La catedral ortodoxa rusa de… Madrid
Cinco cúpulas doradas resplandecen sobre la Gran Vía de Hortaleza. Su fulgor y vivacidad contrasta con el resto de la calle, encargándose de sacar a la luz uno de los secretos mejor guardados de Madrid, ciudad que se expande más allá del casco histórico y del anillo de la M-30. No son pocas las personas que pasan por este edificio color blanco a pie o en sus respectivos vehículos inquiriéndose sobre este lugar pero marchándose sin una respuesta. No imaginan, en absoluto, que no se trata de una mera peculiaridad urbanística en un barrio alejado del centro sino de toda una catedral. Porque así fue declarada recientemente la iglesia de Santa María Magdalena, la catedral ortodoxa rusa que convierte por un instante a semejante rareza de Madrid en un pedacito de Moscú.
Este templo neobizantino nació como iglesia rusa en el año 2013 para convertirse en un centro de culto de la comunidad ortodoxa residente en la capital de España. Un lugar de carácter sagrado donde se permite la entrada no sólo de creyentes sino también de visitantes cuya curiosidad les invita a conocer más sobre esta vieja rama de la cristiandad así como sentir que están viajando a la mismísima Rusia.
Madrid tiene su catedral ortodoxa rusa en el distrito de Hortaleza
La ciudad de Madrid se erige como una metrópoli multicultural y, aunque aconfesional por ley, sumamente multirreligiosa. Esparcidos por su territorio existen numerosos ejemplos de templos de diferentes confesiones, pero uno de los que resultan más extraños y llamativos nos lleva a una avenida arbolada ubicada en el barrio de Hortaleza, en el noroeste del municipio. No lleva ni una década levantada la iglesia ortodoxa rusa con advocación a María Magdalena, declarada basílica desde sus comienzos y catedral en 2018, pero además de completar el hueco que demandaban muchos entre los miles de feligreses eslavos que residen en la ciudad, se ha convertido en una de esas singularidades que suscitan la atención (y curiosidad) de los propios madrileños, ajenos en su mayoría a lo que acontece en este lugar.
El término de catedral rusa o iglesia rusa no encaja exactamente con la misión del primer templo de estas características en Madrid levantado en los últimos cien años. Porque ya el propio deán de esta pequeña construcción cuadrangular, sede de la Diócesis de Madrid del poderoso Patriarcado de Moscú, se encarga en aclarar que no se trata, ni mucho menos, de una parroquia eminentemente rusa sino de todos los eslavos que profesan el cristianismo ortodoxo. De hecho el rezo del Padre Nuestro, así como otras oraciones en los oficios que celebran, no sólo se emplea el idioma ruso sino también otras lenguas como la georgiana, la armenia, la ucraniana o la moldava (incluso se utiliza el inglés y castellano). Aunque la misa propiamente dicha es en «eslavo eclesiástico», el cual resulta comprensible para muchos pueblos del extremo oriental de Europa. De hecho la población rusa que vive en la capital es minoritaria entre otros ciudadanos cuyo origen es Georgia o Ucrania.
¿Dónde se encuentra la catedral ortodoxa rusa de Madrid? ¿Cómo es?
Este espacio religioso ocupa alrededor de 600 metros cuadrados en el número 48 de la Gran Vía de Hortaleza, una de las arterias que vertebran este gran distrito madrileño. Fue fundado en 2013 tras cerrarse una cesión de 75 años para dicho fin por parte del Ayuntamiento de Madrid, aunque la financiación tuvo múltiples partícipes de la empresa privada donde además destacan las donaciones de María Vladímirovna Románova, la Gran Duquesa de Rusia que vive en Madrid y que siendo descendiente del último Zar Alejandro II se autoproclamó Emperatriz y autócrata de Todas las Rusias. El resultado fue la suma de dos edificios contiguos, el principal donde se halla el templo de carácter religioso y donde se ofician las misas ortodoxas, y otro dedicado a ser sede de la Casa Rusia, con plena dedicación cultural y donde se imparten clases de lengua rusa, siendo algo así como una versión rusófila del Instituto Cervantes.
El recinto más interesante en cuanto a arquitectura es el templo religioso propiamente dicho. Esta estructura cuadrangular de estilo neobizantino se abre a la calle como una caja de piezas blancas y múltiples ventanales. Del techo emanan cinco cúpulas doradas en forma de cebolla, algo muy recurrente en bastantes iglesias ortodoxas de cierto rango a lo largo y ancho de Rusia (u otros países como Ucrania), las cuales provocan que este tramo del noroeste madrileño tenga un poco de Moscú o San Petersburgo. El número de cúpulas en la arquitectura de las iglesias ortodoxas rusas no tiene que ver con el azar, ni mucho menos, sino con el objeto de representar simbólicamente a Jesucristo (en el centro y a mayor tamaño) junto a los cuatro evangelistas.
¿Cómo llegar en transporte público a la catedral ortodoxa rusa de Madrid?
La catedral ortodoxa rusa de Santa María Magdalena se encuentra 300 metros escasos de la estación de metro Pinar del Rey, correspondiente a la línea 8 (color rosa) que se encarga de unir Nuevos Ministerios con el Recinto Ferial (IFEMA) y el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Pinar del Rey es la parada ubicada entre las estaciones de Colombia y Mar de Cristal.
La sede episcopal de la ortodoxia rusa en la Península Ibérica
El ruso Alexei Vorontsov y el español Jesús San Vicente fueron los encargados del diseño y ejecución de esta obra arquitectónica que ahora es sede de la Iglesia ortodoxa rusa no sólo en España sino también en Portugal. Anteriormente la comunidad ortodoxa rusa de España era parte de un gran diócesis establecida en París donde se gestionaban las parroquias de cinco países europeos. Néstor Sirotenko, obispo de Madrid y Lisboa, quien reconoce que aún no habla más que unas pocas palabras de castellano, reside en este lugar desde comienzos de 2019 aunque viaja de manera casi constante por la Península Ibérica y las islas allá donde hay otras parroquias de su confesión. Se encarga de oficiar misa, al menos una vez al mes, en Hortaleza. Mientras tanto continúa a la cabeza de los oficios el párroco oriundo de San Petersburgo Andréy Kórdochkin, quien lleva en este templo desde sus inicios y ya se ha convertido en un hortalino más.
¿Por qué el templo está dedicado a Santa María Magdalena?
Muchos desconocen que en tiempos de Carlos III ya hubo un templo en Madrid donde se celebraba la liturgia ortodoxa. Se trataba, en realidad, de una capilla situada en las instalaciones de la antigua Embajada de Rusia desde el año 1761. Estaba dedicada a Santa María Magdalena y funcionó durante más de un siglo, aunque a finales del XIX cerró sus puertas definitivamente. Los valiosos iconos que pertenecieron a este lugar religioso fueron trasladados a Argentina para ser utilizados en otros templos. Poco antes de la apertura de la basílica y ahora catedral rusa situada en el corazón del barrio de Hortaleza fue localizada la imagen de esta santa en una parroquia ortodoxa de Rosario y traída de nuevo a Madrid. Ahora es parte de los tesoros que ornamentan el interior de este recinto sagrado, quizás el más importante junto al báculo que simboliza su condición catedralicia.
¿Cómo es el interior de la catedral ortodoxa rusa de Madrid?
Santa María Magdalena guarda en su interior cierta discrección en comparación con otros templos ortodoxos rusos de mayor historia. Por supuesto nadie espere encontrarse con los iconos de San Basilio en la Plaza Roja de Moscú ni la envergadura de las muchas maravillas repartidas por ciudades como San Petersburgo o Irkutsk, esa París siberiana tan próxima al Lago Baikal. Pero sí guarda elegancia dentro de sus humildes dimensiones dotadas de una luminosidad natural que entra por las ventanas y sus cinco cúpulas. Sin bancos, por supuesto, porque a diferencia del culto católico los oficios religiosos se viven de pie tanto por los devotos que acuden a los mismos como por quienes los imparten a espaldas y con una duración próxima a las dos horas.
Dos grandes lámparas coronarias cuelga del techo, reflejadas con nitidez en suelo ajedrezado de mármol abrillantado hasta el extremo. Fueron realizadas en Rusia y se cuenta que tratan de emular a las lámparas visigóticas que forman parte del tesoro de Guarrazar. Hay repartidos por las paredes varios iconos de un tamaño modesto salvo un gran Jesucristo en la cruz. También se puede admirar la imagen de María Magdalena que ya tuviera Madrid desde el siglo XVIII y retornara a la ciudad siglos después. Asímismo el olor del incienso también es parte de una experiencia donde participan más sentidos.
¿Se puede visitar por dentro la iglesia ortodoxa rusa de Santa María Magdalena?
Por supuesto el templo religioso abre prácticamente a diario para sus oficios como cualquier iglesia que conozcamos. La misa más importante es la de los sábados por la tarde y los domingos por la mañana (también algunas tardes de miércoles y viernes a las 19:00). Pero el momento más propicio para aproximarse a la catedral de Santa María Magdalena son los sábados a las 17:00 horas cuando se realiza una visita guiada en castellano que además es gratis.
En ocasiones después de las visitas y los cultos religiosos se pueden comprar dulces típicos rusos, sin duda un buen recuerdo con el que dar por finalizado este viaje a la Gran Rusia sin haber salido de Madrid.
¿Cómo es una misa en la religión ortodoxa rusa?
En la liturgia de una iglesia ortodoxa rusa, las velas parpadean con una luz dorada, y los iconos, como guardianes silenciosos, miran desde las paredes. El aire está impregnado de incienso, un aroma dulce que envuelve a los fieles mientras avanzan con reverencia. El sacerdote ortodoxo, vestido con esplendor litúrgico, se adentra lentamente en el santuario, donde un iconostasio tallado en madera separa el altar del resto de la iglesia.
Los coros empiezan a entonar himnos que resuenan en armonía celestial. Los fieles, con humildes reverencias y cruces al pecho, siguen el ritmo de la liturgia mientras las palabras de las Sagradas Escrituras llenan el espacio sagrado. Las lecturas son como un río que fluye a través de la historia bíblica, recordando a los fieles la historia de su fe.
La culminación de la liturgia se acerca, y los fieles se preparan para recibir la Eucaristía. Se acercan al altar, donde el sacerdote sostiene un cáliz dorado y una cucharita en la mano. Con la fe en sus corazones, toman el cuerpo y la sangre de Cristo, un momento de profunda unión espiritual. Los cánticos se elevan, llenando la iglesia con una serenidad divina.
La liturgia ortodoxa rusa es una experiencia que se desarrolla en un espacio atemporal, donde la reverencia y la adoración se entrelazan en un ballet sagrado. Las palabras, los cánticos, el aroma del incienso y la belleza de los iconos convergen para crear un puente entre lo terrenal y lo divino, donde la fe se enciende en el corazón de los fieles, y la presencia de Dios es percibido por ellos en cada rincón del templo.
Un tesoro de barrio
No me canso de repetir que el extrarradio de Madrid está salpicado de maravillas que muchas veces no sólo los turistas obvian porque no se hallan en pleno centro y nadie les ha hablado de ellas, sino que son los mismos madrileños quienes desconocen por completo algunos tesoros que tienen en su propio barrio.
Sele
+ En Twitter @elrincondesele
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