Resumen de un 2022 de grandes viajes por el mundo
Llega el último post del año. Ese en que tengo a bien darme una vueltecilla alrededor de los últimos doce meses y recordar momentos y lugares que me han impactado especialmente. En 2022 este blog ha cumplido dieciséis años. Un adolescente que no ha parado desde que nació de contar viajes por el mundo. Y para eso viene este post donde hacer resumen de los destinos visitados en un año iniciado con vaivenes pero que se ha ido enderezando. Bañado de proyectos, algún que otro revés y, sobre todo, grandes aventuras que me emociona poder recordar.
Groenlandia, Costa de Marfil, Santo Tomé y Príncipe, Laponia Sueca, México o Egipto son algunos de los protagonistas de un año 2022 que fue de menos a más. Y donde se continuó afianzando un proyecto viajero-narrativo no exento de pasión e ilusión.
TODOS LOS VIAJES DE 2022 EN EL RINCÓN DE SELE
Enero: Las auroras deben esperar
Una escapada romántica por tierras ciudadrealeñas fue la única salida de un mes un tanto complejo. Y es que no se me ocurrió nada mejor que pillar el Covid unas horas antes de que mi vuelo a Suecia saliera con mi primer grupo de viajes de autor de 2022. Un positivo que me impidió sumarme a nuestra caza de auroras boreales que ha empezado a convertirse en tradición. Pero tenía el segundo esperándome en Suecia para el 1 de febrero. ¿Podría ir? Sigue leyendo, que hay final feliz.
Febrero: Cazadores de auroras en Laponia Sueca
En efecto, no había podido estar en el primer viaje previsto a tierras suecas, pero en cuanto di negativo me incorporé rápido al segundo grupo. ¡Y fue maravilloso! Lo viví como el primer viaje de mi vida. Soy un amante de Laponia Sueca en invierno, de sus bosques infinitos cubiertos de nieve, de los lagos congelados, de ver a los renos y a los alces soportar una climatología extrema (pues llegamos a los -33º) y, por supuesto, de salir a buscar auroras boreales en las largas noches árticas. El momentazo del viaje tuvo lugar en Abisko, donde tuvimos una espléndida noche de auroras que no se me olvidará mientras viva. Y que pude compartir con gente maravillosa. Porque ese es el otro premio, las personas que pasan de ser anónimas a grandes amigos. Los viajes unen más que muchas cosas, ¿no estáis de acuerdo?.
Al regreso me fui con la familia a despedirme de las grullas invernantes en Gallocanta, otro de esos santuarios a los que no me importaría volver cada año.
Pero febrero también tuvo su cruz y nos atropellaron los acontecimientos. Teníamos previsto salir el 23 de febrero a Rusia, concretamente al Lago Baikal. Pero apenas unos pocos días antes estalló la maldita guerra contra Ucrania, por lo que no dudamos un segundo en suspender la salida. Hay momentos y momentos. Y este no lo era.
Así que el viaje lo hicimos con nuestro hijo a pocos kilómetros de casa. En concreto para ver la floración de los almendros en la Quinta de los Molinos, uno de los mejores rincones de Madrid para empezar a respirar los primeros aromas de una primavera aún por llegar.
Marzo: Escapada a la riojana
Escapadas varias por Buitrago, Torrelaguna y otros rincones de la Sierra Norte de Madrid dibujaron los primeros días del mes de marzo. No es casualidad, por tanto, que 52 escapadas cortas a menos de dos horas de Madrid (una ruta por cada fin de semana) haya sido el post más leído del blog con abrumadora diferencia. Y es que son muchas las cosas que se pueden hacer teniendo de base a la capital.
Pero marzo me regaló unos días maravillosos en La Rioja, donde pude visitar, entre otras cosas, el triángulo cultural riojano (San Millán de la Cogolla, Santo Domingo de la Calzada y Nájera), descubrir el Valle de Ocón, uno de los secretos mejor guardados de la región o perseguir las huellas de la Historia en el Valle del Alhama-Linares. Y confieso ahora mi pecado. Era la primera vez que lo hacía, pues para mí La Rioja hasta entonces era un mapa en blanco en mis experiencias por España. Craso error, lo sé. Pero es que La Rioja me tenía preparadas más cosas sin que yo lo supiera…
Abril: Embajador de Nieva de Cameros y Montemediano
Justo a la vez que daba mis primeros pinitos en La Rioja, me llegó la propuesta de ser embajador de un pueblecito riojano muy pequeño de la Sierra de Cameros, concretamente Nieva de Cameros y Montemediano, para ayudarles en su carrera hacia la capitalidad del turismo rural en España. Allí pude disfrutar de una estancia inolvidable bajo el paraguas amigo de Inmaculada, la alcaldesa de la localidad (una ferviente luchadora por los pueblos de la España vaciada), y su pareja (autor honorífico de las mejores patatas a la riojana que he comido nunca). Desde ya seré un nevero más y aficionado ferviente de la comarca de Los Cameros. Que si aún no conocéis… estáis tardando.
Mayo: Danzas, máscaras y el último rinoceronte en Costa de Marfil
En mayo llegó uno de los viajes que con más ansia esperaba. Tras muchos años empapándome de arte y cultura de África Occidental, fue por fin el turno de viajar a Costa de Marfil y asistir a danzas de máscaras, rituales mágicos y grandísimas experiencias en un país que acoge las últimas llamaradas del animismo más auténtico. Fue un viaje de autor en el que vivimos increíbles momentos cargados de verdad. Las danzas zaouli, los zancudos de Godefouma, las niñas serpiente Yacuba-Dan, los Komians, los funerales senufo o el avistamiento del último rinoceronte de África Occidental son historias nacidas en un viaje que repetiremos en abril de 2023.
Una vez finalizado, anduvimos por la Serranía de Cuenca haciendo otra de esas bonitas escapadas con sabor familiar y que al pequeño Unai tanto le gustan.
Junio: Icebergs de Groenlandia
En el oeste de Groenlandia la Bahía de Disko se convierte en el lugar con más icebergs (y los más grandes) del Hemisferio Norte. La razón, el Sermeq Kujalleq, el cual se encarga de drenar el 10% de los hielos de la gran isla, con lo que eso supone. Pues allá que nos fuimos en el mes de junio. Nada menos que dos viajes de autor seguidos para vivir de cerca este fenómeno. El del mundo del hielo en Ilulissat, con salidas en barco bajo el sol de medianoche, vuelos en avioneta y ballenas saltando frente al balcón de la habitación. Así como en Kangerlussuaq, con un paisaje radiante de tundra donde pudimos hacer un safari espectacular de fauna ártica así como poner nuestros pies en el Indlandsis o, lo que es lo mismo, el casquete glacial groenlandés.
La explosión del Ártico cuando el sol no se digna a dejarse llevar por el horizonte es, probablemente, de las cosas más potentes que he vivido nunca. Con icebergs del tamaño de edificios flotando en una bahía capaz de trasladarme a la razón exacta por la que viajar es mi vida.
¿Y lo mejor? Pues está por llegar. Porque en junio de 2023 volveremos al lugar del crimen. E iremos incluso más allá del último viaje… ¿Quién se viene?
Julio/Agosto/Septiembre: Santo Tomé y Príncipe y vacaciones de verano
Qué placer da regresar allá donde has sido feliz, por mucho que haya quien opine lo contrario. Eso es algo que me sucede siempre con Santo Tomé y Príncipe, el paraíso jurásico del Golfo de Guinea. Cuatro veces no parecen suficientes para saborear un archipiélago con selvas vírgenes, chimeneas volcánicas, playas inmaculadas, haciendas coloniales, buena gente y gastronomía de aúpa. ¡Para mí es uno de los destinos más puros y auténticos del mundo!
Y tras el último viaje de autor llegaron por fin las ansiadas vacaciones familiares. Jerez de los Caballeros, las playas de Huelva, un poquito de Córdoba y varias incursiones al Algarve (Portugal), donde destaco Ponta de Piedade, ese laberinto de acantilados que es un verdadero prodigio, así como un poquito de mi casita en La Alcarria, compusieron una sinfonía de verano maravillosa.
Eso sí… ¡Vaya calor!
Octubre / Noviembre El viaje soñado a Egipto y Día de Muertos en Oaxaca/Chiapas
Tras llevar a cabo el año anterior una incursión por Egipto tanto por tierra como en dahabeya, un velero clásico como los que utilizaban las personalidades a finales del siglo XIX y comienzos del XX, rediseñamos el viaje para hacerlo aún más largo, más completo y más atractivo. Añadiendo tumbas como la de Ramsés VI, Nefertari o Tutankhamon en el centenario de su descubrimiento, visitando lugares nuevos tanto en El Cairo como en la ciudad de Luxor, y continuando ese aprendizaje sobre la civilización egipcia que inicié ya hace muchos años y que, intuyo sin miedo a equivocarme, que no terminará nunca.
Uno de mis momentos preferidos fue acceder a la tumba de Nefertari, la mejor conservada de todo Egipto junto a la de Seti I, así como pasear libremente por Gebel el-Silsila, la antigua cantera de arenisca que utilizaron los egipcios durante milenios y donde tumbas y templos están a la vista, aunque los turistas no parecen conocer en absoluto este lugar al que sólo pueden atracar las embarcaciones de pequeño tamaño.
A finales de mes regresamos a México para disfrutar del Día de Muertos. Esta vez en el Estado de Oaxaca, a diferencia del año anterior que vivimos todo en Chiapas. Aunque desde el propio Oaxaca, una vez finalizada la fiesta más importante de los mexicanos, continuamos ruta por las carreteras de Chiapas para indagar en San Cristóbal de las Casas, San Juan Chamula, las Lagunas de Montebello, Palenque o la Selva Lacandona. Y terminar en Villahermosa, la capital del Estado de Tabasco, contemplando las cabezas olmecas del Parque Museo La Venta, uno de los summums de la arqueología mexicana.
Noviembre terminó con un roadtrip por tres de las carreteras paisajísticas más alucinantes de la provincia de Cáceres. Del Valle del Ambroz al Valle del Jerte. De Tierras de Granadilla a La Vera pasando también por el Jerte. O camino hacia el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara y sus relieves apalachenses en pleno fervor otoñal.
Diciembre: Una estrella más en el cielo
Diciembre no empezó bien, para qué decir lo contrario. Pues se nos fue la abuela Mercedes. Era, en realidad, la abuela de mi mujer pero durante estos catorce años ha sido también mi abuela postiza (pues además ya no me queda ningún abuelo) y realmente la quería mucho. Vamos a echarla mucho de menos.
La vida sigue, las navidades las miro a través de los ojos de mi hijo Unai, esa personita de la que no puedo decir más que cosas buenas, y se cierra un año donde se puede decir que no nos hemos aburrido en absoluto.
Y, sobre todo, miro con optimismo un 2023 al que aguardo con ganas para seguir cumpliendo sueños. Y podéroslo contar por aquí.
¿Qué nos espera en cuanto a viajes en 2023?
En estos momentos me planteo 2023 como un año muy potente en cuanto a viajes se refiere. Ya he anunciado Egipto para enero (plazas agotadas), Arabia Saudí para marzo (quedan 2 plazas), Tanzania para mayo (quedan 4 plazas) o Uganda para octubre (quedan 6 plazas). Pero aún quedan algunas sorpresas en el tintero. Junio, septiembre y noviembre de 2023 aún están por anunciar. Así que atención al apartado VIAJES DE AUTOR dentro de este blog porque iré poniendo novedades.
Ahora sí. Queda desearos de corazón que tengáis un año feliz y daros las gracias por formar parte de mi vida.
¡FELIZ AÑO 2023!
Sele
+ En Twitter @elrincondesele