Por los escenarios de Piratas del Caribe en San Vicente y las Granadinas
«Caballeros, Mi Lady, este día lo recordarán como aquel en el que casi atrapan al Capitán Jack Sparrow». Raro sería no haber escuchado todavía una de las proclamas más significativas de la genial saga de aventuras Piratas del Caribe protagonizada por el camaleónico y socarrón Johnny Depp. ¿Y qué tiene que ver esto con los viajes? – os preguntaréis. Pues bien, tiene que ver con que recientemente tras realizar un crucero por las Antillas Menores hemos tenido la ocasión de encontrar varios de los escenarios reales donde se grabaron algunas de las películas de Piratas del Caribe. En San Vicente y las Granadinas, uno de los países independientes que forman parte de las islas de Barlovento, se encuentran algunas localizaciones reconocibles en muchas partes de la saga, sobreviviendo incluso un set de rodaje de la figurada Port Royal.
San Vicente y las Granadinas se trata, sin duda, de uno de esos países isleños caracterizados por una sucesión de paisajes mayúsculos que vuelven a hacer válido ese dicho de que la realidad supera a la ficción. Porque son, en sí mismos, el mejor fondo posible para ver surcar a la fantasmagórica Perla Negra.
Esta isla con rango de país forma parte de nuestro viaje en crucero a las Antillas Menores que os estamos contando en este blog a través de diversos artículos que os invitamos a leer. Un viaje con destinos como Santo Domingo, Martinica, Barbados, Granada así como el ya mencionado San Vicente y las Granadinas
la del pirata cojo con pata de palo,
con parche en el ojo,
El viejo truhan, capitán de un barco que tuviera por bandera
un par de tibias y una calavera…
(La del Pirata cojo, Joaquín Sabina)
La infancia suele ser implacablemente imaginativa. Recuerdo con bastante nitidez cómo me bastaba una tela oscura y rota para taparme un ojo y creerme por un instante un pirata dueño de los siete mares. Soñaba con esas historias de barcos fantasma, piratas y corsarios luchando con sus espadas e islas escondiendo un tesoro inalcanzable (eso sí, siempre había mapa y señas específicas para encontrarlo). Las películas llegaron algo tarde para mí. Un poco antes y el pirata de humilde disfraz hubiese tenido nombre y apellido, Jack Sparrow. Por supuesto, nada quita para que no sea parte de ese público que se evade por completo en el cine esquivando con la mirada esos esqueletos que cobran vida a las mínimas de cambio.
Piratas del Caribe en San Vicente y las Granadinas
Precisamente en el filme Piratas del Caribe el personaje del Capitán Barbossa pronuncia una frase realmente jugosa que dice lo siguiente: «Sin duda hay que perderse para hallar destinos inalcanzables o, de lo contrario, todo el mundo sabría dónde están». Todo un alegato para quienes sufrimos de un perturbador e incurable ansia de viajar a todos los confines de este planeta. Y justo lo que para mí hasta entonces era un lugar como San Vicente y las Granadinas (nombre oficial en inglés Saint Vincent and the Grenadines), un destino remoto e inalcanzable. Tanto que hasta que no me empapé de mapas y de historias de conquistas no sabía ni tan siquiera dónde se hallaba. Así, ¿cómo no iba a ser inalcanzable?
Hasta que, muchos años más tarde, me embarcara en un crucero con destino las islas del Caribe (en concreto en el barco Zenith de Pullmantur dentro una ruta que en estos momentos ya no realiza) no tenía idea alguna de las particularidades de este archipiélago conocido como San Vicente y las Granadinas. Se trataba de punto perdido en el Caribe sin más. Después a través de la lectura supe que se trataba de un país independiente de las llamadas islas de Barlovento en las Antillas Menores, que los españoles la avistaron por primera vez en 1498 al mando de Cristóbal Colón y le dieron el nombre de San Vicente a la isla principal porque el desembarco coincidió con la celebración del santo. Y que lo de las Granadinas tiene que ver con las siluetas de las montañas que a muchos les llevaron a pensar en las curvas de Sierra Nevada en Granada. Lo de Piratas del Caribe es una faceta que conocí a bordo y, por ello, nada me apetecía más que hacer una excursión tanto de interior como en catamarán por esos recovecos de esta rica y prolífica isla volcánica. Así que contratamos en el barco un tour que sumara estos dos aspectos y de eso modo nos convertimos en piratas del Caribe por un día.
¿Dónde se encuentran los escenarios de Piratas del Caribe en San Vicente y las Granadinas?
Varios de los filmes de la saga Piratas del Caribe, sobre todo las dos primeras partes (La maldición de la Perla Negra y el Cofre del hombre muerto) encontraron en San Vicente y las Granadinas el mejor set de rodaje posible. Y eso es algo que uno se da cuenta rápidamente cuando se aproxima con el barco a las costas de la isla principal, San Vicente, momento en que es frecuente verse deslumbrado por un paraje montañoso y extremadamente frondoso con atrevidos cortantes y desfiladeros de basalto, propios de islas nacidas de una erupción volcánica. San Vicente es tan escarpada que engloba en sí misma los panoramas inspiradores y llamativos que uno vislumbra en estas películas de piratas. No hace falta darle demasiado a la cabeza para encontrar rincones reconocibles de la saga. Como, por ejemplo, los siguientes:
Port Royal en Wallilabou Bay (y Chateaubelair)
En la historia narrada en las distintas cintas de Piratas del Caribe que, hasta el momento, han visto la luz (cinco en concreto) la ciudad principal que aparece es Port Royal. La capital del comercio marítimo en las Indias Occidentales y que, históricamente se situó en la isla de Jamaica, se halla en realidad al oeste de la isla de San Vicente. Su nombre es Wallilabou Bay y ha formado tantas veces parte de las grabaciones de la saga que se han quedado para siempre algunos decorados del que fuera un inmenso set de rodaje.
Pantallazo de la secuencia de Piratas del Caribe 1: La Maldición de la Perla Negra en que aparece por primera vez la ciudad de Port Royal
Llama la atención la fachada de entramados de madera que se distingue en múltiples secuencias, pero sobre todo los ataúdes e incluso la horca que también forman parte de la película. A la casa se puede entrar, aunque está semivacía por dentro. Cuenta con fotografías y algunas firmas de los actores de la película, algo que se puede observar también en el Hotel y restaurante Anchorage, justo al lado.
Sobreviven auténticos cañones de los tiempos en que San Vicente era colonia británica, aunque no es otra que la bahía en sí misma la que nos traslada en un instante a un auténtico escenario de piratas. No podía estar mejor elegida Wallilabou Bay para este rodaje. Se puede llegar por carretera y avistar en catamarán, tal como hicimos nosotros durante las horas que disponíamos para aprovechar nuestra estancia en la isla. Si bien no hay barcos piratas por la zona si se suelen dejar ver los lugareños en canoas de madera pescando o trasladando alimentos cuando la mar está tranquila. Siendo un lugar popular en la isla no es de los que sufren los tumultos del turismo que se reparte bastante por playas, bosques lluviosos o plantaciones de cacao.
Curiosamente se pueden ver por allí no pocas tortugas terrestres, camufladas entre la vegetación y que asoman su cuello, quizás acostumbradas a que haya gente que les ofrezca comida. Y algo que uno no se espera para nada en un lugar como este es un improvisado museo (sin puertas ni guías vigilando) de teléfonos antiguos en un estado galopante de deterioro.
Chateaubelair también es Port Royal
Cabe destacar que la Port Royal de San Vicente no sólo está en Wallilabou Bay sino también en sus proximidades. Chateaubelair, unos minutos más al norte, y con una pequeña isla a dos pasos de una preciosa playa de arena negra, también aparece en Piratas del Caribe. Lamentablemente no ha quedado nada del set de rodaje. Eso sí, al menos se puede disfrutar de la gastronomía criolla a buen precio y con unas vistas inmejorables en Beach Front Restaurant & Bar.
Y, aunque nada tenga que ver con Piratas del Caribe, conviene saber que a un cuarto de carretera se sube a un salto de agua (Dark View Falls) escondido entre la vegetación al que la gente acude a bañarse (o más bien ducharse) no sin antes cruzar a pie un curioso puente colgante de bambú de los de las películas de Indiana Jones. Cerca también quedan petroglifos amerindios de los nativos «caribes» que dan nombre a esta zona del planeta.
El arco de los piratas ahorcados
Volviendo a Wallilabou Bay, concretamente al extremo norte, se aprecia un arco natural de piedra gastado por la erosión del oleaje caribeño. Es posible observarlo en la distancia desde el set de rodaje conservado, aunque más interesante resultó para nosotros pasar a pocos metros de él en el catamarán con el que hicimos un interesante recorrido por el litoral occidental de la isla de San Vicente, así como un rato de snorkeling junto a una bonita playa.
Precisamente la primera vez que aparece el Capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) en La Maldición de la Perla Negra va camino a Port Royal mientras su embarcación no deja de hacer aguas para irse hundiendo poco a poco. Justo antes de poner sus pies en el muelle pasa por ese arco de piedra en el que observa los cadáveres de tres piratas ahorcados con un mensaje que dice «Pirates ye be warned» (algo así como un «piratas, estáis advertidos»)
Pantallazo de la secuencia de Piratas del Caribe 1: La Maldición de la Perla Negra en la que aparecen tres piratas ahorcados en un arco de piedra que se encuentra en San Vicente y las Granadinas
A continuación os muestro el vídeo de la película en el que todos estos lugares que os he ido contando. Sale, por supuesto, Port Royal con sus casas-decorado y, muy especialmente, el arco de los piratas ahorcados:
Una playa desierta de arena negra
Minutos más tarde de dejar Wallilabou Bay con el catamarán con dirección Kingstown, la capital del país isleño, nos detuvimos en una playa desierta de arena negra, propia de una isla de origen volcánico como es San Vicente. El guía nos contó que también aparecía de soslayo en la tercera película de Piratas del Caribe (En el fin del mundo), en una escena en la que aparecía un kraken (pulpo gigante) muerto. Se trataba de un lugar idílico, la clásica foto de una playa de palmeras que uno colocaría como fondo de pantalla en el ordenador.
Este rinconcito salvaje es uno de los muchos que San Vicente y las Granadinas aguardan a los viajeros que desean profundizar en una de las joyas de las Antillas Menores. Sin una sola construcción corrompiendo el paisaje, ni turistas. Un lugar solitario en el que además pudimos disfrutar de casi una hora de snorkeling apenas a tres metros de la orilla.
Muy cerca en la cueva de Black Point, aunque no estuvimos, se puede volver a retomar la tercera parte de la saga. Una gruta en la que aparece un hombre muerto flotando en sus aguas.
Tobago Cays, el paraíso existe
De San Vicente y las Granadinas lo más conocido y visitado suele ser la isla principal, San Vicente, pero cuenta con un número importante de islas y cayos al sur (muy cerca de Granada). Bequia, ideal para una excursión para un día (incluso yendo de cruero) es una de las preferidas de los visitantes. Pero nada comparable a la colección de islotes y atolones de arena blanca y espigadas palmeras rodeadas de aguas turquesas que hay en los conocidos como Tobago Cays (Cayos de Tobago).
Precisamente en uno de estos cayos, Petit Tabac, el sarcástico Jack Sparrow y Elisabeth (personaje encarnado por Keira Knightley) son abandonados. Allí terminan poniéndose finos a ron y bailando sobre el fuego. Y por la mañana Elisabeh quema todas las provisiones de la bebida preferida del pirata. Ahí justo nace la simpática escena del «¿Y por qué no queda ron?».
Los Cayos de Tobago son espacio natural protegido. Con unos fondos coralinos de gran riqueza y donde se suelen avistar muchísimas tortugas. Sin duda un motivo más para plantearse hacer al completo un destino como San Vicente y las Granadinas. ¡Yo ya he tomado buena nota!
¿Dónde más se rodó la saga Piratas del Caribe?
En realidad San Vicente y las Granadinas no es el único país isleño en la que son reconocibles las localizaciones en las que se ha filmado buena parte de las películas de Piratas del Caribe. Por ejemplo Puerto Rico, Bahamas, Haití o Dominica, esta última con un buen número de escenarios de rodaje, también aparecen en la saga. Y sorprendentemente también lugares que uno no se esperaría encontrar como Hawaii, Londres o el interior de Utah. Aún así un alto porcentaje de las grabaciones fueron realizadas en los Estudios Walt Disney de Burbank (California) o en Pinewood Studios (Reino Unido).
San Vicente y las Granadinas, protagonista en un crucero idílico por las islas del Caribe
San Vicente y las Granadinas estuvo, sin duda, entre mis destinos favoritos de cuantos visitamos nuestro crucero por las islas del Caribe que partió de Santo Domingo y que nos llevó también a islas de las que también cabría escribir de lo lindo como son Martinica, Barbados o Granada. Suele ser difícil quedarse con un solo lugar, pero si tuviera que elegir la cosa estaría entre San Vicente y Granada. Las dos volcánicas, las dos con unos parajes espectaculares y la sensación de encontrarse dentro de una película de piratas… del Caribe. Son, sin duda, razones más que suficientes para marcarse un crucero a las islas del Caribe.
Pero… ¿Por qué no queda ron?
Sele
+ En Twitter @elrincondesele