Está el Gijón de Jovellanos, el de pasear por la playa, el de abrazarte al horizonte y al mar en el cerro de Santa Catalina, el del trasiego en la calle Corrida, un parque en Somió o un partido en el estadio mítico de El Molinón. Nadie duda que la ciudad asturiana aguarda a los visitantes bajo una premisa innegociable de aportarles innumerables experiencias. Pero en lo más alto del escalafón de propuestas posibles cabe destacar a Gijón como un destino gastronómico de primer nivel. Sin más florituras y adornos que los de la honestidad en los fogones así como al otro lado de la barra. Las calles de la villa constituyen un recetario de tradiciones que juega a pasar las hojas de un interminable libro de cocina. La ciudad no deja de ser en ningún instante un mercado al aire libre de productos suculentos rubricados por el color, los aromas y el sabor de la tierra y el mar. Con el buen hacer de quienes los trabajan para generar grandes satisfacciones y, cómo no, nuevas necesidades directas al paladar.

Durante mi último viaje a Gijón tomé buena nota de una docena de lugares que son, a su vez, excelentes experiencias gastronómicas. De las de mesa y mantel en restaurantes y sidrerías, de puestos en el mercado, tiendas gourmet e incluso la posibilidad de guisárselo uno mismo bajo la batuta de un chef capaz de hacer magia con cuatro cosas. ¿Quieres saber dónde? ¡Pues sígueme!

12 ideas para disfrutar de la gastronomía en Gijón

Muchos meses atrás había reflejado por aquí algunos lugares deliciosos dentro del concejo, pero no de la propia villa de Gijón, para disfrutar de la buena mesa. Por fortuna hace unas semanas tuve la oportunidad de regresar a Gijón para pasar tres días y descubrir lugares nuevos que no había catado en anteriores ocasiones. Y no me refiero únicamente a restaurantes o sidrerías sino también a espacios gourmet o comercios donde poder probar los productos que tienen a la venta en sus escaparates y estantes.

Sólo digo una cosa. Dos días más y en vez de en avión de pasajeros me veía volviendo a casa en avión de carga. Pero de carga pesada.

Aunque la culpa no la tuve yo. O eso quisiera si me permites que me mienta un poco más. La tuvieron de largo los lugares que menciono a continuación y que, en caso de viajar a Gijón por cualquier circunstancia, los llevaría bien apuntados, con letras de oro si fuera necesario, porque merecen mucho la pena. Lo digo completamente en serio. Te estoy recomendado lo mismo que le recomendaría a mi mejor amigo. Al fin y al cabo te has pasado por aquí a encontrar buenas ideas, ¿verdad? Descuida, que aquí las tienes:

RESTAURANTES, SIDRERÍAS Y CAFÉS DE GIJÓN

Zascandil

La nueva apuesta de José Luis Camacho tras su sonado éxito en El Candil. En 2018 volvió a la carga en el barrio de El Carmen y se hizo un hueco enseguida. Ideal saborear en barra las tapas de antaño o acudir directamente al salón para probar su fuerte, que son los pescados frescos del Cantábrico así como los arroces. Aunque en particular el salmón que ahúman ellos mismos en el local puede ser uno de los regalos más deliciosos de este rincón que, aunque nuevo, parece de toda la vida. Y con un trato más amigable imposible.

Zascandil es uno de los seis establecimientos que entran dentro de los bonos Gijón Gourmet donde por un precio de 45€ tienes dos entrantes, dos platos principales, un postre y vino. En el caso de los establecimientos con Estrella Michelin como La Salgar o Auga, el precio asciende a 50€. Se da la paradoja de que viajando a Gijón y previendo las cosas con tiempo se puede comer en dos restaurantes con Estrella Michelin en un mismo fin de semana por 100€ el total. ¡Casi nada!

Tierra Astur

ASTURIAS EN UN LUGAR. La suma de los mejores productos y valores de la cocina asturiana se mueven en un concepto de restaurante sidrería presente ya en las localidades de Gijón, Oviedo, Avilés y Colloto. Tuve la ocasión de sentarme a la mesa en el establecimiento de Poniente en Gijón y de percibir con los cinco sentidos la gastronomía astur en su máxima expresión. Carta variada, sin perjudicar un ápice a la cantidad y la calidad de los platos. Fabes, pitu caleya, cachopo, escalopines al cabrales, chorizos, quesos, pescados, arroces… Lo dicho, es como si uno viniese buscando los mejores regalos gastronómicos de todo el Principado de Asturias para llevarse a la boca y los hallase aquí.

El local es inmenso pero se llena a diario, así que conviene reservar con antelación.

Sidrería Puente romano

Sidrería especializada en pescados y mariscos del Cantábrico. Los arroces riquísimos. Aunque es perfecta también para marcarse unas raciones generosas con un producto de primera calidad. Todo ello regado con sidra, que para elegir tiene unas cuantas. Lugar acogedor, trato amigable y buen precio.

Sidrería Canteli

Cuando Bob Dylan tocó la última vez en Gijón y se alojó en El Môderne Hotel los dueños de la Sidrería Canteli pusieron un cartelón en su escaparate pidiéndole que bajara con ellos, que tenían buen caldo. El de Minnesota se debió quedar muy Blowin’ in the Wind porque no atendió a tan irresistible proposición. Quizás Canteli debía ser demasiado bueno incluso para Dylan porque es un chigre de los de toda la vida, donde acude la gente corriente a que le escancien bien la sidra y le pongan aún mejor de comer. Con los menús escritos en tiza sobre una pizarra en asturiano y clásicos de la cocina del Principado. Precios modestos y buen ambiente.

Café Dindurra

120 años ha cumplido el Café Dindurra. A los pies del Teatro Jovellanos, bajo una estética Art Decó obra del arquitecto Mahuel del Busto y del escultor Pepín Morán, atrajo con su elegancia y distinción indisimulables a todo tipo de tertulianos que acudían puntualmente a la cita. Literatos, actores, periodistas, pintores, arquitectos y multitud de personalidades relacionadas con el mundo de la cultura no escapaban de este emblema gijonés. Y es que, lo que para Madrid supuso el Café Gijón, el Café Dindurra lo fue a la propia villa Gijón, un punto de encuentro que se convertiría en parte de la memoria colectiva de toda una ciudad.

Una carta variada, cócteles y espectáculos en vivo en ocasiones especiales. Desde 1901 sigue siendo el mejor café de Gijón y una de las salas más prestigiosas de España.

PUESTOS Y TIENDAS GOURMET DE GIJÓN

La Gijonesa

La Gijonesa Comestibles es una pequeña marca asturiana caracterizada por la elevada calidad de sus productos siempre envueltos en diseños exclusivos. Se abrió paso fácilmente con su buen hacer desde su primer local en la Plaza Mayor para estar también en la Calle Covadonga, así como en la villa marinera de Cudillero. Quesos de todas las Denominaciones oficiales asturianas, cervezas artesanales (atención coleccionistas), conservas, mermeladas, fabes, patés, dulces y chocolates. Con la premisa de que lo que ofrecen está riquísimo por dentro siendo muy guapo por fuera.

Tuve la gran oportunidad de participar en una cata de quesos con ellos (su maridaje puede ser con cervezas artesanales o con mermeladas) y adentrarme muy gustosamente en los Cabrales de Pepe Bada, Afuega´l Pitu, Lazana y otras maravillas del gran universo astur del queso de cabra.

Coalla

Especialistas en distribución de vinos y productos gourmet en Asturias desde 1955. Su colección de vinos convierte a su faceta como enoteca en una de las más provechosas de cuantas atesoran. Puesto que no sólo venden los mejores caldos nacionales e internacionales, sino que asesoran con detalle a quienes necesitan profundizar para elaborar cartas de vinos (en restaurantes, hoteles, eventos, etc.) u organizar catas, cursos o actividades varias.

Quesos, embutidos, patés… en un amplio espacio donde además de comprar se ofrece servicio de barra y mesas para degustar tranquilamente sus productos (en el local de la C/ San Antonio número 8).

Eutimio Gastro

Tras un éxito rotundo y prolongado en Lastres desembarca el concepto Eutimio Gastro en la ciudad de Gijón. Una suculenta selección de joyitas gastronómicas con que las que la familia Busta no deja de atraer clientela. Además de excelentes productos culinarios (conservas artesanales y otras delicatessen de la tierra), realizan ellos mismos pasca fresca artesanal y ponen a disposición de los amantes de la buena comida una amplia variedad de platos semiacabados, con su propio menú diario de comida para llevar.

Heladería Islandia

De este clasicazo gijonés se espera cada temporada su selección de novedades. Pues su fama ha traspasado fronteras por la variedad de sabores ofertados en sus helados. ¿Cómo cuáles? Fabres, cabrales, oricios, sidra, gin tonic, arroz con leche… La creatividad en la Heladería Islandia no tiene fin. Además se preocupan para satisfacer los deseos de quienes tienen intolerancia al gluten o a la lactosa. Así que no hay excusa ¡Hay que venir!

Por otro lado cabe destacar que entra dentro de las degustaciones que se pueden realizar con el bono Gijón Goloso (5 ó 10 degustaciones por 7€ ó 13€ en hasta 16 establecimientos, entre los que se encuentra, como no podía ser menos, Heladería Islandia).

Del Llar

Justo al lado de la Heladería Islandia conviene prestar atención a Del Llar, quienes desde 1999 se encargan de preparar a diario una amplia oferta gastronómica con productos de cualidad. Algo más que comida para llevar.

MASTERCLASS DE COCINA (Tú te lo guisas y tú te lo comes)

Umami Gijón

Lo de Umami Gijón es inclasificable dentro de las categorías anteriores. No es un restaurante, no es una tienda gourmet… Es simplemente ponerte a cocinar junto a grandísimos chefs quienes, ya seas incapaz ni de hacerte un huevo frito o seas una figura en en los fogones, te harán aprender, divertirte y relacionarte dentro en espacio tan sagrado como es la cocina. Más que ser una clase para aprender a cocinar se trata de poner a tu disposición un punto de encuentro clave para el entretenimiento donde mientras calientas un plato, te sirves un vino y dialogas con personas interesantísimas sobre comida y, sobre todo, sobre la vida. Aunque no sólo se cocina, también hay cursos para realizar cócteles variados y hasta ser bartender.

En mi caso tuve una sesión especializada en verduras y comida saludable con el chef Fran Matoso. Y reconozco que algo que jamás hubiese despertado mi atención, me removió tantísimo que terminó haciéndose de noche y de ahí no me quería ir.

En su Kitchen Room hay capacidad para que hasta quince personas puedan cocinar a la vez, pero además cuentan con un espacio amplio con sofás, mesas, proyector, etc… de 150m2 que resulta ideal para eventos o reuniones. En Umami organizan actividades tanto públicas con fecha definitiva así como , privadas. Sabores, conversación y la playa de San Lorenzo de fondo. ¿Qué puede salir mal de una propuesta tan fantástica?

Lo dicho, con estos sitios tan magníficos para disfrutar del noble arte del yantar, me veo la próxima vez en la bodega de carga como equipaje pesado. Pero Gijón es lo que tiene. Y una de las razones por las que me gusta tanto.

Volver a Gijón…

Sele

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