Lo dice el título… Viaje sorpresa a la Toscana. ¿Qué cuándo? Pues este mismo fin de semana, nada más salir del trabajo la tarde del viernes y hasta el domingo por la noche. ¿Dónde exactamente? Nos vamos a centrar, sobre todo, en la ciudad de Siena y en San Gimignano, aunque tengo anotados otros destinos en los que probablemente nos detengamos por el camino. Bueno, antes de continuar con este “autointerrogatorio” mejor os cuento en qué consiste esta historia, ¿no creéis?

Que no haya contado nada hasta ahora se debe a que hoy viernes 14 de enero es el cumpleaños de Rebeca y este es su regalo sorpresa. Para celebrar por todo lo alto su fecha no se me ocurrió mejor idea que un weekend viajero a la Toscana y hacer una ruta en coche que nos llevara desde Bolonia hasta Siena y San Gimignano, a las que doy fe le ella les tiene muchas ganas. Ambos adoramos Italia y desde que visitáramos Florencia hace justo dos años tenemos el gusanillo de indagar en otros lugares de la que es probablemente la región más bella del país.

Le he dicho a Rebeca que llevara una mochila con algo de ropa al trabajo y que cuando saliéramos los dos nos iríamos a alguna parte, pero no le he contado dónde. Y en el momento en que estoy dejando este post publicado, voy a buscarla para ir hasta el Aeropuerto. Nuestro vuelo a Bolonia con Ryanair sale a las 16:35 por lo que no hay más tiempo que perder… 

A nuestra llegada a eso de las 19:00 si nada ni nadie nos lo impide (afortunadamente el viernes continúa el Estado de alarma y los controladores están calmaditos), tendremos que recoger un coche de alquiler (un Panda por 52€ el fin de semana)  ya reservado por internet para bajar hasta Siena, donde pasaremos dos noches en un hotelito muy cerca del centro (Hotel Moderno). El sábado, a priori, lo dedicaremos por entero a recorrer esta ciudad conocida por la peculiar Plaza inclinada (Piazza del Campo) donde se celebran carreras de caballos desde hace siglos, pero que cuenta con muchos atractivos dignos de ver. De hecho su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por ser «la encarnación de una ciudad medieval».

Para el domingo haremos piano…piano el regreso a Bolonia e improvisaremos una ruta lo más interesante posible que incluya sí o sí a San Gimignano, un pueblo amurallado que conserva nada menos que 15 altas torres medievales levantadas por familias ricas como ostentación de su poder. Pero este día va a esar sujeto más a la improvisación y a lo que nos vaya permitiendo el tiempo y, por supuesto, nuestro Fiat Panda, que será nuestro caballo de batalla por tierras toscanas. Tengo una ligera idea de un par de sitios por los que me gustaría pasar, aunque no lo que se verá reflejado finalmente en nuestro itinerario. Mejor os cuento un poco más a partir del lunes porque ni yo mismo sé todo lo que vamos a hacer.

Rebeca está hecha un flan por no saber dónde va en estos momentos y yo estoy muy ilusionado por compartir este «regalo» que he tratado de mantener en secreto…hasta hoy.

Nos vamos ya mismo. El lunes rendiremos cuentas con las primeras impresiones y después explicaremos con mayor detenimiento lo que viene a ser la primera ruta, el primer viaje del año. Es sólo un fin de semana, pero es un fin de semana ESPECIAL.

Nuestra última vez en Italia fue en Roma hace algo más de un año.

Hasta la vuelta!!!

Sele

PD: Rebequita, ya te lo he dicho antes pero… FELIZ CUMPLEAÑOS. Espero te guste tu regalo.