No se me ocurre un escenario más inspirador para ir a tomar fotos. Se trata del cuerpo de un viejo avión abandonado sobre la arena negra de una playa tan inmensa que parece un desierto. Apenas se le intuyen unas alas que no tiene, ni la cola. Hueco por dentro, no es más que un amasijo de recuerdos en el silencio de su varamiento forzoso. Hace ya más de cuatro décadas que este avión militar que perteneciera a las fuerzas aéreas norteamericanas destacadas en Islandia en plena Guerra Fría tuvo que realizar un aterrizaje forzoso sobre la tierra volcánica de Sólheimasandur sin lamentar la pérdida de vidas humanas. Y allí se quedó, testigo mudo de una catástrofe interrumpida in extremis.

Hoy día saber dónde está el avión abandonado de Islandia es uno de los retos más bonitos y curiosos que tienen los viajeros que recorren el país en coche. Y es que para fotografiar su deteriorado fuselaje hay que localizarlo primero. Para ello me gustaría contar exactamente en qué lugar se encuentra y cómo llegar hasta él. 

La historia del avión abandonado de Islandia

Sábado 24 de noviembre de 1973. En algún lugar del sur de Islandia nieva copiosamente mientras vuela por los aires un avión militar estadounidense. El piloto del Navy Douglas Super DC-3 advierte que ha habido una pérdida de combustible que puede suponer la caída inminente del aparato. Sale como puede de una zona montañosa teñida del hielo blanco de grandes y busca un lugar idóneo para llevar a cabo un aterrizaje forzoso. Conocedor de Islandia como es, sabe perfectamente que las anchas playas (de más de un kilómetro) de tierra volcánica próximas a Vík son suficientemente llanas para intentarlo con éxito. Y las tiene muy cerca. Considera que la alfombra de nieve puede ser su aliada y además cuenta a pocos kilómetros con una población a la que pedir auxilio si sobreviven al impacto. No hay duda, Sólheimasandur es el lugar.

Modelo de avión similar al abandonado en Islandia

El aterrizaje forzoso en un éxito. Nadie pierde la vida ni resulta herido. El avión ha sufrido demasiado como para si quiera tratar de moverlo de allí. Lo peor de todo es darse cuenta que uno de los tanques de combustible sigue lleno y que ha tenido que haber algún error. Se marchan del lugar buscando ayuda y entonces el aparato se queda varado sobre la nieve que cubre por completo la tierra volcánica. El mar enfurecido no queda lejos pero hay que caminar unos minutos para llegar a él. La montaña está detrás. El resto es como un auténtico desierto. No hay nadie.

Cuando un avión abandonado se convierte en la fotografía más buscada de Islandia

Se desconocen las razones por las que el avión se quedó en el lugar para siempre. Al parecer en una zona tan despoblada resultaba mejor dejarlo allí que trasladarlo a algún aeródromo. Con el tiempo se llevaron casi todo el motor, parte de las alas e incluso la cola, dejando tan sólo el fuselaje del aparato. Fueron pasando los años (y la Guerra Fría) y se convirtió en parte del paisaje. Al no estar, además, pegado a la única carretera asfaltada del sur de la isla, la famosa Ring Road o carretera circular, pasó totalmente desapercibido. Décadas después del aterrizaje forzoso norteamericano el avión salió por primera vez a la palestra con unas fotografías que recorrieron internet en esas presentaciones de diapositivas de Power Point que invadían los correos electrónicos de todo el mundo. Entonces fue cuando comenzó a hacerse viral, aunque este término aún no se utilizaba demasiado. Ya en pleno siglo XXI, las redes sociales hicieron el resto. Y entonces se convirtió en uno de los objetivos o juegos de las personas que llegaban a Islandia y recorrían el país en coche.

Prueba, error, prueba, error… ¡Lo encontramos!

Debo confesar que jamás en la vida había oído hablar del avión. Sí me sonaba haber visto foto pero nunca lo identifiqué con Islandia. Fue estando allí de viaje cuando un gran fotógrafo de viajes, Julio Castro, me puso sobre la pista mostrándome varias imágenes que tenía guardadas en su teléfono móvil. Sin mirar en la red y con sólo preguntar a la gente local en el hotel de partida en Hella nos dimos cuenta que debía estar en algún lugar en mitad de la nada entre dos puentes a unos 10 kilómetros de la cascada Skógafoss camino a Vík. Fue al poco de salir de ver esta cascada cuando la atención en la carretera se multiplicó por diez. A un lado y a otro, el coche pasó el puente y tenía la esperanza de que hubiese una señal. Pero después pensé… «Si hubiera un cartel indicando dónde está el famoso avión abandonado de Islandia» no tendría gracia. Además… ¿Estaría a la izquierda o a la derecha de la carretera? ¿Seguiría allí?

Pero una imagen que habíamos visto con el mar lejano nos dejó más claro que tenía que estar a nuestra derecha, próximo a la orilla de una playa. Y sin comerlo ni beberlo nos metimos por una pista cualquiera a mano derecha y continuamos mientras pudimos. Cuando estábamos cerca de llegar a la orilla, mosqueados por si esas piedrecitas afiladas que pisábamos podían fastidiarnos las ruedas y a punto de dar media vuelta, algo brilló a nuestra derecha. Detrás un río y un montículo de arena negra había lo que a todas luces debía ser el avión abandonado. Tras acercarnos todo lo que pudimos salimos de dudas. Aquel brillo pertenecía al avión. Pero teníamos un problema, el río que nos separaba de él tenía demasiado caudal como para atrevernos a cruzarlo ni siquiera con el coche.

Prueba error, prueba error. Así se encuentran las cosas. Dado que habíamos quedado justo en la carretera de enfrente para hacer motonieves en el glaciar Mýrdalsjökull lo dejamos para después. Horas más tarde regresamos y, esta vez, dimos con el acceso una vez sabíamos que el río era referencia, nuestra única frontera. Un portón tipo valla semiabierto nos sirvió de acceso. Debíamos ir en línea recta dejando a nuestro lado unos pequeños hierros amarillos. Tras apenas cuatro o cinco minutos conduciendo llegamos por fin al avión. ¡Misión cumplida!

El fuselaje miraba a las montañas. El mar, a pesar estar en una inmensa playa nacida con el propio retroceso del agua, no estaba tan cerca como decían algunas fotos. Las alas cortadas y la ausencia de cola delataban lo que luego veríamos en el interior, la nada. Estaba totalmente hueco por dentro salvo algunos cables desorientados y multitud de hierros retorcidos hasta la cabina del piloto. El viento gélido se colaba por unas ventanillas sin cristales. La imagen era desoladora pero hermosa. Lo bello de lo abandonado, la historia de hierro de algo que hacía décadas había volado por los cielos islandeses, esos cielos cuyo sol más que calentar enfría. No tenía una sensación semejante desde que había visto con mis propios ojos toda una fila de de oxidados barcos varados del Mar de Aral en Uzbekistán o un cementerio de trenes de Uyuni en Bolivia.

Llegar, hacer fotografías, retratarse con la cara del que ha cumplido un reto… Subirse al avión y maquinar con la mente qué es lo que pudo suceder sin haberlo leído nada sobre él anteriormente. Llegar al avión abandonado de Islandia es uno de esos momentos que durante el viaje no se olvidan. No es un monumento, un glaciar, ni tan siquiera una cascada, pero es ese lugar perfecto para perderse a tomar fotos y captar los aromas atractivos de lo ruinoso. Naturaleza muerta, un bodegón en versión aérea dentro de un desierto donde el aire sólo sabe de enfriar y molestar.

¿Cómo llegar al avión abandonado islandés?

No hace mucho daba las pistas sobre la situación exacta este avión en la Guía de lugares increíbles que ver en el sur de Islandia que podéis leer en este mismo blog. Encontrarlo es más sencillo de lo que parece. Hace falta prestar atención y tener un poco de paciencia. Y si, es posible, preguntar. Pero con estas indicaciones llegar puede ser pan comido:

– Saliendo de Skógafoss dirección Vík por la Ring Road (Hgringvegur) debemos avanzar con el coche unos cuatro kilómetros.

– Si vemos que a nuestra izquierda hay un desvío a la carretera nº 221 (que va hacia el Sólheimajökull) nos olvidamos de él y tenemos en cuenta que debemos avanzar aproximadamente tres kilómetros más (posiblemente ni llegue) e irnos fijando en un acceso por tierra que debe aparecer a nuestra derecha. Si, por lo que sea vemos que sale otra carretera a la izquierda dirección Mýrdalsjökull y la compañía de motonieves Arcanum Iceland debemos dar media vuelta porque nos hemos pasado. ¡El acceso es justo antes de eso!

– Veremos una especie de puerta vallada que está siempre abierta. No tengamos miedo del cartel que indica que es un camino por el que sólo pueden pasar los 4×4. Es un camino que, en condiciones normales, lo hace cualquier vehículo. Así que, lo tomamos sin miedo.

– Avanzamos durante varios minutos sin ir muy deprisa. Veremos marcas de color amarillo que han colocado recientemente y que hacen que llegar sea cuestión de tiempo (poco), ya que sólo hay que seguirlas. También veremos rodadas en caso de duda.

– Cuando queramos darnos cuenta tendremos a la vista nuestro objetivo, el avión militar norteamericano abandonado en una playa de Islandia. Si, por lo que sea, seguís con dudas, aquí tenéis las coordenadas GPS con la situación exacta del aparato: 63.459523,-19.364618. Las del acceso por tierra al camino que lleva hasta el avión son 63.4912391,-19.3632810.

¡ÚLTIMA HORA! A finales de abril de 2016 los dueños de la tierra en la que se encuentra el avión vetaron la entrada de visitantes con sus vehículos, dado el deterioro de la zona. Se está pudiendo acceder, aunque sin coche.

Un lector de este blog, Santi,  a quien le agradecemos el detalle de enviarnos un reporte, tuvo la ocasión de estar en junio de 2016 nos proporciona la siguiente información: «Acabamos de volver de Islandia. Pudimos acceder al avión abandonado. Hay que dejar el coche junto a la carretera, saltar o abrir la valla y acceder al camino. Son 2 horas y media de caminata entre ir y volver. Sin estar masificado, no estábamos solos… ni mucho menos. Se identifica el punto de entrada por los coches aparcados.»

Por otro lado existen agencias que ofrecen excursiones desde Vík que hacen la costa sur islandesa y llegan hasta el avión abandonado en bus, pues cuentan con permisos especiales.

– Más información práctica sobre el país en estos 50 consejos útiles para viajar a Islandia.

Sele

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