Rumbo a Bután: Arranca una nueva aventura
Hoy inicio una nueva aventura hacia Bután, el pequeño reino de los Himalayas, un lugar donde las historias de dragones, tigres voladores y el abominable hombre de las nieves se encuentran con el sentido de las tradiciones más ancestrales. Creo que no olvido de nada y en apenas unos minutos salgo hacia el aeropuerto para encontrarme con el grupo con el que me embarcaré en este nuevo y deseado viaje de autor. Llevamos semanas hablando de los preparativos pero estoy deseando conocerlos en persona. Han pasado ya muchos meses desde que surgiese la idea de indagar en un país de montañas mágicas, templos perdidos y leyendas imperecederas. Y, una vez formado el equipo, es momento de salir a conocer uno de esos rincones del mundo que permanecieron cerrados e inalterados durante muchos siglos. Un gran tesoro con monasterios colgados en acantilados y el orgullo de un pueblo aferrado a su cultura.
Muchas horas de vuelo por delante, pero prácticamente cuando estés leyendo esto, habrá dado comienzo un gran viaje a Bután del que prometo tomar buenas notas para después contarlo, como siempre, en este cuaderno de bitácora nacido hace más de una década.
Este viaje ya ha terminado. No te pierdas:
Comienza un gran viaje a Bután, el reino de los dragones
Los butaneses tienden a referirse a su país como Druk Yul, que viene a ser algo así como «Tierra del dragón del trueno». De hecho, un dragón blanco aparece en su bandera roja y naranja. Se debe a que antiguamente en esta parte del mundo existía la creencia de que los truenos reflejaban el ruido que provocaban los dragones que permanecían ocultos en la cordillera del Himalaya. Hacia allí nos dirigimos, al reino de los dragones, el país que ha registrado un mayor número de avistamientos del Yeti y que tiene como animal nacional a una especie de antílope llamado Takin cuya cabeza parece la de una cabra, el hocico de alce, el cuerpo de vaca y las orejas de caballo. La única nación sin semáforos de todo el mundo cuyos habitantes, muy dados al tiro con arco, vieron la televisión por primera vez en el año 1999. Pero el cúmulo de curiosidades de Bután es tal, que podría pasarme horas hablando de las rarezas de este enclave montañoso con el Tíbet a la cabeza y la India a los pies.
Hace ya algún tiempo que estoy llevando a cabo un proyecto de Viajes de autor apoyado por la agencia Pangea en el que selecciono determinados destinos un tanto insólitos para compartirlos con los lectores de este blog o esos y esas amantes de las grandes aventuras de una vez en la vida. Santo Tomé y Príncipe, Kamchatka (y próximamente el Lago Baikal en invierno o a Svalbard en junio de 2020) son algunos de ellos. La cuestión es que me fascina esta nueva etapa en la que estoy conociendo a gente muy diversa con la palabra VIAJES en la cabeza. Y en Bután, aunque algún integrante repite de viajes anteriores, será una oportunidad de conocer por primera vez a quienes conformarán el que estoy convencido será un gran equipo.
ALGUNOS HIGHLIGHTS QUE NOS ESPERAN EN BUTÁN
- El vuelo de Katmandú a Paro (y viceversa) está considerado como una de las travesías escénicas por aire más impresionantes del mundo. Muy pocos pilotos pueden hacer este recorrido en el que, si el día está claro, se aprecia con claridad la cordillera del Himalaya por la ventanilla, con el mítico Everest repuntando entre otros ochomiles.
- Viajaremos por tierra hasta Thimpú, la capital butanesa, parando antes, eso sí, en Chuzom, que donde confluyen los ríos Paro y Thimpu y donde perviven tres tipos de estupas diferentes: la tibetana, la nepalí y la butanesa. Antes visitaremos el templo budista Jangtsa Dumgtseg Lhakhang, levantado a mediados del siglo XV. En Thimpú pasaremos un par de días recorriendo sus principales puntos, como la biblioteca que acoge algunos de los manuscritos más antiguos de la religión budista.
- Haremos un viaje con vistas a los Himalayas donde visitaremos, entre otras cosas, el mítico dzong de Punakha, la imponente fortaleza-monasterio a orillas del río de la que fuera capital butanesa durante siglos. ¡Los paisajes de ese día prometen ser maravillosos!
- La llegada al Monasterio de Gangtey está precedida de una espectacular carretera de montaña con tupidos y verdes bosques. Recorreremos el valle de Phobjikha, de origen glaciar, una de las bellezas naturales del país y donde vienen las raras grullas cuellinegras tras huir del frío invierno de Lhasa en el Tíbet. Quizás coincidamos con su llegada.
- Visitaremos Bumthang a fondo, una de las áreas más monumentales de Bután, con importantes templos y un dzong (palacio) que vigila esta gran área montañosa y que se ha convertido en uno de los iconos de este país.
- Casi para el final, porque pasaremos otro día más en el país, dejaremos el monumento más espectacular del país, el famoso Nido del Tigre, situado a 3100 de altura. Convertido en un hito viajero de los que quitan el aliento, representa un lugar de peregrinaje para los budistas de Bután y, quizás, el mejor sabor de boca posible para despedir un grandísimo viaje.
- El fin de fiesta será en Katmandú donde además de movernos por la ciudad durante un par de días asistiremos a un taller-degustación de cocina nepalí, que después terminaremos comiéndonos para decir adiós a nuestro periplo asiático.
Sigue esta gran aventura en Bután
A pesar de que no siempre contaré con la posibilidad de conectarme a internet, mi intención pasa por poder narrar lo que va sucediendo durante el viaje a través de las redes sociales.
El hashtag de para twitter e instagram será #ButánconSele ¡Allá vamos!
Sele
+ En Twitter @elrincondesele
4 Respuestas a “Rumbo a Bután: Arranca una nueva aventura”
Qué maravilla poder embarcarte en un viaje así!
Este viaje lo tenemos pendiente mi marido y yo, así que todos los consejos que nos puedas dar, serán geniales!. Me gustaría saber si es un viaje caro, con qué presupuesto has viajado, y cuanto te has gastado allí, y también si en esta época hacer mucho frió.
Muchas gracias y buen viaje!!!!
Hola Almara,
Acabo de regresar. Mi idea es preparar un par de reportajes, uno más de sensaciones y otro de carácter práctico par quien quiera visitar el país. Espero tenerlos este mes de noviembre que está a punto de empezar.
Un saludo!!
Sele
Uff, me encantaría ir a Bután. Eso de »la felicidad per cápita» me tiene intrigadísima. Pero, ¿no es un país un poco proteccionista y sale caro el tema de visados y moverse por ahí siendo extranjero y tal?
Me gustaría saber cómo funciona eso.
Bueno, ¡buen viaje!
Hola María,
Justo de eso hablo en este post: https://www.elrincondesele.com/como-conseguir-permiso-visado-viajar-a-butan/
Lo hace más caro, pero está todo más regulado y el país conserva al máximo su personalidad. El precio de conservar y poder visitar un lugar así, que no tiene parangón.
Un saludo!!
Sele