Eso nos proporcionó algo maravilloso como caminar absolutamente solos por el desfiladero de Petra siguiendo la estela de la luna y las velas, escuchando nuestros pasos rebotar en las rocas y aproximarnos a un Khasné brillando en soledad. Para Albert y para mí fue algo realmente único.

Pero la noche había sido un mero aperitivo. Porque ya a la mañana siguiente tendríamos una larguísima jornada en la ciudad rosada. Desde las ocho hasta las cuatro de la tarde hicimos un amplio recorrido a Petra, teniendo como confín el Deir o Monasterio, situado a varios cientos de escalones de piedra. Le calculamos que entre ida y vuelta pudimos hacer a pie en torno a 16 kilómetros, subiendo, bajando, toma aquí, toma allá, vuelve de nuevo, contamos esto, contamos lo otro… Vamos, que no fue una visita normal y exprimimos Petra para sacarle todas las gotas posibles.

Tesoro de Petra (Jordania)

Albert Merino grabando en Petra

Tuvimos varias anécdotas en la ciudad nabatea, aunque recuerdo una muy graciosa en la que frente al Tesoro y con Albert apoyando la cámara en el suelo, un gato se empeñaba en ponerse por delante una y otra vez. Si no frotaba su lomo con el objetivo no se quedaba tranquilo. Y eso nos hizo pasar unas risas y tener que hacer más tomas de las normales. ¡Cosas de gatos!

Cosas del directo en Petra

También ante el Tesoro tomamos imágenes con una cámara GoPro, que Albert insistió en ponerme en la cabeza para mostrar el momento mágico de llegar hasta él. Los últimos pasos antes de alcanzar lo que terminó de inmortalizar Indiana Jones en la Última Cruzada.

Sele con la GoPro en Jordania

Y entonces llegó todo lo demás, la Vía de las fachadas, las Tumbas de la clase trabajadora, el Teatro excavado en la roca, la Avenida de las Tumbas reales…. para desde una colina grabar lo que era la ciudad en que vivía la gente, donde trabajaba, donde se gobernaba. Porque hasta ese momento habíamos hecho 3 kilómetros en la Petra de los muertos.

Tumbas de Petra (Jordania)

Y aquí alguna foto «del directo»:

Llegar hasta El Deir me maravilló de igual manera que la primera vez, aunque han arreglado las escaleras para que fueran necesarios 1200 escalones los mediadores entre el suelo y el cielo. Tengo la impresión de que los años pesan y rasqué algún que otro tirón, pero absolutamente todo pasó cuando por fín pudimos estar frente al Monasterio, que es para mí el mejor monumento de la ciudad de Petra con suma diferencia. Insistí en que se recogiera mi impresión de ser un diamante en bruto pulido por uno de sus lados de forma magistral. Eso es El Deir..

Sele en el Monasterio de Petra (El Deir)

Cuando bajamos del Monasterio las tonalidades de los monumentos y las montañas habían variado respecto a la mañana. Y, por supuesto, quisimos cazar esos cambios cromáticos en la piedra arenisca para volverse cada vez más rosada. Las vetas polícromas que intercalan el blanco, el negro, el rojo o el amarillo toman así un papel indispensable para regalar otra Petra al viajero. Esa es una de las razones por las que hay que visitar la ciudad nabatea desde la hora de apertura hasta la hora del cierre.

Camello y el Tesoro de Petra (Jordania)

Realmente fue fabuloso recorrer y contar Petra como nunca pensé que lo haría, descubrir rincones nuevos (no existen 2 visitas iguales) recién desenterrados y regresar a otros que quitan el aliento. Cuando se camina por aquellos senderos uno piensa si existe algo aún más magnífico.

Petra (Jordania)

EL DESIERTO DE WADI RUM: AVENTURA EN EL VALLE DE LA LUNA

No hay nombre más sugerente para un desierto, El valle de la luna. Ese es el significado del que para mí está entre los desiertos más hermosos del mundo. La arena roja se desparrama junto a jebels o colinas rocosas que le otorgan un aspecto de otro Planeta. Allá donde Lawrence de Arabia se escondía en plena Revolución Árabe (y Peter O’Toole hacía de este personaje en la película que lleva su nombre) sobreviven las imágenes del hogar del beduino que despliegan su hospitalidad junto a un vaso de té hervido al fuego.

Desierto de Wadi Rum (Jordania)

Allí pasamos la noche en una de las jaimas de un campamento (Captain´s Desert Camp). Hizo un frío que ni varias mantas me hicieron dormir bien. Los cambios de temperatura extremos me dieron fiebre, pero tenía tanta ilusión por todo lo que estaba ocurriendo que cuando desperté temprano, a eso de las 5:30 de la mañana, me había olvidado de ella. Nuestra idea era haber montado en globo y realizar tomas aéreas, pero las nubes volaban deprisa y nos dijeron que no era seguro subir con él. Era una de las cosas que más ganas tenía de todo el viaje, pero no pasaba nada, aún quedaba bastante que hacer por allí.

Campamento de Jaimas en el Desierto de Wadi Rum (Jordania)

Como por ejemplo salir a dar una vuelta en camello. Era, sin duda, una de las muchas maneras de disfrutar de Wadi Rum. Así que nos prepararon dos camellos para Albert y para mí y salimos a disfrutar de los colores de este desierto que realmente extrema su belleza combinando los colores de la arena con esas rocas extraterrestres que se despliegan sin razón aparente. Había que grabar todo, la subida, el camino y algunas palabras hablando de este desierto. Mi camello era un poco quejica pero a parte de algún intento de morder a su compañero, se portó relativamente bien.

Sele rodando en Jordania

También utilizamos la GoPro, insertándomela en mi turbante beduino que me preparó el bueno de Ibrahim. Todo lo posible para realizar tomas de todo tipo que después formarán parte (o no) del montaje final.

Vídeo desde el camello:

Y después de los camellos fue momento de soltar adrenalina colocándonos en la parte trasera de un jeep y recreando un particular rally en Wadi Rum. Nos pareció algo realmente divertido y creo que eso se verá reflejado en el producto final. Yo lo disfruté como un niño pequeño. Y Albert en sus dos vertientes, de cámara y, por supuesto, de viajero. Trató de aportar ángulos fascinantes para las grabaciones. Esa GoPro logró robarme el alma…

Eché mano de la cámara del móvil para captar algunas escenas desde la parte de atrás del jeep.

En el desfiladero de Lawrence de Arabia, donde éste permaneció escondido durante dos años, unos beduinos nos invitaron a tomar un té con ellos. Recordé que había estado en ese mismo lugar varios años antes. Escenarios así no se olvidan fácilmente por mucho tiempo que pase.

Escena en un jaima beduina del Desierto de Wadi Rum (Jordania)

He aquí algunas fotografías de Wadi Rum que captan la esencia de esta grabación.

AQABA: DEL BARCO AL AGUA, QUE EL MAR ROJO NOS ESPERA

De Wadi Rum a la ciudad de Aqaba había no más de tres cuartos de hora. Éste es el único lugar de Jordania con salida al Mar, por lo que ha crecido bastante como un destino típico de turismo tanto local como extranjero. Sus posibilidades de Sol, playa, relax y, por supuesto buceo, hace que entre dentro de todas las rutas posibles en el país. Nuestra intención era grabar desde un barco que nos llevara a hacer snorkelling (a pesar de que no hacía un excesivo calor), pero hubo un militar que en el puerto se puso muy pesado y nos hizo guardar la cámara. Al parecer es zona caliente al hacer frontera con Israel y Arabia Saudí (además de Egipto al otro lado del Golfo) y cuidan mucho ese aspecto. Pero fue imposible hacerle entender que llevábamos permisos y que era una petición de la Oficina de Turismo jordana. Ni con esas. Menos mal que colamos la GoPro y que las cámaras de fotos de ahora también dejan grabar vídeo.

Aqaba (Jordania)

El barco tenía el fondo de cristal, para poder observar mejor el rico fondo marino. El Mar Rojo es un paraíso de corales y, por eso, la actividad preferida del turismo que acude a él lo hace para ponerse sus gafas y aletas y observar la vida de tantos y tantos pececillos de colores jugueteando debajo.

En ocasiones cuando el barco se detenía cerca de un coral, iba mucho más despacio para mostrárnoslo tras el cristal. Incluso había dos barcos hundidos en los que ya habían criado los corales. Nunca había visto ninguno y me pareció realmente interesante.

Barco hundido en el Golfo de Aqaba

Pero el momento de meterse al agua, a pesar del frío que teníamos, llegó. Y la sorpresa fue que se estuviera más a gusto dentro que fuera. El Mar Rojo es cálido, así lo recordaba, pero esta vez me sorprendió ese contraste que nos podía dejar todo el tiempo que quisiéramos dentro a mejor temperatura que fuera. En el agua, además de los peces, la protagonista fue la GoPro, que la sumergimos con nosotros. El viento no permitía un agua con la claridad extrema que se presume en este Mar, algo que sí se puede encontrar en los meses de verano en los que el clima es fantástico todo el tiempo. Pero aún así creo que las tomas fueron maravillosas. Nunca había podido grabar lo que veía bajo el mar y por fín pude hacerlo.

La pena fue salir del agua y regresar al barco, porque me encanta hacer snorkelling. Estuvimos en él de 12:00 a 16:00, y casi atardeciendo, nos fuimos al hotel a descansar. Que luego había que grabar también la cena. Porque ese era otro aspecto vital, el de la gastronomía jordana…

Aqaba (Jordania)

EL MAR MUERTO

Desde Aqaba teníamos unas tres horas al Mar Muerto haciendo el trayecto por una de las carreteras más deslumbrantes de Jordania. Sin detenernos, por ir siempre al ras de la frontera israelí, terminamos echándonos a un lado del camino cuando alcanzamos por fín las primeras aguas del Mar Muerto. Nuestro objetivo era tratarlo desde tres vertientes: El geográfico como el punto más bajo del Planeta (aprox 416 m. debajo del nivel del mar), histórico-religioso (constantes apariciones en la Biblia) y como balneario durante varios milenios (las propiedades de sus aguas son sumamente beneficiosas).

Mar Muerto (Jordania)

El Mar Muerto tiene nueve veces más sal que la que puede haber en cualquier océano, algo que siempre se ha aprovechado. Aunque ahora nos viene más cercana esa faceta relacionada con sus barros y su bondad con las pieles dañadas (Herodes se trató una psoriasis), los egipcios sacaron partido a sus propiedades (le compraban a los nabateos una especie de betún que utilizaban para los embalsamamientos) y hoy en día se obtienen in situ grandes cantidades de potasio. El nivel de las aguas del Mar Muerto descienden cada año y corre bastante peligro su subsistencia, ya que sólo lo nutre un río poco caudaloso como el Jordán y las explotaciones para obtener sal y potasio están esquilmando gran parte de este Lago interior.

Mar Muerto (Jordania)

Frente a nosotros las montañas de Judea y a la vista la zona en la que se encontaron los famosos rollos del Mar Muerto (Qumrán), en el lado palestino-israelí. O Jericó, la ciudad habitada más antigua del mundo. Incluso desde uno de los miradores se observaban los lejanos edificios y campanarios de Jerusalén, algo propio únicamente en días muy claros, e incluso con la cámara, aplicando un buen zoom llegamos a observar la Cúpula de la Roca. Toda una suerte.

Un balcón de lujo nos dejó hablar del Mar Muerto en toda su extensión. A pesar de que un golpe de viento pudiera echarnos hacia abajo, estuvo bien grabar desde un lugar tan privilegiado.

Sele grabando en Jordania

También almorzamos allí bajo un gran Sol y un día extraordinario que nos estaba haciendo. Un restaurante con vistas nos permitió disfrutar un día más de la comida jordana en un escenario único.

Aunque lo reconozco, lo más divertido vino dentro del agua, cuando ésta nos hizo flotar como mosquitos recién caídos a una charca. ¿Cómo no íbamos a realizar tomas en inverosímiles posiciones en cualquier otro mar? Leyendo el Jordan Times, la carta de cocktails o simplemente haciendo el payaso.

Sele en el Mar Muerto (Jordania)

Aunque donde juré amor eterno a Jordania fue en el Zara Spa y sus maravillosas piscinas infinity. El lado más relajante en tierras jordanas se encuentra en los balnearios y spas del Mar Muerto, no tengo ninguna duda. Puedo decir que llevo varias noches soñando con pasar las horas en ese pedacito de paraíso. Lo peor de todo es probarlo, porque después se quiere más.

Zara Spa (Jordania)

Ciertamente el Mar Muerto fue una de las partes del rodaje más agradecidas tanto para Albert como para mí. Detrás de los caminos escarpados, las escaleras y las cuestas, siempre queda tiempo para relajarse. Y aquí se consigue seguro.

Sele en una piscina junto al Mar Muerto (Jordania)

BETANIA: LA CASA DEL BAUTISMO (Y DE LA GRAN FRONTERA)

Dentro del aspecto bíblico de Jordania, Betania es el Rey de Reyes. Aquí se ha identificado el lugar exacto en el que Jesucristo fue bautizado por Juan el Bautista. Recientes descubrimientos confirman lo que los peregrinajes desde poco después de la muerte de Jesús ya nos habían contado. La cuestión es que el Río Jordán es la frontera natural con Israel y por ello se extreman las precauciones hasta niveles insosprechados. Y fue uno de los lugares donde más nos costó grabar. Nos hicieron muchas preguntas y pasó bastante tiempo hasta que obtuvimos el permiso definitivo para contar a cámara el lugar de la Biblia más sagrado que existe en Jordania con diferencia. Pero lo importante fue eso, que lo conseguimos.

El río Jordán a su paso por Betania.

Aquí se bautizaba en el río Jordán

Ese aspecto puramente religioso no hace olvidar fácilmente su situación estratégica. Con Jericó (Palestina) a un paso y la frontera vigilada por el ejército israelí, siempre se tiene presente ese «aspecto fronterizo» del que no entenderían en absoluto los primeros peregrinos que pusieron sus pies en Tierra Santa. Eso sí, la seguridad es absoluta, como en toda Jordania.

Sele y Albert rodando en Betania

Hay que decir que la milicia jordana nos invitó a un té junto a la orilla del río, donde los israelíes vigilaban de cerca. Dos países, tres territorios… en apenas unos metros.

Escena en el río Jordán (Jordania y a la vista Israel)

Pudimos hacer distintas tomas en Betania, aunque se nos hacía muy tarde para llegar a tiempo a Ammán y grabar la ciudadela. Los trámites para grabar nos habían retardado demasiado… Así que nos las arreglamos por la noche como pudimos y solventamos la situación de la mejor forma posible.

Sele rodando en Jordania

ALGUNOS ASPECTOS CLAVE QUE FORMARON PARTE DEL VIAJE Y LA GRABACIÓN

Me gustaría destacar algunas cosas que marcaron esta experiencia:

+ La sincronía entre Albert, el cámara, y yo fue sencillamente perfecta. Nos entendimos a las mil maravillas y tuvimos siempre muy claro lo qué había que hacer y cómo había que hacerlo. Esa complicidad fue la clave.

Sele y Albert Merino en el Monasterio de Petra

+ La ayuda de Ibrahim fue constante, adaptándose a las «exigencias del directo» en todo momento. Un personaje imprescindible en este viaje.

Albert Merino, Ibrahim y yo en Petra

+ La agenda de rodaje fue realmente intensa. Quizás uno o dos días más nos hubieran permitido ir a más sitios (Jerash, por ejemplo) y grabar más tranquilamente, sin tantas apreturas.

+ Las autoridades de turismo jordanas estuvieron de diez. Muy pendientes de que nuestro trabajo lo desempeñásemos de la mejor manera posible.

+ Respecto a la última vez que había estado en Jordania (En 2006 años, ver relatos de Oriente Medio) he visto muchos cambios. Mejoras en las infraestructuras, más servicios hacia el viajero y…precios algo más altos. O el dinar ha subido mucho o el euro ha bajado, o ambas cosas a la vez, pero se nota.

+ Jordania lleva mucho tiempo siendo un país seguro y sigue siéndolo. En este país se recibe a los viajeros con los brazos abiertos.

Rostro de Jordania

¿QUERÉIS VER EL VÍDEO DE JORDANIA?

Ya sabéis todos los entresijos de aquel viaje de grabación de 2012. Sin más dilación comparto con vosotros el vídeo que «Jordania con Sele» para recorrer todos estos lugares maravillosos.

Jordania… mochila, cámara y acción!

Sele
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