Socotra, la isla del Ave Fénix, necesita resurgir de nuevo
Hace algún tiempo os mostramos los oscuros aconteceres de Yemen y de la guerra de la que nadie habla y os contamos cómo un país fabuloso estaba muriendo día a día sin que los focos televisivos si quiera recogieran esta barbarie. También de la manera de lograr que la ayuda pudiera llegar a las familias desde dentro gracias a la labor de la Solidarios sin fronteras. Hoy regresamos a Yemen, en concreto a una isla legendaria como Socotra, donde varias historias de la Antigüedad aseguraban que allí anidaba el Ave Fénix y cuyo aislamiento geográfico la convierte en una rareza en sí misma. Con una singularidad que podríamos poner cierto paralelismo en Islas Galápagos, con especies vegetales y animales que sólo residen allí, Socotra puede considerársela como uno de los destinos más extraños de nuestro planeta. Y que en cuestión de un año se ha visto dentro en una secuencia maldita a partir del bloqueo radical por el conflicto bélico que vive el país así como de la llegada de dos ciclones (muy raros en esta zona del mundo) en noviembre de 2015 que la devastaron por completo.
Hoy mi amiga Eva Erill, responsable de Solidarios sin fronteras y una de las mejores conocedores de Socotra en nuestro país, nos cuenta cómo es la isla, lo que está sucediendo allí ahora mismo y cómo podemos ayudar gracias a un bonito proyecto solidario en forma de cajita. ¿Queréis saber de qué se trata y echar una mano? No os perdáis entonces esta historia…
Socotra, la isla que me cambió la vida (Por Eva Erill)
¿Qué harías si un día alguien te hablase de una isla perdida en mitad del Océano Índico, plagada de leyendas e historias mágicas? Una isla con un idioma propio que no tiene escritura, que se transmite oralmente y que sólo tiene las palabras de aquellas cosas que existen en la isla. ¿Qué harías si alguien te hablase de un lugar donde se cuenta que anidaba el Ave Fénix, donde Alejandro Magno quiso llegar para hacerse con la planta del Aloe socotrino para curar las heridas de guerra de sus hombres, de una isla donde se encuentra el árbol del incienso y el de la mirra o árboles con forma de botella, de pepino, o de paraguas abiertos al sol de los que emana una savia roja que parece sangre?
¿Qué harías si alguien te hablase de un lugar plagado de leyendas, de mitos, de hechiceros y de genios, de playas vírgenes espectaculares y de paisajes sobrenaturales donde existen baobabs de mil formas con rosas del desierto y flores de mil colores?
Yo tengo la respuesta: QUERRÍA IR ALLI.
Hace varios años alguien me habló de un lugar así, remoto y aislado, un lugar que se había conservado casi inalterado por el paso del tiempo y alejado de rutas turísticas, agencias de viaje y touroperadores.
Un lugar insólito llamado Socotra
El lugar se llama SOCOTRA, pertenece a Yemen aunque está mucho más cerca de las costas de Somalia que del país árabe, y desde que lo pisé por primera vez, mi corazón se quedó ahí y sólo he podido hacer una cosa: regresar, regresar y regresar una y otra vez.
Recuerdo perfectamente la primera vez que llegué a Socotra. Estaba en aquella pequeña pista donde aterrizó un avión de dimensiones más que reducidas, y a mi alrededor sólo veía sonrisas con dentaduras de un blanco tan inmaculado que llegué a pensar que se los pintaban con algo que yo desconocía. Porque en Socotra los dientes son de un blanco que parece irreal, las pieles tienen todas las tonalidades posibles entre el tostado y el negro carbón, los hombres visten pareo a modo de falda y turbante en la cabeza como sólo ellos saben usarlo, se saludan frotando las narices y caminan cogidos de la mano por los caminos y laderas de las montañas y las playas, y las cabras se pasean entre las personas comiendo todo aquello que dejas a su alcance, sea o no algo orgánico.
Recuerdo que llegué allí y sentí que mi vida iba a dar un giro de 180 grados. Aún no lo sabía, pero mi destino iba a unirse a Socotra para siempre jamás y ya nada sería igual después de aquel viaje.
Socotra es conocida como la isla de los genios, la isla mágica o isla de la felicidad, también se la conoce como la isla más extraña del mundo o la isla alienígena, porque parece sacada de otro planeta, de otro mundo. Parece irreal y soñada.
El tiempo en Socotra se mide alrededor de tazas de chai, de platos con dátiles, de sishas para fumar con calma y de un permanente olor a pelo y mantequilla de cabra, la base de su alimentación junto con la pesca, y uno de los poquísimos mamíferos que habitan la isla.
En Socotra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2006, habitan más de 300 especies de animales y plantas que no existen en ningún otro lugar del mundo. ¡En ningún otro! Es decir, es una especie de Arca de Noé maravillosa, donde viven seres vivos que jamás has visto antes y que acabarán poblando y habitando la imaginación de todo aquél que la visite.
Socotra tiene unos 40.000 personas, la mayoría de las cuales mantienen su estilo de vida tradicional y nómada, y se alimentan de arroz y cabras, pescado y dátiles.
Socotra lo ha perdido todo en muy poco tiempo
Este lugar mágico y desconocido sufre desde el mes de marzo un aislamiento y bloqueo aún mayor debido a la guerra que asola Yemen. Ha desaparecido el poco turismo que había, la pesca no se puede exportar y han dejado de llegar por vía aérea los productos básicos como arroz, huevos, vegetales o harina. La isla no es cultivable, lo que la hace dependiente en un 90% de los productos del exterior.
Si todo este panorama ya era desolador, en noviembre dos ciclones muy raros en esta parte del mundo, asolaron la isla devastándola por completo. Más de 5000 casas destruidas, 16.000 personas desplazadas, cientos de desaparecidos, varios muertos, centenares de barcas de pesca destrozadas, muchísimas cabras muertas (la ganadería caprina es esencial en la isla), todos los caminos arrasados y pérdidas enormes en la flora del lugar. El fondo marino de corales destruido y varios árboles únicos en el mundo arrancados de la tierra. La mayoría de personas se han quedado sin nada, duermen en las escuelas y necesitan todo tipo de ayuda.
Socotra necesita ayuda urgente
Desde la ONG Solidarios sin Fronteras llevamos ocho meses ayudando a las familias de Yemen que están viviendo una guerra y ahora hemos decidido ampliar nuestra ayuda también a la isla de Socotra. Para ello hemos puesto en marcha, junto con el escritor Jordi Esteva, el fotógrafo Oriol Alamany y el diseñador gráfico Albert Buendía, la campaña de donativos Ayuda Socotra / Help Socotra.
El objetivo de la misma es conseguir fondos para la reconstrucción de casas y la compra de cabras y utensilios domésticos básicos.
Como no es posible enviar nada a la isla debido al bloqueo que vive el país, realizamos diversas acciones para lograr estos fondos, y una de ellas es la confección a mano de «Las cajitas solidarias para ayudar a Socotra».
Llévate una cajita de Socotra
Se trata de cajitas forradas con un mapa antiguo de la isla de Socotra, dentro de las cuales hemos puesto dos bolsitas de incienso y mirra (la esencia de Socotra), junto con un texto precioso del libro «Socotra, la isla de los genios» de Jordi Esteva. En el exterior, a modo de cierre, usamos cuerda de fibra de coco, de la que pende una pluma en referencia al ave Fénix, ave mitológica que se cree, surgió de esta zona.
Están a la venta al precio de 10€ y todo el dinero que se consiga con su venta, va destinado al proyecto de ayuda a las familias de la isla.
Disponible en:
+ Barcelona: Llibrería Altair. Gran Via Corts Catalanes, 616
+ Girona: Llibreria Ulyssus. Carrer de la Cort Reial, 3
Para otros destinos de España en enviar e-mail a solidariosinfronteras@hotmail.com
NOTA: Las personas que se encuentren en Madrid, una vez hagan el pedido por e-mail, tienen la posibilidad de recoger sus cajitas solidarias en en la Agencia de viajes Geografica XXI situada en la Calle Argensola, 22 (Elisa Arday). NO es un punto de venta, sólo de recogida.
¿Quieres colaborar con la Isla del Ave Fénix y ayudarla a levantarse de nuevo?
Eva Erill. Solidarios sin fronteras.
* NOTA: Fotos blanco y negro, de Jordi Esteva; en color, de Oriol Alamany. Las del desastre, de Ahmed Suliman desde Socotra.
7 Respuestas a “Socotra, la isla del Ave Fénix, necesita resurgir de nuevo”
Mil gracias como siempre Sele, por darme voz, a mi y a Solidarios sin Fronteras.
Ojalá muy pronto tú y otros viajeros podáis ira a Socotra y descubrir el lugar mágico que era y que robó por siempre mi corazón. Aunque he estado en ella muchas veces, nunca la acabaré de conocer del todo, cada rincón es único en el mundo. Vivir allí con gente local es uno de los mayores privilegios que he sentido en mi vida. (Abw, te quiero mucho)
Y con ayuda de muchos, podremos reconstruir sus casas y parte de su vida.
Ayudemos a aquellos a los que el mundo ignora.
https://www.facebook.com/groups/194579160875957/ (grupo de ayuda a Socotra, gestionado por Solidarios sin Fronteras)
Me han gustado mucho, me encanta sobre todo el olor de la mirra, y es un regalo pequeño pero muy sugerente.
Gracias a Sele, he conocido algo de Socotra. A pesar de estas desgracias ocurridas, espero q este lugar se recomponga, vuelva a ser lo q era, libre. Gracias a Eva y compañía por ayudarles y ayudarnos a conocer el verdadero problema de este lugar.
Voy a poner un granito de arena comprando una cajita y compartiéndolo en el face.
Recibid tod@s un fuerte abrazo. Ánimo!
Sonia
Gracias por poner tu granito de arena, Sonia. Socotra hoy es algo menos invisible.
Eva está haciendo una labor increíble con quienes más sufren 😉 Pero sin vuestro apoyo nada sería posible.
Un saludo!!!
Sele
Hola Sonia!!
Mil gracias!!
Entre muchos, poco a poco, lograremos ayudar a este pueblo increible
Esperamos tu email con la peticion de la cajita. Si eres de Madrid date prisa, porque habrà un envio en pocos dias y como hay varias peticiones, los gastos,de envio te saldran casi en nada
solidariosinfronteras@hotmail.com
Hola Sele,
el texto de Eva me ha encantado, tanto desde un punto de vista estético como emocional. Desde hoy, me apunto Socotra como uno de los destinos que hay que ver al menos una vez en la vida. Pero para ello, es cierto que entre todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que con el tiempo, la isla resurja cual ave fénix.
Podéis contar con mi apoyo. Voy a compartir este proyecto que me parece muy bonito por mis redes sociales y por supuesto me voy a acercar a la librería Altaïr (una de las mejores para viajeros, por cierto) a hacerme con una de estas cajitas solidarias.
Saludos y suerte!
Gracias Sergio!!!!!! Espero que la cajita te guste, está hecha con todo nuestro cariño por ese lugar mágico.