12 cosas que ver y hacer en La Haya, la Corte de Holanda
Si bien la ciudad de Ámsterdam se la considera como la capital oficial de los Países Bajos, si hablamos de manera política, administrativa, diplomática e incluso en términos de monarquía, deberíamos decir que todo el engranaje lo lleva desde hace mucho tiempo La Haya. Esta metrópoli holandesa es desde donde se gobierna el país y reside la realeza. La Haya sería, por tanto, ciudad y Corte de Holanda, la tercera en número de habitantes y una de esas escapadas imprescindibles si se está visitando el país. Muy conocida por albergar el Tribunal Internacional de Justicia sorprende por la cantidad de edificios históricos que alberga, una inmensa oferta de museos con gran reconocimiento mundial y por tener kilómetros de playas absolutamente salvajes dominadas por el recio oleaje del Mar del Norte.
La Haya regala a los viajeros una visita más que recomendable en Holanda, la cual puede dar mucho de sí. Y no sólo para pasar un único día si decidimos entrar a muchos museos y recorrer su desconocido litoral. Así que si estás planificando una escapada en tren o coche desde Ámsterdam te recomiendo tengas en cuenta esta serie de propuestas con nada menos que 12 cosas que ver y hacer en La Haya. Ideal para preparar un viaje a la Corte de Holanda. ¿Te animas? ¡Pues allá vamos!
Lista de consejos sobre qué ver y hacer en La Haya (en un día o dos)
Si bien hay quien va y vuelve en el día a La Haya desde Ámsterdam dada su cercanía en ferrocarril (apenas 50 minutos, similar a hacerlo en coche propio o de alquiler), tengo que reconocer que me parece un destino para invertir algo más de tiempo si tenemos en cuenta que hay unos cuantos museos que requieren una importante dedicación (incluso si nos apetece perdernos por la costa). Diría, además, que La Haya resulta perfecta para combinarla con localidades cercanas y ciertamente interesantes como Leiden o Delft (En tren Rotterdam queda a tiro de piedra, al igual que Utrecht). De hecho desde Ámsterdam se suelen ofrecer excursiones de ida y vuelta a La Haya incluyendo Delft o Rotterdam.
La Haya tiene un casco viejo no demasiado grande en el que las distancias son un problema, pero para ir hacia el puerto o a la playa de Kijkduin puede ser preferible utilizar su red de buses o tranvías urbanos (hay tickets válidos 24 horas). Lo hagas como lo hagas hay 12 cosas que te recomiendo de La Haya y que debes tener en cuenta. ¿Preparad@? Aquí están:
1. Respira historia en Binnenhoff y Ridderzaal
Binnenhof es el nombre del que fuera el castillo de los Condes de Holanda y ahora agrupa diversos edificios históricos con importante carga institucional. De hecho aquí se encuentra la sede parlamentaria de los Países Bajos, usada de manera ininterrumpida desde hace casi cinco siglos (un caso único en Europa). Pero también aquí está la oficina del Primer Ministro, así como el Ministerio de Asuntos Generales. Y a diferencia de ser un lugar cerrado a la gente aquí todas las puertas están abiertas para disfrutar de una plaza más en territorio holandés.
El corazón democrático de los Países Bajos se une estrechamente a su pasado medieval en Ridderzaal, donde se encuentra el Salón de los Caballeros (por fuera parece una iglesia y por dentro tiene forma de barco invertido) en la que se estrena cada año (tercer martes de septiembre) la temporada parlamentaria mediante el discurso del trono llevada a cabo por el Rey (lo hace tras entrar junto a su familia en una carroza de oro). Cuando no hay actividad política es un lugar muy tranquilo que se puede visitar de manera guiada para comprender los entresijos de un país que tiene un toma y daca constante con su propia historia. En cierto modo La Haya es Holanda y Holanda es La Haya.
2. Disfruta de las vistas (y mejores fotos de La Haya) en el Manantial de la Corte
En efecto, en Binnenhoff empezó todo. Aunque siempre con las aguas del Hofvijver como testigo. Este estanque rectangular, conocido como el Manantial de la Corte, formó siempre parte del castillo original construido en el año 1248 dentro de uno de los cotos de caza predilectos de los duques de Holanda. Aunque se ve adosado a los edificios gubernamentales e incluso al Museo Mauritshuis, es parte viviente de La Haya histórica. Hoy día ánades, fochas, gaviotas y demás aves, se reparten un territorio acuático al que conviene acercarse durante varias veces al día para tomar fotografías. Muchas de las mejores postales de la bella Den Haag tienen como protagonista precisamente a Hofvijver sirviendo de espejo líquido a las siluetas elegantes de los edificios de la Corte.
3. Mírale a los ojos a la joven de la perla (y a las obras de los maestros holandeses)
En efecto, el cuadro de Vermeer «La joven de la perla» se exhibe en La Haya. Y si queremos volvernos locos al contemplar de cerca uno de los rostros más hermosos y dulces que jamás ha dado el arte pictórico, debemos anotar el nombre de Mauritshuis, que es la sede de la Galería Real de Pinturas. Porque es que aquí se encuentra una de las mejores colecciones de pintura holandesa y flamenca del siglo XVII con obras imprescindibles de Rembrandt, Rubens, Paulus Potter, Jordaens, Frans Hals, Brueghel el viejo así como del propio Vermeer.
Si la sonrisa más famosa de París es la de la Mona Lisa, te aseguro que en La Haya sólo hay lugar para admirar a la joven de la perla (y sin aglomeraciones para acercarse al cuadro). Eso sí, la historia del libro que después se llevó al cine (el personaje de ella fue interpretado por Scarlett Johannson) es pura ficción. Al parecer eran corrientes estos tipos de retratos para que se lucieran los mejores pintores. Y así Vermeer logró hacer emerger un auténtico ángel de un fondo oscuro jugando con un rostro sonriente bañado idílicamente por la luz.
Otro de los highlights del museo lleva el sello de Rembrandt. Nada menos que «Lección de anatomía», una de las obras maestras del autor holandés.
La Galería Real de Pinturas de Mauritshuis abre todos los días. De martes a domingo entre las 10:00 y las 18:00. Hay dos excepciones a tener en cuenta, ya que el lunes abre más tarde (13:00-18:00) y los jueves cierra a las 20:00. Precio de entrada 14€ (niños y jóvenes hasta 18 años no pagan). Más información en la web www.mauritshuis.nl
4. La Haya es una ciudad con muchos museos que merecen la pena
Si tuviera que quedarme con un sólo museo de la ciudad quizás escogería el anterior, Mauritshuis, puesto que me apasiona la pintura. Y por la que se hacía en Países Bajos y Flandes en los siglos XV, XVI y XVII tengo cierta predilección. Pero debes saber que La Haya cuenta con otros muchos museos que merecen la pena, sobre todo, los siguientes:
- Museo de Escher: En el antiguo palacio de la reina (Lange Voorhout Palace), muy cerca del Hotel des Indes, se encuentra una de las mejores colecciones de M. C. Escher, pintor de mundos y figuras imposibles. Quizás uno de los pocos artistas que supieron plasmar a la perfección el concepto del infinito. Y la exposición permanente de Escher in Het Paleis permite conocer mejor al creador holandés que vivió entre 1898 y 1972. Abre de martes a domingo de 11:00 a 17:00 (Última admisión a las 16:30) por un precio de 9,50€.
- Museo Gevaguenpoort: Si traducimos del neerlandés la palabra Gevangenpoort nos revelará de qué trata este curioso museo. Su significado es «puerta de la prisión» y es precisamente lo que parece, una antigua cárcel del siglo XV que fue utilizada durante nada menos que cuatrocientos años para encarcelar y torturar supuestos malhechores. Se sitúa en pleno Buitenhof y se distingue por su característica fachada escalonada tan típica por estas tierras (y que en La Haya no se ve tanto como en otras ciudades holandesas y flamencas). Abre de martes a viernes de 10:00 a 17:00 horas, mientras que sábados y domingos lo hace de 12:00 a 17:00 (cerrado los lunes). Precio de entrada: 7,50€. Si lo combinamos con la galería aledaña William V (con colecciones del Mauritshuis) serían exactamente 10€.
- Panorama Mesdag: En Zeestraat 65, si seguimos rectos desde Nordeeinde (donde está el Palacio Real), se encuentra la pintura panorámica más grande y antigua que existe. En 1881 el pintor Mesdag y su esposa realizaron un cuadro cilíndrico con vistas del pueblo portuario de Scheveningen y al fondo La Haya. Hablamos de 14 metros de alto y 120 metros de circunferencia en un 360º que proporciona una sensación de realidad virtual increíble en la que no hacen falta gafas ultramodernas o smartphones para creernos estar en la Holanda de finales del XIX. Incluso hay arena real en el suelo para situarnos encima de una de las muchas dunas que forman parte del litoral de Scheveningen y La Haya. Este museo con el panorama Mesdag abre de lunes a sábado de 10:00 a 17:00 horas y los domingos y festivos de 11:00 a 17:00. El precio de entrada es de 10€.
- Museo Meermanno: En el número 30 de Prinsessegracht se ubica uno de los mejores museos que hay en Europa dedicados al libro y al documento. Tiene manuscritos medievales, libros de horas, incunables y una larguísima colección bibliográfica en un espacio cargado de antigüedades y obras de arte. Realizan fabulosas exposiciones temporales sobre temas concretos (como a Alicia y el País de las maravillas) y es ideal para inculcar la cultura del libro a los más pequeños y enloquecernos los más mayores. En mi caso, que soy Licenciado en Biblioteconomía y Documentación, este tipo de cosas resultan para mí una auténtica debilidad. Abre de martes a domingo de 11:00 a 17:00 (lunes cerrado) y el precio para adultos es de 9,50€ (niños hasta 12 años gratis y de 13 a 18 años hay un descuento del 50%).
5. Juega a buscar los patios escondidos de La Haya
La Haya tiene dos caras. Una es la de las avenidas con solemnes edificios, palacetes, embajadas y hoteles cinco estrellas como Les Indes, y otra es la que no queda a la vista. Esa, en realidad, fue la intención de quienes construyeron muchos de los patios de viviendas que, o bien entregaban a los más desfavorecidos, o alquilaban para recibir jugosos réditos. Se calcula que en La Haya hay en torno a 115 patios o hofjes con los que no es sencillo dar a no ser que lleves las señas exactas o no te los muestra un local. A pesar de su origen humilde (para pobres, huérfanos, viudas, etc.) hoy día estos jardines interiores con casas elegantes se han revalorizado muchísimo puesto que se han cuidado de manera excepcional y se ubican en las calles principales de la ciudad.
Patios recomendados:
- Rusthof en Parkstraat 41-61 (tras Lange Voorhout)
- De How van Wouw en Lange Beestenmarkt 49-85
- Hofje van Nieuwkoop en Prinsegracht
En Wikipedia hay una lista con los hofjes más importantes, por si puede resultarte de interés tomar sus señas.
A veces, tras la anodina puerta de un edificio hay maravillas escondidas. ¿Te animas a buscarlas?
6. Conoce el Palacio de la Paz que alberga el Tribunal Internacional de Justicia
Si por algo es conocida mundialmente La Haya es por ser la sede del Tribunal Internacional de Justicia, así como por su Corte Penal que se ocupa de juzgar genocidios, crímenes de guerra o de lesa humanidad. El Palacio de la Paz, construido en estilo neo-renacentista y con un cierto eclecticismo en su interior tras la aportación de diversos estados del planeta, fue inaugurado en 1913, paradójicamente un año antes de que se iniciara la fatídica I Guerra Mundial. Si bien sólo se puede acceder a su interior un par de veces al año, se puede ver por fuera (o desde los jardines) y comprender sus particularidades y funciones en un el Centro de visitantes (entrada gratuita).
7. Vete de compras por el centro de La Haya
Noordeinde no sólo sostiene por uno de los palacios más importantes de la familia real neerlandesa, sino que a través de sus más de 500 metros incluyendo el instante en que desemboca en la bifurcación entre Hoogsraat y Papestraat nacen muchas de las tiendas donde la mismísima Máxima de Zorreguieta, Reina consorte de los Países Bajos, suele dejarse ver. En dicha calle peatonal, así como las aledañas, alternan comercios con restaurantes y concurridos cafés.
Otro lugar al que merece hacer un inciso es De Passage, una galería comercial cubierta del siglo XIX muy del estilo de la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán o de las Galerías Reales de Saint Hubert en Bruselas. De hecho se trata del centro comercial más antiguo de Holanda, con sofisticadas boutiques que convierten sus escaparates en auténticos tesoros. Sus accesos comunican Gravenstraat con Grote Markstraat, el el mismo corazón histórico de La Haya.
8. Observa a Holanda en miniatura
¿Sabéis que en La Haya (concretamente en Scheveningen) podéis sentiros como el gigante Gulliver y visitar la ciudad más pequeña de Holanda? Se trata de Madurodam, un parque en el que los lugares más emblemáticos de los Países Bajos están construidos a una escala veinticinco veces menor que los originales. Es una opción perfecta para ir con niños, aunque no se trata, ni mucho menos, de un parque infantil. Y su superficie, de más de 60.000 metros cuadrados lo convierte en una excursión que puede llegar incluso a las dos horas de duración.
Precio de la entrada 17,50€. Menores de 2 años no pagan. Dada la diversidad de horarios en función de los meses y días de la semana recomendamos reservar con antelación. Comprar entradas aquí.
9. Tómate algo en Plein cuando llegue la tarde
A veces ese papel tan institucional y siempre «oficial» de La Haya hace que muchos la vean una ciudad exageradamente tranquila (incluso sosa). Pero conviene rascar un poco para darse cuenta que no es así. Por ejemplo, cuando llega la tarde en Plein (La Plaza), aparece toda esa gente que se junta para salir o tomarse algo en muchos de los bares de alrededor (las terrazas la inundan en verano). Queda a dos pasos de Mauritshuis y su apariencia clásica contrasta a la perfección con el skyline de cristal de La Haya. Es en ese punto donde se fusionan dos maneras de mirar y disfrutar la vida. Y un sitio que debes tener en cuenta si quieres salir esa noche y olvidar por un rato todo lo que has aprendido horas antes en los museos. ¡No todo es turistear!
10. Haz cata de licores en la destilería preferida de Van Gogh
Mucho más profesional y sofisticado, dónde va a parar, puede ser ir a una de las licorerías/destilerías más famosas en los Países Bajos. Y para eso sólo cabe un nombre, Van Kleef (Lange Beestenmarkt nº 109). Abierta desde 1842, tuvo como cliente habitual al mismísimo Vincent Van Gogh durante el período en que residió en la ciudad. Pero hoy sigue siendo un lugar imprescindible no sólo para catar licores con todos los sabores posibles o ginebras maduradas durante años, sino también para llevártelos a casa.
Van Kleef parece un museo de su vieja destilería (que cerró como tal en 1986), pero su función va mucho más allá. Porque si se reserva plaza con antelación suficiente te habilitan una mesa en un patio interior en el que probar más bebidas espirituosas de las que te puedas imaginar. Y además la encargada de la licorería habla castellano, por lo que te puede explicar perfectamente qué es lo que estás bebiendo y así no echarle la culpa a tu nivel de inglés.
11. Duerme a pie de playa en una cabaña de madera
Si bien la zona costera de La Haya por excelencia la encontramos en Scheveningen (con un puerto animadísimo, un casino del XIX y largas playas), debemos seguir el litoral más al sur para encontrarnos con una zona natural marítima de gran valor. Se trata de Kijkduin en la que sólo hay una estupenda playa de arena que se pierde durante kilómetros aislada por las dunas. Nada más. Eso y paseantes, gente que la recorre en bicicleta, cometas volando y aficionados al kitesurf aprovechando las olas del Mar del Norte. Es, por tanto, uno de los mejores secretos de La Haya.
En Kijkduin existe la posibilidad de dormir en una idílica cabaña de madera de color blanco en los mismos pies de la playa y sin más ruido que el que provoca el viento y el océano. En realidad los dueños de estas casitas de cuento (Strandhuisjes) se han empeñado en apostar por un turismo sostenible en el que despertarse cada mañana frente al mar sea el mejor regalo. Fue aquí, además, donde se encontraba la primera blogger house del mundo (ya no funciona como tal sino que se alquila como un alojamiento turístico más). Más información en www.haagsestrandhuisjes.nl
12. Encuentra tu lado más oriental en el Chinatown de La Haya
En La Haya uno encuentra un poquito de todo el mundo. Por un lado su pasado colonial en Sudáfrica, Sri Lanka o Indonesia gracias a la importancia la Compañía neerlandesa de las Indias Orientales provoca que existan muchas huellas de estos destinos en la ciudad. Pero, como no podía ser menos, La Haya cuenta hasta con su propio Chinatown. Situado en el área de Wagenstraat, en pleno centro, ocupa la parte de la ciudad que antes de la II Guerra Mundial había sido el barrio judío. Dos puertas de entrada chinas así como los típicos farolillos de papel de color rojo dan la bienvenida a los viajeros que van en busca del lado más oriental de la ciudad. Por supuesto no es el barrio chino de Nueva York, pero puede resultar divertido perderse por esa otra Den Haag.
VISITAS GUIADAS EN LA HAYA
Todo esto y mucho más se puede hacer junto a guías expertos en el destino mediante visitas guiadas en castellano tanto para grupos en privado como en tours gratuitos donde se aporta la voluntad.
¿CÓMO LLEGAR A LA HAYA? Destinos españoles como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Málaga tienen conexión directa con Ámsterdam a través de KLM, la principal aerolínea de los Países Bajos. Se pueden encontrar vuelos de ida y vuelta desde 100€. Una vez aterrizados en Schippol es tan sencillo como rápido tomar un tren sin salir sin quiera del aeropuerto. Salen varios ferrocarriles cada hora y los trayectos vienen a tener una duración de 45-50 minutos (Información de frecuencias, precios y reservas en www.ns.nl/en. La estación Den Haag Centraal queda a una distancia asumible a pie del centro de la ciudad (se tardan 10 minutos, por ejemplo, en llegar caminando a Mauritshuis).
También es posible hacer una excursión organizada de un día desde Ámsterdam (incluyendo otros destinos como Delft o Rotterdam)
- Información sobre Holanda (Oficina de Turismo): holland.com/es
- Información sobre La Haya (Oficina de Turismo, en inglés): denhaag.com/en/tourist-office
Y aquí finaliza esta docena de recomendaciones con la que espero puedas sacarle el mayor partido a tu escapada en La Haya. No tengas ninguna duda, Holanda es mucho más que Ámsterdam. Y yo ya estoy pensando en volver para hacer un viaje de más días…
Sele
+ En Twitter @elrincondesele
7 Respuestas a “12 cosas que ver y hacer en La Haya, la Corte de Holanda”
Muy buen reportaje.
.Nosotros fuimos especialmente por ver el museo de Escher, del que mi chico es un fans. Estabamos en Amsterdam, y fuimos a pasar el dia en tren. Me gusto mucho la ciudad pero habra que repetir porque se nos quedaron muchas cosas por ver.
Un saludo
¿Verdad que La Haya tiene más cosas para ver y hacer de las que uno se imagina? Yo pensaba que daba para una escapadita corta pero sólo con elegir tres museos ya tienes horas por delante…
Muchas gracias por comentar!
Sele
Valiosos comentarios. Gracias por tu visión, estaba pensando en ir desde Frankfurt y has acabado de decidirme. Saludos.
Hola Ana!
Cómo me alegra que te guste. La Haya te sorprenderá!
Un saludo,
Sele
Muy bueno el post. Tenemos pensado hacer un viaje de ida y vuelta desde Amsterdam y tus consejos nos han servido de mucho. Gracias.
Hola!
Me alegra mucho que te sirvan estos consejos para viajar a La Haya. Es una joyita que merece la pena!
Un saludo y feliz viaje!
Sele
Muy buenas las indicaciones. Faltaría un mapa para ubicarnos mejor. Gracias