Ya tengo el equipaje preparado. El pasaporte se ocupa de proteger la cartilla de vacunaciones. La cámara de fotos con todas sus baterías cargadas y tantas tarjetas de memoria que me daría para todo un año. Salgo con la ilusión comparable a quien realiza su primer viaje. Porque África es, sencillamente, otra cosa. Porque esta vez el rumbo tomado me llevará a dos pequeños países subsaharianos clavados en el occidente del gran continente negro. Benín y Togo. Togo y Benín. Una pareja cuyos nombres inspiran reinos olvidados, tribus que conservan sus tradiciones ancestrales, el poso del vudú en tradiciones y danzas ininteligibles que traspasan la propia conciencia, el apego a la naturaleza, a lo que emerge de la tierra, ese recuerdo omnipresente hacia los antecesores. Viajo, y en buena compañía, en busca de las raíces de una religión que traspasó el Atlántico hasta tocar a América. Porque en aquellos barcos de oscuridad, podredumbre y miedo que se dirigían a las plantaciones, iba a bordo una semilla muy poderosa cuyo fruto está hoy más presente y arraigado que nunca.

Está a punto de arrancar (ya cuento las horas para aterrizar) un viaje a Benín y Togo con un buen amigo y de la mano de anfitrión de lujo que nos introducirá a escenarios que jamás hubiésemos podido imaginar. Él será la llave que nos abrirá las puertas de lugares asombrosos, de los poblados y, por supuesto, de sus ceremonias. 

Dos amigos y un anfitrión en Benín y Togo

Cuando el mejor viaje es el siguiente

Llevamos unos años mal acostumbrándonos a las grandes aventuras. Tras algunos capítulos inolvidables como «Dos gatos sobre los tejados de Persia», «Viviendo un auténtico documental en Galápagos», «Safari móvil en Botswana», «Tras las luces verdes en Laponia Noruega», «Alaska en autocaravana, roadtrip en la última frontera» o «Destino Tíbet en el tren de las nubes» se avecina un nuevo viaje junto a Isaac de Chavetas, a quien la mayoría conoceréis. Ambos llevamos trece años con nuestros respectivos blogs y nos conocemos prácticamente desde el principio. Hemos vivido situaciones extraordinarias en numerosos rincones del mundo y resulta curioso que el primer viaje que comentamos hacer juntos era precisamente éste de Togo y Benín en busca de los orígenes del vudú. Se hizo esperar, puesto que hubo muchos otros antes, pero estoy convencido de que existe un motivo que nos ha llevado a que el momento sea ahora. Este miércoles partimos al África Occidental para sumergirnos en algo que va más allá de una cultura, de una historia compartida… Porque viajar a este continente no es tan sólo un desplazamiento físico. También lo es psicológico. De ahí que nunca te marches de África y… África no se marche de ti.

El anfitrión

Si queríamos que nos abrieran las puertas de lugares, muchos de los cuales no conocemos ni su existencia, de establecer contacto con diversos grupos étnicos y sus tradiciones o rituales, necesitábamos a un local que nos ayudara a organizar un viaje de este calado. Y, llamadlo destino o casualidad, lo encontramos. O, más bien, nos encontramos mutuamente. Así que vamos de la mano de LOANATRAVEL tras muchas horas de conversación con Euloge, natural de Benín, así como Xavi, el enlace en España de esta agencia local con sede en Cotonou, la única especializada en el Golfo de Guinea (Togo, Benín, Ghana, Burkina Faso, Costa de Marfil o Nigeria) donde el castellano se convierte en una confortable lengua vehicular de cara a preparar y vivir un viaje a medida a estos destinos. Sin duda, una complejidad resuelta que va más allá de la logística (transporte y alojamiento) sino, sobre todo, de cara a acceder a determinados rincones y momentos en los que ser testigos de lo que suceda y que, de otra forma, no sería posible.

Algunos de nuestros objetivos

• Navegar en canoa por por el  Lago Nokoué de Benín donde se encuentra Ganvié, una ciudad flotante y descubrir que hay más allá de sus casas sobre palafitos (Etnia tofí).
• Transitar por las calles de la colonial Porto Novo y su emblemático barrio afrobrasileño.
• Conocer a la etnia Holi, uno de los pueblos animistas más interesantes de África Occidental, para ir más allá de los tatuajes y escarificaciones en el rostro con los que, sobre todo ellas, expresan su sentido de pertenencia a un lugar.
• Caminar por las colinas de Agonlín y aproximarnos a la cultura de los Fulani (o Fula), nómadas que profesan el Islam y cuya presencia se extiende más allá de Benín. Nuestra idea es poder visitar y conocer como funciona uno de los campamentos nómadas de esta etnia de origen desconocido.
• Visitar algunos mercados de fetiches en distintas ciudades como Abomey o Lomé y conocer los instrumentos u objetos utilizados en toda clase de rituales vudú.

• Conocer los palacios del antiguo Reino de Dahomey nacido en el siglo XVI como muestra la gloria y el desarrollo alcanzada por la tribu Fon en el Golfo de Guinea. Estos monumentos están inscritos como Patrimonio de la Humanidad UNESCO.
• Recorrer el territorio de los Taneka en el norte de Benín, una de las tribus más fascinantes de este país.
• Hacer un safari en el Parque Nacional Pendjari (Patrimonio de la Humanidad), en la frontera con Burkina Faso, Nigeria y Togo, considerado como una de las reservas de mayor importancia en África Occidental (tiene el 90% de leones que permanecen en esta parte del continente).

• Transitar los poblados del País Somba con sus características tatas o casas castillo de adobe.
• En la parte togolesa del viaje visitaremos la región de Kutammaku, cuna de los batammariba y sus takienta (casas-torre de adobe), protegidas como Patrimonio de la Humanidad UNESCO.
• Conocer de cerca a la etnia Kotokoli recorrer la religión de Kpalimé.
• Saber más de la ruta de los esclavos que partieron de esta zona del Golfo de Guinea, concretamente Ouidah, con destino América. Se calcula que más de dos millones de personas salieron del «punto de no retorno» para viajar hacinados en auténticos ataúdes flotantes.
• Asistir a una ceremonia Gelede y poder contemplar las danzas de máscaras más genuina de la cultura yoruba.
• Y, a ser posible, poder acceder a una ceremonia vudú en el lugar de origen de una de las religiones más antiguas, y a su vez, más desconocidas del mundo.

Objetivos marcados pero, de una forma u otra, estamos convencidos de que serán muchos más los que aparezcan sin avisar. De hecho, estamos deseando sorprendernos…

No nos falta en la maleta

• La cartilla de vacunación (Obligatoria fiebre amarilla).
• Nuestro seguro de viajes con IATI: Para un viaje de este tipo no se puede cometer ningún riesgo, por lo que ir protegidos de cara a cualquier contratiempo (enfermedad, accidente, robo, etc.) no sólo es un consejo sino más bien una obligación.

• Cámara y tarjetas de memoria (y baterías) suficientes para poder tomar todas las fotos y vídeos posibles.

Síguenos por Benín y Togo

A pesar de las dificultades que supongo encontraremos para conectarnos a internet, nuestra intención poder narrar lo que va sucediendo durante el viaje a través de nuestras redes sociales (tanto de Chavetas como mías). Siempre que viajamos nos sentimos realmente acompañados, así que estoy convenido de que esta vez, no será menos.

El hashtag de para twitter e instagram será #BenínyTogo.

Se terminaron las esperas. ¡Nos vamos a la cuna del vudú en África!

Sele

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PD: ¡Ya hemos regresado de esta gran aventura! Y aquí puedes leer los mejores momentos de nuestro viaje a Benín y Togo o una amplia selección de consejos prácticos para organizar una aventura de este tipo. Y haciendo clic al banner que hay a continuación están recopilados todos los escritos que se han ido publicando.