Crónica de un viaje a Camboya y Singapur: Introducción y Guía práctica

Blog

Crónica de un viaje a Camboya y Singapur: Introducción y Guía práctica

Print Friendly, PDF & Email

Comentaba antes de embarcarme en este viaje que Asia era un destino que había logrado embrujarme, que siempre permanecería grabado a fuego en mi corazón por muchos motivos. En este caso incluso se ha querido quedar conmigo en mi casa incluso unos días después del regreso. Aunque en esta ocasión ha sido en forma de fiebre o de a saber qué virus que me ha dejado realmente baldado hasta el día de hoy en que parece que soy capaz de juntar letras con un mínimo sentido. Son esas otras cosas que tiene el viajar, caer enfermo y nublar las imágenes durante un período de tiempo concreto. Afortunadamente todo fue muy al final y no afectó para nada ni a la planificación ni a los objetivos que me había enmarcado previamente. Es otra anécdota más, otra forma de vivir las cosas, que no siempre van de cara al 100%. Pero viajar es eso y hay que estar siempre abierto a los contratiempos que surgen como brazos taponándote el camino. Para eso estamos nosotros, para poder quitar todos esos obstáculos y observar con luz clara los senderos que se suceden delante de nosotros. Y regresar y deciros sinceramente: Amigos, ha sido fabuloso.

Porque esta aventura vivida en Camboya y Singapur ha sido fabulosa, ilusionante, divertida, apasionada y electrizante. Hacía exactamente un año que no me marchaba solo y dos en que no lo hacía durante tanto tiempo. En esta ocasión he vivido 18 jornadas realmente intensas en las que he vuelto a sentir la plenitud y la satisfacción de contemplar algunos de los más grandes tesoros que guarda nuestro Planeta, de corresponder miradas puras y sinceras, de gastar mis suelas en parajes sin igual y de poder tener compañía tanto física como virtual bajo un penetrante Sol oriental.

Es momento pues de que me acompañéis de nuevo en este recorrido, de que os atéis fuerte las botas y de que nos volvamos a adentrar a los hasta hace poco impenetrables Templos de Angkor, de que busquemos juntos un bote que remonte el Río Mekong, y de que nos perdamos en la jungla urbana de Singapur. Hoy empezaremos de forma más suave, con un capítulo introductorio en el que se especifica qué lugares componen este puzzle, cómo llegué hasta ellos, cuáles fueron las moradas de descanso, así como una serie de consejos prácticos que pueden ser útiles para recomponer esta aventura de forma previa a los relatos que se irán sucediendo a lo largo de las próximas semanas.

MAPA CON EL RECORRIDO REALIZADO

Antes de marchar había una serie de objetivos «fijos» y otros «variables» que dependerían del transporte y de las apetencias del momento. Pero tengo que decir que finalmente el boceto que llevaba en mi cabeza fue finalmente el que se cumplió por completo. En este recorrido el comienzo y el final lo puso Singapur, que es donde llegaría desde Madrid (vía Londres), pero la mayor parte del tiempo estuvo destinado a Camboya, un país enmarcado entre Thailandia, Laos y Vietnam, un reducto de la vieja Indochina que funciona desde hace siglos con motor puro jemer.

A continuación podéis ver el recorrido del viaje:

LUGARES VISITADOS

Son esos destinos que han formado parte de esta aventura y a los que he dedicado un tiempo más o menos prudente para conocerlos y disfrutarlos. A continuación los nombro uno a uno junto a una breve apreciación sobre los mismos:

+ SINGAPUR: La casilla de salida en el Sudeste asiático durante este viaje. Le pude dedicar dos días y medio al P1120292principio y un día al final. En este tiempo me pude jactar de su carácter cosmopolita y de ser una ciudad en la que conviven tres culturas muy marcadas como son la china, la india y la malaya. Las viejas construcciones coloniales británicas están dando paso a una cada vez mayor jungla de acero y cristal que compone un skyline futurista. Al estar a pocos kilómetros al norte del Ecuador, la excesiva humedad y las abuntantes lluvias, hacen que la vegetación más frondosa no se escape de la decoración urbana. Incluso cuenta con una parte de selva húmeda que pude visitar como Bukit Timah. Gastronómicamente hablando es un diez, aunque también ostenta el título ganado a conciencia de la «Ciudad de las multas» (por tirar un papel al suelo, por no tirar de la cadena, por masticar chicle…).

+ PHNOM PENH: Fue mi puerta de entrada a Camboya vía aérea desde Singapur y le dediqué dos días completos. Es capaz por sí misma de aglutinar lo mejor y lo peor del país jemer. Por un lado pude maravillarme de las formas suntuosas y del lujo del Palacio Real/Pagoda de Plata y de su unión del Río Tonlé Sap y el Mekong. Por otro pude horrorizarme de lo sucedido en tiempos de Pol Pot (1975-1978) en la Prisión de Seguridad S-21 y los Campos de Exterminio de Choeung Ek, lo más cercano a Auschwitz que se puede visitar en el Sudeste Asiático. Motocicletas, tuk tuks, cláxon por doquier, monjes budistas paseando, enormes mercados… Phnom Penh no me dejó indiferente. Creo que como a nadie.

P1120646P1120773

+ TEMPLOS DE ANGKOR: Eran el gran reclamo de este viaje y realmente consiguieron deslumbrarme. Ir atravesando sus niveles es como vivir en un videojuego y estar lo más cerca de ser ese Indiana Jones de las películas. Utilizando Siem Reap como base pude planificar ambiciosos recorridos por estos templos inmersos en la selva durante tres días completos a bordo de un tuk tuk. Son muchos y las distancias entre ellos considerables, algunos como Banteay Srei o Beng Mealea se encuentran bastante lejos de Siem Reap (38 km y 70 km respectivamente), por lo que es esencial escoger los que se desean ver teniendo en cuenta conciciones de luz, temperatura o las horas con mayor o menor número de turistas. Muchos llegan para ver Angkor Wat, el Bayón y poco más, pero las posibilidades son elevadísimas para el que disfrute de este tipo de monumentos. Y yo los he disfrutado como un auténtico enano. Cuando estaba ante muchos de ellos tuve la sensación de que apenas existen cosas en el mundo comparables a estas.

He aquí las rutas diarias por los Templos de Angkor:

Ruta primer día: Srah Srang, Banteay Kdei, Ta Prohm, Ta Keo, Thommanon, Chau Say Tevoda, Palacio Real Angkor Thom (Terraza de los elefantes, Terraza del Rey Leproso, Phimeanakas, Baphuon), Bayon y Angkor Wat.
Ruta segundo día: Banteay Srei, Banteay Samré, Pre Rup, Mebon Oriental, Ta Som, Neak Pean y Preah Khan.
Ruta tercer día: Beng Mealea, Grupo de Roluos (Bakong y Preah Ko) y Phonm Bakheng.

P1130265P1130153

El pase para tres días consecutivos me costó 40 dólares americanos (20$ es el válido para un día, 40$ para dos o tres tanto consecutivos como no consecutivos y 60$ es el válido para una semana) y para trasladarme de un templo a otro tuve al mismo Tuk Tuk conducido por un chico llamado Alex.

+ LAGO TONLÉ SAP / ALDEA FLOTANTE CHONG KNEAS: Este lago es un fenómeno natural que se acrecienta o disminuye con el curso fluvial del río Mekong. Sus orillas, a 15 km de Siem Reap, poseen una de las mayores Aldeas flotantes de todo el país. Lamentablemente la visita está controlada por una compañía privada que se ocupa de fletar los barcos a los turistas, por lo que la actividad se encuentra un tanto «viciada» para mi gusto. Formó parte de mi primer día en Siem Reap y me llevó el Tuk Tuk que haría lo propio en Angkor y al que contraté para cuatro jornadas.

P1120971P1130006

+ KRATIE: Esta pequeña ciudad es un pedazo de la vida del Río Mekong. Tanto en ella como, sobre todo, en sus alrededores pude disfrutar de un paisaje cultural y natural muy alejado de los focos del turismo que se limitan a Angkor Wat. El gran objetivo de mi visita era poder ver en persona algún ejemplar de los últimos Delfines del Mekong (que se calcula quedan 85-100) y tuve la enorme suerte de toparme con unos cuantos subido a una barca en la localidad de Kampi, a unos 15 kilómetros de Kratie. Sus tímidos saltos me acompañaron durante cerca de una hora en una actividad que hice absolutamente en solitario. Pero no sólo de delfines trató el asunto, ya que muy cerca pude visitar un Monasterio budista en activo, una isla atemporal en medio del Mekong (Koh Trong) que pude recorrer a pie y en moto, o una aldea flotante en la que los vietnamitas hacen su vida encima del agua.

Llegué a Kratie en un bus desde Siem Reap utilizando como escala Kompong Cham (taxi privado a partir de este punto)

+ SEN MONOROM (PROVINCIA DE MONDULKIRI): Una de las últimas grandes extensiones de jungla con sabor a remoto y a formas de vida de antaño. Aquí tuve la oportunidad de hacer un trekking de dos días en plena selva subido a lomos de un elefante acompañado de una pareja de indígenas de etnia Pnong, cuyo conocimiento del medio es realmente asombroso. Nos adentramos a fondo en el bosque, ayudé a bañar al elefante, dormimos en plena espesura…y me traje las fiebres que me dejaron roto durante días. Toda una aventura esta la de Mondulkiri.

Llegué a Sen Monorom desde Kratie en un minibús de 4 horas.

EL ALOJAMIENTO DURANTE EL VIAJE

Una constante que me he encontrado viajando en solitario tanto a Camboya como Singapur es que el concepto de «habitación individual» no existe. Si uno quiere utilizar un cuarto debe prácticamente siempre pagar como si estuviesen dos. Esta opción ha sido, por tanto, la que he utilizado teniendo en cuenta el factor «general» de buenos precios en Camboya. En Singapur, en cambio, la elección no fue la más adecuada, pero ciertamente aquí es uno de los lugares donde el precio siempre va por delante de la calidad (Menos por más).

Estos son los lugares donde me he hospedado:

* SINGAPUR: Welcome Inn Backpacker´s Hostel–> En total pasé cuatro noches en este albergue ubicado en la calle Jalan Besar (Barrio Little India). Un hostel normal y corriente, con el aire acondicionado de las habitaciones puesto a la máxima potencia posible. Mi cuarto, que tenía ventana hacia la calle, era un aparte en una habitación colectiva. Baño compartido que no se caracterizaba por su excesiva limpieza. Lo peor de todo era que parecía una construcción poco estable que prácticamente temblaba con el paso de vehículos pesados en la calle. La habitación era tremendamente ruidosa. El desayuno dejaba mucho que desear. A su favor el hostel cuenta con tiene WI-FI disponible en las habitaciones, que me permitió enviar algunos comentarios antes de dormir. El precio que pagué fueron 60 Dólares de Singapur por noche (al cambio 30 €/noche).

* PHNOM PENH: En esta ciudad estuve en dos alojamientos. Las primeras dos noches camboyanas dormí en el Hotel Me Mates Place (10$/noche). La habitación era  limpia y confortable, con un buen cuarto de baño y aire acondicionado. En recepción pude contratar una ruta para el primer día en la ciudad además de reservar el billete de autobús a Siem Reap. Preparan desayunos, comidas y cenas tanto de estilo oriental como occidental. Y su ubicación es buena, junto al Paseo del Río, en Sisowath Quay, y la colina Wat Phnom, donde cuenta la historia que se fundó la ciudad.

El segundo alojamiento de Phnom Penh lo disfruté día antes de retomar el vuelo a Singapur porque en Me Mates Place no quedaban plazas. Ellos mismos se encargaron de buscarme habitación para esa noche en Moura Motel, junto al Palacio Real. Tuve que costear una habitación de dos camas por 20$, aunque antes me pedían 25$. No hubo demasiadas opciones porque llegué al hotel con fiebre y lo que necesitaba era un lugar para descansar hasta el día siguiente. La habitación era amplia y tranquila, con aire acondicionado, aunque en un cuarto piso. Tenían Wi-Fi y cafetería en el hotel donde preparaban desayunos, comidas y cenas.

* SIEM REAP: Mi base para los cuatro días en que visité los Templos de Angkor y el Lago Tonlé Sap sería de largo el mejor alojamiento que dispuse durante el viaje. Mi habitación del Mekong Angkor Palace Hotel era realmente silenciosa, daba a la piscina y tenía una cama más que cómoda, sin olvidarme del aire acondicionado. La atención de todos sus trabajadores fue sobresaliente y siempre me ayudaron en todo lo que les pedí (reserva del bus y del alojamiento de Kratie). Cuenta, además, con un buen restaurante. El coste fue de 17$ diarios. Repito, fue el mejor hotel de los que estuve en Camboya.

P1120954

* KRATIE: Puesto que no tenía del todo claro visitar esta ciudad, no llevé contratado con antelación ningún hotel. Sería en Siem Reap donde reservara por teléfono en el Oudom Sambath Hotel, junto a la ribera del Río Mekong, una habitación con aire acondicionado y TV por cable (¡¡Pude ver el Real Madrid-Atleti!!) por 18$. La atención de su responsable fue bastante correcta, ya que me gestionó el minibús a Sen Monorom y el transporte para ver los Delfines de Irrawady. Una curiosidad fue que cuando le pregunté si tenía alguna posibilidad de ver algún ejemplar de delfín (que están a punto de exinguirse) me contestó muy seguro: «Si no los ves, no pagas». Es uno de los hoteles recomendados en Lonely Planet.

* SEN MONOROM: Todas mis opciones en Mondulkiri pasaban sí o sí por el Nature Lodge que ya había visto vía web antes de viajar. Es un rancho a 800 m. de Sen Monorom con cabañas ubicadas en altura. ¿Quién no ha querido tener alguna vez una casita en un árbol? Esta fue la opción más certera y económica para conseguirlo, ya que el coste de las mismas es de 5$ con el baño fuera y sin aire acondicionado (10$ con baño privado). Allí pude contratar el trekking en elefante por la jungla y el autobús de regreso a Phnom Penh. El restaurante es muy completo y el ambiente es realmente bueno. Perfecto si se quiere disfrutar del silencio del campo. Tienen ganadería y caballos en la propia finca. Son buena gente.

P1130995

LOS MEDIOS DE TRANSPORTE UTILIZADOS. PORQUE MOVERSE EN CAMBOYA Y SINGAPUR ES… ¡¡MUY FÁCIL!!

No puedo decir lo contrario. Y es que los trayectos, tanto cortos como largos y tanto en un país como en otro, los he cubierto sin ningún problema, contratiempo o dificultad alguna. En Singapur uno tiene las opciones de toda gran ciudad como es el metro, los buses de línea o los taxis. Allí tomé unos cuantos taxis y salvo el del aeropuerto al centro, que cuesta unos 20 Dólares de Singapur (SGD), las carreras no sobrepasan casi nunca los 10 SGD (aprox 5€). La red de metro (MRT) es, a su vez, moderna y eficaz y económica. Uno puede recorrer sus cuatro líneas por un coste que va entre 1 y 3 SGD (Mientras no te de por comer, beber o fumar y te pongan una multa de 1000 SGD). Esta ciudad es mucho más grande de lo que parece, por lo que es prácticamente imposible recorrérsela por entero a pie. Además recomiendo subirse a un bote por el Río Singapur, aunque sus 15 SGD  te lo hagan pensártelo dos veces.

En Camboya he tomado bastantes medios de transporte que merecen apreciaciones aparte:

+ AUTOBÚS/MINIBÚS–> En un país donde la presencia del ferrocarril es testimonial y donde no se pueden alquilar vehículos sin conductor, el autobús se convierte en básico para trayectos medianos y largos. Hay un sinfín de compañías de autobuses que enlazan las principales poblaciones, aunque podrán dejarte en cualquier pueblo intermedio, mientras esté en su ruta. La mayor oferta de transporte por autobús la ví para los trayectos Phnom Penh P1120948–><– Siem Reap y Phnom Penh–><–Sihanoukville, aunque los hay prácticamente a todas partes, incluso los que atraviesan las fronteras tailadesas, vietnamitas y laosianas. Es muy usual que los hoteles y hostels donde te alojas se ocupen de reservarte los billetes en función del horario que más te interese y, además que te provean del transporte hasta el mismo autobús (en tuk tuk o motocicleta). Hay que asumir que nunca se pagará lo mismo que un camboyano, pero que se cuenta con la tranquilidad de no tener que preocuparse en absoluto en irse recorriendo una a una las taquillas de las distintas compañías. Y algo muy a tener en cuenta es que los horarios de salida de los autobuses no van más allá de la franja 06:30-13:30. Eso de viajar por la tarde o por la noche no es precisamente usual en este país. Pero tampoco estamos hablando de trayectos de 20 ó 30 horas. El más largo que hice sería de unas siete horas. En el caso del minibús hay que estar preparado para que se supere el aforo en un 30-40%.

Los recorridos realizados en bus por Camboya fueron los siguientes: Phnom Penh – Siem Reap (8$), Siem Reap – Kratie (13$), Kratie – Sen Monorom (8$), Sen Monorom – Phnom Penh (8´5$).

+ RICKSHAW (TUK TUK)–> No es más que una moto con remolque una de las opciones de transporte más usuales y económicas de Camboya. Es válida para trayectos cortos/medianos y cuenta a su favor con que vas siempre en sombra y se cubren por completo cuando llueve, además de que puedes portar equipaje en ellos. Lo utilicé en algunos casos en Phnom Penh y para hacer las excursiones desde Kratie. Aunque donde le daría un mayor uso sería para recorrer los Templos de Angkor y trasladarme al Lago Tonlé Sap (contaría con el mismo conductor durante 4 días). En los trayectos cortos de una ciudad su precio oscila entre 1 y 2$ el trayecto, aunque para tener un tuk tuk a tu disposición todo el día los costes pueden subir a unos 20$ fácilmente.

P1130037

+ MOTOCICLETA–> En Camboya todo el mundo tiene moto y eso es evidente a cada paso. Es el transporte por antonomasia para jóvenes, viejos y familias enteras. Hay quien hasta transporta ganado (vivo) en estas motos de pequeña cilindrada cuyos motores componen la banda sonora de ciudades como Phnom Penh y Siem Reap. Muchos conductores van a la caza y captura de clientes. Las utilicé para trayectos relativamente cortos (1$), aunque también para ir a las afueras de Phnom Penh a ver un Killing Field, entre otros lugares que visité, en un recorrido de media jornada (12$). Se recomienda cubrir la cabeza por el calor y llevar gafas de sol si no quieres que tus ojos se lleven toda la arena y la polución.

+ ELEFANTE–> Sin duda es el medio más rudimentario de los que se pueden utilizar en Camboya. En uno de ellos hice trekking de 2 días por la selva de Mondulkiri junto a una pareja de indígenas. El mahout es quien le sabe controlar subido normalmente a su nuca. Estos trekkings tienen un precio aproximado de 25-40$/día incluida la manutención. No tiene ningún peligro. Tan sólo hay que agarrarse bien, dejarse mecer por sus bamboleos constantes e ir apartando las molestas ramas que surgen por el camino. Y es que pueden sumergirse a lo más espeso del bosque, donde a pie es muy complicado pasar. Es el la Provincia de Mondulkiri donde más posibilidades hay de hacer esta clase de excursiones, ya que muchas familias de la etnia Pnong poseen al menos uno.

+ BARCA/LANCHA–> En un país en el que fluye el Río Mekong es evidente que los transportes fluviales gozan de gran importancia. Aunque más en el pasado cuando las carreteras camboyanas eran meros patatales. Hay muchos tramos navegables para embarcaciones con pasajeros pero es ya no es la opción más utilizada. Por ejemplo en Phnom Penh-Siem Reap es uno de los más recurrentes, pero su precio es tan elevado (25-30$) que la gente prefiere invertir el mismo tiempo en autobús pagando tres veces menos. En mi caso lo utilicé para entrar al Mekong desde el embarcadero de Phnom Penh, visitar la Aldea flotante de Chong Kneas en el Lago Tonlé Sap o buscar los inquietos Delfines de Irrawady en Kampi. Ni que decir tiene que es una forma sensacional de apreciar la vida en el río y proveerse de unos atardeceres sensacionales.

P1120890

Como habéis visto, el que no se mueve a sus anchas por Camboya es porque no quiere…

 LA CASA DE CAMBIO: MONEDA UTILIZADA EN CAMBOYA Y SINGAPUR

+En Singapur: La moneda oficial es el Dólar de Singapur y se representa de dos formas: S$ ó SGD. Se utiliza para todo, por lo que conviene cambiar lo que se tenga pensado. Yo hice el cambio en el Aeropuerto de Singapur, aunque es realmente sencillo encontrar casas de cambio por la calle. Su valor en marzo de 2010 era aproximadamente de 2 SGD por cada euro, por lo que es fácil hacerse a ellos. Consulta la cotización actual.

+ En Camboya: La moneda oficial es el Riel camboyano (KHR), aunque se utiliza mucho más para todo el Dólar americano ($). En realidad uno puede manejarse perfectamente en Camboya con los dólares todo el tiempo, aunque el cambio en transacciones pequeñas te lo suelen dar en rieles. Aproximadamente 5000 KHR equivalen a 1 dólar por lo que te ves en la cartera con verdaderos fajos de billetes sin apenas valor. No recomiendo para nada cambiar rieles sino utilizar los dólares americanos que se lleven. Y es que en realidad es la moneda «extraoficial» que todo el mundo usa. Consulta la cotización actual del Riel.

En ambos países es muy clara la presencia de cajeros. En Camboya hay zonas donde hemos encontrado más fácil sacar/pagar con Visa que con Mastercard.

VISADOS Y DEMÁS REQUERIMIENTOS

+ Para Singapur: Salvo para algunos países soviéticos y de Oriente Medio no se necesita visado para entrar a Singapur. Tan sólo hace falta tener un pasaporte en vigor para seis meses antes de la fecha de salida.

+ Para Camboya: Es necesario obtener un visado turista de 1 mes de validez. En mi caso lo adquirí en el Aeropuerto Internacional de Phnom Penh por 25$ (en 2014 está a 35$) y una foto tamaño carnet. Se puede llevar sacado por adelantado en el servicio e-visa de la web del Ministerio de Asuntos Exteriores Camboyano. Cuando se abandona el país hay que abonar una tasa de salida de otros 25$.

RECOMENDABLE UN BUEN SEGURO DE VIAJE

Cuando hacemos un viaje nos conviene estar protegidos por todo lo que pueda pasar. No aconsejaría hacer un viaje de este tipo sin una buena póliza que nos cubra en el destino ante posibles accidentes, enfermedades o contratiempos que puedan suponernos un sobrecoste (la hospitalización o atención médica en Camboya es extremadamente cara).  En mi caso para este viaje y para otros utilizo el Seguro de viajes de IATI porque me parece que tiene una cobertura superior a la media, te adelantan el dinero si ocurre algún problema y ofrecen un trato personalizado. Los lectores de este blog pueden contratar el Seguro de viajes de IATI que mejor se adecué a lo que están buscando con un 5% de descuento (que se aplica de forma directa entrando por este enlace).

VACUNAS: ¿OBLIGATORIAS O RECOMENDADAS?

Obligatoria no es ninguna, aunque siempre se recomienda ir convenientemente protegido tratándose de países subtropicales. Lo que más puede darse, sobre todo en Camboya, es la Malaria y el Dengue, que se contagian por medio de los mosquitos, como otras enfermedades. Por lo que la mejor recomendación es visitar tu Centro de Vacunación Internacional para que te aconsejen y, sobre todo, protegerte de las picaduras. Manga larga, sobre todo en el amanecer y el atardecer, que es cuando más mosquitos salen, echarte el típico antimosquitos (yo uso Relec Extrafuerte) y usar mosquiteras si vas a dormir al raso o en lugares abiertos.

En esta zona para el paludismo (malaria) los médicos recomiendan Malarone para tomar antes, durante y después del viaje. Todo dependerá de los efectos que genere en el estómago este medicamento. En mi círculo de amigos lo llamamos «Mal rollone» porque no nos suele sentar demasiado bien. Generalmente no tomamos profilaxis de malaria cuando salimos de viaje.

Imprescindible beber agua siempre embotellada (o purificada mediante pastillas potabilizadoras), prescindir de los hielos y tener cuidado con el estado de las comidas. Recomiendo llevarse un botiquín con lo imprescindible para salir del paso como antitérmicos, antidiarreicos, tiritas, suero fisiológico y algo que venga bien para alejar los síntomas del resfriado. Y a quien le sienten mal las comidas pesadas o picantes, un buen protector de estómago será ideal.

UN INCISO SOBRE LA SEGURIDAD EN LA ZONA

Singapur es una de las ciudades más seguras del mundo en todos los aspectos por lo que no es necesario que le dedique más al respecto.

Camboya, a pesar de ser un país de relativa pobreza, es bastante seguro también. Actualmente la situación es bastante tranquila salvo en los aledaños del Templo Preah Vihear (en el norte limítrofe con Tailandia), ya que ambos países se lo disputan desde hace mucho tiempo aunque pertenece de hecho a Camboya. Ahí es donde se representa una ligera tensión entre tailandeses y camboyanos, pero no pasa de algunas provocaciones «verbales». Respecto a temas de delincuencia se han dado casos de atracos menores en ciudades muy turísticas como Siem Reap y Sihanoukville, pero el consejo es el que doy siempre. Haz lo que harías en tu ciudad. No te metas por un callejón oscuro por la noche ni hagas ostentaciones de dinero.

Donde sí hay que andar con ojo es en las zonas que aún no se han limpiado de minas antipersonas. Durante el Régimen de los Jemeres Rojos se sembraron numerosas minas que han acabado con la vida de miles de personas y que siguen afectando a un importante número de población que está mutilada. Se ha trabajado mucho para eliminarlas pero se calcula que aún hay una mina por cada dos habitantes y que se necesitará de casi un siglo para limpiar el país por completo. Aún así es complicado tener que adentrarse en estas zonas minadas. Simplemente hay que hacer caso de las señales y no traspasar caminos vallados. Los típicos carteles de «Danger Mines» deberían hacerte replantear si necesitas o no meterte en esa porción de campo no desminada. Como siempre: Lógica y Sentido común.

Uno puede moverse libremente y no va a sentir temor en absoluto, sobre todo si se sale ya de los circuitos turísticos donde es más fácil que se escape alguna mano a tu cartera o a tu cámara de fotos. Generalmente el Sudeste Asiático es muy seguro para los turistas. Yo diría que una balsa de aceite. Aunque tampoco hay que ser un desprendido de la vida y echar constantemente papeletas para ser robado.

LOS QUE MÁS Y LO QUE MENOS

He elaborado un Top Ten, sin orden ni concierto, con lo que más ha gustado de este viaje y lo que menos. Siempre se tienen unos favoritos y otros que no lo son tanto. Es simple y llanamente una opinión humilde de quien ha visitado la zona en las últimas fechas. Aquí van:

Lo que + me ha gustado

  • Los templos de Angkor. Son aún más impresionantes de lo que me imaginaba. Arqueología y aventura en estado puro.
  • El Palacio Real y la Pagoda de Plata de Phom Penh. No se llevan ni la décima parte de la fama de los templos pero son realmente espectaculares.
  • La vida tradicional de las aldeas existentes al borde del Mekong, como por ejemplo la Isla Koh Trong a la que se puede viajar desde Kratie.
  • La mezcla de cultura, estilos y gastronomía en Singapur.
  • Es relativamente sencillo moverte por tu cuenta en Camboya. Es un lujo cómo tratan de ponértelo todo muy fácil.
  • Bañar a un elefante con mis propias manos.
  • El alojamiento, sobre todo en Camboya, cumple con unas condiciones de confort e higiene bastante notables.
  • El turismo de masas en Camboya aún no ha logrado traspasar las fronteras de Siem Reap, Phnom Penh y Sihanoukville.
  • Se puede viajar a Camboya perfectamente sobre la marcha, sin tener hecha una sola reserva de alojamiento o transporte.
  • En los Food Center de Singapur encontré la mejor comida de todo el viaje.

Lo que – me ha gustado

  • Tanto en Camboya como Singapur viajar solo supone pagar el doble tanto por el alojamiento como por las excursiones. El concepto «single room» no parece existir.
  • Toparme en algunos momentos con verdaderas hordas de turistas japoneses y surcoreanos restando encanto a más de un templo de Angkor. Son como termitas, aparecen de la nada, arrasan con todo y se van.
  • La enorme pobreza de Camboya en la que los más pequeños y los más desvalidos están obligados a trabajar. Así como la numerosa presencia de mutilados por las minas antipersona que todavía yacen sembradas en los campos desde tiempos de Pol Pot.
  • Los camboyanos arrojan basuras de forma incontrolada a cualquier parte. La destrucción del medio ambiente es más que pronunciada. Carecen aún de conciencia ecológica alguna. Y cuando la tengan puede ser demasiado tarde (esto en Singapur es todo lo contrario, ya que probablemente es la ciudad más limpia que he conocido).
  • Los vídeos musicales de karaoke con los que te encuentras en los autobuses, en los bares, en los restaurantes…en todas partes. Son infernales.
  • Mi habitación de hostel de Singapur, que parecía se iba a caer a cada vehículo que pasaba por la calle. Temblaban las paredes, literalmente.
  • Caer enfermo el segundo día del trekking en elefante por la jungla. Agarré una fiebre considerable que me dejó bastante débil hasta el términodel viaje. Afortunadamente ese fue el final y no dejé de hacer nada por ello.
  • Cuando hace calor, hace calor de verdad. El primer día visitando los Templos de Angkor parecía estar dentro de un horno. Cosas de la estación seca…
  • Siem Reap es lo menos camboyano que he conocido. Parece Benidorm en pequeño, con cervecerías alemanas, pizzerías, english breakfast y fish & chips. Hay que pasar la mayor parte del tiempo fuera de ella, sobre todo en los Templos de Angkor o en el Lago Tonlé Sap.
  • El acceso a los Templos de Angkor está gestionado por una empresa privada que tan sólo utiliza un 10% de lo recaudado en el mantenimiento de estos lugares.

LOS RELATOS DEL VIAJE

Ahora es momento de desengranar el día a día de este apasionante viaje. Los capítulos están encabezados con el título Crónica de un viaje a Camboya y Singapur.

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur: Introducción y Guía práctica

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 1: Salida, primera noche y ruta por Singapur)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 2: Más Singapur con Bukit Timah, Orchard Road y Chinatown)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 3: Entrada a Camboya por Phnom Penh, una ciudad con luces y sombras

*  Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 4: Seguimos conociendo Phnom Penh y viajamos hasta Siem Reap)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 4: Seguimos conociendo Phnom Penh y viajamos hasta Siem Reap)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 5: Angkor I)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 6: Angkor II)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 7: Angkor III)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 8: Kratie, el Mekong y rumbo a Mondulkiri)

* Crónica de un viaje a Camboya y Singapur (Capítulo 9: Trekking en elefante, fiebres y epílogo)  NUEVO

Durante el tiempo que he estado fuera dejé una serie de «postales» dentro del post de Planes, expectativas y preparativos que ha tenido bastante acogida. Ha sido una forma de interactuar en pleno viaje con los lectores y para mí un orgullo que tanta gente me acompañara. Como he dicho más arriba, os emplazo a que lo continuemos juntos. Regresemos al Paraíso…

Adelante viajeros!!

Sele

37 Respuestas a “Crónica de un viaje a Camboya y Singapur: Introducción y Guía práctica”

  • Deja un comentario