La elección de fotografías fue probablemente una de las fases más complicadas a la hora de preparar la Exposición de Olías del Rey. De una colección que supera con creces las 10.000 fotos de viajes sufrí lo indecible para escoger las más idóneas. La primera criba ya fue ardua, aunque más fue tener que quedarme con un cuorum que no llegara a la cincuentena. Las fotografías debían ajustarse no sólo a criterios de calidad estética sino también a criterios puramente sentimentales que representaran el término DESTINOS con que habíamos titulado a la exposición. Es decir, necesitábamos crear un equilibro indiscutible entre significado y significante. Después de conocer el espacio que dispondríamos para exponer, calculé en torno a 35-45 instantáneas para mis fotos.

Quiero hablar en este post de las cinco instantáneas que podréis ver colgadas en la pared del Salón de Actos del Ayuntamiento de Olías del Rey hasta el último sábado de febrero y que más significan para mí. Por unos motivos u otros las valoro más que por la estética por el fondo. Creo que la mayoría las conocéis ya, pero conviene darles un repaso. Allá vamos…

TÍTULO: Ranita de ojos rojos
LUGAR: Cahuíta (Costa Rica)
FECHA: Mayo de 2007

La primera vez que tuve delante a la Agalychnis callydryas que estáis viendo, más comunmente conocida como Rana de ojos rojos, supe que algún día serviría para representar a la web. Aquella noche en Cahuíta, donde se extiende un bosque tropical que prácticamente se fusiona con el Mar Caribe, vimos a varios de estos anfibios sujetos a las ramas o subidos en las hojas. La que de la imagen es la mascota y logotipo de la nueva versión del Rincón de Sele. Ya escribí hace meses sobre las particularidades de estos anfibios en un artículo titulado Mi homenaje a la ranita de ojos rojos en la que traté más a fondo tan fotogénico animal. Además esta fotografía siempre ha sido una de las preferidas de los lectores, por lo que no podía faltar en absoluto en la exposición. Sin olvidar que el viaje a Costa Rica y Bocas del Toro fue uno de los que más me ha marcado en mi vida viajera. El primer contacto a lo grande con la Naturaleza más salvaje.

TÍTULO: Hombre Santo
LUGAR: Benarés (India)
FECHA: Abril de 2009

Esta es la imagen de un Sadhu u hombre santo que encontré a orillas del Ganges, en la fascinante ciudad de Benarés (Varanasi). Los Sadhus son ascetas hindúes que dedican su vida a la contemplación, al rezo y que cumplen a rajatabla una austeridad extrema. Son muy pacíficos pero a la vez muy pobres, viviendo como pueden de las limosnas. Esta fotografía me gusta especialmente no sólo por sus colores sino por la mirada que desprende el sadhu ante el objetivo de la cámara. India, más que monumentos, que los tiene a raudales, es su gente…

TÍTULO: Geishas paseando
LUGAR: Kyoto (Japón)
FECHA: Julio de 2008

En un solitario callejón de la capital cultural y espiritual de Japón, Kyoto, me quedé a solas con el toc-toc con el que sonaban los okobos de estas maikos, aprendices de geisha. Aún recuerdo sus pasos y la dulzura de sus rostros, frutos de un camino en el que se convierten en dominadoras de artes tradicionales japonesas. Cada vez quedan menos pero siguen desprendiendo la misma energía.

TÍTULO: Leopardo acechando
LUGAR: Kwai (Botswana)
FECHA: Agosto de 2009

El momento que refleja la fotografía fue simplemente inmenso. El elegante felino se encontraba escondido tras las ramas. Cuando ya nos conformábamos con ver apenas parte de sus características manchas se dio la vuelta y comenzó a deslizarse para bajar al suelo. Durante un par de segundos fijó su mirada hacia nosotros, que le observábamos boquiabiertos. Estábamos de camino al Chobe, en Botswana, y fue el prolegómeno de la que pasó para siempre a llamarse «Noche de hienas«.

Un momento más de los muchos que vivimos en el Viaje al Sur de África en 4×4 de agosto de 2009.

TÍTULO: Laguna Muerta
LUGAR: Desierto del Namib (Namibia)
FECHA: Agosto de 2009

Creo que nunca he encontrado un paisaje en el que mejor me lo haya pasado tirando fotos. En pleno desierto del Namib los cadáveres de las acacias que cuentan con miles de años resisten en prehistóricas lagunas rodeadas de dunas. Este lugar es un rincón que parece «de otro planeta». La mezcla de colores que tienden a cambiar en función del Sol juegan a su antojo para deslumbrar a todo el que llega hasta allí. Después de gozar de un amanecer fabuloso a lomos de la Duna 45 fue el turno de disfrutar de esta espectacular laguna muerta y de hacer que la cámara echara humo. Tenía referencias de este sitio hace mucho tiempo y poder presenciarlo personalmente fue muy especial. Fue uno de los muchos frutos que nos dio el Viaje al Sur de África en 4×4 del año pasado.

Estas son las cinco fotografías más especiales que he elegido por los motivos que os he contado y que de una forma u otra han marcado estos años viajando por el mundo. Aunque seguro que me pongo a rascar y en vez de cinco escojo diez, quince o veinticinco. Cada instantánea es un momento grandioso que se ha quedado guardado para siempre.

Y desde este lunes tienen vida propia en el pueblo toledano de Olías del Rey, donde permanecen a la vista del que desee verlas físicamente.

Sigo tanteando temas para que tratemos en la charla-coloquio del sábado a la que, por cierto, me han confirmado su asistencia varias personas más ayer mismo. Como por ejemplo Jesús y Ana, lectores desde los primeros tiempos del Rincón de Sele (cuando un dragón escupía fuego en la portada de fondo negro), que vendrán desde Palencia especialmente para asistir al evento. La verdad es que no tengo palabras. Y más con la que está cayendo estos días…

Seguiremos informando. Como dije ayer en el video que grabamos el domingo, esta semana estará dedicada por entero a la exposición y la charla. Que así quienes no puedan venir estén correctamente informados. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma.

Hasta pronto,

Sele