China probablemente se trate del país con más gente conectada a la red de todo el planeta. Pero existe un nivel de censura tan elevado que, cuando uno viaja a China y trata de conectarse a internet se da cuenta de que no son accesibles redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, que resulta imposible acceder a los vídeos de Youtube, hacer búsquedas en Google, entrar a tu correo de gmail o hotmail, leer buena parte de los medios de comunicación internacionales o whatsappear con la familia. El conocido como «Gran cortafuegos» fulmina todas las webs o aplicaciones no consideradas como afines al gobierno chino. Se permite un acceso a contenidos limitado que debe sobrepasar un filtro cada vez más estrecho. Pero, afortunadamente, existen maneras diversas de conectarse a internet en China esquivando la censura. Y algunas ciertamente novedosas que permiten a quienes visitan el país poder evitar los bloqueos y, además, contar con datos suficientes para todo el viaje.

¿Cómo saltarse la censura en internet cuando se viaja a China? ¿Cómo dar esquinazo al gran cortafuegos y poder conectarse libremente con el móvil, el ordenador o la tablet? Aquí van una serie de soluciones específicas para lograrlo de manera rápida y sencilla. 

Sobre la censura de internet en China

La información más que un poder es un derecho. Derecho a tener las mismas oportunidades de informarse en un mundo cada vez más global e hiperconectado. Y no me refiero a las consabidas fake news, dentro del pozo negro de la red de redes, sino a que cada cual pueda ser informado pudiendo comparar fuentes diversas, independientemente de la ideología de los mismas, y crear por tanto su propia opinión. Lo que uno asuma como cierto o no se convierte en un problema individual. Pero poniendo puertas al campo lo que se está haciendo es coartar dos derechos, el del acceso a la información y la propia libertad de expresión. Se rompe por completo una cadena esencial. Y eso es algo que los gobiernos menos democráticos del mundo conocen perfectamente y utilizan para su beneficio propio. ¿Cómo van a protestar si no saben lo que sucede ni tienen los medios para difundir sus ideas o opiniones?

El gran cortafuegos impuesto en China (incluye la Región Autónoma del Tíbet)impide a sus habitantes y residentes, da igual si chinos o extranjeros, tener acceso a un internet libre. Las redes sociales más populares, buena parte de los medios de comunicación internacionales, las aplicaciones móviles más utilizadas en el mundo y millones de páginas web de temáticas variopintas (incluida la Wikipedia) están bloqueadas en todos los móviles y ordenadores situados en China. Eso es algo con lo que se encuentran muchas personas que viajan a China y desean conectarse a internet. Si se desconoce y sucede in situ poco se puede hacer. Pero, por fortuna, hay solución… hay soluciones. Antes de partir al gran país asiático basta dejar un par de cosas hechas de antemano para marchar tranquilamente y saber que será posible navegar por internet con la misma libertad a la que se tiene costumbre.

A continuación voy a relatar de qué manera es posible saltarse el bloqueo de internet en China. El primero a continuación (solución VPN), que es lo que se lleva haciendo los últimos años. El segundo, justo más adelante, es la respuesta a dos necesidades (esquivar la censura y además contar con varios gigas de datos para conectarse a la red durante el tiempo que dura el viaje). Aunque mi preferida es la segunda, pero para que puedas entenderlo mejor te recomiendo leerlo todo desde el principio.

La solución VPN para esquivar la censura

En Irán, otro país que como China tiene a bien limitar los contenidos que pueden ver sus internautas, aprendí el truco que utilizaban los trabajadores extranjeros que residían en el país para poder moverse por la red de manera corriente, evitando los cortes institucionales. Se trataba de las conocidas como VPN. Son las iniciales de “Virtual Private Network”, es decir, una red virtual completamente privada que permite, entre otras muchas cosas, navegar logrando esquivar los bloqueos a páginas web o aplicaciones. Es decir, que permite conectarse a internet como uno lo haría en su propio país. Lo que hace, a través de una funcionalidad que se debe contratar e instalar de antemano, es enmarscarar la IP lo cual permite que el dispositivo que se esté utilizando (sea ordenador, teléfono móvil o tablet) se conecte como si estuviera en otro país distinto. Por ejemplo, estar en China y conectarte como si en realidad lo estuvieses haciendo en España, Estados Unidos, Canadá o Suecia puesto que el VPN le hace creer al «gran cortafuegos» o bloqueador que, en realidad, estás en cualquier otro país. Entrando en tecnicismos podríamos estar horas, pero para el caso que procede, con lo que hay que quedarse es que, además de ser una forma segura de conectarse, permite esquivar la censura y acceder a cualquier web.

¿Cuáles son las mejores VPN para conectarse en China o en países que censuran contenidos en internet?

Particularmente siempre me ha ido fenomenal ExpressVPN, sin duda una de las más veloces e intuitivas para cualquier neófito en el asunto. Tienen web en castellano (www.expressvpn.com/es), permite contratarla por los meses que desees (aprox 12,95€/mes) para hasta tres conexiones simultaneas, tienen atención al cliente 24 horas todos los días del año e incluso te devuelven el dinero si no llega a funcionar durante el viaje. De vez en cuando la gran barrera golpea multitud de redes virtuales de este tipo pero ExpressVPN siempre resiste las acometidas. Cuenta también con un plan anual con un precio realmente competitivo (poco más de 6€ al mes), lo que resulta ideal para estancias prolongadas (para estudios, trabajo, etc.). Siempre me ha funcionado a la perfección.

Otra muy potente y segura es VyprVPN (permite incluso más conexiones). Junto a ExpressVPN es valor seguro. Aunque cada vez hay más opciones tipo NordVPN, VPNArea.com, PrivateVPN. Todas ellas son de pago. Existen también fórmulas gratuitas pero dan muchísimos fallos y resultan más lentas siempre o casi siempre. Y si lo que deseas es conectarte a internet sin problemas ni riesgos, creo que es mejor no contemplar esta opción. 

La solución más eficaz: Comprar una tarjeta eSIM de datos con VPN incorporado

Hay gente que piensa que si se accede con una SIM local se acabó el problema. Se adquieren datos en una tienda del país y listo. ¡Para nada! La censura está pensada precisamente para los propios nacionales, por lo que no tendría sentido. Pero… ¿Y si se compra una tarjeta eSIM con datos para conectarse a internet en China y un VPN incorporado en la misma? Esa es la idea exitosa de la compañía española HolaFly, que unifica dos trámites diferentes y tras un sencillo proceso de compra envía esta tarjeta a casa en unas pocas horas.

Es decir, no existe la necesidad de pagar dos servicios aparte, se simplifican el proceso, su funcionamiento está garantizado y además este tipo de tarjetas de datos funcionan mucho más rápido que un servicio de VPN corriente como los antes mencionados (utiliza la red china Unicom, que probablemente sea la que más cobertura tiene en todo el país). Además permite compartir datos con distintos dispositivos.

A día de hoy están a la venta tarjetas virtuales o eSIM + VPN con datos ilimitados para distintos periodos de días, desde 5 hasta tres meses. Se pueden reservar con un 5% a los lectores de este blog utilizando el código descuento elrincondesele, ya que llevo algún tiempo colaborando con ellos, utilizo sus tarjetas a todos mis viajes y creo que es algo que puede venir bien a todos aquellos que necesiten conectarse a internet en China (también Tíbet) o donde sea (tienen a un montón de países más).

Después queda lo mejor… viajar a China

Ya tenemos conexión. Pero no es lo más importante. Y es que queda lo mejor, que es viajar por China. Y más allá de Pekín, Shanghai o caminar por la antigua muralla china. Soy especialmente entusiasta de la ciudad de Xi’an (la de los guerreros de terracota) y todo lo que tenga que ver con la ruta de la seda. Me maravilla la provincia sureña de Yunnan, con un montón de etnias diferentes y una colección de paisajes increíble (así como numerosos lugares Patrimonio de la Humanidad UNESCO). O el largo camino por tierra a Lhasa para después recorrer el Tíbet y pasar del Potala al Campo Base Norte del Everest dejando atrás un montón de pueblos y monasterios. Viví con lágrimas mi visita al gran Buda de Leshan (71 metros) y sonreí con los osos panda de Chengdú. Y todo empezó hace casi 15 años con el transmongoliano y las admirables grutas budistas de Yungang… Pero China me atrapa. Aunque en ocasiones no lo parezca, sigue habiendo rincones en este país que recuerdan lo que nunca dejó de ser.

Vaya, ya me he vuelto a emocionar. Creo que voy a ir mirando vuelos a ver qué tal…

Sele

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PD: No os perdáis todos los artículos sobre China, que no son pocos, en El rincón de Sele.