Un paseo por Gdansk, la ciudad de ámbar a orillas del Báltico (¿Qué ver en Gdansk?)
En el norte de Polonia la brisa del mar Báltico se cuela por los callejones de altas y estrechas casonas de los mercaderes del ámbar que hicieron de Gdansk una de las ciudades más ricas y perfectas de Europa. Siempre fue una próspera ciudad-estado con sangre germana ligada al comercio, pero se topó con un siglo XX que la zarandeó sin piedad a través de guerras (y garras) que casi terminan con ella. Vio el comienzo y el final de la II Guerra Mundial como ninguna otra. La que hasta 1939 era conocida como Ciudad Libre de Danzig era atrapada por el Tercer Reich, mutilada por los bombardeos aliados y controlada posteriormente por los brazos alargados de la etapa más dura del comunismo soviético. Una vez dentro de Polonia, con la melancolía de saberse grande en tiempos pasados, surgió la figura de Lech Wałęsa para empezar a cambiar las cosas desde los astilleros y llevar al país directamente al siglo XXI. Entonces Gdansk recuperó el color que había perdido y ahora se siente orgullosa de ser una de las ciudades más bellas del continente.
Caminando por el empedrado, a la sombra de espigados edificios que recuerdan a casas de muñecas, descubrimos que Gdansk tiene mucho que ver y que mostrar a quien llega a la considerada como la capital mundial del ámbar y lo único que desea es perderse por su agitada historia.
No es baladí la concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019 a la ciudad polaca de Gdansk, enarbolándola como un «símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas en un punto crucial donde el espíritu de Europa consigue renacer una y otra vez frente a la intolerancia o la opresión. La historia y el presente de la ciudad de Gdansk son un ejemplo de sensibilidad ante el sufrimiento, de solidaridad, de defensa de las libertades y los derechos humanos y de extraordinaria generosidad.»
En este mismo 2020 Gdansk fue incluida dentro de la clasificación que organiza European Best Destinations como una de las ciudades más seguras para viajar en base a criterios tales como el número de casos activos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes, el número de defunciones, camas de hospital, medidas de salud y recomendaciones puestas en marcha por parte de las autoridades, disposición de espacios abiertos (y zonas verdes) así como el correcto cumplimiento de los protocolos sanitarios en alojamientos, restaurantes y atracciones turísticas.
¿Qué ver y hacer en Gdansk? A pie por la vieja Danzig
Un viaje a Gdansk nos lleva a saborear un puerto con grúas centenarias, casas convertidas en suntuosos palacios y un pedacito de historia en cada rincón. Y para conocer lo mejor de la cuna de grandes personalidades como Schopenhauer, Fahrenheit o el propio Wałęsa, lo mejor es fijarse en los detalles, en las gárgolas que sobresalen de las barandas, los rostros pintados en las fachadas y ese brillo del ámbar que sigue iluminando el cielo de la ciudad. Gdansk es una ciudad para pasear mientras se alterna en tabernas con historia y se persigue la vanguardia que llama a todas sus puertas. Es una ciudad para vivirla a fuego lento…
Atravesando la calle Larga (Ulica Długa).
Lo mejor de Gdansk está en una sola calle, que en polaco se conoce como Ulica Długa. Es la seña de identidad de la ciudad, la considerada como ruta Real, puesto que por ella desfilaron muchos de los distintos monarcas que ha tenido Polonia a lo largo de su Historia. Comienza en la Puerta de Oro, torreón medieval convertido ahora en un entretenido museo del Ámbar, y termina en la Puerta Verde, llamada así por el puente que tiene a sus espaldas. De un extremo a otro surge una hilera de fachadas preciosas y coloridas, a las cuales les delatan una serie de detalles que las hacen diferentes. De esa manera descubrimos una antigua farmacia por los dibujos que nos muestran distintos símbolos de la época, así como los gremios a los que pertenecían sus moradores, mayoritariamente ricos mercaderes.
Ulica Długa y otras muchas calles del casco histórico tienen que ver con ese afán de mostrar a los demás el poderío económico de una familia. Por sus fachadas les conocerás, decían algunos, conscientes de que la de Gdansk fue durante muchos siglos una batalla de ricos contra ricos.
Junto al edificio del ayuntamiento (Ratusz), con un torreón que marca las horas de la ciudad, se abrazan importantes emplazamientos en los que conviene detenerse con una estatua de Neptuno embistiendo con su tridente (es el símbolo de la Gdansk). Sin ir más lejos el propio edificio municipal, en cuyos salones se muestra la delicadeza artística de los siglos XVI y XVII. Muy recomendable es la conocida como cámara roja en la que sentarse es quedarse pasmado con La apoteosis de Gdansk (así se llama el cuadro más importante del edificio, que se puede contemplar en el techo) o palpar los detalles de una recargadísima chimenea fabricada en mármol.
El Ayuntamiento de Gdansk admite visitas los martes entre las 10:00 a 13:00 horas, los miércoles, viernes y sábados hasta las 16:00 horas, los jueves hasta las 18:00 horas y los domingos desde las 11:00 hasta las 16:00 horas. Cierra su puertas cada lunes. La entrada general tiene un precio de 12 złoty (PLN). Pero muy a tener en cuenta es que los martes la entrada es gratuita para todo el público.
A no más de 50 metros del ayuntamiento sobresale un edificio más ancho de color blanco que posee tres enormes vidrieras. Nos encontramos en el número 44, que hizo durante mucho tiempo de lugar de encuentro de los comerciantes de la ciudad. Se le conoce como la Corte de Arturo, que tiene que ver con la historia de Arturo y los caballeros de la mesa redonda. En la vieja Danzig este salón del que cuelgan barcos, grandes cuadros y estatuas cuanto menos sorprendentes, fue el corazón mismo de una ciudad soportada completamente por la alta burguesía. El elemento más preciado de esta gran casa es una estufa de cerámica con los rostros de todos los monarcas alemanes (incluido el Emperador Carlos V) y una sátira protestante hacia los avariciosos monjes católicos. Desde La Corte del Rey Arturo se puede acceder a la casa aledaña para disfrutar de una deliciosa escalera barroca de madera. Todo esto había quedado destruido con los bombardeos de la II Guerra Mundial pero una restauración minuciosa se lo ha devuelto a los habitantes de Gdansk.
La grúa medieval más grande de Europa.
Siguiendo por la calle Larga se suceden los comercios de ámbar y restaurantes hasta llegar a la Puerta Verde (que no es para nada de este color) donde se se toman las riendas del río Motława y se da una continuidad a ese escenario continuado casas bonitas. Es aquí donde se encuentra el símbolo más preciado de Gdansk, una grúa medieval de madera flanqueada por dos torreones de ladrillo circulares, capaz de levantar cargas que superaban las cuatro toneladas. Se puede visitar por dentro y asombrarse así de la enorme polea que servía para trasladar la mercancía desde los barcos que se apostaban en la orilla.
El paseo por el pequeño puerto del Motława es fantástico, sobre todo en verano cuando sacan las terrazas a la calle. Desde el frente, en el hotel Gdansk, las vistas son soberbias de toda esta zona.
Las mejores panorámicas de Gdansk
Gdansk emociona, sobre todo desde las alturas. Hay varios lugares donde subirse y disfrutar de unas panorámicas excelentes de la ciudad vieja. Una buena opción es mirar Gdansk desde la torre del ayuntamiento, en el mismo centro de la ruta Real. La otra es hacerlo desde un edificio muy grande de las afueras (horrendamente soviético) que se ve desde todas partes y en el que pone un cartel que dice Lotto. Su restaurante panorámico de la planta 16 tiene unas cristaleras desde las que disfrutar tanto la ciudad vieja por un lado como de los astilleros por el otro.
Pero particularmente recomiendo que, en caso de tener que escoger, la mejor subida que se puede hacer es la de la torre de la basílica de Santa María, considerada la iglesia de ladrillo más grande del Europa. Desde allí la ciudad parece de juguete, con un sinfín de casas de muñecas de vivos colores abrazándose a las calles. Merece la pena y, de paso, en la propia iglesia, echar un ojo a un antiquísimo reloj astronómico clavado en la pared.
Calle Mariacka.
Desde la nave lateral de Santa Maria, paralela a la calle Larga, nace una callejuela estrecha denominada Mariacka, que parece esconder algunas de las fachadas más preciosas de la ciudad. Es conocida por la cantidad de joyerías y tiendas de ámbar que tienen allí sus portales, así como las tradicionales gárgolas de dragones que son otro de los iconos más reconocibles de Gdansk. Los sonidos de tus pasos parecen acompañarte cada vez que te dejas caer por una calle con encanto de verdad.
Un otoño en Oliwa Park
Gdansk, que junto a las vecinas Sopot y Gdynia forman el conglomerado metropolitano conocido como «la triple ciudad», posee atractivos a las afueras de su popular casco histórico. Por ejemplo nos encontramos con el barrio de Oliwa (pronúnciese como la localidad valenciana de Oliva), que ofrece un elegante paseo por los jardines del palacio abacial para mostrar cómo árboles y estanques se convierten en un pequeño paraíso y gustan de dibujar un otoño rotundamente bello.
Justo allí se encuentra la catedral católica de Oliwa, cuyo mayor atractivo está en un órgano de madera único en Europa en el que los ángeles tocan las trompetas y cobran vida (literal, tienen movimiento) en cada concierto de música sacra (que los hay prácticamente todos los días del verano, así como los domingos en temporada baja).
Gdansk tiene mucho más…
Lo sorprendente de esta área histórica, así como otras, es que son absolutamente desconocidas para un turismo extranjero que cree que con la Ruta Real y un bañito veraniego en las playas de Sopot está todo hecho. Gdansk merece descubrirse poco a poco, con la ciudad vieja y su otro ayuntamiento, los grandiosos molinos de agua que aún se encuentran en funcionamiento o los astilleros en los cuales nació el sindicato libre Solidaridad encabezado por un joven Lech Wałęsa (cuyo taller se puede visitar). Y, para los amantes del deporte y el riesgo, no hay que perderse el estadio de fútbol creado especialmente para la Eurocopa del año 2012, el Ambar Arena, en la cual jugó varios partidos España antes de coronarse campeona de Europa. Premiado entonces como el estadio más bello del continente, a falta de fútbol ofrece una visita a sus instalaciones y la posibilidad de tirarse en tirolina de una grada a la otra. Aunque quizás el mayor premio es verlo iluminado por la noche, recordando una pulida piedra de ámbar.
Las mejores excursiones y visitas guiadas en Gdansk
- Tour privado en Gdansk por con guía en español.
- Paseo en barco por Gdansk.
- Paseo en galera al atardecer.
- Tour de la II Guerra Mundial en Gdansk.
- Excursión al castillo de Malbork.
- Excursión a Torun.
- Excursión al campo de concentración Stutthof.
UN PASEO NOCTURNO POR GDANSK
Uno no se puede marchar de Gdansk sin ver la ciudad iluminada por la noche. Un paseo nocturno por Gdansk, a merced de la luz de la luna, es uno de esos regalos que no se pueden desaprovechar.
Sin duda Gdansk constituye una de las joyas más preciosas de Polonia, que da para un gran viaje en el que poder atrapar la esencia del Báltico, la época medieval y la historia más reciente de Europa. Y uno de esos destinos que incluir en la lista para cuando todo esto pase.
Más información sobre Gdansk
Sele
+ En Twitter @elrincondesele
18 Respuestas a “Un paseo por Gdansk, la ciudad de ámbar a orillas del Báltico (¿Qué ver en Gdansk?)”
Me encanto tu blog, tu manera de relatar el post fue fascinante. Realmente haces que uno se imagine el viaje y sobre todo el conocer mentalmente como son estas ciudades que aveces nos resulta imposible de visitar.
Saludos
Muchas gracias por tu comentario Eddy! Me alegra te gustara este relato de viaje de Gdansk.
Saludos!
Sele
Cuantos lugares desconocidos y maravillosamente descriptos por uds…GRACIAS!!!!!, Ojala, esta , pandemia termine y nos permita pronto conocer estos destinos…..
Muchas gracias, Carmen!! Ya verás cómo más pronto que tarde estamos visitando lugares así.
Un saludo!
Sele
Un reportaje precioso , Sele , por la ciudad de Gdansk, que ya me gustaria conocer. Muchas gracias
Muchas gracias Francisca. Me encanta seguir viendo cómo no te pierdes ni un relato de El rincón de Sele.
Gracias!!!
Sele
Sele, me ha venido genial este artículo porque en unos días estaré paseando por Gdnaks aunque me parece que con el cielo bastante más nublado y las calles nevadas. Será mi escapada de invierno en solitario, bueno no me voy sola al 100% sino que me llevo un futuro viajero en mi tripota… Un viaje muy especial sin duda…
Gracias por toda la info
Patricia
Hola Patricia (y nuevamente enhorabuena)
Espero que disfrutes de esta escapada en «soledad relativa», porque sola sola no vas. Seguro que con algo de nieve tiene aún más encanto esta ciudad.
Seguro que te gusta!!
Feliz viaje!
Sele
Hola Sele
Me he quedado un poco confundido cuando hablas del ayuntamiento, es lo que Google Maps llama Historical Museum of the City of Gdansk ?
saludos
En efecto Luis, se trata del edificio del ayuntamiento que a su vez alberga el museo histórico de la ciudad.
Un saludo,
Sele
Espectacular comentario, Sele. Sólo preguntarte que cantidad de días se necesitan para ver la ciudad!. Es factible hacerlo caminando, con transporte público o con algún guía?
Gracias, Sele. Te sigo casi siempre, y tus consejos «van a misa»
JORGE
Almería
Hola! mientras te contesta Sele , si no te importa me voy adelantando, ya que estuve este verano.
La ciudad en si , el casco viejo , se ve en 1 día ; Pero los alrededores dan para tres días, el Westerplatte y el faro, el estadio si eres futbolero, y un paseo en coche hasta Gdynia parando por los distintos muelles.
Un poco mas lejos está Malbork , para mi en el top de Polonia
un saludo
Hola Jorge, ¿qué tal?
Te ha contestado perfectamente Luis hace unas horas (¡Gracias!). El casco viejo se puede ver en un día o día y medio, pero es cierto que los alrededores dan mucho de sí. Metiendo también el castillo de Malbork (que me faltó y que, al parecer, es brutal) te diría que en tres días completos le puedes sacar mucho partido al área.
Ya nos contarás qué haces finalmente!!
Un fuerte abrazo y buen viaje!
Sele
Hola Sele. Muy buena info, felicitaciones!!
Es posible ir y volver a Kaliningrado en ferry?
Saludos y muchas gracias!!
Diego
Hola Diego,
A mí no me suena esa opción. Kaliningrado, al ser Rusia, es un poquito complicado de hacer. Pero voy a ver si me entero.
Un saludo,
Sele
Hola Sele,
Yo voy a ir en breve y gracias a tus comentarios, la ciudad ya no será totalmente extraña para mí. Voy a ver si puedo descubrirla al máximo.
Ana
(Mallorca)
Mucha suerte en tu viaje a Gdansk!! Disfruta mucho de esta bella ciudad.
Sele
[…] Gdansk es la ciudad de Polonia que más me entusiasma es algo que ya he confesado no pocas veces. […]